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lunes, junio 17, 2013

Curso de Liderazgo e Inteligencia Emocional por Coursera

Comento a continuación mis impresiones del curso acerca de Liderazgo e Inteligencia Emocional de Richard Boyatzis de la universidad Case Western Reserve University de EEUU.

El liderazgo no es un atributo que se le confiere a una persona en si misma, sino al tipo de conexiones que establece, al tipo de relaciones, que mientras más resonantes y en sintonía con sus liderados, habla de la mejor calidad del liderazgo.

Un buen líder moviliza lo mejor de su gente. Un buen líder no es aquel que logra que su gente haga lo que quiere a punta de fuerza, amenazas o miedo. Un buen líder es aquel que muestra competencias blandas, del tipo inteligencia emocional, social y cognitiva. Las personas que tienen estas capacidades en acción, logran resultados notablemente superiores en los números que a los empresarios interesan de sus empresas.

Los líderes llevan a sus equipos por procesos de cambio, que son llevados tras una imagen soñada, una visión compartida, de lo que quieren llegar a ser; de ahí la importancia de desarrollar esa imagen de futuro (shared vision). Lo mismo pasa con las personas en sus personales procesos de cambio, que son guiados por visiones de si mismos que normalmente han surgido de conversaciones con seres queridos, familiares, profesores, coaches. De ahí la importancia también, aparte de la visión soñada, de estas relaciones significativas. 

Boyatziz aporta un mapa de procesos de cambio, donde aparte de la imagen ideal que orienta la "intención" y las relaciones resonantes con "líderes", pone la necesidad de discriminar el ser real que se es, distinto del ser que la persona debiera ser por la influencia social, la agenda de trabajo, que no debiera ser una carga sino un factor de entusiasmo, y finalmente la práctica, la ejercitación, que no basta hasta estar bien, sino hasta lo que llama, la maestría en la ejecución.

Otra cosa muy significativa a mi parecer, es esta distinción entre las disposiciones emocionales positivas y las negativas. Y de ahí saca la distinción también entre coaching para corregir fallos en la conducta o comportamiento (coaching for compliance), del coaching desde un entusiasmo por alcanzar una imagen soñada de si mismo.

El primero (Negative Emotional Atractors) despierta los mecanismos de defensa y resistencia, en cambio el segundo (Positive Emotional Atractors) despierta el entusiasmo y la apertura a lo nuevo.
Eso no significa que haya que obviar el coaching para corregir fallos, sino que debe dosificarse en una relación mínima de 3:1 entre ambas disposiciones. Esto no lo sabía y me parece potente.

Un curso que me aporto significativos elementos para mi oficio de coach, de la importancia de las emociones y las relaciones, en el desarrollo de las capacidades de liderazgo.

Muy recomendable para los que les interesen estas materias.


Algunos videos referenciados:
Daniel Goleman y la inteligencia emocional
Barbara Fredrickson y el poder de las emociones positivas
Richard Boyatziz y el coaching
Sesión breve de coaching for compliance
Benjamin Zander, cuando los ojos brillan
Gail Sheehy, mapa para la vida adulta
Escuela cuatro árboles en Sudáfrica
La historia de los Beatles
La historia de lo Rolling Stones
John Kotter. lo medular del cambio.

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