Fue Pedro Arellano, que me llamó días antes, para que lo ayudara en la facilitación de los grupos de este evento.
Viajé con Juan Carlos Obrador y Jaime Riesco, tres facilitadores de grupos, en animada conversación de ida y vuelta.
Fuimos a un evento de la comunidad del turismo. Gente que no me era extraña, pues estuve en esa industria cuando gerentié la empresa GoChile.cl, uno de los primeros punto com del sector, hecho por gente de la industria de la tecnología, que se metió en ese mundo por la ventana.
3xi es una iniciativa creada por varias instituciones y todas estas personas. Destaco ahí a Pedro Arellano, que trae todo su bagaje de haber creado Desafío de humanidad, con sus Encuentros en lo alto y los Grupos de desarrollo, donde yo personalmente sigo participando como Jefe o facilitador de grupo. El tema de 3xi es "la cultura del encuentro".
Y a eso fuimos, a vivir la experiencia del encuentro, esta vez de personas del mundo del turismo. Porque las personas que fueron, fueron invitados a estar presentes como personas y no como los roles y cargos que ocupan en sus respectivas instituciones. Eso ya hace una diferencia.
Pedro Arellano al micrófono |
Cada vez, todo parte por que cada uno se presente, partiendo por el facilitador, para que de la pauta.
Hay de todo, desde autoridades, grandes y medianos empresarios, micro empresarios, asociaciones gremiales y comunidades originarias. Están todos representados.
Y al presentarse, como personas y su actividad específica en el turismo, se conocen, se descubren en facetas que los que se conocían, no sabían unos de otros.
Se escuchan atentamente, mirándose a corta distancia. Se conocen; se sorprenden, se encariñan.
Muy notable la vuelta de las presentaciones. El grupo siempre queda parado de otra manera.
Hubo una instancia que distingo, que fue esa misma actividad de presentarnos, que ocurrió en la cena del lunes en la noche, donde ya teníamos al menos una copa de vino en el cuerpo. Fue difícil parar las intervenciones distintas al que se estaba presentando, pero ello produjo una animación y provocación del que se presentaba, que lo llevó mucho más allá. Fue genial. Sorprendente la diversidad, la riqueza, la pasión en distintas formas y grados; las historias. Dije, en algún momento, si este grupo se propone algo, no lo para nadie.
Hacia el final del encuentro, el mismo Juan Carlos Obrador presenta el tema de las capacidades de cada uno y la necesidad de ofrecerlas y adquirir compromiso, en el sentido de abordar desafíos de la industria, que se fueron pesquizando, para desde esa base, desde nosotros las personas ahí presentes, actuar en su implementación.
Eso fue muy potente a mi parecer. Estamos acostumbrados a quejarnos, a apuntar a otro, hacía arriba, como quien debiera hacer algo; a recriminar. Aquí no. Que puedes hacer tu, con tus capacidades, no las que otro pondrá, las tuyas, para la mejora del turismo en Chile. Insisto, fue potente.
Cada grupo, después de presentarse, trabajaba con una pregunta, pre diseñada. La confianza, su déficit ya casi estructural, cómo nos afecta como industria y como personas, fue el punto de partida.
Apartemos, cada grupo, tres iniciativas donde hace falta intervenir; donde hace falta nuestra intervención. Y luego, en que forma yo me comprometo, desde mis fortalezas, mis particulares capacidades, a hacer algo.
Todo termina en un rito, de sillas ordenadas en círculos concéntricos, donde al centro hay cinco sillas, ocupadas inicialmente por cuatro personas y dos micrófonos. Siempre debe haber una silla desocupada, como signo de apertura a un nuevo integrante, como símbolo de inclusión, una de las tres i del 3xi. Las otras son inspirémonos, innovémonos e incluyámonos.
La cosa parte cuando una de las personas habla con el micrófono y dice qué compromiso adquiere; que compromiso de hacer algo se lleva él. Termina, pasa el micrófono a otro de esas cinco sillas, se para y se va a sentar a la silla de donde venía, normalmente.
Otros se van parando a ocupar las sillas que se van desocupando y así. Todos o casi todos, irán adelante y vocearán sus compromisos.
Muy emotiva instancia. Muchas personas aprovechan la ocasión para agradecer y decir cuanto les ha impactado el evento que termina.
Hay personas que dicen, no me quiero ir, quiero seguir aquí, este es el Chile que siempre soñé. La emoción en la sala crece, Hay personas que cuando toman el micrófono para hablar, casi no pueden, por la emoción.
Una persona de los pueblos originarios dirá, siento y agradezco el haber sido escuchado de verdad.
actividad de los círculos concéntricos; las banderitas con las capacidades de las personas inscritas en ellas |
Las personas de los pueblos originarios, destacan por su profunda conexión con la naturaleza. Los hemos venido mirando mal, como más primitivos. Les hemos hecho bulling en las escuelas y por eso muchos de ellos terminan analfabetos. Y son nuestra salvación, si los vemos como quienes nos pueden volver a conectar con la tierra, con la naturaleza. Los necesitamos.
Se los dije y me dijeron, nosotros también los necesitamos a ustedes.
Vieras tu los abrazos con que nos despedimos, en el formato aportado por David Barrera, de corazón a corazón. Muchos nombres, muchas personas me llevo: Mauricio Painefil, Ignacio Vargas, Lorena Garrido de Educampo, Laura Cerda, Sergio Purcell de Cocha, Mónica Zalaquet subsecretaria de Turismo, Oscar Santelices, Alexandra y Víctor Petermann, Raúl Muñoz, viejo conocido; lo mismo Tomás Sanchez, ex de Turistel, Arturo Soto del mar de Antofagasta, Mauro Magnani, Andrea Wolletter y tantos otros, que no conocía, que no retuve sus nombres, pero quedaron en mi corazón.
Estamos aprendiendo a conocernos, estamos aprendiendo a escucharnos, sin juicios, con abierta atención, y estamos aprendiendo a conversar. Buscando soluciones, desafíos, iniciativas, emprendidas desde nuestras propias capacidades, puestas al servicios, de manera que con otros, colaborativamente, hagamos un país mejor, de mejor bienestar, donde nos encante vivir, de verdad.
Y con mucha confianza. El turismo, una actividad del encuentro; no lo había visto así. Ahora sí.
Gracias.
La actividad fue un exito tanto en el lo formal como en el fondo. Reunir, repensar, y dejar abiertas puertas y ventanas para externalidades positivas, telúricas y amorosas. Un ejercicio muy necesario para todos quienes creemos que desde el turismo protegemos-fortalecemos identidad, patrimonio natural e inmaterial, memoria y desarollo sostenible. Salud por el 3xi
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