Segundo libro que leo de este autor. En la primera lectura, fue poco lo que entendí. En la segunda, ya empecé a apreciarlo y en la tercera, entré más bien en la preocupación.
Claro, hemos pasado de la sociedad disciplinaria, del deber ser, de la negatividad del no, como dice Chul Han, a una sociedad del trabajo a todo galope, a la sociedad del rendimiento. Donde lo que prima es el si, o el échale pa delante.
Este giro cultural, lo que logra es hacer crecer los rindes, muy por sobre lo siquiera imaginado en la sociedad disciplinaria, del deber ser. Esa es su razón de ser en todo caso: aumentar la productividad.
Hemos superado las enfermedades de todo tipo, virales, bacterianas, del paradigma inmunológico, de atacar a lo otro, a lo distinto. Y nos fuimos moviendo a un paradigma de solo atacar lo francamente hostil. Por eso los inmigrantes son una carga, un cacho, pero no algo contra lo cual tengamos que vacunarnos o atacar.
Una cosa va con la otra. Al pasar a la sociedad del rendimiento, la disposición es al si, más que al no. Se trata de buscar el máximo tu que puedas ser. Porque es desde ahí que tu rendimiento será máximo.
Es la sociedad del emprendimiento, de la máxima actividad.
Esta forma de hiperactividad tiene sus bemoles; y varios. Uno de ellos, es que la actividad permanente, en exceso, nos pone en un estado de no detenernos a pensar, a reflexionar. Salvo para el cálculo, por el mayor rendimiento. Chul Han dice que este hombre hiperactivo, es un holgazán del espíritu.
Pero quizás el principal daño, es que el exceso de trabajo, ensimismado en realizar el máximo potencial de si mismo, produce el agotamiento con exceso de si mismo, que sería la depresión.
La depresión y el fracaso, serían las enfermedades de esta época. Enfermedades que no tienen nada a que decirle no más de ti, nada para ir contra ello. Nada inmunitario.
La depresión es una enfermedad del narcisista, del atorado de si mismo.
Esta hiperactividad produce el distanciamiento del mundo, el aislamiento en si mismo. Produce a final de cuentas, la soledad. Y cuando ya no das más, vienen los infartos del alma, con varios nombres del mundo de la salud psiquiátrica, que no quiero reproducir aquí.
En este mundo del rendimiento, mucho trabajo y mucho cálculo. explica porque estudiamos tanta matemática, ciencias y estrategia. Lo que se reduce es el ver, el escuchar, el pensar; por eso ya se siente la amenaza al ramo de Filosofía en los colegios.
Es un mundo de los 140 caracteres máximo, del mensaje corto y saltando de un tema al otro. No hay profundidad y por eso los blogs no están en auge.
Para salir de ahí, tenemos que desarrollar el mirar, el pensar, el escuchar, el hablar y el escribir. Para eso tenemos que parar, crear espacios de silencio, de reflexión, de contemplación. Decía Chul Han que la meditación es un espacio de no, pues en ella le decimos no a la chicharra. Y anda tu a ver lo que cuesta. Especialmente en un mundo de demasiados si, de demasiado darle curso a los impulsos, de demasiado consumo sin desarrollo del ser, sin desarrollo espiritual.
Cada vez me convenzo más, del antídoto que puede ser a todo esto, los grupos de conversación bien llevados y todo ejercicio de desarrollo personal. Sino estamos fritos, expuestos a esta sobre explotación de si mismos, pues ahora el enemigo, el dominador, el explotador, está dentro de cada uno. Y ahí te quiero ver.
Solo te recomiendo leer, y varias veces, el libro La sociedad del cansancio y toma los resguardos, pues el mundo seguirá por esa vía por un buen rato; te lo doy firmado.
Referencias:
Comentario de Cristián Warnken
El viejo y noble ideal de vivir acorde con la sabiduría, sigue presente. Mediaba el siglo XUI cuando en Salamanca -capital intelectual del Imperio donde no se ponía el sol- fray Luis de León escribía: "¡Qué descansada vida /la del que huye del mundanal ruido /y sigue la escondida /senda por donde han ido /los pocos sabios que en el mundo han sido!" En nuestros agitados días el formato es otro; pero la esencia, por definición, permanece. Me parece que este filósofo coreano-alemán -¿no es, acaso, la personificación del mundo globalizado?- nos invita precisamente a recuperar la esencia de la vida.
ResponderBorrarComo dice Chul Han en otro de sus escritos volver al RESPETO.
ResponderBorrarDonde respeto es tomar distancia del especular, de la mirada al futuro, tiempo y distancia (en el sentido de una mirada más global) es lo que nos falta en esta sociedad atolondrada, de tomar las oportunidades en el instante, sin medir consecuencias ("casualties" dicen los gringos), y no pensamos en el mundo que dejaremos a las generaciones por venir, ni los caídos por ganar una elección, ni los efectos de nuestros procesos productivos.
Respetar es la respuesta al "échale pa delante nomah".
Me gustó.
ResponderBorrarConcuerdo con ustedes. Es bien asustador lo que nos esta pasando en basar todo en echale para delante. El lema de Nike que es bien parecido "just do it" nos incita al hacer y a tener resultados. Por todos lados somos medidos por resultados y francamente estoy chata! Me suena como un muy buen primer paso los circulos de conversacion que sugiere nuestro querido amigo gabriel.
ResponderBorrarMe impresionó que nos hemos transformado en esclavos de nosotros mismos de una manera casi inadvertida y muy eficaz porque creemos que lo hacemos con total libertad, o sea nos autoexplotamos con exceso de trabajo y rendimiento y sin darnos cuenta nos enfermamos, nos ponemos violentos, no somos capaces de trabajar en equipo, todo es competencia y sacar ventajas de los demás sin poder colaborar... de verdad bien terrorífico! Tenemos que parar y tratar de transmitir a nuestros hijos que ese NO es el camino
ResponderBorrarMuy de acuerdo Norma
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