Libro Por qué importa la Filosofía de Carlos Peña

Notable libro de Carlos Peña, en que se pasea por los principales pensadores de la historia buscando responder porque la filosofía se ha desvalorizado tanto en nuestro tiempo y rescatando su sentido. 

Partimos creyendo en un mundo gobernado por la magia. De ahí pasamos a creer en la religiones y en el último tiempo quien gobierna la forma en que se configuran nuestras creencias es la ciencia.
El hombre (y la mujer [Jorge Milla]) se apropió del poder de decisión de en qué creencias creer y le dio primacía a la razón y a la voluntad propia.
Y configuramos un mundo técnico, en que lo que manda es la utilidad de las cosas, medida rigurosamente, con kpis y todo ese cuento que nos gobierna.

Y el mundo se desencantó. Dios, se disolvió en la nada. Y nos quedamos sin sentido. Porque la ciencia es incapaz de responder la principal pregunta del ser, cuál es el sentido de todo. Porqué hay algo, en vez de nada ?

Hay un concepto que atrapó mi atención: la de mundo. Somos lanzados a un mundo, que está ya hecho, ya configurado de interpretaciones, donde lo primero que hacemos a habitarlo, vivirlo, sobrevivir ahí.
Cada cultura crea su propio mundo. Cada lenguaje o idioma, es un mundo. Los lenguajes y sus mundos están intrincadamente mezclados.
Después de habitar el mundo que nos toca, nos ponemos a pensar acerca de él y a construir cosas. Nuestra propia vida es un proyecto en construcción al cual estamos lanzados con más o menos conciencia.

El mundo en que hoy estamos, gobernado por el razonamiento de lo útil de la técnica y la ciencia, es un barco sin piloto, sin timón, muy eficiente, pero al final de cuentas a la deriva.
Terrible, no, esa mirada. Pero con tanto desastre ecológico, político y social, capaz que sea cierto.
Pero en nuestro trajinar funcional, hemos perdido la capacidad del pensamiento crítico, que es quizás el principal aporte de la filosofía y que le da valor a esta, para atender las trizaduras de las creencias en que venimos estando. Porque ideas tenemos pero en las creencias estamos. Y sin creencias, somos psiquiátricos, así de simple.

Necesitamos parar, pensar y hacerlo en grupos. Sino, sucederá que de repente nos encontraremos por ahí tirados, sin entender nada, teniendo qué construirlo todo desde la nada. Pues así como vamos puede que todo termine volando en pedazos.
Oye, y hay gente por ahí bien aterrada; los conozco.

Necesitamos detenernos frente a la máquina de maximización de ventas, de productividad, mirar a los seres humanos que van en esa barca, ver su estado de bienestar o de sufrimiento, necesitamos reflexionar e intervenir, humanizando, dando sentido, atendiendo al ser de cada uno de ellos y al ser de los equipos de que somos parte.
Necesitamos pensar, necesitamos filosofar.

Libro El instinto científico de Andrés Gomberoff

Tema central aclaratorio de este libro de Andrés Gomberoff es que la ciencia no es una metodología, sino que un instinto o una capacidad innata que traemos desde la cuna. Oh sorpresa.
El ejemplo que da es un experimento que se hizo con guaguas de 8 meses, a las que se dejó jugando con una caja de pelotas blancas y rojas, en una proporción de 9 blancas por cada roja. Después se guardaron las pelotas en una caja cerrada, la cuidadora luego mete la mano y saca 5 pelotas y resultan ser 4 rojas y 1 blanca. La reacción de la guagua es claramente distintas que se si saca 4 blancas y 1 roja. Como diciendo, qué raro, esto no puede ser.
Conclusión, una guagua a esa edad ya puede discernir si algo es razonable o no.

Otro tema que aborda Andrés Gomberoff es el de “la objetividad”, una pretensión de los científicos de estar tratando con la realidad tal como ella es, sin interferencias de las subjetividades, que también lo habitan, pero que él por todos los medios intenta dejar fuera de su área de trabajo.
Las emociones, los propósitos personales, los deseos, estarán siempre presentes en la persona del científico. Somos mirada objetiva mezclada con subjetividad; son inseparables y necesarias.
El científico debe aparte de estudiar la materia objeto de su investigación, debe estudiarse a sí mismo. Conocer sus intenciones, sus porqués hace lo que hace, sus emociones y propósitos personales.
Dice, nuestra facultad de comer no es suficiente para que nos alimentemos; es necesario también el deseo.

Esa capacidad innata que llamamos ciencia brota desde “una pregunta”, movilizada por una emoción; el deseo de saber. La importancia de las buenas preguntas en el desarrollo de la ciencia es clave.
Andrés Gomberoff dice que el cerebro crea la realidad en que deberíamos estar inmersos. Los sentidos, después validan y ayudan a corregir esta realidad producida por el cerebro.
Esto contradice ideas qué yo traía de antes.
Darwin hace una nueva pregunta que lo llevará a su teoría: ¿es posible concebir una evolución sin un propósito?
La buena ciencia la suelen hacer personas enamoradas de sus preguntas. Y de la belleza de las respuestas que encontrarán.

El método científico lo que hace es desmenuzar el procedimiento que utilizamos naturalmente, por ejemplo formulamos una hipótesis para explicar el fenómeno. Después ejecutamos experimentos para contrastar la hipótesis con la realidad.
Buscamos algo que solemos llamar la verdad. Kant dice que no tenemos acceso a las cosas en sí.
El cerebro crea estas hipótesis, lo mismo que la realidad.
La teoría de Einstein y la teoría de Newton para explicar la gravedad son ideas distintas desde sus fundamentos. Einstein en su teoría sobre la gravedad no usa el concepto de fuerza, tan central en la de Newton.
La realidad es subjetiva, no ajena al contexto social en que vivimos.

Los problemas que debe atender el buscador científico, son cosas como los sesgos.
El “sesgo de confirmación” ve un offside en un partido de fútbol, que el equipo contrario no ve. Con este sesgo buscamos confirmar nuestros deseos.
El “sesgo de autoridad” es el que permitió que el premio nobel Linus Pauling el año 1970 nos convenciera a todos de que la vitamina C era santo remedio para el resfrío, cosa que años después se confirmó que era falso.
El pensamiento crítico del instinto científico, debe cuidarnos de estos sesgos, para no caer en conocimientos falsos.

Para desplegar nuestro pensamiento científico necesitamos un espacio cultural con libertad, individualidad e independencia; por ello la democracia es el mejor espacio político para su cultivo, señala Andrés Gomberoff.
La búsqueda del conocimiento es instintiva.
La ciencia es el ser humano libre de sesgos, con la mente abierta hacia lo desconocido, conociendo la naturaleza; enamorado.

Y termina el libro precaviéndonos en el mundo académico, nada menos, que de la solemnidad. La solemnidad es una máscara, un escondite para acallar el ingenio y el instinto, la subjetividad. Se trata de una devoción a las formas y los ritos.
La ciencia es una aventura para experimentar. Necesita ansias de conocer el mundo y a ti mismo.

Libro De Augustus a Patricios de Rodrigo Baño

Rodrigo Baño es un tipo agudo y divertido. Su tema es la política entre Pinochet y Patricio Aylwin.
Para personas como yo que hemos sido retraídos con la política por años, leer a este autor puede ser bastante didáctico y ameno.
“Más vale pato en la mano que poto a dos manos” es uno de sus títulos de capítulo. Para que te vayas haciendo una idea del estilo.
Trata a los pobres de “torrejas”. 

Muchas veces me detuve en la lectura para reírme de buena gana. Qué agradable es leer así.
A Pinochet lo trata del general continuo.
Se le trató de aplicar la ley de gravitación universal (y va a caer, va a caer), pero nunca se dejó afectar.
La democracia cristiana alentó el golpe, en el entendido que los militares ordenarían la casa, rapidito y le pasarían a ellos el preciado gobierno.
Como los días pasaban y este traspaso no ocurrió, se fueron pasando a la cada vez más desatada oposición.
Hoy la democracia cristiana chilena no fue invitada por la democracia cristiana alemana a viajar a ese país como parte de los partidos de centro. Fueron los Amarillos, los Democratas y Renovación Nacional.
Claro, la democracia cristiana actual es un verdadero rojerío. Está infiltrada ? o son las vueltas de la vida ?

Los grises, los militares, abrazan el capitalismo neoliberal a ultranza y se hacen cercanos, amiguis, de los grandes empresarios, especialmente los transnacionales. Cerca de ellos están también los partidos políticos de derecha.
En el centro va quedando la democracia cristiana y a la izquierda, con el torrejerío, los comunistas. También merodean por ahí los socialistas, que se dividen en la rama instrumental del partido por la democracia o PPD.
Los comunistas declaran que todas las vías son posibles para echar al general continuo y se separan en los que van por los fierros y los que van por la palabra.

Después de la crisis económica del 82 viene el periodo de protestas entre el 83 y el 86 que abrirá la cancha para el plebiscito del SI o del NO del 88, por si el pueblo quiere 8 años más de Pinochet o NO.
Después y durante ese periodo de protestas, los partidos políticos se van dibujando de nuevo, después de 16 años de hibernación. Como describe todo esto Rodrigo Baño es bastante divertido.
Me quedo con la sensación que la ideología es un instrumento que se acomoda de acuerdo a la ocasión. Lo que manda en la política es “como voy yo ahí” y la pecha por los cargos que se van abriendo.
Coincide con esa vieja idea de Mirko Macari de que el gobierno es un jabalí y que los que ganan la elección se lo faenan para su beneficio. 

Y la gente, pasa a ser un concepto que manosean las agencias de publicidad, que serán determinantes para llegar a los cargos apetecidos. Los políticos ya no representan a la gente, ya ni cachan en que están.
Por eso, en estos días del Congreso del Futuro, aparece la inteligencia artificial, siendo capaz, con los grandes datos, de desmenuzar que quiere la gente.

56 % vota NO a la continuidad de Pinochet y la no menor cifra de 44% vota que SÍ.
En las elecciones del año siguiente, 1989, Patricio Aylwin le gana a Buchi, el brillante ministro de Hacienda de Pinochet, que no quiere pero se sacrifica.
Vendrá el periodo de transición, con el general revoloteando al aguaite, cuidando que el corral no se vaya a desbaratar.
Por eso las transformaciones de Aylwin serán poquito a poco, con mucha cautela, mirando con un ojo que hace el general que no les quita la mirada con ojo oblicuo. 

Un libro simpático, didáctico y entretenido.

Libro Mundos habitados de Roberto Merino

Este libro de Roberto Merino, lo que hizo conmigo fue hacerme valorar la memoria de uno mismo, desmenuzarla en sus partes y apreciarla como actividad social entre los que fueron parte de esa historia.
La memoria es borrosa, de bordes esfumados, nítida en su centro cuando hay memoria y propensa a ponerle pedazos de ficción.
Pero es sabrosa, significativa, al menos para el dueño de esas memorias y puede ser muy entretenida en lo social.

La historia de Roberto Merino es santiaguina, de barrios como Ñuñoa, Santiago Centro, Estación Central y con idas al balneario de Punta de Tralca y paseos al Quisco.
Niños y jóvenes que caminan, observan, se experimentan, conectan con otros, hacen amigos, se distancian, se sienten a sí mismos e incluso pinchan.
Bastante fome al final de cuentas, salvo historias como la de la huasita que embosca al patroncito chico y lo impele a hacerle la maldá. Y se la hace con ternura, con rapidez y más que rápido le va a contar a sus primos. La cosa se sabe y el papá de la huasita le da la tunda de su vida, para que no siga por tan mal camino, propenso a criar huachos.

Lo que hice fue llamar a mi primo Nano Betteley y lo invité a hacer recuerdos, de esos que habíamos compartido.
Te acuerdas del tren eléctrico del Tata, que manejaba en el piso del garage de la casa de Pocuro. Era increíble, con locomotora y carros grandes, túneles, ambientación en el entorno, con vacas y chanchos, árboles y cuanta cosa. Siii, pero fueron tan pocas veces las qué nos invitó. Yo creo que lo armaba para ciertas fechas y luego lo desarmaba con mucho cuidado. No siempre lo armaba para esas fechas, probablemente, pues era un quilombo. 

El Nano se acordaba del Tata cuando sacaba una proyectora de películas antigua y nos ponía películas del Gordo y el Flaco, del Pato Donald. Yo no me acordaba de eso, pero si de ver películas de mi mamá y el papá del Nano, que eran hermanos, cuando eran chicos.
Te acuerdas del Tata cuando hacía esos fuegos artificiales en Concón, justo donde había ese pedazo de cerco que nos separaba de los jardines del Gran Hotel Concón ? Eran increíbles y para nosotros lo máximo.
Y te acuerdas del Tata que nos llevaba de paseo a las dunas de Ritoque. Qué bien lo pasábamos. Y te acuerdas de eso qué hacía siempre que íbamos para allá ? No me acordaba; me lo contó y ya se me olvidó. (lo llamé y era qué íbamos en dos autos, él adelante, se escondía en el camino y aparecía por detrás del que iba detrás)

Ese mismo día voy a ver a mi madre en el hogar donde vive y ahí también llega mi hermana Maruja. Y nos pusimos a recordar también.
Recordamos a la tía Denise, mayor que nosotros en ese tiempo, pero no tanto. Salíamos a caballo, unos cinco de la misma edad, 12-14 años, íbamos a ese potrero al final del camino que era un túnel de castaños y nos agarrábamos a guerra de avellanas. Y la tía Denise tiraba y recibía como uno más. Era una tía chora.
Recordamos los paseos a caballo, las distintas vueltas que hacíamos, que duraban horas. Mi madre comenta con cierta sorpresa, lo desprendida que era, pues teníamos, digamos 13 años y andábamos solos. 

Este libro de Roberto Merino me abrió o más bien profundizó, el valor de hacer recuerdos, conscientes de sus limitaciones, alteraciones y sorprendernos de aspectos del recuerdo del otro, como que el Nano siempre se acordaba del tren eléctrico del Tata con un rico olor a té, pues lo guardaba en cajas de cartón de ese té que vendía la familia Betteley.

Libro De la brevedad de la vida y otros diálogos de Séneca

Libro árido de leerse. Pone al centro de la vida la virtud, en una filosofía basada en el estoicismo.
A través del libro me entero de quién fue Séneca. Es el Sócrates de los romanos. También murió obligado a suicidarse, en su caso de manos del emperador Nerón, de quien había sido su maestro, lo mismo que Aristóteles de Alejandro Magno. Lo ligaron a una confabulación contra el emperador, de unos senadores no muy hábiles, que si les hubiera ido bien, Séneca habría sido elevado al rango de emperador.

Séneca nació en la provincia romana de Hispania. Vivía su familia en la ciudad de Córdoba. Se piensa que es coetáneo de Jesucristo y su edad corre a la par de los años del calendario. Murió a sus 65 años, el año 65 después de Cristo.
Se formó en oratoria, donde destacó. Y se formó con filósofos estoicos.

Me entero que los estoicos ponen en el centro del valor a la ciudad, al cosmos, y no al individuo.
El individuo debe aspirar a la virtud, consciente que todos los bienes y fortuna van y vienen, sin mayor valor.
Un estoico si pierde a su mujer o a sus hijos, no debiera quejarse ni mostrar sufrimiento, pues se le han dado de la misma forma como se le pueden quitar.
La vida es poco valiosa, así que perderla es algo para lo que hay que estar preparado en todo momento. El estoico sabe morir, sin quejarse, sobriamente.

Es solo en una etapa tardía de Séneca que cambia de perspectiva, y surge el valor de la persona, expresión de la presencia de Dios en su interior.
La esperanza no es un valor del estoico, pues ha de aparecer siempre impasible.
Séneca tardío dirá que el hombre posee un alma que es la divinidad incorporada que no perece con la muerte. Lo que es una variante no menor de la filosofía estoica.

Me llama la atención la aspereza de la vida en ese tiempo. El mismo Séneca estuvo a punto de ser asesinado al menos dos veces antes de morir condenado a muerte por Nerón. Siempre fueron emperadores: Claudio y Calígula, que lo destierra a Córcega, donde estuvo siete años y de donde logró salir gracias a Agripina, la esposa de Claudio, el siguiente emperador. Agripina era la madre de Nerón, en un matrimonio anterior. Séneca volverá de Córcega y se hará cargo de la educación de Neroncito. Que después lo matará.

Séneca fue un escritor, orador connotado, senador y cónsul, aparte de amigo cercanísimo del emperador Nerón. Fue uno de los hombres más ricos del imperio.
Era mejor orador que filósofo. Tuvo incongruencias significativas entre sus ideas de la conducta virtuosa y sus complicidad con los crímenes de Nerón.
Un ser humano brillante, que llegó a la cumbre del poder siendo de Hispania, escritor sapientísimo, poeta, dramaturgo, ensayista y seductor. Varias esposas tuvo.
Un personaje que vale la pena conocer.

Nota: estupendo video de la historia de Séneca

Libro Maniac de Benjamín Labatut

Un libro fascinante, de la vida y mente de un genio de nombre Jancsi Von Neumann, que al instalarse en EEUU se cambió el nombre a Johnny Van Neumann.

Vive en una época en que la física colapsa en la física cuántica, con estertores no menores entre lo nuevo y lo viejo. Era una especie de caos, pues los mejores profesores se declaraban incapaces de explicar en fácil de qué se trataba todo eso.

Van Neumann intentó en sus primeros años académicos de establecer unas bases irrefutables para la matemática, hasta que aparece una especie de Werner Heisenberg (principio de incertidumbre), que demuestra que este objetivo era imposible. Crisis no menor para Von Neumann, que se da cuenta que tenía razón.

Y luego vienen los nazis, que empiezan a querer exterminar a los judíos como él y tantos de sus colegas científicos y matemáticos.
Era la irracionalidad que emergía del fondo de la Tierra y se empezaba a tomar el mundo para destruirlo completamente.
Todos escapan a Estados Unidos y allá se establecen en los mejores centros académicos y terminan colaborando en el diseño, cálculo y desarrollo de la primera bomba atómica, en el secretísimo proyecto Manhattan.

John Von Neumann estudiará química y matemáticas. Habrá profesores que le temerán. Resuelve problemas en clases que el profesor lleva años sin resolver, en dos patadas. Es un fenómeno de la razón y la lógica.
Se sabe superior. Juega al borde de los precipicios. Se queda en Alemania hasta el límite. Ahí está la cantera de la creatividad, donde se siente estimulado e inspirado. 

En Estados Unidos hace clases en Princeton y trabaja en el Instituto de Estudios Avanzados. Lo reclutan como consultor para el proyecto Manhattan, donde se cocina la bomba atómica. Entra y sale de ese recinto como Pedro por su casa. Los distintos proyectos tenían pizarras listas con los problemas en que estaban para cuando pasara John Von Neumann. Los resolvía en dos patadas.
Su especialidad serán los cálculos de la dinámica de fluidos al interior de la bomba, cuando esta se detona y hasta que la reacción en cadena se larga.

Se encuentra por primera vez con la programación, cuando llega a su casa a sus 10 años, y su padre ha traído de alguno de sus clientes bancarios, una máquina tejedora con tarjetas perforadas. Se desvela días y noches estudiándola, fascinado.
Conoce la primera computadora ENIACC (30 mts de largo, 3 mts de alto y 1 mt de ancho, 27 toneladas). John Von Neumann fabrica su computador, al que llamó MANIAC (2,5 mts de largo, 2 mts de alto y 0,5 mt de ancho), esto el año 1951, en Princeton.
Una de sus grandes innovaciones, fue que en vez de estar el programa en tarjetas perforadas fuera de la máquina, los programas se podían primero almacenar en memoria y luego ejecutar.

Se obsesionó con la idea de un loco que pasó por ahí, que quería crear programas que se autorreplicaran, osea, se reprodujeran y luego evolucionaran.
Pensó y escudriño la biología para entender cómo pensaba la biología de la mente. Quería replicar esto en sus computadores.
Fue un adelantado a su tiempo pues vislumbró como la vida almacena sus programas en memoria y como estos se replican. Aún no se tenían claridad de las funciones del ADN y ARN en la biología.

Estuvo situado en las más altas cumbres del poder de Estados Unidos. Asesor del presidente Eisenhower y miembro de los comités del ejército al más alto nivel. Tenía lo que quisiera a su disposición.
Si hasta elucubró matemáticas y teorías para hacer pronósticos del tiempo y controlarlo con bombas atómicas. Imaginó guerras climáticas.

Quizás lo más interesante es la personalidad y la psiquis de este personaje. Un tipo aparte de genial, arrogante, arrojado, ambicioso, peligroso para sus parejas a las que simplemente solía ignorar, descontrolado, exasperante, etc.

Y cómo se anticipó a lo que después pasaría con la inteligencia artificial y situaciones como la de los partidos entre Lee Sedol, campeón mundial de Go en Asia y AlphaGo de Deepmind, creación de Demis Hassabis. Todo este tema es tratado en el prólogo del libro, al final y muestra o ilustra cuánto vaticinó lo qué vendría en el futuro.

Un libro apasionante, con personajes notables e innovación de punta, en un movimiento de cuerpo en el borde del delirio ético y moral.

Libro Cómo funciona el mundo de Vaclav Smil

Este libro de Vaclav Smil, un científico, checoslovaco canadiense (vive en Manitoba), te explica desde una mirada desde la estratósfera, cómo funciona el mundo.
Te saca de tu micro mundo, te eleva y te provee la macro mirada qué, te das cuenta, te faltaba.

Parte con el tema de la energía. Cuánta energía necesitamos para funcionar y cuales son sus fuentes.
Partimos siendo nuestro cuerpo nuestra única fuente de energía. Viajamos de un lugar a otro cargando entre 40 y 50 kgs de peso, unos 20 kms diarios.
Cuando nos hicimos de un caballo, duplicamos este peso. Y multiplicamos nuestra velocidad, lo que nos permitió cazar bisontes en las praderas de Estados Unidos.
Cuando pasamos a disponer de vehículos a combustión, la energía disponible pasó a algo así como 400 caballos en nuestras manos.
Y mi sobrino Jorge, que es piloto de avión, tiene en sus manos 130.000 caballos de fuerza, cuando maneja esos Boeing 747.

No solo necesitamos energía para aumentar las cargas que llevamos y aumentar la velocidad de desplazamiento.
Necesitamos cantidades mayúsculas de energía para producir los cuatro materiales, que Vaclav Smil llama los cuatro pilares de nuestra civilización: el amoníaco, el acero, el cemento y los plásticos.

El negocio del guano de pájaros movió ejércitos, por la calidad de abono para la tierra que era. Después el gran negocio fueron los nitratos de Chile. Pero cuando Fritz Haber inventó el proceso sintético de elaboración de amoniaco y de ahí los fertilizantes nitrogenados, el mundo de la producción de alimentos explotó.
¿Te acuerdas de la gran hambruna de China, entre los años 1959 y 1961, donde murieron entre 15 y 55 millones de personas ?
Lo principal del viaje de Richard Nixon a China el año 1972, fue la venta de creo que siete plantas gigantes de amoniaco, de la empresa Kellogs de Texas. Con los fertilizantes que esas fábricas permitieron, la productividad de los campos chinos se multiplicó por 5 y el hambre quedó atrás.
Es tal el impacto del invento de la síntesis de amoniaco y su impacto en los fertilizantes, que Vaclav Smil, lo pone en el primer lugar de los cuatro pilares. No podríamos ser 8 billones de habitantes sin ese amoniaco, sino que seríamos como 3,5 billones nada más.

La cantidad monumental de cemento, acero y plásticos que necesitamos en el mundo, hace demasiado difícil pensar en bajar la quema de combustibles fósiles.
El mejor ejemplo lo da el hecho que en los primeros 20 años del siglo XXI hemos aumentado la producción de energías renovables (eólica, solar y biocombustibles) multiplicado por 50, en cambio la reducción de quema de combustibles fósiles ha bajado en ese mismo periodo de. 87 al 85 por ciento de la producción total mundial. Casi nada.
Por eso Vaclav Smil considera que los combustibles fósiles seguirán dominando en el 2050 (cuando yo tenga 97 años; si es que).

El algoritmo que nos controla en el mundo occidental, es económico monetario. Por eso terminamos produciendo todos los guantes de goma para fines sanitarios en una sola fábrica en China. Y cuando llegó la Covid 19 tuvimos monumentales complicaciones, aparte del precio exorbitante que tuvimos que pagar.
Miramos el éxito que ha tenido China desde ya hace bastantes años, con esa mezcla anti democrática y capitalista. Y miramos al mismo tiempo el nuevo gobierno en extremo libertario mercadista de Milei en Argentina y dudamos de su eventual éxito.

Otro tema no menor, relacionado con el calentamiento global por el efecto invernadero del monóxido de carbono, es tener en consideración que entre los años 1989 y 2019, países como Estados Unidos, Canadá, Japón y los países de la Unión Europea, han reducido sus emisiones en un 4 %. En cambio India los ha cuadruplicado y China los ha multiplicado por 4,5.
Tres décadas de conferencias internacionales sobre el clima no han tenido efecto alguno sobre la marcha de las emisiones globales de CO2.
La extracción de carbón en China se ha triplicado entre 1995 y 2019.
Dice Vaclav Smil que es muy probable que la consabida cifra de 1,5° C de calentamiento planetario, ya se haya alcanzado.

Vaclav Smil termina diciendo que él no es optimista ni pesimista, sino que es un científico.
Recomiendo mucho leerlo.