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lunes, octubre 17, 2022

Libro Charlotte de David Foenkinos

Charlotte Salomon no existía en mi campo visual. Este libro titulado Charlotte de David Foenkinos la hace aparecer con todo su esplendor.
Se trata de una biografía de un personaje real, que nace en Berlín el año 1917, de familia judía. Hija única, en una familia de demasiados suicidios. Su madre por de pronto; después será su abuela y más tarde en el libro su abuelo, ya algo desquiciado de no entender nada, le confiesa que en la familia hay aún más suicidios.

Cuando hojeo el libro, pienso que se trata de un libro de poesía, por cómo se despliegan las líneas en las páginas. Pero no, es la forma de escribir prosa que le sale a David Foenkinos para este libro.
Va a relatar la vida de esta Charlotte, pero mientras realiza la investigación y visita los lugares donde ella estuvo, se deja aparecer en el texto. Si, él el autor, de repente aparece hablando en primera persona en escenarios donde él estará años después.

A Charlotte, pequeña, le esconden el suicidio de su mamá. Su papá está fuera en el trabajo de médico buena parte del día. Vive y estrecha lazos con sus abuelos.
El clima es lúgubre. Dos de las hijas de esta pareja de abuelos se han suicidado.
Vienen los inicios del nacismo en Alemania. No dejan entrar a las universidades a judíos. La calidad de sus bosquejos, obras incipientes, hacen que un profesor haga una excepción con ella y logra entrar a estudiar al Bellas Artes. 

Es una joven retraída, silenciosa, abocada a aprender. Habrá un concurso, donde las obras se presentan escondiendo al autor. Ella gana, irrefutable.
Cuando descubren que es judía, se dan cuenta que no pueden darle el premio. Incluso la perjudicaría. Se lo dan a su amiga. Ella arranca; sabe que ella era la ganadora. Se guarda en su pieza desconsolada sin entender este mundo.

Su padre se ha vuelto a casar. Su madrastra es una cantante de ópera de renombre. Aparece en su casa un profesor de su madre más joven qué ella. Charlotte, en mínimas interacciones con él, conectan y viven un brevísimos y apasionado romance, que se esfumará por las fatalidades del ataque nazi a los judíos. Logran, después de su fuerte oposición, enviar a Charlotte a Francia, donde viven sus abuelos.

Y se viene la guerra. Y no te voy a contar más. Solo que en esas vicisitudes dramáticas, el médico de la familia le recomienda a Charlotte como remedio para el desquicie, pintar. Y se pasa pintando, dibujando infinidad de obras, con textos, e incluso con música. Una obra que guarda en una gran maleta y se la entrega a su amigo médico, que logrará que sobrevivan y la lance a la fama.

Un libro bellamente escrito, duro, intenso, emocionante, recomendable.

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