Páginas

viernes, septiembre 15, 2006

Un chispazo de la historia de mi familia Betteley

Me llega este material de mi primo Fernando Betteley, el Nano, que pongo aquí, agregando algunas fotos y material complementario (esto tiene valor mas que nada para mi rama Betteley de parientes):

"La numerosa colectividad británica concentrada fundamentalmente en el comercio exterior se agrupó en la Cámara Británica de Comercio que se fundó en 1917 con la participación de aproximadamente 30 empresas, entre las cuales figuraban los bancos y casas comerciales reseñadas, conjuntamente con otras importantes firmas tradicionales del puerto como Allardice & Co; Betteley & Co. Ltd.; Bushell & Co.; Duncan Fox & Co.; Buchanan Jones & Co.; Lazonby & Co, etc.
Para 1927 la institución tenía registrados a más de 200 socios y tenía sucursales en Iquique, Antofagasta, Concepción y Valdivia. Para ese año dirigían la institución W. O. Simon como presidente y A. R. Balfour como vicepresidente. Entre los consejeros aparecían David Blair, A. P. Colquhoun, F Evans, A. Foden, C. B. D. Fox, E. W. Gubbins, W. J. Hardy, A. L. S. Jackson, Thos Linley, W. C Maycock, H. Nation, H. V. Prentice, Geo Proud, J. R. Ross, F. C. Ross-Brown, W. F. Stanton, C. K. Walbaum4"

"Betteley y Cía. fue fundada a fines del siglo XIX por Alfredo Betteley.
Inició sus actividades como importador de artículos de mercería y té. Luego del fallecimiento del fundador se sustituyeron los artículos de mercería por artículos de fantasía para regalos, loza y cristalería. Quienes asumieron el control de la empresa fueron sus hijos Claudio y Eduardo Betteley. Luego de 1915, como consecuencia de la guerra, se dedicó a la representación de firmas extranjeras, especialmente japonesas. Ante las dificultades para traer el té empaquetado desde Inglaterra se tomó la decisión de hacerlo en Chile. Luego de finalizada la guerra se terminaron las representaciones y el establecimiento se concentró en el negocio del té y ampliaron su acción abriendo una sucursal en Santiago. Para 1925 trabajan en el plantel cerca de 200 personas como empaquetadores del té “Santa Filomena”. La mayoría de estos empaquetadores eran niñas menores de edad. Para ese período se empaquetaban anualmente 50.000.000 de paquetes y reconocían un capital de $1.500.000 pesos47. Entre los mecanismos novedosos para atraer a sus clientes establecieron un sistema de cupones impresos en las etiquetas que el público podía canjear por prácticos regalos de uso casero. En 1933 la empresa se registró como sociedad, por un período de nueve años, con un capital de $2.300.000 con la participación de cuatro socios: Claudio Betteley Melosi que aportó $1.800.000, Eduardo Betteley Melosi con $300.000, Alfredo Betteley Mahan con $100.000 y Enrique Stuven con $100.00048. El edificio se ubicaba en Avenida Francia. Esta empresa se mantuvo operativa hasta la segunda mitad del siglo XX y miembros de la familia Betteley aún residen en Viña del Mar."

5 comentarios:

  1. Cada cual tiene sus historias de familia y por lo visto, los tuyos no se quedaban en chicas.
    Habrá que tomarse varios tecitos, luego de estas fiestas patrias colmadas de chiripanes, empanadas y vino tinto.
    Que lo pasen súper, tikitikití.

    ResponderBorrar
  2. Anónimo12:33 p.m.

    Gabriel,

    Para el record.
    Quizás, nuestros abuelos hayan sido amigos también…
    A la muerte de mi tatarabuela, Helen Wylie Mackay; mi tatarabuelo, Roberto Rotger Ross, envió a mi abuelo Roberto, de 5 años, a vivir con sus tías Mackay en Valparaíso.

    Es este abuelo, Roberto, quien nació el ’96, quien pudo ser amigo de tu abuelo; seguro se conocieron…

    El mundo es pequeño.

    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  3. Gracias por las historias de los Betteley, me encantan

    ResponderBorrar
  4. Anónimo10:50 a.m.

    Bue día, hace unos días estábamos en el desierto de Atacama con amigos pasando los detectores de metales en búsqueda de meteorito, botones de la guerra del pacifico, monedas de época, etc. Y encontramos una pequeña cucharilla de té con el sello de Betteley & Co. Una pena no poder adjuntar imágenes, bueno ese sello me trajo hasta este portal.
    Un saludo cordial.
    letrasparajesus@gmail.com

    ResponderBorrar
  5. Anónimo10:39 p.m.

    Mi mamita trabajó en su adolescencia haciendo los cartuchos para el té en Valparaíso, tenía alrededor de 14 años. Ella nos contaba sus experiencias y cuánto le gustaba trabajar y emprender. Mi padre trabajaba en la Caja de Ahorro, ahora Banco Estado y le ayudaba en la confección de estos cartuchos.

    ResponderBorrar

Los comentarios de este blog son moderados; eso significa que antes de ser publicados, serán vistos y aprobados por el autor de los posteos (anda mucho bandido por las redes).
Disculpa las molestias