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viernes, marzo 21, 2014

La realidad del gerente, un tema para coaching

Los gerentes viven una realidad que para ellos es "la realidad". Suelen ser ingenieros y para ellos en general no es un tema discutible. Lo mismo quienes son; "yo soy yo" y es lo que hay. Tampoco es moldeable ni amerita meterse en algo que tiene más cara de tratar de cambiarle el ADN a alguien. Tratan con cosas inmutables en lo fundamental.

El punto de entrada suele ser cómo lo pasan, cuanto sufren o cuanto disfrutan. Cuanto hacen sufrir o cuanto animan espacios alegres, colaborativos y creativos. Si están satisfechos con los resultados, si quieren más y mejores resultados. Por ahí entramos.

Lo otro es con quien conversan; con quien conversan a fondo sus temas, incluso los más personales. Algunos tienen con quien, pero son muchos los que no lo tienen, ese espacio de conversación más personal, verdadero, suele escasearles; incluso algunos lisa y llanamente no saben que existe.

El coaching aparece como una posibilidad de disponer de con quien conversar, de un espacio de reflexión a fondo, un espacio de confianza y reflexión ,y eventualmente de diseño de mejores prácticas, hábitos y mejor aun, miradas.

Qué es esto de miradas? Es abrir una conversación acerca de como vemos el mundo y de que esta manera de ver el mundo podría ser otra. La típica es la mirada mecanicista, de causas y efectos, donde el gerente gestiona causas, intervenciones, para generar efectos deseables. También se le llama la cosmovisión newtoniana, cartesiana, incluso racionalista.

Hay otra mirada, emergente, de que somos, en vez de materia y bioquímica, somos más bien energía vibracional. Y como tales, vibramos de ciertas maneras, que generamos un cierto campo cuántico, se le llama, que afecta al entorno. Según como vibramos, la realidad se mueve alrededor nuestro. Incluso si vibramos de ciertas formas, con coherencia entre mente y corazón, las cosas que necesitamos vienen a nosotros, como por arte de magia; sincronismo le llaman algunos.
Y así también atraemos ciertas cosas que no queremos. Pareciera ser que cuando hablamos de las cosas que no queremos, al nombrarlas, vibramos en su frecuencia y terminamos atrayéndolas. The Secret, te acuerdas?

Y así otras; muchas.

Y hay otra dimensión a trabajar en el coaching; quien somos.
Somos en el lenguaje, como conversamos, de acuerdo a nuestras coherencias, nuestro modo de ver, nuestro sentido común, incluso nuestras capacidades de uso del lenguaje: si sabemos pedir, su sabemos decir que no, los juicios que tengamos de nosotros mismos, etc. El coaching se mete mucho en este plano.

Otra interpretación dice que somos circuitería neuronal desarrollada en el pasado, a veces en forma traumática, que controla las emisiones de hormonas en el cuerpo y con ello, las emociones. Y serían esos estados emocionales lo que nos hace "sentir" quienes somos.
Una buena forma de interferir las asociaciones con ideas y sensaciones del pasado y con ello activar estas circuiterias, es andar en el presente inmediato, viviendo más cargado al aquí y ahora de Tolle. Al hacerlo, de alguna forma impedimos que "el típico yo" se active.

He visto transformaciones significativas con gerentes que se han abierto al trabajo de coaching, con efectos en muchos ámbitos de sus vidas (pareja, familia, parientes, socios, empresa), que abren este espacio más blando, no ingenieril, de trabajo de desarrollo, con efectos por cierto, en el botton line, en los resultados económicos. Pero más importante, es calidad de vida y disfrute.

Todo ello redunda en un cambio en la mirada, en un cambio del observador que se es (esto tiene que ver con el Ser), y con ello un cambio de la realidad incluso.

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