Me gusta mucho el espíritu liviano, incluso alegre, lúcido y profundo, de Castells en este video que te comparto.
Toca diversos temas, como la forma en que se potencia la colaboración con la Internet y como ello desafía a la manera tradicional de hacer política por ejemplo, esa que usa los mismos mecanismos de difusión que los de un detergente, en donde la TV es el medio óptimo por su unidireccionalidad, versus la Internet donde opera la participación, donde se escucha la voz plural, con bidireccionalidad en la comunicación, donde el político que no escucha, autoritario y controlador, le irá muy mal, siendo el mejor ejemplo de los nuevos modos la victoria de Obama.
Atreverse a realmente representar a la gente, en diálogo abierto y franco, es el desafío para los de este oficio. Y saber movilizar a la gente en este esquema con Internet, será el desafío para estos líderes.
Interesante el concepto que trae del YO++ (que es como el lenguaje de programación C++), que nos hace ver a esa persona que va caminando por el campo, conectado a sus redes de contactos y conectado al mundo a través de su móvil. Este ser humano es otro tipo de ser humano al anterior, aislado y desconectado, básicamente.
Y nos invita a intuir como será la operación de nuestras instituciones de todo tipo, cuando hayan incorporado este hecho en todo su quehacer. La educación será otra, los sistemas de salud, etc.
Por otra parte Castells nos dice que lo que está en crisis no es la "nueva economía", sino la economía especulativa, la inmobiliaria de ese carácter, y la financiera relacionada.
No dice que es la nueva economía, a pesar de que la nombra varias veces, pero pide a los estados a que den alguna garantía estatal a los fondos de riesgo para empresa y proyectos innovadores de nueva economía. Bien.
Respecto de la educación de los hijos en relación a los riesgos de Internet, señala que más bien son los hijos que debieran enseñarles a los padres Internet y sacarlos de su ignorancia, y los padres enseñarles la vida a los hijos, pautas de conducta no solo para Internet, cosa que no hacen en España, señala.
Bueno, para vuestro deleite:
Gabriel,
ResponderBorrarHay un par de cosas que me preocupan de tu amigo Castells.
Quizás porque lo veo demasiado enamorado de lo nuevo...
Cuando se refiere a economía vieja, confunde economía con debilidades de la naturaleza humana, que, lamentablemente, no van a cambiar.
Por ejemplo, AIG aseguró deudas sin hacer los respaldos correspondientes. Esto fue una estafa descarada, punto. La complejidad del sistema financiero moderno, actuando como una densa neblina, facilitó que les vaciaran los bolsillos a muchos.
Las inversiones en innovación son siempre muy riesgosas, lo han sido y lo serán. Sólo un porcentaje mínimo de estas empresas subsiste.
Entonces, no hay una economía vieja versus una nueva —al menos, en los términos que plantea.
Más bien, hay problemas "nuevos" provocados por sobre-información y exceso de complejidad. No debemos confundirnos, la neblina siempre beneficiara a los rateros.
Tampoco veo que valore el solaz que otorga la lectura de un libro, versus, la vorágine del interactuar en un computador —desgasta mucho mentalmente la interacción con una pantalla que dispara luz constantemente.
Creo que es importante que les demos a conocer a los muchachos de hoy que existen estos espacios más tranquilos, de lectura "in the flow".
Tenemos que entender que estar conectados permanentemente a las redes es inquietante, hasta febril, que puede distraer enormemente —que es necesario que tengamos espacios donde podamos estar desconectados, tranquilos, e inmersos en actividades tan productivas como las de leer un libro — o que se yo, para detenerse a pensar.
En fin, que este dulce me dejo un mal sabor.
Escucho: lo nuevo no es nuevo, es solo más de lo mismo; siempre habrán pillos y lo nuevo no lo evitará; más bien nuevos problemas de sobre información e inquietante exceso de conexión a pantallas luminosas; escucho las bondades de leer un buen libro y .. de pensar.
ResponderBorrarCuando vienes a Chile Pelao; me hace falta una conversación cara a cara contigo.