miércoles, agosto 23, 2023

Libro El universo en un solo átomo del Dalai Lama

El Dalai Lama mismo escribe este libro. Su nombre verdadero es Tenzin Gyatso. Nació el año 1935, en julio, por lo que tiene en la actualidad 88 años.
A sus 6 años fue detectado como la nueva encarnación del Dalai Lama, trasladado a la capital del Tibet, Lhasa, donde inició su educación para a los 16 años ser envestido como el 14avo Dalai Lama del Tibet.
En la década de 1950 el Tibet fue invadido por China y el Dalai Lama y muchos tibetanos arrancaron y se exiliaron en la India. El Dalai Lama vive en la actualidad en Dharamsala, India.

La formación de este niño se centrará en los libros del budismo, que mira más bien hacia el interior de la persona. Mira con suma detención la subjetividad, la conciencia y los estados mentales. En su lenguaje no existe una palabra para emoción, sino que distinguen sobre 50 estados mentales interiores. Son expertos en interioridad.
Este Dalai Lama en particular, siempre mostró gran interés por los escasos objetos mecánicos con que se encontró en este país montañoso, donde la altura media es de 4800 mts de altitud. Se transformó en un experto desarmador de un reloj, una cámara proyectora y uno de los escasos autos que disponía a modo decorativo el Dalai Lama, porque en ese tiempo no había calles por donde andar.

Al llegar a la India le llaman mucho la atención los avances tecnológicos y la ciencia. Empieza a aprender, mucho ayudado por personas en particular que le enseñan.
Viaja a Europa, a Inglaterra y empieza a conocer a científicos connotados como David Bohme y el chileno Francisco Varela, con los que establecerá estrechos vínculos.
Fue Francisco Varela quien le da la idea y participa del primer encuentro entre científicos de distintas especialidades y el Dalai Lama y su séquito de monjes budistas. Será un encuentro de una semana de duración cada dos años, en Dharamsala.

Lo que aquí se inicia es un diálogo notable entre oriente y occidente; entre la ciencia y la espiritualidad, se podría decir.
Asistirán destacados cosmólogos, que estudian el universo y su formación a través del Big Bang. Físicos expertos en relatividad y física cuántica. Biólogos qué estudian genética, el ADN, neurología y las tecnologías de intervención a nivel del ADN.
Uno de los temas que mira con detención el Dalai Lama es el método científico y su ámbito de cobertura. Se da cuenta de su foco en la materia, la materialismo y su escaso abordamiento de la subjetividad de las personas. Esto último sólo es abordado estudiando la neurología y el funcionamiento del cerebro, ámbito científico del cual asisten también varios científicos.

El budismo distingue los seres sensibles de los no sensibles. Los seres humanos, los animales, los perros, las vacas, son seres sensibles. Las plantas son no sensibles, para ellos. No sé qué dirán cuando vean estos experimentos donde se escucha la música de las plantas.
La ciencia quiere saber, para después manipular, usar, beneficiarse de lo aprendido.
Los budistas investigan la subjetividad humana, la conciencia, para disminuir lo más que se pueda el sufrimiento. De todos los seres sensibles.

Desde la mirada que emerge de estas conversaciones, ambas partes descubren que sólo abarcan una parte de la realidad completa. Que la realidad completa requiere la incorporación de ambos mundos.
El Dalai Lama habla de ciencia en tercera persona, y ciencia en primera persona. La ciencia de la conciencia, sería una ciencia, o pretendida ciencia, que investiga la interioridad del ser humano, su mente y su conciencia.
La ciencia occidental reduce la realidad a lo material; es reduccionista.

Ambos lados de estos diálogos aprenden mucho de las contrapartes. Se dan cuenta de sus ignorancias y quieren ir más allá. Estas reuniones bianuales llevan años y no se han detenido. En el video qué pongo al final se ven claramente y se siente el espíritu de estos encuentros.
Me quedo con una gran ilusión de que se avance hacia incorporar la subjetividad en la forma de una ciencia de la conciencia, para darnos cuenta de lo que nos hemos estado perdiendo sin esta mirada, donde los ámbitos que aparecerán serán muy probablemente éticos, morales, filosóficos e incluso paradigmáticos.

En la física cuántica el Dalai Lama encuentra afinidad con la visión budista de que todo brota de la nada, de la nada que está en el centro de la conciencia. Esto en contraposición de la visión materialista occidental, que asienta todo en la materia.
La materia, dirá otro pensador y físico cuántico (Amit Goswami), es una manifestación de la conciencia.
Estaremos tan perdidos en occidente y por eso estamos dejando tantos estropicios ??

2 comentarios:

  1. Anónimo11:21 a.m.

    Este libro se acerca a demostrar que ciencia y espiritualidad son dos líneas que lenta, pero perfectamente, van a terminar uniéndose en un futuro no lejano

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  2. Anónimo8:58 a.m.

    Hay que tener cuidado con entender algunos de los conceptos como ciencia, materialidad, espiritualidad, consciencia, física cuántica… Al menos, creo que mientras más avancemos en la aplicación del método científico, mejor entenderemos los otros y lo que nos rodea.
    Entendiendo “ciencia” como eso que nos permite viajar en avión. En otras palabras, en qué los registros de esas experiencias son reproducibles, o la teoría está demostrada. Entonces, creo que este camino es noble y necesita de todo nuestro apoyo.

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