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sábado, noviembre 04, 2023

Libro Hacia la armonía ambiental de Nicolo Gligo

Nicolo Gligo es un ingeniero agrónomo chileno nacido en Punta Arenas con varios postgrados, amplio carrete académico, laboral y consultivo.
El tema de este libro es su preocupación por el medio ambiente.
El mundo está tomado por el capitalismo, la maximización de las utilidades y el mercado como quien decide, en lo fundamental.
Esto no puede ser peor para el medio ambiente.

El medio ambiente está constituido por un complejo enjambre de seres interrelacionados, que tienden a una estabilidad armónica.
Llega el hombre, destruye todo esto y crea una ecología productiva de reducidos actores vivos. Necesita meterle nutrientes e insecticidas, para mantener el equilibrio artificial que necesita para maximizar la producción y rentabilidad.

Hemos sido históricamente unos depredadores intensos de lo que venimos llamando recursos que nos provee la naturaleza.
Chile en particular es un país cuya economía se asienta en la extracción de recursos naturales, ya sean minerales, bosques, pesca, cultivos.

La revolución verde perfeccionó nuestros conocimientos técnicos de genética, para producir plantas resistentes y altamente productivas.
Se desarrolló innovación en maquinarias, que permitieron hacer más eficiente el trabajo y reducir el costo de mano de obra.
Y el desarrollo e innovación química permitió mejores insecticidas y mejores nutrientes, la bioquímica.
Pero no todo será miel sobre hojuelas, nos dirá Nicolo Gligo.

Claro, el impacto de todo esto sobre el medio ambiente, no es en general bueno.
Producimos más y a mejores rentabilidades, pero la naturaleza sufre fuertes daños. Y la naturaleza llega hasta el aire y el océano, el suelo y su flora y fauna.
La mirada economicista, ciega en buena medida del impacto en la naturaleza, nos tiene con mega crisis de extinción de especies, el calentamiento global, etc.
Necesitamos constituir a la naturaleza en un sujeto político señala Nicolo Gligo, para que incluso en nuestra constitución se proteja, lo más posible su estabilidad, sus sustentabilidad.

Las universidades, un lugar de reflexión y desarrollo, producto de haberse transformado en entidades del mercado, han perdido sus atributos esenciales para pensar y desarrollar lo que más necesitamos como país integralmente.
La mirada estrecha de maximización de utilidades, ha exacerbado carreras rentables apetecidas por el público, sobre cargándonos de profesionales de baja calidad en oficios de acotado aporte a nivel nacional, con la fuerte frustración de los padres de estos estudiantes, que se han sacrificado por años por una ilusión que cada vez se cumple menos.

Y los sistemas de evaluación de las universidades, en base a certificaciones y títulos, han distorsionado este otro sistema de producción de profesionales, que se han orientado a producir con cierta facilidad títulos, que solo son apetecidos por las posibilidades laborales y de ascenso, y no pensando en lo que el país necesita.
No es muy optimista Nicolo Gligo, es mi parecer.
Termina el libro promoviendo el diálogo entre las distintas disciplinas y ensanchando los estudios de los profesionales, para tener una mirada con más hondura y perspectiva.

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