(imagen de Dukal)
La razón de este clima de seguridad, me cuenta, es que las leyes en esos países son drásticas contra los delincuentes. Una persona que mata a un turista tiene asegurada la pena de muerte y un ladrón, si no es que se ve da por vida a la cárcel, será por mucho tiempo.
En cambio ¿que pasa aquí en Chile? Es para la risa. Los mismos guardias y policías con los que converso me dicen que los delincuentes a los que atrapan, se los encuentran de nuevo en la calle, los que los abordan y amenazan. Uno me dijo que se iba al sur, pues para él la seguridad era un riesgo; un policía!
En el diario de ayer, recuerdo que sale la noticia de un tipo que manejando borracho, chocó y mató a un pasajero del otro vehículo y un par de días después sale libre. Es una chacota.
Pareciera ser que aquí en Chile es mejor rezarle a una virgencita para que no te asalten a ti o a tus cercanos.
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