Se discutió mucho si se trataba de reinserción o de inserción simplemente, pues muchos de los presos nunca habían experimentado el estar insertos en el mundo en que todos nosotros estamos, los que leemos este texto.
Esa era la problemática que congregaba a esta pequeña multitud de gente, que llegó invitada por los organizadores, a encontrarse, conocerse y conversar, sobre cómo podemos colaborar en esto de ayudar a los que salen de las prisiones o sistemas de semi encierro, para que de verdad se integren y sean un aporte para la sociedad y dejen de ser un riesgo, con sustentablidad para ellos mismos.
Un tema, dijo el ministro Alfredo Moreno, que nadie mira, al que todos le sacan la mirada y por eso abandonado a se suerte, que de hecho es muy mala. Y con graves consecuencia para todos nosotros.
Se formaron 15 grupos de 11 a 12 miembros cada uno, incluido el facilitador. Yo había sido invitado a facilitar el grupo 8 esta vez. Calcula la gente que se congregó ese jueves, desde las 9:30 de la mañana, hasta las 6 de la tarde. Una de las sesiones de grupo, fue almorzando, sentados en mesas redondas, en una buena carpa, en las afueras del museo.
Lo más potente del evento, para mi, era la dinámica que se producía en los grupos, en que lo que más pasó, es que la gente se presentó. Contaron quienes era, que hacían y reflejaban porqué hacían lo que hacían.
En cada grupo había ex presos, personas de gendarmería, empresarios, personas de gobierno, psicólogos, ONGs, monjas y curas, todos relacionados con la problemática. Alguien se había preocupado de pesquisarlos y convencerlos, de ser parte de este encuentro; y habían decidido venir. Y se quedaron hasta el final.
Entremedio, estaban las asambleas o plenarios, donde concurríamos todos y nos sentábamos en un enorme círculo. Ahí hablaban los organizadores, pasándole el micrófono a distintas personas, muchas de ellas que entregaban potentes testimonios.
Uno de ellos fue el de Sergio Núñez de Tandil, cerca de Buenos Aires, de donde viajó para este evento, a contarnos de como llegó a desarrollar una micro empresa, con ayuda estatal que consiguió, para sacar de la delincuencia a los jóvenes que casi matan en la calle a su hijo, simplemente porque no se quería sumar a su banda. Un caso que te puede cambiar el paradigma de cómo enfrentar la delincuencia.
Otro, fue el de un ex preso, Kristian Briones, bastante "choro" dentro de la cárcel, que finalmente, enfrentado a la difucultad de hacerse una vida con sus antecedentes, ha creado una empresa para ayudar a los presos que salen a apearse en la vida. Lo impresionante fue lo descarnado y vívido de su relato, que nos dejó con la realidad plantada en la cara.
Pedro Arellano al micrófono |
Aprendí que la solución a la delincuencia no es mayores castigos; es atacar la raíz del problema. Uno de ellos es la droga, en forma avasalladora; un altísimo porcentaje de los delincuentes son drogadictos y por ello necesitan tratamiento. Pero también oportunidades.
A mi me pareció que la raíz fundamental son niños que se crían sin padre, muy poca madre, abuela alcohólica, mucho maltrato, que tienen en su interior un dolor tan grande, que descubren que solo se les quita con la droga. Y ello los atrapa y al final los encarcela.
Aprendí que podemos estar en un grupo de diez personas, con ex delincuentes presentes, no sentir miedo y que podemos conversar; de verdad. Y que es todo lo que hace falta, mirarnos a los ojos, escucharnos y buscar juntos las soluciones. Se puede.
Aprendí que conocernos y conversar y tomar compromisos, me llenó de esperanza.
Aprendí que la solución está en, producto de lo anterior, sentir empatía, aprecio y ganas de abrazar al otro, está en nuestra naturaleza y es lo que nos salvará. Incluso del problema de las cárceles y la inserción de las personas que pasan por ahí.
Aprendí que en Holanda, donde se legalizó el consumo de drogas, entre otras cosas, me imagino, están cerrando cárceles, porque los delincuentes son cada vez menos.
Alfredo Moreno, cerrando el evento |
Y qué te parece que haya ido el ministro de Justicia, Hernán Larraín y haya tomado público compromiso con todos los ahí presentes, de trabajar juntos y hacer cosas significativas en la materia.
Y la presencia del ministro Alfredo Moreno, que cerró el evento. Aparte de varios otros dirigentes, como el de la CPC, el de SNA, etc. Y con ellos, la prensa.
Se pasaron la Andrea Brandes, el artista suizo alemán Louis von Adelsheim, Pedro Arellano, Sergio Cardone, Jaime Riesco, María Jesús Aldunate y todos los que organizaron esto.
Por favor, más.
Gracias por el testimonio Gabriel. Me alegra el alma y lamento no haber estado, pero la invitación me llegó tarde.
ResponderBorrarQue maravilla Gabriel. Soplan nuevos vientos para Chile. Que honor ser parte de esta bandada. Estamos soñando un Chile nuevo y generando cambios positivos!
ResponderBorrarAbrazo
Que lindo no supe para pero sé que los que estuvieron piensa que tenemos que hacer una sociedad justa y dar confianza gracias Sergio
ResponderBorrarHermosa experiencia me encantó compartir con ustedes
ResponderBorrarMuchas gracias, Gabriel. Por compartir este y otros tantos momentos hermosos. Me llenan el alma de gratitud y esperanza. Honro tu generosidad y tu habilidad observadora, de escucha y expresiva, desde una mente, corazón y voluntad abiertas
ResponderBorrar¿Para qué invitas? o consigue que Pedro Arellano me invite, tal como dijo él en su correo que yo lo haga a través tuyo. Un abrazo y da para café
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