José Saramago es un escritor del que había escuchado hablar, pero al que nunca había leído.
Me entero que es lusitano, osea de Portugal, que sacó el premio nobel de literatura el año 1998, que nació el año 1922 y murió el 2010.
De origen campesino, muy humilde, sus primeros trabajos son como mecánico, después de sus estudios en una escuela industrial.
Gran lector desde temprana edad, solo puede hacerlo en la biblioteca pública, pues en su casa no hay libros, ni puede comprarlos.
La titula “El nombre y la cosa”.
Se referirá a “la democracia”, como la cosa nombrada. Que según definición significa el gobierno del pueblo por sus representantes.
Como los pobres son siempre más, el gobierno cuidará bien de sus intereses; esto en relación a los ricos.
Pero la cosa, no es así. Los representantes son pobres, en general. Y para candidatearse y ganar, necesitan plata, que se la piden a los ricos. Con sus condiciones, por supuesto.
Al final esa cosa que se llama democracia no es lo que se pretendía que fuera, sino un gobierno de los representantes de los ricos, que harán leyes a su pinta.
Por eso, por el robo de un televisor un pobre se va 10 años preso y un rico que se robó miles de millones de pesos, solo va a clases de ética.
Qué hacemos ?
Buscar una democracia auténtica, dice José Saramago.
Una democracia que no sea solamente política, sino que además sea una democracia económica y cultural.
Y ello requiere un mucho mayor desarrollo de la persona que somos todos y cada uno de los ciudadanos.
Portugal está en Europa, en la península Ibérica. A José Saramago hay algo del éxito y poderío del centro de Europa, del que quiere desprenderse e irse a los países del sur. Para ello escribe el libro La balsa de piedra.
Los países del sur, África, América, fueron “descubiertos” por los europeos, que con un cura por un lado y un soldado por el otro, los subyugaron, los sometieron, los asesinaron, es decir los conquistaron.
Y ahora los invitan a integrarse, a su pinta por supuesto.
José Saramago más bien nos invita a que nos descubramos los unos a los otros. Nos invita a que nos encontremos. Pero eso es otra cosa.
Saramago es un escritor cercano, le habla a la gente; y es de izquierdas.
Me asomé a su historia de vida, la que me llamó mucho la atención. Ello en Internet.
Es un hombre que nos hace reflexionar, cosa tan necesaria en los tiempos que corren, llena de situaciones caóticas en todo orden de cosas.
Un autor, que quiero leer más. En particular El evangelio según Jesucristo.
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