jueves, julio 21, 2011

El Observador particular que es cada uno

He estado trabajando este tema del Observador en un par de grupos y quiero compartir mis reflexiones y aprendizajes de ello.

El ejercicio opera exponiendo al grupo frente a algo que sea sujeto de interpretación como puede ser un poema, un cuadro, una fotografía. Opté por una fotografía.

Le pido al grupo que guarde silencio durante la primera parte del ejercicio, que consiste en que cada uno observe detenidamente la foto y escriba en una hoja de papel, lo que ve. ¿Qué ves?, es la pregunta que deben responder.

Después cada uno lee en voz alta lo que escribió.

La expresión a medida que vamos escuchando lo que las distintas personas han visto, es de asombro. Pero si vemos cosas distintas. Ese vio el color cepia de la foto, ese otro que la foto había sido tomada en el año 1930 o 40, ese otro la conexión o desconexión de las personas que van por el fondo con los del primer plano, otro describe objetivamente y otro solo las emociones irradiadas, otro del encuentro de los personajes del primer plano, otro de que se están despidiendo ... incluso otro, de que la foto había sido armada artificialmente.

Las personas vemos cosas distintas.

Escuchar las distintas miradas; escuchar e intentar ver eso otro que él esta viendo, que me deja al mirar la foto con esos otros elementos aportados. Si, escuchar las otras miradas normalmente debiera enriquecer mi mirada.

Otra inquietud presente es, acerca de si vi mal o vi bien. De si lo que observé esta Ok o debo corregir mi mirada.
Yo propongo que lo que tu ves, lo honres. Eso es lo que ves y será tu aporte al grupo, en esto del ejercicio. Y después de escuchar lo que los otros ven, atender a como cambia tu mirada, pero de verdad, sin dejar de honrar tu particular mirada.

Mi proposición es que no hay algo ahí afuera que sería lo correcto a ver, sino que hay un observador particular que eres tu, que es cada uno, que debe ser atendido y acogido por el grupo, como vistas particulares, aportadas por los observadores particulares que son cada uno. Observador que ven desde una historia particular, una cultura particular, mundos interpretativos diversos.

Cuando le digo algo a alguien, ¿atiendo al observador que es ese otro? ¿a cómo él me está escuchando?
Pues veo que si tengo a varios al frente, claramente lo que escucharon, que no es muy distinto a lo que observaron, puede ser muy diverso.

O simplemente lo agredo diciéndole ¿te hablé claro o no?
Pienso que cuando hago eso estoy cultivando, desarrollando relaciones de sometimiento, donde la emoción del miedo, impere.

O quizás simplemente opto por chequear como fui escuchado? y hacer los ajustes que hagan falta. Para terminar siendo cortés, cordial, afectuoso con ese otro, para que sienta el aprecio y valor que le asigno a trabajar con él.

¿Algo más? y tú, ¿que ves?

5 comentarios:

  1. Gabriel,
    Maravillosa simpleza para explicar un concepto complejo. Felicitaciones coach!
    Guillermo

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  2. por supuesto que vemos e interpretamos distinto, y me imagino tu invitación va más allá del acto de mirar, y comprende la curiosidad y el respeto por las ideas, las posturas, los anhelos, los proyectos de los otros. Esa es la única forma en que vale la pena la convivencia.

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  3. abraham8:57 p.m.

    eso de honrar lo que yo veo debiera estar sujeto a la critica y juicio constructivo de lo que el otro ve ,pues talves estoy viendo de una manera incorrecta y no quisiera segur honrando algo que esta mal, pero es cierto que cada uno ve algo distinto ya que somos creados seres individuales y eso es honroso para cualquier ser humano

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  4. Siempre tuve la idea que no todos vemos las cosas de la misma forma; y que la realidad se compone de realidades múltiples. Y estudiando las definiciones de introversión y extroversión de Jung me lo refuerzan profundamente.
    No sólo las diferencias que pueden hacer nuestros sentidos (más o menos afinados a los estímulos), sino también las interpretaciones que hace un introvertido (orientado a factores subjetivos) y un extrovertido( orientado al objeto); lo que puede llevarnos a miradas muy distintas: conscientes, inconscientes, pensadas, sentidas, sensitivas e intuitivas.

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  5. Otros aspectos notables de la observación se encuentran en los ejemplos del billete y la obra de arte en el museo.

    En el primer caso, es notable como todos reconocemos con mucha rapidez y precisión el valor de la moneda que intercambiamos, incluso en un golpe de vista damos juicio de si es o no un billete falso.

    Pero, otra cosa es describir en una hoja de papel lo que hay en cada una de sus caras...

    En el segundo caso, encontramos que hay una posición desde la cual es óptima nuestra apreciación. Exagerando, poner la nariz en la pintura no se siente que nos permita apreciar la obra. Muy alejados tampoco, hay un punto intermedio y especial para sentir la obra.

    Tampoco es lo mismo visitar el museo a través de la tele, nos damos cuenta que estamos perdiendo información... los olores, el calor, las conversaciones, la reducción cromática...

    Así, nuestro cuerpo es importante en la percepción.

    Otro notable que se me quedaba en el tintero son las lagunas mentales, o escondemos de nuestra percepción lo que nos angustia.

    En el extremo están los Freudianos escondí que lo escondí. El problema esta en que siempre hay dano colateral.

    En fin, interesante tema. Cambio una de 50 por 2 de 25...

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