Páginas

miércoles, noviembre 28, 2012

Recuperando la mirada desde nuestro interior

Julio Olalla señala en este video del año pasado, que la forma de pensar en que hemos sido formados, no está sirviendo para salir del camino que llevamos, que nos dirige al barranco. Aclara, en el sentido que no es lo que sabemos lo que no nos aporta, sino como sabemos, que es una forma que excluyó al alma humana del proceso.

Por otro lado, los últimos pasos de la física cuántica, la acercan bastante al mundo espiritual, especialmente por el comportamiento de la materia que pareciera que tiene alma, pues se cohíbe al parecer ante la presencia de un observador, y se conecta de formas que pareciera que sintiera emociones (Teorema de Bell). La ciencia podría entonces estar abriéndose a incluir el alma de la materia y de pasada incluir al alma humana en sus asuntos. Hay esperanza.

Fredy Kofman
Fredy Kofman en su libro La Empresa Consciente (que no está en ninguna librería de Santiago), en el capítulo que llama Humildad Ontológica, dice que "no vemos las cosas tal como son, sino que las vemos tal como somos". Osea, que el mundo que vemos no ES como lo vemos (subrayo el ES pues de ahí lo Ontológico, el ser de las cosas), sino que como lo vemos es más un reflejo, una proyección del que mira, del observador. De ahí que una persona en una sesión de trabajo me hizo entender este concepto como un ejercicio 2.0 del Observador, que apunta a mostrar en la experiencia, que cada uno de nosotros es un observador particular y distinto.

Hemos sido formados de la mano del conocimiento científico, en que hay una realidad ahí, medible, que quien tiene la información correcta de como es el mundo, tiene las de ganar. Y por eso los juegos del "who's right" (quien está bien) y "who's wrong" (quien está mal), o del "quien tiene la razón", han campeado.

Marshall Rosenberg
Será Marshall Rosenberg quien me indica, quien apunta, a que estos juegos nos producen un fuerte daño, en el sentido que nos llevan a poner la mirada en algo ajeno a nosotros, en poderes que nos gobiernan, y no en nuestro interior. Y ello nos ha alienado de nosotros mismos.

Mi experiencia es la fuente de mi verdad, y no de la verdad, es algo difícil de bancarse para muchos; yo incluido.

Pero sospecho que recuperar la conexión con nuestra interioridad, un terreno o experiencia no siempre fácil de discernir, es un camino que considero imperativo recorrer.
Por eso invito a los profesores de historia, a que cuando pasen la batalla de las Termópilas, le pregunten a los alumnos "y a ti, que te pasa con la batalla de las Termópilas?".

Ello en el camino de recuperar el alma humana, algo que sé que prospera en las conversaciones de los grupos de desarrollo, en que participo con Carmen Pinto.

1 comentario:

  1. "Llegados al extremo de sus análisis, los científicos, ya no están seguros de si la estructura conseguida es la esencia misma de la materia que estudian o es el reflejo de su propio pensamiento"
    El Fenómeno Humano", Teilhard de Chardin

    ResponderBorrar

Los comentarios de este blog son moderados; eso significa que antes de ser publicados, serán vistos y aprobados por el autor de los posteos (anda mucho bandido por las redes).
Disculpa las molestias