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miércoles, enero 23, 2013

Partió nuevo MOOC sobre Educación y Tecnología

Ha comenzado un nuevo MOOC, o curso masivo online gratuito (Massive On-line Open Course), de los temas de Educación, Tecnologías y Medios. Su punto de entrada es el sitio etmooc.org

Estamos en plena segunda semana y uno se puede subir cuando quiera (registro), aprender libremente, conocer este tipo de contextos, que son relativamente nuevos e ir viendo para donde se va moviendo el mundo de la educación.

Hay una frase que me parece para el bronce en este contexto, que es:


"Tenemos que movernos de la idea que nuestra educación es algo que alguien nos provee, a la idea que nuestra educación es algo que construimos nosotros mismos.

Me llama la atención que invitan a los registrados a que se presenten mediante videos (ejemplos: Howard Rheingold, Art Lieberman, Diego Leal de Colombia, Jeannine St Amand), lo que para un chileno ya es una barrera de entrada (o son mis prejuicios?).

Me llaman la atención las tecnologías que usan como plataforma, pues son todas gratuitas y de fácil acceso como Google + (en vez de Facebok), Blogs, tanto del comité administrador como uno individual por participante, Twitter, Diigo, Youtube, Email. Puedes enterarte a modo de instrucción y de las plataformas que usan en esta presentación introductoria. En esta presentación está el calendario de temas que comenzaron el 13 de enero y terminan el 30 de marzo.


Es un mundo caótico, con infinidad de contenidos que uno puede ver, pero nunca es posible verlos todos, así que uno navega por ese espacio según las disponibilidades de tiempo. En lo que ya llevo he recolectado bastante material que me ha parecido util y aun no intervengo yo haciendo mis aportes. Este posteo podría entenderse como el primero, pero más pretende difundir esta oportunidad, que me parece notable.

Esta es otra imagen que atrapó mi atención, pues ilustra como el aprender se ha ido liberando de las estructuras y se ha ido transformando en un espacio perfectamente autogestionable:


Ya estamos en la segunda semana del curso y el tema es el aprendizaje en red o Connected Learning, con una presentación del tema por Alec Couros.

Y si quieres pasearte por los blogs que los alumnos ya han creado para participar en este curso, puedes darte una vuelta por acá.

la potencia del compartir

martes, enero 15, 2013

Homenaje a Aaron Swartz en su trágica muerte

Aaron Swartz ha muerto trágicamente a los 26 años, apremiado por la presión de las demandas impulsadas por los dueños de los derechos de autor y quienes los apoyan, que no comparten ni comprenden la visión de un mundo digital, libre y abierto al conocimiento para todos.

Aaron Swartz es un caído en esta batalla sin balas entre dos mundos que chocan de cosmovisiones distintas. En su homenaje pongo aquí, en una traducción libre, su "Guerrilla Open Access Manifesto":

Manifiesto Insurgente por el Acceso Libre al Conocimiento

Aaron Swartz
La información es poder. Pero como con todo poder, hay quienes lo quieren retener para sí mismos. La herencia científica y cultural del mundo entero, publicada durante siglos en libros y revistas, está siendo digitalizada y puesta bajo llave en forma creciente por un pequeño grupo de corporaciones privadas. ¿Quierés tener acceso a los documentos con los más famosos resultados de las ciencias? Tendrás que mandarle un montón de plata a editoriales como Reed Elsevier.

Están aquellos que luchan por cambiar esto. El Movimiento por el Acceso Abierto ha luchado valientemente para asegurarse que los científicos no cedan sus derechos de autor, sino que se aseguren que su trabajo sea publicado en Internet, bajo términos que permitan el acceso a cualquiera. Pero incluso en los mejores escenarios, su trabajo sólo será aplicado a las cosas que se publiquen en el futuro. Todo lo que existe hasta ahora, se ha perdido.

Ese es un precio muy alto a pagar. ¿Forzar a los académicos a pagar para poder leer el trabajo de sus colegas? ¿Escanear bibliotecas enteras para que solo la puedan leer el personal de Google? ¿Proveer artículos científicos a aquellos en las universidades de élite del Primer Mundo, pero no a los jóvenes del Sur del planeta? Es indignante e inaceptable.

"Estoy de acuerdo", dicen muchos, "¿pero qué podemos hacer? Las compañías detentan los derechos de autor, hacen enormes cantidades de dinero cobrando por el acceso y es perfectamente legal - no hay nada que podamos hacer para detenerlos". Pero sí hay algo que podemos hacer, algo que ya está siendo hecho: podemos luchar.

A ustedes, con acceso a estos recursos -estudiantes, bibliotecarios, científicos- se les ha otorgado un privilegio. Ustedes pueden alimentarse en este banquete del conocimiento, mientras el resto del mundo queda fuera. Pero no es necesario -de hecho, moralmente, no es posible- que se queden con este privilegio solo para ustedes. Tienen el deber de compartirlo con el mundo. Y lo han hecho: intercambiando contraseñas con colegas, haciendo solicitudes de descarga para amigos.

Mientras tanto, aquellos de ustedes que se han quedado fuera, no están cruzados de brazos. Han estado atravesando agujeros sigilosamente y trepando vallas, liberando la información encerrada por las editoriales y compartiéndola con sus amigos.

haciendo puentes entre dos mundos
Pero todas estas acciones suceden en la oscuridad, escondidas en la clandestinidad. Se les llama robo o piratería, como si compartir la riqueza del conocimiento fuera el equivalente moral de saquear un barco y asesinar a su tripulación. Pero compartir no es inmoral - es un imperativo moral. Sólo aquellos que están cegados por la codicia se negarían a hacerle una copia a un amigo.

Las grandes corporaciones, por supuesto, están cegadas por la codicia. Las leyes bajo las que operan lo requieren - sus accionistas se sublevarían por mucho menos. Y los políticos a los que se han comprado los apoyan, aprobando leyes que les dan el poder exclusivo de decidir quién puede hacer copias.

No hay justicia alguna en obedecer leyes injustas. Es tiempo de salir a la luz y en la gran tradición de la desobediencia civil, declarar nuestra oposición a este robo privado de la cultura pública.

Necesitamos tomar la información, donde sea que esté guardada, hacer nuestras copias y compartirlas con el mundo. Necesitamos tomar las cosas que están libres del derecho de copia y agregarlas a este archivo. Necesitamos comprar bases de datos secretas y ponerlas en la Web. Necesitamos descargar revistas científicas y subirlas a redes de archivos de acceso liberado. Necesitamos pelear desde la insurgencia por el Acceso Abierto y Libre al conocimiento.

Si somos los suficientes, alrededor del mundo, no sólo enviaremos un fuerte mensaje de oposición a la privatización del conocimiento - la haremos una cosa del pasado. ¿Te unirás a nosotros?

Aaron Swartz
July 2008, Eremo, Italia

Otras referencias:
Por qué las ideas de Aaron Swartz importan
La batalla en torno al MIT que había demandado a Swartz
Video de Aaron Swartz contando como pararon el proyecto de ley SOPA

sábado, enero 12, 2013

Libro "Los niños de la Granja" de Steve Reifenberg

Acabo de terminar el libro "Los niños de la Granja" de Steve Reifenberg, un norteamericano que a los 23 años se las emplumó al sur, a este lejano país que es Chile, donde vivo, y se instaló en un Hogar de niños de escasos recursos.

Vino por unos seis meses y se quedó dos años. No sabía casi nada de español cuando llegó y como esas primeras semanas transcurrieron entre estos niños vivaces, inquietos, graciosos, que se reían de él y a la vez le enseñaban del idioma y de la vida real y cruda en ese hogar, que fue para él, en condiciones tan distintas a las que él estaba acostumbrado.

Fue conquistado desde el corazón sin duda y por eso extendió su pasantía a los dos años.

Leer el libro es ser tocado uno también en el corazón por esos niños, con escenas que me hicieron explotar en carcajadas, como cuando uno de ellos, Andrés, aparece frente a una seria monja que venía a "ver" si su congregación les ayudaba y se queda mutis parado frente a ella, mirándola, hasta que pregunta ¿porqué no se afeita el bigote? (pag 118). Obviamente, o mejor, entendiblemente, nada recibirían de esa congregación.

Y tantos otras situaciones en que las escenas descritas por Steve me sacaron lágrimas de los ojos.

Que tipo este Steve; que coraje; porqué se atreve a hacer lo que hizo y nosotros que vivimos a cuadras, no nos atrevemos a hacer nada. Yo creo que es miedo; un miedo cultivado y regado diariamente por los medios de comunicación y nosotros mismos.

Steve venía de una familia acomodada en EEUU, la cual, incluidos dos de sus hermanos, lo visitan en Chile, poco antes de que él iniciara su retorno.
También él viaja a EEUU en una ocasión y contando lo que hacía en Chile, recolectó fondos (US$ 14.000), ni tantos, con los que fue posible comprar una casa para el hogar.

Impactante también es ver en este libro la presencia del régimen represivo de Augusto Pinochet, como toca la vida de este Hogar, sus niños y a este gringo, que a pesar de lo duro de algunas escenas con las que se topa, sigue aquí.

Lo increíble es que hoy, con un Steve ocupando un importante cargo en la universidad de Notre Dame, mantiene contacto y nutre a las redes de ayuda para el Hogar Domingo Savio y sus derivados actuales.

Una historia conmovedora, de un admirable Steve Reifenberg, que nos conecta desde el corazón con los más necesitados de poco más allá, a ver si ello nos moviliza a hacer algo.

Otras referencias:
Blog de Jaime Guarda
Blog Los niños de la Granja
Video de Benito Baranda
Video de Harold Mayne-Nicholls