Señora Violeta, 20 empanadas por favor, para el sábado, en mi casa; gracias

La señora Violeta recibe llamadas por celular de sus clientes que van camino al lago Rapel, que están interesados ya sea en pasar por su local de empanadas o para que les lleven las empanadas directamente a sus casas a la orilla del lago en tal fecha y mas o menos a tal hora.

Será así exactamente ? no lo se. Solo se que la señora Violeta tiene un negocio de empanadas, que entreparéntesis son muy apetecidas, y que gracias a la tecnología de las telecomunicaciones ha prosperado significativamente, hasta el punto que dispone del vehículo en que su hijo reparte estos pedidos.

Conversábamos de esto con mi amigo Manuel, explicándonos como la tecnología ha impactado la vida de la gente. Me decía que el Lider (supermercados top) no le daba el valor que la señora Violeta era capaz de entregarle, ya que él llamaba y muchas veces él y las empanadas llegaban al mismo tiempo a su casa a la orilla del lago; y eso, los Lider eran incapaces de hacerlo.

Al leer el artículo de Sebastian Edwards el sábado el La Tercera, acerca del crecimeinto económico chino e indio, leo su acento puesto en las networks globales de científicos de indios que abaratan costos de hacer negocios y de implementar proyectos de investigación.

La señora Violeta articula una network de clientes con los cuales no solo articula sus pedidos de empanadas sino que recaba información de calidad y opciones de otras alternativas de negocios y mejor servicio, que la tienen en la punta del desarrollo de nuevas oportunidades de negocios.

Presentes en este cocktal están la tecnología, las redes, las comunidades, el conocimiento, la confianza, el valor, y por supuesto, las empanadas.

Corrígeme Manuel algún error con el cuento que me contaste de la señora Violeta y sus empanadas el otro día.