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martes, febrero 20, 2024

Libro Inteligencia espiritual de David Fischman

Es el primer libro que leo de David Fischman, este escritor y consultor peruano.
La verdad no me hace perfecto match el usar el concepto de inteligencia espiritual. Es una sobre valoración de la inteligencia o una subvaloración de la dimensión espiritual.
Piensa tú que yo creo que el universo es conciencia y la materia es una manifestación de la conciencia. Y para mi, la espiritualidad es conectar con la conciencia que somos, que conecta con la conciencia que es todo.

Mucho sesgo científico en este libro. Mucho test aplicado a mucha gente para demostrar que lo que se dice es cierto. Y mucho señalar a otros que ya lo dijeron, con más renombre quizás.
Esto le da fuerza a sus planteamientos que se centran en la inteligencia emocional, el Ego y la inteligencia espiritual.
La neurociencia también tiene cosas que decir en este libro. Pienso que estos estudios hay que mirarlos, porque aportan información científica de valor.

Los capítulos sobre el Ego son muy interesantes. Esa parte de uno que creemos es lo que somos.
Aparte que suele dársele mucha importancia en los tiempos que corren individualistas y materialistas, a esta forma del ser que somos, que parece que no somos.
Egos ruidosos, odiosos, inflados, etc., abundan. Pero es cierto, creemos que eso somos y eso que somos ruidoso o inflado, creemos es importante mantenerlo en esas formas, para que el medio no nos menoscabe.

La inteligencia emocional está en una mejor categoría. Conectar con nuestras emociones, se acerca más al ser que somos. No siempre las emociones están bien ponderadas. Se espera que las tengamos bajo control, si es que no lisa y llanamente, oscurecidas.
Mal, las emociones son el motor de todo lo que hacemos y esta mala costumbre de mirarlas en menos, no conocerlas, no saber gestionarlas, reconociéndolas primero, es una mala costumbre.

El ser superior, el verdadero ser, según David Fischman, es aquel al que se accede cuando silenciamos los pensamientos y aquietarnos las emociones. Esto se logra con la meditación.
Es interesante la historia de David Fischman, que hizo varios intentos con la meditación y poco a poco fue entrando y valorando esta dimensión. Al punto que hoy la pone en el centro de su mirada y valoración.
Si desarrollamos esta inteligencia espiritual, dice, desarrollaremos todo el resto de nuestras capacidades de mucho mejor forma.

Me gusta hacia donde apunta David Fischman y me gusta el valor que le da a la meditación, práctica que yo realizo todas las mañanas desde hace años.
Y pienso además que darle gravitancia a la dimensión espiritual en los tiempos que corren es central. La dimensión espiritual, que suele estar muy adherida a la religiosidad, está en franca ausencia. Y es fundamental, pienso, si queremos dar con lo que de verdad somos.

2 comentarios:

  1. Anónimo2:17 p.m.

    Estoy contigo, somos conciencia. Hay que darle duro a este tema, está teoría no está en el radar de la actualidad. Es tan diferente y contra el sentido común, que difícilmente se podrá imponer esta creencia. Podríamos organizar una junta para conversar sobre esto.
    Aprovechando tb. de conversar sobre la factibilidad de un computador consciente, conceptos confusos ahora que se habla tanto de IA.

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