¿Qué son los arboles para nosotros?
Recuerdo en mis caminatas por los bosques en las vecindades de Pucón, toparme con un enorme y viejo arbol y quedarme detenido mirándolo, y pensar que su longevidad podría darle una sabiduría con la cual quisiera dialogar para hacerle algunas preguntas.
Y de ahí pasar a entablar un diálogo, una conversación, y sentir que encontraba dos sensaciones, una la del afecto, del noble sabio que me mira desde lo alto y me irradia su paz y comprensión. Y la otra en que de verdad responde desde esa mirada enorme de los siglos en el cuerpo sobre los lios pequeños en que ese día podría andar. Una curiosa e interesante experiencia esta de conversar y sentir a los arboles.
Bueno, me crucé con este especie de Tunick que se relaciona con los arboles también de una manera especial y me quedé absorto en algunas de sus fotos que les comparto aquí.
Se trata de Jack Gescheidt, un fotógrafo norteamericano, cuyo cuento sobre la materia lo explica todo.
Una vez plante un arbol
ResponderBorrara la orilla del camino
plante, creo, un espino
porque pide tan poca cosa
le basta la tierra rocosa
cubierta de aire y rocio
abierto al calor y al frio
de las noches del desierto
donde los seco y lo muerto
revive en su brote amarillo.
Me falta plantar otro arbol
pienso plantar un cerezo
en que cada brote es un beso
que perfuma la ciudad
y asi, partida por la mitad,
con una rama en cada mano
llegare al ultimo tramo
de una larga avenida
a sentarme agradecida
de algun dia haber plantado.