Páginas

lunes, mayo 25, 2020

La esencia, qué es para mi

Un amigo creó una empresa a la que le puso Grupo Esencial. Otro anda diciendo que en estos tiempos lo que hace falta es volver a la esencia, a lo esencial.
Y yo les pregunto, qué es eso de la esencia ?
Ellos me miran con extrañeza, como si la respuesta fuera obvia.
Para mi no lo es.

Por eso le he estado dándole vueltas al tema.
Y tengo la siguiente propuesta, a ver qué dicen.

Vengo meditando hace mucho tiempo. Y vengo también hurgando acerca de qué es la conciencia, de dónde recibo interpretaciones e información que han influido en mi elaboración.

Cuando logro apagar mi mente, mi chicharra mental y poner toda mi atención hacia adentro, ayudándome con la respiración, en ese lugar interior donde ya ni siquiera la respiración interfiere, lo que encuentro es, nada.
Una nada, en calma, quieta, en paz, bien. Pero además, una nada consciente.

Esta nada tiene una particularidad, es fecunda. De ella emanan, afloran, cosas.
Personas, ideas, iniciativas, perspectivas, pensamientos.

Sutil destreza requiere distinguir emanaciones de simple chicharra mental.

Hoy pienso que lo que yo haga con ellas, con esas cosas que emanan de mi nada, se constituirá mi hacer más significativo de mi vida. Y ese hacer configurara mi ser, y ello constituirá mi esencia.
Mi esencia por lo tanto tiene que ver con mi hacer en la vida, hacer que tiene que ver con cosas que han emanado de mi núcleo, ese centro vacío fecundo, de mi nada interior.

Ahora, si mi educación, mi formación, me fuerza a no atender a esa fuente de ímpetus, iniciativas, ideas, sino que a hacer lo que otros me dicen debiera hacer, porque es lo correcto, o por ser la voluntad de otros, estaré desconectado de mi nada, de mi fuente.
Y posiblemente tendré algún problema existencial.

Atender a lo que de mi interior emerge, emana, requiere conciencia.
En el hacer que elijo ejecutar, operar en el mundo, se configura mi ser y mi esencia.

Si, necesitamos volver a ese núcleo, necesitamos escuchar lo que emana de nuestra nada. Y necesitamos darle a esas cosas prioridad en nuestra vida.
Quizás son esas cosas las que vinimos a hacer aquí, son nuestra misión.

Seríamos entonces terminales de conciencia de una conciencia universal cósmica.
Cuando morimos esa conciencia que nos constituye, vuelve como una gota de agua al océano.

Estas son ideas o bosquejos de creencias, en ningún caso certezas.

Qué dices ?

7 comentarios:

  1. Hace años atrás asesoré a un laboratorio de cosmética y ahí aprendi la diferencia entre "esencia", un "perfume" y una "colonia", cada uno de ellos es producto de una diferente concentración de la esencia base utilizada, se adquiere la esencia (los componentes básicos que la constituyen) y se diluye en diferentes proporciones para lograr un perfume, y mas diluida aún una colonia. La "Fragancia" es lo que define la esencia a adquirir, o sea el toque que al olfatear nos dará una sensación específica. Entonces me aparece la pregunta: ¿Cual es la fragancia del Ser?.
    Como segunda mirada de lo que escribe Gabriel me aparece la siguiente pregunta: ¿De esa nada que describe de la cual surgen llamados a la acción, se manifiestan a través del lenguaje o de otra forma? Si el lenguaje es el constitutivo de los humanos, ¿Existe otra forma de constituirnos en la conversación consigo mismo y con otros?.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Me gusta eso de la fragancia del ser; me la quedo.
      Voy a mirar eso, de si las emanaciones son en lenguaje exclusivamente o no. Terminan en lenguaje de todas maneras.
      Saludos

      Borrar
  2. Me gusta Gabriel. Pero no sé cómo llegaste de un salto a decir:
    "Seríamos entonces terminales de conciencia de una conciencia universal cósmica.
    Cuando morimos esa conciencia que nos constituye, vuelve como una gota de agua al océano."
    Suena bien, pero no sé de dónde salió de tu análisis previo.
    Codazo!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Es más una intuición que el producto de un razonamiento lógico. Me quedo con tus "me gusta" y "suena bien". Saludos

      Borrar
  3. Hola Gabriel, gracias por poner el tema.
    En el libro de Silo Apuntes de Psicología, en el último capítulo "El Acceso a los Niveles Profundos", se refiere precisamente a este tema. Te recomiendo la lectura de las tres páginas del texto donde me parece que lo que tú llamas nada, él le llama "lo profundo". No se tendrían imágenes de ese "lugar", sino traducciones posteriores cuando se "vuelve" a este mundo.
    Además indica tres condiciones ineludibles para acceder a lo profundo.
    Nada más amigos, seguimos.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  4. Hermoso tema Gabriel. Algunas reflexiones: si la escencia es ese lugar profundo, podría la biografía de mis actos en relación a lo que surge desde ese lugar, estar configurando esa escencia?; tal vez solo configura el camino de apertura hacia una permanente presencia en esa "nada"? Poer otra parte ese lugar profundo, esa "Nada" se contrapone al "Todo"; éste la contiene y ella lo excluye: ¿No sería esa esencia eterna, permanente, insignificada aparentemente, el "siendo" del ser humano en su perenne proceso de equilibrarse entre ambas polaridades, para alcanzar su libertad como esencia de su humanidad?

    ResponderBorrar

Los comentarios de este blog son moderados; eso significa que antes de ser publicados, serán vistos y aprobados por el autor de los posteos (anda mucho bandido por las redes).
Disculpa las molestias