Páginas

domingo, octubre 19, 2008

Por la senda del Pensar Ontológico

Este libro de Rafael Echeverría, me tomó su tiempo leerlo. Es un libro de reflexión profunda. Lo leí dos veces, cosa que hago cuando la materia me interesa y cuando el valor de su sustancia, me toca profundamente.

Es el caso de este pensador agudo y notable, que de alguna manera va instalando más y más, esa mirada que vengo amasando e incorporando desde Maturana y Flores. La mirada del observador, como centro y eje del ser. Esto en contraposición con la mirada en que nací, en donde las cosas son de una determinada manera y las personas enarbolan banderas, banderas de lucha, banderas religiosas; de verdades inmutables.

Somos observadores e interpretes, sin acceso posible a saber como son de verdad las cosas. Esto sabotea pilares fundamentales de como estamos parados en nuestros discursos y maneras de ver el mundo. Modos y formas fuertemente adheridas a nuestra piel y alma. Aparte de que requiere una humildad que a veces se nos escapa y hacemos en tomar todo este enfoque de la ontología del lenguaje como otra bandera más, otra nueva religión y lucha.

Echeverría mira el lenguaje y sus formas de propagación, como algo central de lo que somos, y es consciente de los cambios que ocurren en estos tiempos de revolución digital, en que todos empiezan a tener acceso a medios de expresión y llegada global a otros. Señala que es un cambio que puede ser tan relevante en la evolución del hombre, como lo fue la invención de la escritura y posteriormente de la imprenta.

Y además, pone a la escritura en una estatura elevada, cima del proceso de pensar. Escribir no es fácil y conlleva un fuerte compromiso. Ello, consciente del momento que vivimos en donde teniendo los medios de escritura y llegada nunca antes disponibles, las manos de los escritores, que ya son todos en potencia, se recogen entumecidas por la falta de hábito.

Un libro de estudio y profundización de los temas de la ontología del lenguaje que recomiendo especialmente, y del cual estas líneas son ni más ni menos, que mi particular y personal mirada en esta mañana de domingo en que lo he terminado y me dispongo a irme a caminar con mis amigos a los cerros.

1 comentario:

  1. Según lo que entiendo del proceso de comunicación en que primero viene la reacción a un estímulo, luego en el presente, el hablar, el decir...lo que al parecer se incorpora al proceso es el observar y contemplar...cuando se decanta a través de la escritura incorporando a ella otras formas de expresión conformando una expresión total.
    ¿Es así?

    Teng que leerlo...me convenciste.

    ResponderBorrar

Los comentarios de este blog son moderados; eso significa que antes de ser publicados, serán vistos y aprobados por el autor de los posteos (anda mucho bandido por las redes).
Disculpa las molestias