jueves, junio 28, 2012

Una reflexión del proceso de aprendizaje

Este posteo tiene que ver con una reflexión producto de mi experiencia con la educación, tanto haciendo clases, facilitando espacios de conversación a grupos, como asistiendo a clases.

Aprender cambió después de Internet. El alumno dejó o dejará de ser pasivo, receptivo, de las materias que un profesor le pasa.

El profesor será un facilitador de un proceso de aprendizaje, un provocador de ciertas conversaciones, un guía.

Antes, por ejemplo, nos pasaban la batalla de las Termópilas, entregándonos los datos de los hechos y una interpretación de las causas y las consecuencias.
Y después nos interrogaban, controlaban, para ver si esos contenidos se habían instalado en nuestra memoria. Si sabíamos o no.

Hoy, partimos por enterarnos de los hechos, quizás de varias interpretaciones de porque sucedieron y sus consecuencias, y la pregunta será más bien del tipo ¿y a ti, que te pasa con lo que has escuchado de este hecho histórico?, ¿qué se te viene a la mente?, ¿qué ideas o sensaciones se te movilizan?

El proceso de aprendizaje pasa por la dinámica que se produce, por ejemplo, en grupos, cuando conversan acerca de temas, pero desde como estos pasan a través de la persona que cada uno es. Escuchar atentamente la voces de otros y ver el tipo de observador que uno es, en contraste con el de otros, desencadena incorporaciones, transformaciones, aprendizajes en definitiva, que producen que la persona salga de la experiencia distinta a como entró.

El profesor facilita y lidera la dinámica del proceso. Pero no lo controla.

La clásica disputa por quien tiene la razón debiera irse diluyendo. Más bien la pegunta es cual interpretación, cual visión, es más efectiva en la realidad y eso se verá más adelante.

El centro del proceso de aprendizaje es la persona, de otra manera que antes. Cada persona es diferente. Cada persona enfrenta el proceso de aprender de una manera distinta. Nadie tiene la razón.

Pienso además que las personas, los aprendices, debieran desarrollar una inquietud pro-activa en relación a las materias tratadas, las que investigarán por su cuenta a través de los medios y redes disponibles.

Incluso, el proceso de aprendizaje lo gestionará el mismo alumno y no la institución donde el curso se imparte.

Solo me falta decir, que pienso que cada alumno tendrá un espacio en la red donde compartirá sus visiones, sus aprendizajes, de los temas que ha elegido aprender, y contribuirá con ello al aprendizaje de otros, construirá identidad pública para si mismo, lo que le permitirá conectarse en redes de aprendizaje permanentes y globales.

Eso pienso.

miércoles, junio 20, 2012

Curso de Shakespeare en la Akademia por Enzo Cozzi

Ayer asistí a lo que era la tercera clase de Shakespeare dictada por Enzo Cozzi, esta vez en su departamento. Un ambiente acogedor, bien provisto de sanguchitos y bebestibles. Estufa para la temperatura. Un grato ambiente de living hogareño.

Enzo, sabe del tema. Una vida haciendo clases en Londres de estos temas. Ahora jubilado, instalado en Chile. Abriendo esta ventana de enseñanza, de cultura, con altura de miras, bajo el paraguas de La Akademia.

Shakespeare, un personaje tantas veces escuchado, pero del que tan poco se. Hoy en la mañana figuraba leyendo con detención su página en la Wikipedia.

Ayer Enzo nos muestra escenas de funerales interrumpidos, algo recurrente en las obras de Shakespeare. Ello en el contexto de situaciones de incesto, que representa, según nos propone, un mundo donde lo mismo se repite y corrompe, y por lo tanto no genera innovación de ningún tipo.

Vimos esta escena de Hamlet, a partir del minuto 7:30 de los 15:00 que dura el corto, donde se entierra a Orfelia, amor de Hamlet, que ha muerto de pena, por su amor supuestamente no correspondido y donde el hermano la llora, habla y baja al hoyo a abrazarla antes de despedirse de ella defintivamente, y es ahí cuando interrumpe Hamlet con cierta violencia:

 

Contrasta esta realidad, con la de los hijos bastardos, que lo que hacen es traer renovación al orden establecido. Un rey de alguna de los obras nombradas ataca Francia para llenarla de bastardos y así renovarla.

Veremos más adelante escenas de la obra Macbeth, de la que me entero de que se trata y hoy repaso en esta dirección de Internet. Tres mujeres, con el don de la anticipación, llamadas ahí brujas, le anticipan a Macbeth después de una batalla que han ganado, que será rey, y a su lugar teniente, que sus hijos serán reyes. Esto, enardecido por la mujer de Macbeth, desencadenará las intrigas y subsecuentes crímenes más terribles, dejándonos a los espectadores preguntándonos por el peso de lo dicho por las brujas en todo el drama que se desencadenará y del de la mujer de Macbeth.


Es la materia humana, su bajeza y grandeza puesta en acción.

Claudio e Isabella
Me intriga el caso de la obra Medida por medida, en que el duque simula irse de viaje y deja a cargo a un juez muy estricto, Angelo, que se ve enfrentado a una hermosa mujer, Isabella, hermana de un condenado a muerte por dejar embarazada a su novia antes de casarse (qué cosas de esa época?!), y el tinglado valórico del juez flaquea ante la belleza y probable sensualidad de la mujer y le ofrece salvar a su hermano a cambio de que le entregue su virginidad.
Toda la escena y las subsiguientes, son seguidas, presenciadas incluso por este duque, que además interviene las escenas, de la manera más inverosimil.

Nuevamente la bajeza y grandeza humanas puestas en escena de manera magistral.

Pienso, como estamos nosotros en relación a los valores en estos días. Nuestra cultura ha cambiado mucho sin duda, pero los valores siguen siendo pieza fundamental del tipo de ser que somos. Me deja pensativo y con ganas de saber más de Shakespeare y su obra.

Lo mejor es Enzo, su pasión por el tema y su vocación de maestro, que estimula y recoge como gran valor cada intervención de la audiencia.

Un curso que vale la pena difundir y tomar, para abrir la mente y enriquecer la mirada.

Enzo leyendo el discurso de Antonio después del crimen de Cesar
en la obra Julio Cesar