lunes, julio 04, 2022

Evento 3xi Chile al 2030 en el Campus Oriente UC

Salgo temprano de mi casa a tomar un Uber y llueve desatadamente. Sorpresa; en tiempo de sequía esto me alegra de inmediato. Pero me sube la tarifa del Uber al doble. Trayecto expedito.

Me mojo un poco del Uber al salón de plenarios en el Campus Oriente de la UC, donde ya hay gente circulando. Organizadores y staff contratado; aparte de algunos facilitadores, que como yo, hemos sido citados más temprano.
Va llegando la gente, que se va registrando. Estimamos que podría bajar el número de los que lleguen, por el clima.
Estoy contento, lo que se refleja en mi interacción con los conocidos con que me voy encontrando. Sabemos que hemos venido a una fiesta, una fiesta de esas que hay pocas.

Estamos todos sentado en círculo de unas tres hileras de asientos, escuchando a la gran Alejandra Pizarro, que da la bienvenida, explica a qué hemos venido y agradece la masiva asistencia.
Luego escuchamos a Hugo González, un maestro del guitarrón chileno con sus pallas. Le pidió frases a un par de personas presentes, relacionadas con el evento en que estábamos y a partir de ellas improvisó en décimas. Maravilloso y nos trasladó al campo y al Chile nuestro.

Primer grupo. Nos asignaron un espacio al costado del mismo salón plenario, al lado de la cafetería.
Fueron llegando y partimos presentándonos, de forma lúdica y breve.
Queríamos recoger las sensaciones y emociones que la realidad que vivimos en el Chile de hoy, de término del trabajo de la asamblea constituyente y la algarabía reinante, nos va produciendo.
Preocupación, rabia, miedo, esperanza, pena, frustración, desilusión, confusión, fueron parte de las emociones que escuché.
Impacta a algunos la descalificación reinante, el no conectar con el otro de verdad en un diálogo constructivo (lo que se esperaba fuera el trabajo de la asamblea), vivía en una burbuja y el estallido me hizo salir de ella, etc.


Volvemos al plenario, donde nos presentan el resultado del trabajo de Tenemos que hablar de Chile, uno de los convocantes a este evento, consistente en cuatro escenarios posibles, que enfrenta Chile.
Y nos vamos a la segunda instancia de grupo, a hablar de qué nos parecen estos escenarios.
Cambio suave y dialogante, participativo, lidiando de buena forma con las asperezas y resistencias.
Promesa, sería el escenario de populistas con ofertas grandiosas de corto plazo, con crisis de envergadura a continuación.
Orden, es otro escenario, con un gobierno autoritario, duro, de cierta estabilidad para las empresas, pero de poca creatividad, por un clima aplastado.
Y Rediseño, que sería el escenario de un Chile fragmentado en regiones, con lideres locales emergentes, políticos a la baja y pugnas intersectoriales crecientes.

No había mucho por donde perderse, salvo percibir los temores y disposiciones para que las cosas no fueran tan mal como podría llegar a ser.
Fue un intercambio civilizado, sin ninguna fricción, diría yo, con los contrapuntos enfrentados dialogando. Maravilloso.


Nos fuimos a almorzar con la propuesta de elegir a alguien desconocido y entablar conversación. Para mi fue genial, pues me fui con un agrónomo de la zona de Coquimbo, que le tocaba facilitar el diálogo entre los afectados por los líos de la escasa agua. Un mundo, como es cada persona. Nos sentamos juntos y aparte de conversar con los demás de la mesa, terminamos hablando los dos animadamente.
Cómo conocería yo a alguien así si no es por estas ideas locas.

A la vuelta del almuerzo, la Andrea Brandes lee una hermosa poesía y le da el pase a la baterista de los jaibas, Juanita Parra, a la que filmé de punta a cabo, emocionado, mientras la oía y puse en mi Instagram gbunster.


Y nos vamos a la tercera instancia de grupo, siempre con grupos distintos, a conversar de nuestra corresponsabilidad en el Chile que se nos viene.
Se produjo en ese grupo un contrapunto entre un joven mapuche de nueva imperial y un gran empresario de la capital. Los dos querían conversar y uno influir más al otro, pues su oficio, nos dijo era ser activista ambiental. Y el otro más bien contaminante. Pero los dos con buena, sino muy buena disposición a mejorar, a aprender del otro, a dialogar.
Empujamos a que profundizaran, le dimos mucho micrófono al joven y el empresario mostró su buena disposición y las cosas que estaba haciendo en la dirección de mejorar.
Fue notable, a mi parecer.


Terminamos en la pecera, todos los grupos juntos, donde las personas salían adelante y expresaban su compromiso, su gratitud por la instancia vivida, y sus ofertas e invitaciones para que juntos hagamos de este un mejor país para todos.

Me fui radiante, feliz, agradecido. Otro gran evento 3xi al qué asistía y en el que participaba activamente. 

2 comentarios:

  1. Anónimo11:26 a.m.

    Que especial día , gracias por resumirlo tan bien y por compartirlo!

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  2. Querido Gabriel yo también me quedé con mucho entusiasmo luego de haber participado en los tres grupos de conversación. Una vez más tengo la experiencia de que Es Posible!
    Que lo que hacemos en 3*i , en La comunidad de práctica de la Teoría U global y otros grupos, es un fenómeno mundial para la construcción de un mejor futuro.

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