Se trata de 14 entrevistas a personas del más diverso espectro, en la época de Pinochet, realizadas por la periodista Patricia Politzer.
Hay historias tremendas, como la primera y la última y varias entremedio.
Hay gente desconocida y tres son para mí conocidos: Andrés Chadwick, Manuel Bustos y Moy de Tohá, la viuda del ministro de Allende, José Tohá. Y madre de la posible candidata a presidenta de Chile, Carolina Tohá.
A su marido que entendía de madera y árboles, lo contrata un hijo de puta, que nunca le cumple lo que le prometió cuando lo enganchó. Terminaron en la miseria, con los niños andando en el frío a pata pelá.
Azuzado por su mujer Blanca, empieza a reclamarle al patrón. Ahí es cuando entran los pacos, que se lo llevan preso por revoltoso.
Terminan yéndose de vuelta a su casa y viene el golpe. Muy prontamente los toman presos, a los dos y a otros tres de por ahí cerca y esa misma noche los ejecutan en un puente colgante, sobre el río Bueno.
El tipo que le tocó a ella, no le funcionó el arma, así que le pegó un fuerte culatazo y la mandó de una al fondo del río. No murió; logró salvarse.
Su vida de ahí para delante es atroz, pues su miedo es tremendo y se lo pasa escondida, angustiada por los hijos que dejó de 6 años para abajo.
Lo más importante de la vida para Blanca fue cuando Allende, sin conocerla, la nombra alcaldesa de Entre Lagos.
Muy ilustrativa es la historia de Francisco, un empleado de la industria textil Oveja Tomé, en Tomé.
Primero vino el golpe y los militares irrumpieron mientras trabajaban ese 11 de septiembre, causando importantes destrozos, buscando armas y se llevaron al interventor que administraba la empresa en ese tiempo y a todos los con cargos o reconocimiento político. A muchos de ellos no los vieron más. Tampoco encontraron armas.
Después vino la política económica de los Chicago boys y la entrada de competencia china más barata. Y la empresa quebró. Tomé se transformó en otra cosa de lo que había sido. Fue devastador y la miseria, la impotencia y el miedo duró por lo menos una década. Durante este periodo le tocó ser elegido dirigente sindical, en la época de Pinochet.
Vida muy dura, no solo de él, de todo un pueblo, que colapsó por las políticas económicas del gobierno.
Cuando lo apresaron era presidente del sindicato de obreros de la empresa Textil Sumar.
La violencia y el maltrato en el Estadio Nacional es sorprendente.
Lo liberan, vuelve al trabajo. Lo quieren pasar de obrero a empleado, para que deje de ser dirigente sindical obrero. Ese cambio le significa un aumento de sueldo no menor. Rehúsa; quiere seguir defendiendo los intereses de los trabajadores.
Iba y venía a la cárcel. El maltrato no deja de impresionarme; maltrato gratuito.
Fue un líder sindical de fama internacional. Le tocó ser exiliado y organizar actividades fuera.
Un hombre leal a la gente, de principios y valores. Un gran hombre de nuestra historia, me parece a mi.
Y para terminar, otro caso que me impresionó, es el de la mujer del ministro de defensa de Allende, José Tohá, Moy de Tohá. Su nombre es Victoria Morales Etchevers. Osea, fueron cercanos a los militares, que lo trataron después, como las weas, hasta que murió preso, en los huesos.
Muy rápidamente terminó en la isla Dawson, al borde del estrecho de Magallanes. Habían estado presentes cuando un particular se la donó al ejército, tanto José Tohá como su mujer. Sabían lo inhóspito que era el clima en esa zona.
Habían sido socialmente “amigos” antes; se visitaban socialmente. Moy fue a hablar personalmente con Pinochet, el tío Pinochet, le decían sus hijos y a gritos aceptó que mandara una maleta a su marido, que irían a buscar a su casa.
Enferma José Tohá y termina hospitalizado en Punta Arenas. Para allá parte Moy y con mucha dificultad logra visitarlo en su pieza. No podía creer el estado en que estaba; lo flaco que estaba. Y eso que era de contextura delgada y muy alto.
Empeora y los trasladan al Hospital Militar de Santiago. Logró verlo por tiempos cortos, siempre con un milico parado al frente.
De aquí no salgo, le decía a Moy; me matarán. Y así fue.
Qué onda los militares; tanta crueldad, tanta brutalidad. ¿Será qué están formados para obedecer y no pensar ? Serán por lo tanto seres primitivos, peligrosos, de los que tenemos que tener cuidado siempre ?
Bueno, un libro agotador, pero iluminador de un Chile que uno no conoce. Y debiera conocer.
Agradezco a esta valiente periodista, Patricia Politzer, por el buen trabajo realizado. Puedo decir que ahora conozco un poco más Chile y se me instaló la inquietud de cómo será en el día de hoy. ¿Será cierto qué se avecina otro estallido social, como me dice un amigo?
Hablas de 50 años atrás y al repasar esos capítulos negros de la historia de nuestra nación se me viene con fuerza un sentimiento: no era necesario el nivel de violencia que se utilizó ni tampoco las manifestaciones de esa violencia sin reparos de amistad o familia.
ResponderBorrarEl nuevo Rector de la Universidad Católica es descendiente de un exiliado político español (De la Llera) que fue acusado por un vecino de su pueblo de ser republicano y fue detenido y torturado y posteriormente se exilió y vino a Chile.
Años después decidió ir a su pueblo y buscó al vecino que lo denunció equivocadamente.
Lo fue a visitar y lo abrazó. Te he perdonado porque por mucho tiempo te tuve rencor y ya es suficiente.
El miedo en Chile comenzó hace más de 50 años. En esta materia tan delicada, hay que ser riguroso. No pretendo minimizar el miedo o el terror de hace 50 años, sin embargo no es justo quedarse en los “efectos” tb. Hay que reconocer las “causas”. El marido de mi prima, fue sacado de su casa por una turba que lo amarró con alambres de púa. Todo a metros de su casa en donde su señora y niños todos menores, escuchaban los insultos y golpes que recibía su padre y temían por su vida. Incertidumbre, oscuridad, angustia, impotencia, terror, etc. Entonces esto no comenzó hace 50, quizás se comenzó a incubar hace más de un siglo y se agudizó en las últimas decenas de años. Triste periodo que esperemos no se repita en Chile.
ResponderBorrarConcuerdo plenamente con tu comentario... es realmente increible que despues de tanto tiempo continuen con lo mismo, esconder el elefante detras del sofá... el mismo Patricio Bañados, despues de apostar su intachable imagen en la campaña del NO, fue traicionado y vetado, por decir que "la verdad historica de este pais no se trata"...
BorrarAllende obtuvo 1 millon de votos, con una poblacion en ese tiempo, de casi 9 millones... era objetivamente una minoria, que por la fuerza pretendia llevarnos a un regimen socialista como el cubano... por algo Fidel se paseaba como por su casa... que presidente tiene hoy un AK47?... esta gente NO queria reformas sociales, como la "nacionalizacion del cobre", "reforma agraria", etc. que se iniciaron en los gobiernos ANTERIORES de Alessandri y Frei, se oponian al "Reformismo", proceso de negociacion y avance paulatino y sobre todo NO violento... la UP queria una REVOLUCION, que no era precisamente con "vino tinto y empanadas"... la lucha armada habia sido legitimada abiertamente en el congreso de Chillan del PS en 1967... el objetivo era la destruccion de la "sociedad burguesa"... mucho se habla de la CIA y Nixon, pero no hay evidencia sanciones economicas, aparte de la negacion de un prestamo (que era obvia si Chile esta gobernado por un marxista), es Allende quien destruye la economia, basta con ver la memoria del Banco Central (disponible)... el gobierno anterior (Frei) imprimio 8,7 mil millones de escudos, harto para la época... pero Allende en solo 3 años imprimio 216 mil millones de escudos… obviamente tenian ministros, asesores y economistas que sabian el desastre que vendria, 606% de inflacion... tampoco fue la CIA la que paralizó las industrias con tomas... el caos social y economico era parte del programa de revolucion, todo eso no importaba, porque se arreglaria despues en la etapa de "Normalizacion", en ODEPLAN el regimen se proyectaba a 30 años, declara en una entrevista reciente Gloria Gaitan, amante de Allende, sin entender porque su jefe (un ruso) tomaba periodos tan largos... hay muchisima mas evidencia, pero lo relevante es que lo que intentó hacer esta gente con millones de personas, sumado al odio y la violencia que ellos mismos sembraron, hizo que cosecharan lo que vino despues... continuar con este "negacionismo" solo aumenta el impulso del péndulo y hoy vemos como en la juventud cada vez hay mas adhesion a la figura de Pinochet... saludos!
Ufff que segados este último comentario. La gracia de escribir desde la perspectiva que otorga el tiempo es ceñirse al conjunto COMPLETO de las circunstancias que rodea un heco, el que genarlmente tiene implicancias culturales, sociales y económicas de diversa indole y antiguedad que deben ser ponderados antes de emitir un juicio. El libro lo que hace es constatar un hecho concreto: que el miedo se apoderó de Chile en estas últimas décadas.
BorrarY obviamente tuvo una expresión muy fuerte en esos años. Yo lo viví personalmente, nadie me lo tiene que contar. Sin embargo hoy también vivo en el miedo: Miedo a lo que estamos incubando como futuro, independiente del signo político. Miedo al extremismo de dercha y de izquerda; miedo a la falta de rigurosidad para pensar y expresarnos. Miedo a la "multitud masificada" que opera bajo la lógica de la cancelacipón en vez de buscar escuchar y comprender. Miedo a la sociedad que entre todos estamos construyendo para nuestros hijos. Mi contribución es un llamado a pensar en como nos estamos dejando dominar por el miedo y como este está influyendo en lo que creemos y en como actuamos.
Me permito escribir un segundo comentario. Lo que aquí ocurrió, en Chile, fue un proceso. Proceso que ocurrió en un siglo de “inconsciencia”.
ResponderBorrarLos momios de antaño (ya extinguidos) fueron inconscientes, era un Chile sin igualdad de oportunidades y con la cancha dispareja.
Los comunistas que lo quieren todo dado y los socialistas que agarraron papa, recordemos la Dirinco, la Corfo, las JAP, la Cora, la trasgresión de la constitución, las 40 medidas que no se cumplió ni una, ¿se acuerdan?todo ideologizado.
Sin mencionar al presidente y sus “aficiones” o adicciones, en fin una época negra, ….
Pero más que descripciones, los más viejos (como yo) lo vivimos, tengo la experiencia de la UP, fue del terror, al menos para un amplio sector del país. Para los que lo vivieron como JAUJA, simplemente fue la fracción más desposeída que siguieron siendo desposeídos, …. Porque papeles había (ojo no dinero, solo papeles), con la inflación de esos años no se puede hablar sino de papeles.
Lo que me da mucho miedo, es que hoy como ayer, se vive en la total inconsciencia, nadie se hace cargo de nada, nadie asume, no existen responsables por los resultados. Los chilenos somos en general irresponsables, le echamos para adelante, sin medir consecuencias, ….si resulta mal, SIEMPRE el otro tiene la culpa. Después no lloremos, con un país destruido, endeudado hasta con los mismos chilenos trabajadores, con total descrédito, … y como siempre, los más pobres pagan el pato de la irresponsabilidad de las autoridades.
Y si esto no se detiene, vendrán sublevaciones obviamente con muertos, …. Pero el otro es el culpable, yo salvo!