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viernes, noviembre 11, 2022

Evento Innovarnos para innovar de 3xi

Ayer asistí al evento sobre Innovación de 3xi, en el Campus San Joaquín de la UC, en el edificio del Centro de innovación Anacleto Angelini.
Fue otra fiesta del encuentro, el diálogo y la alegría. Lo disfruté de punta a cabo.

Qué cosas se me quedaron en la retina y qué reflexiones se me quedaron, es lo que pretendo desplegar aquí.

Innovar consiste en crear cosas nuevas. Cosas que no existían y que aportan valor a las personas y agrupaciones de personas.
Innovar requiere la disposición de atreverse, de arriesgar, de ir adelante con ideas y ver si la intuición que ha brotado se transforma en lo que pensábamos.
En un Chile con tanto miedo, nos va a costar innovar. Pues uno de los obstáculos principales para innovar es el miedo.
Y otro obstáculo muy importante, pues el innovar se hace en equipo, es la falta de confianza que tenemos en Chile.


Por ello, todo lo que sume en reducir el miedo en Chile y aumentar la confianza, redundará en más innovación.

Hay innovaciones que nos inquietan. Los celulares, las pantallas, los llaman muchos. Estamos todos abocados, enfocados en nuestros celulares, por razones comunicativas en alto grado, en desmedro de la interacción cara a cara.

Una de las bondades de la innovación en las comunicaciones, es la explosión del home-office, que permite no solo que las personas trabajen desde casa, dejen de trasladarse largas distancias todos los días, sino que además les permite irse a vivir a cualquier parte, si, a cualquier parte del planeta.
Eso aparentemente no puede ser visto como algo malo, al contrario. Redunda en la calidad de vida.


Pero todo esto tiene también un costo. Cómo estas innovaciones son sin vuelta atrás, lo que nos toca hacer es buscar equilibrios, compensar, y al final posiblemente establecer recomendaciones en la forma de reglas.

La conversación derivó en un grupo al tema de quienes somos. De qué se trata toda esta vida. Preguntas de ese calibre.
Necesito ser auténtica, dice una mujer. De qué se trata eso, le pregunto yo.
Salta otro diciendo que hace falta realizar un trabajo personal de, por una parte, descubrir quién uno es y por otra, construir la persona que queremos ser, ladrillo a ladrillo, dijo.
Hemos vuelto al mandato del oráculo de Delfos, digo yo, que decía “conócete a ti mismo”. Cómo puede ser eso, que aun no lo sepamos ? Que aún no haya trabajo  escolar, universitario, dirigido a conocernos a nosotros mismos ?
Esta parte fue una de las más animadas, con amplia participación. Había un inventor en el grupo, que a pesar de su gran creatividad certificada, esta pregunta le quedaba grande.
Si no sabemos quienes somos, podemos innovar ? La innovación nos puede llevar por buenos y malos caminos. Esto sí que está claro, con un mundo que se avecina al cadalso, si por ejemplo, no paramos el calentamiento global.
Pues el ser que venimos siendo, al parecer está bastante perdido.
Quien somos de verdad o quien queremos ser, parece ser la pregunta medular que quedó en el aire, después de todo ese día.

Lo que sí pasó, es que hubo encuentro, es que hubo diálogo. Comprobamos que podemos conversar, sí, fluidamente. Incluso con la sensación de que aquí solo se juntó gente que piensa igual. Pero no, había verdadera diversidad y el poder sentir la alegría del encuentro y del poder conversar, dialogar, fue generador de una grata alegría y compromiso de poner nuestro grano de arena para construir un mejor Chile, con menos miedo, más confianza y más innovación.


2 comentarios:

  1. Anónimo5:40 p.m.

    Querido Gabriel.

    Súper resumen el que escribiste, muy coincidente con los que me tocó experimentar en mis tes grupos. Me quedé con la sensación de que hubo un ambiente de alegría, claridad, liviandad, y sobre todo honestidad. Un clima extraordinario de buena onda; sonrisas por todas partes… Sólo me toco un señor con ánimo quejoso, obnubilado por “impedimentos”, túneles sin salidas (y al parecer un señor muy picudo). El resto ¡Todos tirando parriba!

    ¡¡Muchas gracias por haberme invitado a 3xi!!

    Fue una experiencia muy linda. Me ayudó a entender(me) un poco más. A entender mejor mi trayectoria. No resolvió mis tribulaciones atávicas: el miedo a emprender solo. Pero me dio mucha luz para reinterpretar el relato de lo que he hecho en mi vida. Entenderlo mejor, y en esa medida, tener más claro cómo caminar hacia adelante. Pude instalar una nueva certeza que antes solo balbuceaba, intuía. Tenia el boceto de lo que quiero, solo el contorno. Ahora es una convicción. El reto, ahora que me queda más claro, es descomunal.

    Desde que salí de la universidad he estado emprendiendo/innovando, pero siempre “en colectivo”, rara vez -o nunca- “en solitario”. Toca, hacia adelante, hacerme de un colectivo (+1 ya es colectividad/comunidad). Dejar de proyectarme solo; pasar a mirarme acompañando y/o acompañado, o ambas. Crear “equipo” y juntos emprender/innovar.

    Bombardear preguntas a las actrices del grupo de teatro que improvisa y entender un poco el sentido de lo que es “hacer cosas juntos”, o el sentido de lo que es una “comunidad con intención + propósito” hizo mi día. La lección: Crear “grupo” mitiga el miedo que paraliza.

    Finalmente: de las casi 30 personas con las que interactué en los 3 grupos, hubo unas 5 con las que se dio “química”. O sea ganas de seguir conversando para conocerlas más (no necesariamente para “hacer cosas”). Pero se perdieron en el limbo y no tengo forma de encontrarlas. Un vacío de este ejercicio. Sería formidable que los organizadores inventen una plataforma para que aquellos que quieran seguir conversando lo puedan hacer. Basta que acepten compartir sus emails y/o celulares. En fin…lo que conversamos brevemente en el metro. Ojalá se los puedas sugerir. Estoy seguro que muchos se quedaron con ganas de profundizar conversaciones.

    ¡Un abrazo!
    Andrés Hofmann

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  2. Anónimo8:15 a.m.

    Pienso que es verdad, el miedo es un impedimento serio para innovar y arriesgar. ¿Cómo desalojamos el miedo? Directo y claro, conectándonos al origen y destino. Aquello que nos asegura que no somos finitos. Este es el gran pavor, superado esto, todo fluye según (me han dicho) y leído. La inspiración, creatividad y ánimo para crear y llevar adelante, está en la conectividad con el yo-esencial, ese que se sabe inmortal.
    Lo notable (hasta donde entiendo) es que estos eventos de innovación y creatividad son organizados desde la “ciencia”, y esta no tiene acceso al espacio metafísico, desde donde se desploma el susto.
    La ciencia, actúa sobre observaciones, metafóricamente sus intervenciones son alrededor del maquillaje, son capas muy anteriores al cubículo donde reside el yo-esencial, ese que no teme a nada y por ende está en mejor posición para innovar.

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