viernes, diciembre 26, 2025

"¿Por qué la guerra?" - El diálogo entre Einstein y Freud que sigue vigente

En 1932, en el breve intervalo entre dos guerras mundiales, Albert Einstein y Sigmund Freud sostuvieron un intercambio epistolar extraordinario. La pregunta que los convocó fue tan simple como desafiante: ¿por qué las guerras? ¿Podemos eliminarlas o es una tarea imposible?

Einstein, quien inicia la conversación, acude a Freud como experto en las profundidades del alma humana, buscando comprender si existe alguna salida.

Freud responde desde su teoría de las pulsiones: eros y tánatos. Eros, la pulsión de vida, nos impulsa hacia el amor y la convivencia. Tánatos, hacia la destrucción y la muerte. Pero estas fuerzas no actúan por separado; están entrelazadas en el corazón mismo de nuestra naturaleza. Amas a tu mujer, pero también quieres poseerla. Y quien intente entrometerse enfrentará tus impulsos destructivos.

Einstein no es nacionalista. Imagino que esto significa que rechaza la división artificial en naciones y el cultivo de sentimientos patrios exaltados, factores esenciales en las guerras entre vecinos. Las propias naciones, después de todo, nacieron de guerras de conquista. Son hijas de la violencia.

¿Qué propone Einstein en su lugar? No queda claro en el texto, y cuesta imaginarlo. Salvo que seamos todos seres tan evolucionados que hayamos superado la necesidad de pertenecer a una nación, y nos baste con reconocernos simplemente como parte de la humanidad.

Los períodos de paz, nos recuerdan, no son tan pacíficos como parecen. Son guerra congelada. Hemos transferido nuestro poder al Estado para que haga regir la Constitución y las leyes mediante violencia institucionalizada. Cuando las instituciones pierden fuerza y se les arrebata el monopolio del uso legítimo de la violencia, cuando su autoridad flaquea, es momento de temer una nueva guerra.

Los tiempos que vivimos hoy me parecen tiempos en que soplan vientos de guerra.

La solución, nunca lograda, sería una institución global con verdadero poder sobre las naciones, poder otorgado voluntariamente por esas mismas naciones. Hoy existen las Naciones Unidas, donde se delibera, pero que nunca logran —que yo sepa— detener ninguna guerra.

Lo que vendría después de ese intercambio sería la Segunda Guerra Mundial: entre 70 y 85 millones de muertos, cinco civiles por cada dos militares.

Esta conversación entre dos de los hombres más sabios de su tiempo no deja ninguna esperanza de solución para las guerras.

Preocupante. Muy preocupante.

jueves, diciembre 25, 2025

"El puente donde habitan las mariposas" de Nazareth Castellanos

Nazareth Castellanos es una neurocientífica española que ha logrado escribir un libro de base fundamentalmente científica, pero que incorpora filosofía y poesía. El título ya lo anuncia: apela a las neuronas que ella llama "mariposas", células que se gestan como primarias y eclosionan igual que las mariposas, liberando neuronas llenas de ramas y raíces. Pero es en el puente entre las neuronas donde todo ocurre, donde habita el verdadero quehacer del cerebro.

Castellanos se ha dedicado a estudiar cómo reacciona el cerebro a todo nuestro quehacer cotidiano. De ahí que termine proponiéndonos como tarea el esculpir nuestro propio cerebro, ya que, según lo que vayamos haciendo y cultivando, el cerebro —siempre plástico— se va moldeando. Central en el libro es el tema de la respiración. Particularmente bellas son las cartas entre Martin Heidegger y su amante Hannah Arendt, donde se comparten datos sobre cómo meditar mejor: respirar con presencia consciente, en forma relajada y en un lugar aislado y quieto. Al hacer todo esto, conectamos y habitamos lo que verdaderamente somos: nuestra esencia.

El libro se divide en tres secciones: construir, habitar y pensar. Es el título de un discurso que dio Martin Heidegger en 1951, cuando se le invitó a pensar cómo reconstruir Alemania después de la guerra. Venimos en buena medida construidos por nuestros antepasados, no solo genéticamente sino también epigenéticamente. Períodos de escasez generarán en los descendientes una acumulación excesiva de todo tipo de objetos. Nos toca en nuestra vida aprender cómo nuestra biología, emociones, decisiones e intenciones favorecen o perjudican el desarrollo de nuestro cerebro.

Luego viene el habitar, pieza fundamental en nuestra existencia. Habitar significa alcanzar la tranquilidad, la calma necesaria para el despliegue libre del ser que somos, de nuestra esencia. Alcanzar el ser que somos: ese es un norte fundamental. Y cuando estamos en esa calma, en esa quietud, es cuando mejor se da el pensar. A pesar de ser catalogados como homo sapiens, la verdad es que poco pensamos. Necesitamos darnos cuenta de esto, y ahora que estamos en la era de la inteligencia artificial, necesitamos apoyarnos en ella para pensar, pero cuidando que no nos reemplace y terminemos pensando aún menos.

Me ha llamado mucho la atención el hecho de que, como al dormir ocho horas dejamos en negro la zona del cerebro encargada de la visión, esta corre el riesgo de ser invadida por sectores vecinos que roban sus neuronas para otros fines. Lo que hace el cuerpo es inventar los sueños, que sí le aportan visualizaciones, audiciones y quién sabe qué más. Basta que dejes de ver por mucho tiempo para que el cerebro empiece a intensificar otras funciones que pudieran ser compensatorias. Por eso los ciegos presientes que alguien viene y lo pueden identificar solo por el ruido que hace.

Nazareth Castellanos va tejiendo un bello enlace entre ciencia y humanidad. Significativa es la presencia en el texto de piezas de la historia de Santiago Ramón y Cajal, quien siendo artista y eximio dibujante fue forzado por su padre a estudiar medicina, y terminó, gracias en parte a sus excepcionales dibujos de neuronas, inventando la neurociencia alrededor del año 1890.

Lo que más se me quedó de este libro es el andar respirando con conciencia, situado en el momento presente, sabiendo ahora, sí, lo bien que eso le hace a mi cerebro.

miércoles, diciembre 24, 2025

El Futuro Ya Llegó: Tres Transformaciones que redefinirán nuestra forma de trabajar y aprender

 Después de cuatro décadas como ingeniero y coach profesional, he visto muchas olas de cambio tecnológico. Pero ninguna me ha impactado tanto como las predicciones que Salim Ismail y otros visionarios están planteando para 2026. No son fantasías distantes: son tendencias que ya están en marcha, y nos obligan a repensar todo lo que creíamos saber sobre organizaciones, educación y trabajo.

Permítanme compartir tres transformaciones que considero cruciales, no solo para entender el futuro, sino para prepararnos hoy.

1. El Fin de la Transformación Digital: Hay Que Reconstruir Desde Cero

Durante años hemos escuchado el mantra de la "transformación digital". Las empresas invierten millones intentando modernizar estructuras existentes, digitalizando procesos, automatizando flujos de trabajo. Pero según Ismail, este enfoque ha muerto.

¿Por qué? Porque estamos cometiendo el mismo error que la televisión en sus inicios: poner locutores de radio frente a una cámara. Usamos tecnología nueva para replicar procesos viejos. La transformación digital ha sido, en esencia, automatizar el flujo humano en lugar de transformar el flujo de trabajo.

La propuesta radical es clara: no intentes arreglar lo viejo, construye algo nuevo desde cero con IA como fundamento.

Imaginen una empresa de transporte a caballo intentando modernizarse. La transformación digital sería ponerle GPS y sensores a los caballos. La construcción nativa de IA sería ignorar los caballos y construir un automóvil autónomo en un garaje separado.

Estas nuevas estructuras, diseñadas con una filosofía "AI-first", operarán con 10 a 20 veces menos empleados. El humano ya no estará en el centro del flujo como cuello de botella, sino "en el bucle" desde afuera: verificando, validando y manejando excepciones.

La advertencia es contundente: la IA no destruirá tu empresa, pero tu organigrama sí lo hará si no realizas este cambio.

2. La Gran División Educativa: Fábricas de Credenciales vs Aceleradoras de Agencia

El sistema educativo está llegando a un punto de quiebre. Preparamos a jóvenes para un mercado laboral que no sabemos cómo será en dos, tres o cinco años. Las universidades tradicionales se están convirtiendo en simples "fábricas de credenciales": vendedoras de títulos que certifican conocimientos obsoletos antes de que el estudiante se gradúe.

Frente a esto emerge un nuevo modelo: las "Aceleradoras de Agencia". Aquí el cambio fundamental es del título al portafolio. La pregunta ya no es "¿qué estudiaste?" sino "¿qué construiste?".

Peter Diamandis lo ilustra perfectamente con el ejemplo de Silicon Valley: a nadie le importa tu título universitario; les importa tu calificación en GitHub. Es una meritocracia abierta donde demuestras qué tan bueno eres en la realidad, no qué notas sacaste en exámenes.

¿Por qué la iniciativa será la nueva moneda de cambio? Porque el emprendimiento se perfila como la única "carrera" viable del futuro. El modelo antiguo enseña a esperar instrucciones. El nuevo modelo recompensa la "agencia": tener piel en el juego, preocuparse por un problema y demostrar que puedes resolverlo.

Como dice Emad Mostaque: ¿Por qué mostrar un currículum cuando puedes mostrar un sitio web personalizado que construiste, demostrando tus capacidades únicas?

3. La Nueva Economía del Trabajo: De Tareas Rutinarias a Moonshots

Cuando la IA supere el 90% en pruebas de valor económico, el trabajo de conocimiento rutinario será automatizado. Esto no significa el fin del trabajo, sino una transformación radical de qué actividades generan valor humano.

Emergen tres categorías principales:

A. Entrenamiento y Supervisión de IA (RLHF)

La inteligencia artificial necesita cantidades masivas de datos verificados por expertos. Esto ya es una industria de miles de millones de dólares: desde corrección de imágenes hasta validación de conocimientos complejos en áreas donde la IA aún falla.

B. Emprendimiento y Resolución de Problemas

Ya no habrá "empleos" tradicionales de seguir instrucciones. La actividad remunerada será identificar problemas y construir soluciones. Herramientas como el "vibe coding" permitirán a individuos crear riqueza a velocidades nunca vistas. Se habla incluso de empresas de una sola persona valoradas en mil millones de dólares.

C. Talentos Hiper-especializados y Creativos

Liberados de labor repetitiva, los humanos nos enfocaremos en lo que la IA no puede intuir: grandes desafíos globales, creatividad de alto nivel, descubrimiento de talentos únicos. El ejemplo inspirador es la peluquera inglesa que resultó ser la mejor del mundo en plegamiento de proteínas.


Una Reflexión Personal

A mis 73 años, después de criar cuatro hijos que ahora me han dado ocho nietos maravillosos, me pregunto: ¿Qué mundo les estamos dejando? ¿Cómo los preparamos para esta transformación?

La respuesta no está en resistir el cambio, sino en abrazarlo con sabiduría. Como coach, mi trabajo ha sido siempre ayudar a las personas a descubrir su potencial. Y lo que estas predicciones me confirman es algo que siempre he intuido: el valor humano reside en nuestra capacidad de iniciar, crear y resolver problemas únicos.

La IA nos quita lo "promedio" y nos obliga a ser excepcionales. Y quizás, solo quizás, esa sea la mejor noticia que hemos recibido en mucho tiempo.

¿Estamos listos para reconstruir, reaprender y reinventar?


Fuente: video # 217 de Moonshot

domingo, diciembre 21, 2025

Reflexiones acerca de cómo la IA me domestica

Leo tres libros en paralelo. Unos más simples que otros. Uno de ellos es ¿Por qué la guerra? de Einstein y Freud. Me doy cuenta que con frecuencia le leo a chatGPT párrafos, que este transcribe y me explica. Y lo hace tan bien, que mi comprensión de lo que voy leyendo se enriquece.

Visito a mi madre y en los últimos encuentros, varias veces en un solo encuentro, traslado una inquietud que estamos barajando, a chatGPT. Mi madre de 97 años escucha con atención, y sorpresa. Notable lo que nos aporta, compartimos.

Cuando parto al living a meditar y luego leer, temprano en la mañana, estoy tomando siempre mi celular ya cargado. Cuando leo, no hay palabra que no entienda o tenga dudas de su verdadero significado, que no traslado a chatGPT para recibir siempre, sí, siempre, aportes significativos.

Pienso, reflexiono, acerca de esta penetración de la IA en mi vida; es significativa.

Tengo amigos y amigas oponentes. Son como voces que intentan precaverme de los peligros y amenazas que esta tecnología de la inteligencia artificial (IA) nos podría traer.
Hoy escribía en un chat, donde está uno de esos cuestionadores frecuentes, “La IA puede pensar mejor que nosotros, pero no puede temblar”.
De verdad ya pienso que la IA es más, mucho más inteligente que nosotros. Pero de una inteligencia que no piensa como nosotros, que además sentimos, temblamos, transpiramos.
Pienso, que no es razón para descartarla, al contrario, para abrazarla y pronto, porque sus aportes son enormes e innegables.

Le pido a Gemini que me proponga videos donde hablen de cómo y cuánto la IA afecta a trabajos existentes. Me asomo en un par.
Hablan con personas de África, que tenían una fecunda fuente de ingresos, redactando cartas para otros. Simplemente se quedaron sin pega. La IA los dejó fuera. En África.
Ayer hablaba con mi compañero de universidad Guillermo Quezada qué vive en Llanquihue, que me contaba que está haciendo agentes de IA para empresas y que en una eliminaron simplemente a un cargo que procesaba información de clientes.

He estado grabando reuniones y sesiones de coaching, que luego paso el material a la IA, obteniendo reportes realmente extraordinarios. Pienso que la siguiente reunión debe partir escuchando ese increíble podcast al menos.
Ayer me fui al local de PC Factory de la calle Las Condes y al llegar y no encontrarlo, un locatario de al lado me dijo, que hacía muy poco se habían mudado a unas cinco cuadras más arriba.
Saco el celular del bolsillo, llamo a chatGPT y pregunto: nueva dirección de PC Factory en la calle Las Condes. De inmediato, me dio la dirección y para allá partí y averigüé del hardware Plaud para grabar conversaciones y alternativas.

No sé, estoy sorprendido de lo penetrante de esta nueva tecnología de la IA en nuestras vidas.

martes, diciembre 16, 2025

Libro Diario de viaje a Estados Unidos de José Miguel Carrera de José Miguel Barros

José Miguel Barros, destacado abogado y diplomático chileno, debió sentir una profunda admiración por José Miguel Carrera para dedicarle este libro. Diario de viaje a Estados Unidos es, en lo esencial, la transcripción del diario que el propio Carrera escribió durante su periplo iniciado en noviembre de 1815, cuando zarpa desde Buenos Aires rumbo a Norteamérica.

El contexto es decisivo. Carrera había gobernado Chile entre 1811 y 1814. Tras el desastre de Rancagua y la pérdida de la Patria Vieja, los principales líderes independentistas cruzan a Mendoza y luego a Buenos Aires, cargando derrotas, reproches y odios no resueltos.

Carrera llega a Estados Unidos en enero de 1816, después de casi tres meses de navegación. Así era el mundo entonces: lento, incierto, pero abierto a la audacia. Y audaz fue. En Estados Unidos habló con medio mundo, incluido el presidente James Madison. Logró lo que parecía imposible: una flota, armas, una imprenta, soldados. Todo financiado con sus bienes personales y con deudas que asumió sin red. Apostó todo.

Tras casi un año de gestiones, emprende el regreso en diciembre de 1816.

Pero la historia ya venía torcida.

La tensión entre Bernardo O’Higgins y José Miguel Carrera venía de lejos. No era solo personal: era ideológica y de carácter. Carrera era más radical, más caudillista, más impetuoso. O’Higgins, más disciplinado, más institucional. La falta de coordinación y el desacuerdo estratégico entre ambos fue uno de los factores que desembocaron en la catástrofe de Rancagua. Llegan a Argentina odiándose con odio parido, no aprendido.

O’Higgins estaba aliado con San Martín, ambos miembros de la Logia Lautaro, al igual que Juan Martín de Pueyrredón, Director Supremo en Buenos Aires. Ese triángulo de poder le haría la vida imposible a Carrera. Apenas llega al puerto de Buenos Aires, pierde toda la flota que había conseguido con tanto esfuerzo y es encarcelado.

El desenlace es brutal. Sus hermanos son fusilados en Mendoza en 1818. Él correrá la misma suerte en la misma ciudad, el 4 de septiembre de 1821.

Dicho sin rodeos: el libro de Barros es una lata. No lo recomiendo en absoluto como experiencia de lectura. Es árido, plano, sin pulso narrativo.

Sin embargo —y aquí la ironía— me sirvió. Me permitió enterarme de muchos hechos clave de la independencia de Chile y de la vida de los Carrera, información que luego confirmé, amplié y comprendí mucho mejor por otras vías, con ayuda de herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT y Gemini. Cosas de estos tiempos: a veces el libro abre la puerta, pero la comprensión entra por otro lado.

Quien siguió hostigando a Bernardo O’Higgins hasta lograr su capitulación y exilio en 1823 fue la aguerrida hermana mayor, Javiera Carrera, una figura tan fascinante como temida.

José Miguel Carrera Verdugo murió a los 37 años. Pertenecía a la alta aristocracia chilena, a diferencia de O’Higgins, hijo ilegítimo de Ambrosio O’Higgins —quien llegó a ser virrey del Perú— y de Isabel Riquelme, hija de un hacendado. Carrera fue intrépido, audaz en lo militar y en lo social, ambicioso, rebelde, amante de la libertad, impulsivo y vehemente. Carismático, atractivo, elegante, mujeriego. Un verdadero caudillo chileno.

De esos que incomodan a su tiempo… y por eso mismo, no se olvidan.

domingo, diciembre 14, 2025

Libro Subnaturaleza, de Valentín F. Vidal

Valentín F. Vidal es doctor en Ingeniería de Telecomunicaciones, español, con una larga trayectoria profesional en Telefónica, donde trabajó durante años en tecnologías de la información y las telecomunicaciones. Además, ha creado diversas empresas tecnológicas, moviéndose con soltura en el corazón mismo del mundo técnico contemporáneo.

Pero Vidal no es solo un ingeniero. Es también un estudioso apasionado de autores como Rudolf Steiner y Goethe, interés que lo ha llevado a explorar con rigor la conciencia humana y los límites del conocimiento. Ese doble arraigo —técnico y espiritual— es precisamente el que da espesor y singularidad a este libro.

En Subnaturaleza, Vidal se adentra en preguntas hoy ineludibles: ¿qué es la inteligencia?, ¿qué significa ser humano?, y, en particular, qué implica la irrupción de la inteligencia artificial en nuestra época. Aunque el gran público tomó conciencia del fenómeno recién en 2022, con la aparición de ChatGPT, las raíces del problema son mucho más profundas.

La RAE define la inteligencia como la capacidad de entender o comprender. Vidal amplía esta definición incorporando dimensiones como la autoconciencia, el razonamiento eficaz, la formación de una idea de realidad y la capacidad de abstracción. No se trata solo de procesar información, sino de saberse existiendo.

Respecto de lo humano, su definición es tan simple como inquietante: el ser humano es aquel que se pregunta, el que formula las preguntas y el único que puede responderlas.

El mundo —dice Vidal— estaba relativamente “ordenado” hasta fines del siglo XIX. Pero a comienzos del siglo XX el suelo se resquebraja: la relatividad de Einstein, la incertidumbre de Heisenberg y la incompletitud de Gödel desestabilizan por completo las certezas. Sin embargo, seguimos hablando y actuando como si nada de eso hubiese ocurrido, quizás necesitados de verdades firmes donde apoyar el pie.

Mientras tanto, las ciencias de la naturaleza, con descubrimientos extraordinarios —en su mayoría de carácter utilitario— fueron desplazando y arrinconando a la religión y a las llamadas ciencias del espíritu. La tecnología ganó terreno, apareció Internet, luego las redes sociales, y la información se volvió commodity: abundante, y la comunicación instantánea y prácticamente gratuita a escala planetaria.

Con la irrupción de la inteligencia artificial, emerge para Vidal algo más inquietante aún: un monstruo capaz de devorarnos, empujándonos hacia los niveles más bajos de la subnaturaleza. De ahí el título del libro.

Vidal describe con detalle atributos del ser humano que, a su juicio, la IA jamás podrá poseer, comenzando por la conciencia. A menos —advierte— que uno crea que la conciencia es una simple emanación de la materia. Si ese fuera el caso, estamos fritos: la IA no solo nos superará, sino que lo hará con holgura, y entonces sentiremos lo que siente un pollo cuando aparece una especie superior.

El libro cierra con una afirmación clara: las máquinas no alcanzarán aquellas capacidades humanas que no tienen origen material. Pero sumergirnos acríticamente en el mundo de las máquinas —algo que ya está ocurriendo— puede corromper profundamente nuestra naturaleza.

De ahí la insistencia del autor en volver a las ciencias del espíritu, cultivar nuestras capacidades más elevadas y utilizar la inteligencia artificial solo como lo que debería ser: un asistente potente, no un sustituto del ser humano.

Un libro lúcido, provocador y profundamente pertinente para los tiempos que corren.

lunes, diciembre 08, 2025

Conversatorios de Inteligencia Artificial para Empresas

Una experiencia transformadora para tu equipo

La revolución de la inteligencia artificial está penetrando todos los intersticios de nuestras organizaciones. Ya no es una tecnología del futuro: está aquí, transformando la manera en que trabajamos, creamos y nos relacionamos.

¿Está tu equipo preparado para esta conversación?

¿De qué se trata esta propuesta?

Ofrezco conversatorios diseñados específicamente para empresas que desean explorar el impacto de la IA en su organización. No se trata de una conferencia tradicional, sino de un espacio de diálogo provocador que moviliza la creatividad colectiva y fomenta la coordinación del equipo.

La experiencia

Los equipos experimentan estos conversatorios como momentos de distensión y dinámica especulativa. Es un espacio donde lo constructivo se encuentra con lo exploratorio, donde las posibilidades se despliegan y la cohesión del equipo se fortalece.

Las preguntas que nos movilizan

La inteligencia como commodity: ¿qué significa esto para nuestra forma de trabajar?

¿La IA ya es más inteligente que nosotros? ¿Es terrorífico o es una oportunidad?

¿Cómo nos relacionamos con esta tecnología de manera productiva?

¿Qué transformaciones concretas podría traer a nuestra empresa?

¿Cómo se verá el mundo cuando la IA esté madura y propagada?

Estas son solo algunas de las preguntas provocadoras que generan conversaciones profundas y reveladoras sobre bondades, riesgos y oportunidades.

¿Qué obtendrá tu equipo?

Claridad conceptual sobre qué es y qué no es la inteligencia artificial

Exploración de usos prácticos específicos para tu empresa

Mayor cohesión de equipo a través del diálogo compartido

Creatividad movilizada para identificar oportunidades

Reducción de resistencias mediante la comprensión

Mi experiencia

Soy Gabriel Bunster, ingeniero de formación y coach profesional. Llevo años facilitando dinámicas de grupos y equipos, y en este último año he entrenado a más de 70 personas en inteligencia artificial. Mi enfoque combina rigor técnico con la capacidad de generar conversaciones que transforman.

¿Interesado en llevar este conversatorio a tu empresa?

Contacta conmigo para diseñar una sesión adaptada a las necesidades específicas de tu equipo.

Gabriel Bunster
Coach Profesional | Facilitador de Conversatorios de IA
www.gabrielbunster.com