Encuentro tecnológico en Calama

La Comunidad o quizás la tribu, como señaló Juan Rada en su video conferencia desde Barcelona, de la gente vinculada al tema tecnológico del sector minero, ya sea como utilizador de estas tecnologias, ya sea como proveedor de ellas, se ha reunido por segundo año consecutivo en Calama, en el Hotel Park Calama, en pleno desierto del norte de Chile.

Un evento de ponencias diversas, donde escucho presentaciones apasionantes y otras no tanto.

Por primera vez salta a la vista la problemática del desencuentro entre la gente minera y la gente de la tecnología, dos tipos humanos que viven en paradigmas tan diferentes que el esfuerzo de acercamiento parece tarea titánica. Quien habla representando al minero es Pedro Morales, en un lenguaje golpeado, displicente, agresivo incluso; pero saca fuera la voz del drama que se vive en este esfuerzo de diálogo, que al final de cuentas se da en plena mesa redonda de cierre del día y siendo Morales el único que no saca su vista de un laptop que sostiene en su falda.

La contraparte, en la persona de Fernando Moure, acusa el golpe manteniendo una expresión rígida que a medida que avaza la conversación se va soltando hasta casi vislumbrarse un destello de luz de un posible acercamiento definitivo.

Está claro para todos que este diálogo debe profundizarse, pues los ambiciosos planes del presidente ejecutivo Juan Villarzú, de subir la producción de 1.800 millones de toneladas a 3.000 millones, en no se cuantos años, requiere sin lugar a dudas poner a Codelco en el formato de empresa de Clase Mundial, con todo el apoyo que las tecnologías de la información, las comunicaciones y la automatización, puedan aportar. Quizás en ninguna otra ocasión me quedó mas patente que el cambio que traen las tecnologías digitales es mas que nada un cambio que afecta a la gente y es esta la que tiene que hacer el esfuerzo y la transición. Y, todos sabemos lo dificil que es el cambio y cuantas veces se nos olvida poner el foco y las energías necesarias en ello.

Codelco, desde mi mirada, es un abanico increible de variedad de escenarios; desde zonas donde se requiere urgente una modernización, hasta implementaciones que son de punta a nivel mundial como son las redes fotónicas y las aplicaciones de perforación en el fondo de la mina controlada con un joystick desde una ciudad vecina. Se requiere un esfuerzo importante de modernización pero ha quedado claro que la limitante es la infiltración en la gente de Codelco de esta voluntad. Los capitales, gracias a los últimos resultados, parece que no serán un factor limitante en absoluto.

Quiero destacar la instancia conversacional que estos eventos son, y que permiten estrechar vínculos, estrechar las redes, profundizarlas, y con las guias teóricas o conceptuales de voces como Juan Rada, Alfredo Piquer, Eduardo Vera y notables visitantes extranjeros, y valóricas o inspiradores de entusiasmo y pasión como la de Andrés Navarro, nos ponen en una emoción adecuada y una dirección clara de futuro.

Los Moure y los Orellana de Codelco tienen una no fácil tarea por delante, pero tienen el aliciente de estar gineteando el organismo humano mas grande e importante de este, "nuestro" fantástico país.

Lo de "nuestro" en la frase anterior fue un aprendizaje que hice el año pasado en la cena de gala, en un controvertido diálogo con un miembro del sindicato de Codelco, a quien saludo y agradezco su aporte.