martes, abril 22, 2025

Libro ¡No me digas que no te importa! de Eduardo Walker

Eduardo Walker es arquitecto chileno de la universidad de Chile y Coach de Newfield Network de Julio Olalla. Derivó hacia el coaching de transformación organizacional.
Ha trabajado con organizaciones sociales y mineras importantes, como Codelco.

Eduardo Walker

En este libro desarrolla una propuesta de liderazgo de involucramiento. De ahí el título ¡No me digas que no te importa! A una persona involucrada, le importa, lo que pasa donde quiera que esté.
Una persona está involucrada, cuando participa en la construcción y en la toma de decisiones.
Y cuando está involucrada, se siente parte, se siente vista, escuchada, creativa y contenta.

Cuando una empresa no involucra a sus trabajadores, reside en una cultura particular, que implica jefaturas vértices de estructuras con forma de estrellas, en donde las conversaciones de este son con personas en particular, secciones, departamentos, no incluyendo a las demás. La información se concentra en él y normalmente él decide si hacer participar a los demás y lo que da son órdenes.
Esto genera un clima en particular, donde priman las emociones del miedo, la rabia, el resentimiento y la resignación.

La historia de Eduardo Walker en estas materias es vasta. Ha trabajado con poblaciones de gente muy pobre, con pueblos vecinos de minas que desean mover el pueblo para poder iniciar faenas y con mineras propiamente tales.
No es nada fácil la cosa y su aprendizaje es lento en el tiempo, pero contundente.
Me recordó una frase que alguna vez escuché de que la cultura se come los planes estratégicos al desayuno.

Nos formamos en familias de padres autoritarios, fuimos al colegio donde el que sabía era el profesor y los alumnos quietos y ojalá en silencio, mientras el profesor pasaba la materia.
Es esperable que después en el trabajo la cultura fuera coherente con todo esto. Estructuras verticales, trabajadores que hacen la pega, hacen lo que se les ordena.
Cambiar esa cultura, no es fácil y requiere según Eduardo Walker, un proceso que describe muy bien en el capítulo 5.

Comienza con entrevistas uno a uno con los trabajadores, haciéndoles preguntas, escuchando, atento a las emociones presentes, e intentando generar confianza y seguridad que no habrá represalias ni nada.
Luego vienen reuniones que llama espejo, donde cuentan lo que han escuchado, sin dar nombres, para confirmar lo que se ha recogido y que tomen ellos conciencia del punto de partida.
Luego se diseña el plan de la intervención.
Y se procede al entrenamiento donde se les explica lo que se quiere hacer, por qué y se les pasan las distinciones necesarias para dicho proceso.
Luego se pasa a la implementación, con reuniones periódicas de conversación acerca de los avances y retrocesos.
Se cierra socializando el aprendizaje, junto con todos los aspectos en juego. La necesidad de hacer convivir el tradicional liderazgo de influencia, que es el que traían, con el de involucramiento, necesario para establecer límites, reglas y contexto.

Al pasar al liderazgo de involucramiento las personas aprenden a observar sus emociones, las emociones del ambiente, a valorar el ser escuchados, el ser escuchados sus perspectivas y puntos de vista, observando a la vez, las etapas por las que pasaron para ir soltándose y aumentando su participación.
En definitiva, cuando la cultura del involucramiento se instala en la cultura, las personas andan más contentas, más conectadas unos con otros, desaparecen los silos de trabajo e información, y se sienten parte de la construcción y la toma de decisiones.
Es otra cosa, que señala Eduardo Walker debe institucionalizarse, con ritos persistentes en el tiempo.

Este libro me hace entender por qué hay tanta gente dedicada a la gestión del cambio.

miércoles, abril 16, 2025

Libro Mio Cid Campeador Hazaña de Vicente Huidobro

Claro, Vicente Huidobro, escribe este libro en honor de su antepasado, que fue el mismo Cid Campeador, Rodrigo Diaz de Vivar; pasando por el rey Alfonso X el sabio.
Porqué se llama Diaz, Rodrigo Diaz de Vivar, le pregunto a chatGPT, siendo que el apellido de su padre era Laínez. Porque Diaz significa en esos tiempos de la Edad Media, hijo de Diego, Diego Laínez, su padre.

Vicente Huidobro
Vicente Huidobro es principalmente un poeta, así que imagínate nomás el lenguaje con que te encontrarás si optas por leer esta novela suya.
El lenguaje de Huidobro es una fiesta de color y emociones, que saltan desde esos hombres guerreros y esos espacios de la amada España, hasta los confines del universo.
Toda España se remece y vibra, con las glorias de este noble y valeroso hombre que fue su hijo Rodrigo Diaz de Vivar, que la historia renombró como Mio Cid Campeador.

Tras sumergirme en este libro escrito con pluma de poeta, puedo afirmar que el Cid Campeador representa para España y su proceso de Reconquista lo que Aquiles significó para los griegos y la Guerra de Troya. Mientras los moros gobernaron tierras ibéricas desde el año 722 hasta 1492, el Cid emergió como figura heroica y legendaria hasta su muerte en 1099, a los 56 años de edad.
En esta historia narrada por el poeta Huidobro, todo alcanza dimensiones grandiosas: desde la sublime descripción del acto de amor que origina su gestación, hasta su épica partida final cuando, ya sin vida sobre su fiel caballo Babieca, emprende su última batalla contra las numerosas huestes moras que se disponían al asalto definitivo de Valencia, donde el Mio Cid habitaba junto a su familia y su esposa Jimena. Y contra todo pronóstico, vence: los moros, aterrorizados ante su figura, huyen despavoridos.

Cuando nace Rodrigo Diaz gobernaba Castilla el conde Fernando Sánchez (hijo de Sancho), un noble hombre, al cual Rodrigo Diaz declara su lealtad tempranamente, lo mismo que su padre.

Pero cuando muere, a los 22 años de Rodrigo, reparte el reino de León y Castilla entre sus cinco hijos; tres hombres y dos mujeres.
Y se armó la grande; guerra entre los hermanos. Es en estas batallas donde emerge Rodrigo Diaz de Vivar, como potente guerrero y leal vasallo.
El que vence es Alfonso VI, que se hace de todo el territorio que había sido de su padre.
Las envidias de la corte hacen que finalmente el rey Alfonso mande al exilio al que ya empiezan a llamar Cid Campeador; Cid, que significa Sir en moro y Campeador, pues campea en los campos de batalla.

En una de sus vueltas, se casa con Jimena, su amor de la juventud y tiene dos hijas, Cristina y María.
Cuando sale al exilio, con su pequeño grupo de guerreros, dejó encargada a su mujer e hijas en un convento.

Pide un préstamo a dos judíos para financiar los gastos del convento, dejando en prenda un baúl lleno de arena, con prohibición de ser abierto antes de un año.
Manda a pagar la deuda con creces, y en ese momento los prestamistas ven que solo contenía arena. Sienten el engaño, pero igual bien retribuido.

El ejército del Cid Campeador crece y crece con cada nueva victoria. Los españoles más se peleaban entre ellos que contra los moros invasores.
Las traiciones son frecuentes y las alianzas incluso con jefes moros, son pan de todos los días entre todas las partes.
El Cid Campeador, campeón en todos los planos, desarrolla habilidades estratégicas, políticas y de negociación.
La batalla final será contra la importante ciudad andaluza de Valencia, en la costa mediterránea.
Las idas y venidas previas a esta gran victoria son múltiples. Lo logra y manda a buscar a su mujer e hijas, para instalarse en definitiva como gobernante ahí.

Su estadía en Valencia es su cúspide. Con su mujer e hijas que crecen y termina bien casándolas.
Y se viene la primera gran oleada mora a retomar la ciudad. Son mucho más los moros. Pero la ferocidad del Mio Cid irradia y contagia a sus guerreros, que logran una victoria mítica, que su mujer Jimena observa tensa, desde lo alto de una atalaya dentro de Valencia.

Cuando viene la segunda gran oleada mora a recuperar la ciudad, el Mio Cid yace moribundo por enfermedad. Muere rodeado de sus seres queridos y pide ser embalsamado y puesto arriba de un caballo, bien equipado para la guerra y de esa forma liderar a sus tropas.
Lo hacen y al verlo los moros se aterrorizan, aparte de qué los españoles se aleonan y obtienen la última y final batalla de este fascinante libro.

miércoles, abril 09, 2025

Libro Las 48 leyes del Poder de Robert Greene

Este libro de Robert Greene (+), habla del poder. Qué es el poder, es la primera pregunta que me hice.
ChatGPT me dice que es la capacidad de hacer que las cosas ocurran. El poder de elegir, el poder de cambiar una creencia limitante, el poder de decir “no”, el poder de inspirar. Es decir, una especie de autoliderazgo.
Después está el poder social, el poder de influir, para que otros hagan lo que tú quieres.
En definitiva, el poder es una posición o capacidad, bastante apetecida, especialmente por cierto tipo de personas.

Robert Greene
Las 48 leyes del poder, son una lista de reglas recomendadas por el autor para alcanzar y mantener el poder.
Leyendo esto me di cuenta de varias cosas. Una de ellas es que yo nunca ambicioné el poder por el poder. Aparte de que hay mucho juego sucio, muchas veces implicado.
En política, la pecha por el poder es una lucha, una guerra, desatada. No dialogan las contrapartes, debaten, pelean. Hay que ganar, no hay otra.
Y quien le gana, faena el chancho y lo reparte entre los suyos. Dicen que todo es por el país, por y para todos sus ciudadanos, pero eso ya nadie lo cree.

Otra cosa de la que me he venido dando cuenta, es que en todas las relaciones humanas, el poder relativo de uno y otro, está en juego. Pequeños gestos, pequeñas actitudes, denotan quien está por sobre y quien por debajo.
Un detalle del que antes no recababa y que muchas veces mi mujer me decía cosas, que muchas veces no entendía.
Por qué vas tú a sus casas y no vienen ellos a la tuya? etc, etc.

Veamos algunas de las leyes del poder que más se me quedaron en la retina.
Al jefe, nunca le hagas sombra. Más bien adúlalo, celébralo, ríete de buena gana de sus chistes. Esto lo he visto hacer mucho.
Cuide mucho su prestigio; defiéndalo con todo. Es clave para ejercer el poder.
Llame la atención; no pase desapercibido. Aquí he fallado mucho.
Haga que otros trabajen por usted, pero preocúpese siempre de llevarse usted los laureles. Otra cosa en la que he fallado (y no me arrepiento).
Sus acciones dicen mucho más de su poder, que sus palabras.
No se junte con perdedores (loosers), sino solo con ganadores. Otro lado donde he fallado; me junto con todos.
Haga que la gente dependa de usted. Por ningún motivo; ni a mis hijos los he educado así.
A sus enemigos, si puede matarlos, mátelos. Esto era así más en la antigüedad. Hoy no corre; más se les evita, que es una manera de mandarlos al exilio.
Este poco con .. sus nietos; lo adorarán. Sí, me pasa. Esté con ellos, pero desaparezca pronto. Lo echarán de menos. Esto también es ejercicio de poder.
No se aísle, no construya fortalezas alrededor suyo; manténgase en contacto.
Muy interesantes son las artes de los cortesanos y cortesanas, en las cortes de los reyes. Los hábiles, eran los que sabían leer a los demás y sabían moverse en esas aguas movedizas.
Cuando se trata de entrar en acción, vaya con todo. Mande guardar sus miedos y timideces.
Planifique bien su accionar y después haga como si todo le fuera natural, sin esfuerzo.
Indague, infórmese, del talón de Aquiles de los demás. Es clave.
Sepa cuándo es el momento oportuno para cada cosa. Es un saber clave; y no es tan fácil.
Compórtese no muy distinto de los demás, aunque piense completamente distinto.
Muéstrese con fallas, nunca muy perfecto.

Claro, muchas de estas leyes uno las ve aplicadas por personajes actuales como Donald Trump y Vladimir Putin. Y yo no quiero parecerme a ellos.
Pero creo que saber de estas cosas, es siempre bueno.
Un libro complejo, pero necesario, a mi parecer.

domingo, abril 06, 2025

Libro La traición de Darwin de Gerardo Bartolomé

Este libro de Gerardo Bartolomé (+) tiene distintos planos. Uno es del gobierno argentino que quiere organizar una expedición por el río Santa Cruz, hasta su nacimiento, con fines territoriales, en relación con los límites con el vecino país Chile.
Otro es el viaje de Charles Darwin en el HMS Beagle, al mando del capitán Robert Fitzroy, en diciembre de 1831. En esa fecha Darwin tenía 22 años y Fitzroy 26. Notable lo jóvenes qué eran.

Gerardo Bartolomé
Todo comienza con una conversación entre el ministro de relaciones exteriores de Argentina, Rufino de Elizalde, con el joven Franciso Moreno, el año 1875, también naturalista, como Darwin, para que recorra nuevamente el río Santa Cruz y esta vez sí llegue a su nacimiento, cosa que Darwin y Fitzroy no habían logrado 40 años antes.
Será el inglés John Stokes, miembro de la misma expedición de Darwin, quien les proveerá los planos, mapas, indicaciones y toda la historia de la expedición de Darwin.
Y parte el que terminará siendo el perito Moreno de Argentina, la expedición, coronada con completo éxito.

Cinco años durará la expedición de Darwin y Fitzroy, que dará la vuelta al mundo. Partirá de Plymouth, al sur de Inglaterra, por el Atlántico hacia el sur. Tocará las islas Canarias, sin descender en ellas. Pasan y se bajan en la isla Santa Elena, frente a Angola, donde tienen una notable conversación con el que había sido el guardia de Napoleón mismo, obteniendo sabrosa información de sus últimos días antes de morir. Visitan también la tumba de Napoleon en la isla (la pasada por la isla Santa Elena no fue a la ida sino a la vuelta, cuando ya van camino a Inglaterra, el año 1836). Y siguen a las costas de Brasil.
Rio de Janeiro, Montevideo, breve estancia en Buenos Aires, luego puerto Deseado en la boca del río Deseado y de ahí al río Santa Cruz.
Han roto la quilla del Barco, que proceden a arreglar en lo que terminan llamando puerto de punta Quilla. Desde ahí inician el remontar el río, en una expedición de varios días, con botes buena parte del camino a la rastra.

Cada vez que bajan a tierra y están en tierra, hay dos intereses. Por una parte, Fitzroy y Stokes (el mismo que después mandará la documentación a Moreno), se encargan de hacer mediciones para establecer las precisas coordenadas del lugar, con el objeto de confeccionar planos y cartas de navegación.
Y por otra, Charles Darwin, que buscará piedras, fósiles, investigará la vida silvestre, animales, aves. El tipo de observador que es Darwin es muy notable. Y de mucho interés para Fitzroy, por lo que sus conversaciones son de gran interés, tanto para ellos como para lo que leemos el libro.

Hay una interpretación, vigente en esa época, que es la creacionista. Esta consiste en pensar que Dios creó el mundo y todos sus habitantes, en una fecha precisa (4004 AC) y en general todo se ha conservado sin mayor transformación desde esa fecha.
Bueno, Darwin, a partir de sus observaciones y descubrimientos, empieza a desafiar cada vez con más intensidad, toda esa teoría. Le pone a su teoría la teoría evolucionista.
Y las discusiones entre Darwin y Fitzroy empiezan a intensificarse.
Darwin empieza a especular que el hombre desciende de los monos y Dios, simplemente no está, no se requiere.
Fue hasta tal punto esta discusión, que creo que fue Stokes, quien le pone a un punto a orillas del rio Santa Cruz, punta de No-God.

No llegan al nacimiento del Santa Cruz, porque se le empezaron a acabar los víveres, siendo que después, 40 años después, Francisco Moreno, dirá qué solo le faltaron dos horas de caminata, arrastrando los botes.
Siguen al sur, estrecho de Magallanes, donde intentan instalar una colonia con los tres fueguinos que traían desde Londres, que habían llevado desde estas tierras en el viaje anterior.
El encuentro con los indios locales, no fue muy fácil. El cura que bajó con ellos, con la intención de quedarse, casi fallece. Fueron saqueados y aterrorizados. Sino es por la pronta vuelta del Beagle, que el sacerdote, no la cuenta.
Igual los fueguinos se quedaron ahí y se transformarían en vestimenta y costumbres a los locales, sin saber nunca más de varios de ellos. A uno sí lo volvieron a ver, pero no quiso irse con ellos a Inglaterra.

Pasan al océano Pacífico y llegan a Valparaíso. En Valparaíso, un grupo parte con Darwin a cruzar la cordillera de los Andes, llegar a las más altas cumbres y bajar al pueblo, en ese tiempo, de Mendoza.
Hay un momento, cuando caminan hasta el paso de más altura, se viene una tormenta y Darwin divisa una zona propicia para encontrar fósiles. Contra todas las indicaciones parte, llega al lugar y encuentra mariscos fosilizados, que serán claves en sus reflexiones. Baja, llega la tormenta y si no es por una brújula, no logran dar con el boquete del paso y empezar a descender a territorio argentino, donde la tormenta mengua.
Cómo mariscos fosilizados en las más altas cumbres. Sino porque en algún momento en la historia mucho más antigua que el año 4004 AC, esas tierras estaban bajo el mar.

Fue más tarde en las Galápagos, donde Darwin cae en cuenta que la evolución claramente ahí era un muestrario irrefutable, de las transformaciones de las aves como los pinzones, las tortugas y las iguanas.
Fue ahí donde decanta definitivamente su teoría que se convertirá en su famoso libro El origen de las especies, publicado muchos años después, el año 1859.
Donde ya remata su teoría de la evolución es con su libro El origen del hombre, el año 1871.
Darwin tenía un serio problema para publicar estos libros. Primero, una promesa que le hizo a Fitzroy en Valparaíso, de que no publicaría nada hasta que no hubiera demostrado con pruebas irrefutables científicas, su teoría.
Y segundo, su teoría que dejaba a Dios como a alguien no necesario, ponía muy mal a su mujer Emma.

Un libro fascinante, que representa un cambio fundamental en la manera de pensar que tenía la humanidad y un fuerte retroceso para la iglesia.

domingo, marzo 30, 2025

Libro Mentes pintadas de Konrad Ziller

Konrad Ziller es un escritor chileno, aparte de ingeniero comercial con postgrado en España en Dirección y Administración de empresas, en el Esade. Tiene una vasta experiencia además en ciberseguridad, con cargos directivos en varias empresas, aparte de académico.

Esta novela trata de una mujer chilena obsesionada con Salvador Dalí. Sueña en una etapa de su vida con ser su amante, por lo que es sus fantasías compite con Gala, la esposa de Dalí.
Estudia psicología, se dedica a la clínica y a la academia.
Se rodea de cuadros de Dalí tanto en su casa, en su consulta médica, como en su oficina en la universidad.

Viaja a España, a la ciudad natal de Dalí, Figueras, y donde vive muchos años, Cadaqués.
Es mucho menor que Dalí. En algún museo de Dalí, un hombre la sigue, la fotografía sin que ella se de cuenta y cuando la aborda, establecen una relación. De esa relación nacerá su hija Alexandra.
El se queda en España y ella, se vuelve a casa, a su vida, donde nace la que será su única hija, Alexandra.

Yo, que me he transformado en un afín a la inteligencia artificial y los recursos de Internet, cada vez que nombra un cuadro de Dalí, parto a chatGPT y luego a youtube a obtener información sobre él. Aprendo y mucho.
Incluso me vi un video de Figueras, del tipo walking tour, donde me di cuenta de lo preñada de la ciudad con Dalí; aparece su nombre por todos lados.

Loara, el personaje principal de la novela tiene idilios en muchos frentes. Uno entre sus clientes de terapia, otro entre sus alumnos y no faltaba más, el rector de la universidad, también la persigue.
La influencia de Dalí en esta psicóloga obsesionada, imagínate como el libro está plagado de imágenes oníricas, del subconsciente, con mucha conciencia de las vivencias internas de la autora, que se aborda siempre con mucha franqueza.

Con el cliente Iván, quien la invita a su departamento y justo, aparece la policía que lo persigue por tráfico de drogas. Claro, consumía, algo de lo que enteró recientemente a su psicóloga.
Se pasa tres noches del fin de semana en prisión, sola, con un notable despliegue de sus fantasías y sueños, aparte de la guadiana, muy típica.
Antoine, su alumno, aparece al final del libro violándose a su hija, o intentando hacerlo, y ella casi lo mata. Vuelve a prisión y a sus ensoñaciones dalinianas.

Madre e hija viajan a España a ver a su padre, justo después de que Iván la llama desde la cárcel, y le anticipa que se suicidará, cosa que hace de inmediato.
En España, todavía afectada por esta muerte, se siente mal, termina en un hospital y en los exámenes, le descubren leucemia.
Empieza el tratamiento allá y lo completa en Santiago, adonde su hija había viajado con anterioridad. Viaja justo después que el padre de su hija, que quería consolidar una relación con ella, muere en un accidente en auto, decapitándose.

Este libro es una locura de situaciones vividas por esta mujer, contagiada de la mirada del mundo de Dalí.
No paran de pasar cosas, aparte de una relación sexual con un pintor de Santiago, que es lo más intenso que jamás había leído.
Lo que más me pasó con este libro, es que conocí mucho a Dalí, a Gala y su obra.

miércoles, marzo 26, 2025

Lo que yo he aprendido ejecutando mi nuevo servicio de coaching en inteligencia artificial

La inteligencia artificial (IA) puede parecer una nueva y sorprendente tecnología que puede operar como una herramienta poderosa.
Puede reducirse a eso y nada más; pero puede ser mucho más que eso: puede ser un agente transformador de la persona que tú eres.

Si cargas la IA chatGPT en tu celular, puede ser tu diccionario español-inglés, o del idioma que quieras, a la mano. Disponible, rápido, ya.
Cuando lees y tienes tu celular cerca, cualquier palabra que dudes o no sepas qué significa, altiro, activas tu celular y en un tris lo tienes. Y sabes lo que significa; y bien.
También puede operar como el mejor buscador que puedas haber tenido. Lo dijo Larry Page, de Google hace varios años: el futuro de los buscadores será la inteligencia artificial, la IA. Ahí, tan cerca como tu celular.

Otra cosa que te puede pasar en esta capacitación en IA es que te pases de tipear en el teclado, a interactuar con el computador o celular, en modo voz, en forma oral.
Activas el chatGPT en tu celular y le hablas, le haces el pedido o la pregunta que quieras, y este te responde también en forma oral, audible por todos lo que te rodean.
También he aprovechado en varios casos de mostrarle a las personas, como pueden pasar de tipear tus textos en los procesador de textos, a simplemente dictarles hablando. Lo hemos hecho con Word de Microsoft, como con Google Docs de Google. Para los mayores de cierta edad, esto puede ser de gran ayuda.

Las habilidades de la IA en el procesamiento de textos es formidable.
Le puedes pedir que te redacte un mail para un prospecto que contenga tales y tales contenidos. Te lo hace genial, si no es a la primera, con un par de interacciones conversadas, vía texto o audio, listo.
Le puedo pedir que tome un material o contenido que yo he producido y pedirle que me lo revise, corrija y mejore. Es perfecto, o notable como lo hace.
Luego le puedo pedir que me lo redacte más coloquial, en el estilo de Gabriel García Márquez, o en el de Pablo Neruda, y lo hace genial. Hasta le puedo pedir que me lo transforme de prosa a verso. He visto muchas caras sorprendidas con esto.
Increíble es cuando le pides resúmenes de documentos largos, e incluso libros. Hazme un resumen de tal libro; profundiza tal aspecto; hazme el resumen más largo, y lo hace, lo hace todo.

Plataformas de IA hay varias. Yo enseño a usar chatgPT, Gemini de Google, que está cada día mejor; Perplexity, que a la respuesta que te da, continua con las preguntas que podrías querer hacer a continuación. Y Grok de X.com, el Twitter que se compró Elon Musk. Es tal lo competitivo de Elon Musk, que este Grok mejora y mejora día a día. Yo lo uso para que me informe de las noticias y lo hace genial. Suspendí mi suscripción a El Mercurio, por culpa de Grok.

Donde ya la cosa atraviesa tu piel es cuando ves que tu capacidad de preguntar podría transformar la persona que eres o vienes siendo.
Las preguntas, dirijo yo, tienen que ser tus preguntas, las que para ti tengan sentido, las que para ti son importantes o significativas.
Podría llegar a decir que tú eres tus preguntas, o eres el resultado de tu ausencia de preguntas.
Le puedes decir a la IA, toma el rol del mejor chef de Santiago y dime como hago el mejor arroz que he probado. Toma el mejor chef de Francia o el de la India, y la misma cosa. Y te puedes transformar en un cocinero que los que te rodean desconocerán.

Necesitas ganar plata, ganar más plata. Listemos tus capacidades, intereses, experiencias, y pidámosle a la IA que nos entregue una propuesta comercial y déjate sorprender. Después solo tendrás que distribuirla o salir a sostener reuniones de venta.
En esta sección paso a desempeñar más bien mi rol de Coach, ayudando a la persona a enfocar o pesquisar en qué querría desempeñarse o trabajar.

Ahora, si quieres aprender algo nuevo o investigar un tema. Entablar una conversación con la IA, en base a preguntas, pedidos, preguntas luego de las respuestas, puedes llegar adonde quieras.
Por esta capacidad es que he reflexionado que la educación cambiará completamente, pues será personalizada, en base a una conversación a partir de los particulares intereses de cada persona.
Si los cabros están chatos de ir al colegio a aprender cosas que no les interesa aprender y que además saben, muchos de ellos, que aprenderán mucho mejor solos frente al computador o con el celular.

Por eso digo, la inteligencia artificial, puede ser un resolvedor de todo tipo de situaciones y por ello termine siendo un agente de cambio para la persona que vengo siendo. Y por eso tiene tanto sentido que hable de “coaching” en inteligencia artificial (IA).
Sólo llámame o mándame un chat.

Al final, la inteligencia artificial se transformará en un asistente tuyo, a la mano, para todo tipo de cosas; un asistente formidable.

Nota: he trabajado ya con seis personas, cuatro en forma presencial y dos online; dos hombres y cuatro mujeres; cinco en Chile y uno internacional.

martes, marzo 25, 2025

Libro ¿Qué significa pensar? de Martín Heidegger

¿Realmente pensamos?

Vivimos en una era donde la información nos bombardea a cada segundo. Noticias, opiniones, datos, tendencias… Estamos sumergidos en un torbellino de conocimiento, pero ¿eso significa que realmente pensamos?

Según Martin Heidegger, la ciencia no piensa. Puede sonar radical, pero su punto es que la ciencia no reflexiona sobre lo más esencial: el acto mismo de pensar. Investiga, analiza, clasifica, pero no se pregunta por el sentido profundo de las cosas. Pensar no es simplemente procesar datos o emitir juicios; es una búsqueda que surge desde lo más profundo de nuestro ser.

Heidegger nos dice que la memoria es la fuente del pensamiento. No porque recordar sea lo mismo que pensar, sino porque aquello que nos deja huella, lo que merece ser recordado, es lo que nos impulsa a reflexionar. ¿Cuánto de lo que sabemos hoy lo hemos realmente pensado? ¿Cuánto simplemente lo repetimos porque lo hemos escuchado?

También nos recuerda que la verdad y la belleza están conectadas. No en el sentido de que lo bello sea simplemente lo agradable, sino que la verdad se manifiesta en lo que tiene una autenticidad profunda. Es como cuando algo nos conmueve sin que sepamos explicar por qué: sentimos que hay algo verdadero en ello.

Otro punto interesante es que en nuestra cultura occidental hemos convertido el pensamiento en lógica, en razonamiento estructurado. Pero Heidegger nos reta a ir más allá: pensar no es solo razonar, es abrirse a lo que nos llama, a lo que nos provoca. ¿Y qué nos llama hoy? Nos advierte que vivimos en un mundo que rueda hacia la nada, un mundo cada vez más vacío de sentido. Y lo peor: ni siquiera nos damos cuenta de que no estamos pensando realmente.

Entonces, ¿Cómo aprender a pensar? Heidegger nos da una imagen poderosa: no aprendemos a nadar leyendo un manual. Hay que lanzarse al agua. Pensar requiere un acto de valentía, de entrega. No se trata de tener respuestas rápidas, sino de habitar la pregunta.

Vivimos en un tiempo problemático. La tecnología avanza, la información se multiplica, pero ¿Cuántos realmente nos detenemos a pensar? Quizá la pregunta más urgente hoy no es cómo avanzar más rápido, sino cómo detenernos y preguntarnos: ¿Qué significa realmente pensar?


Nota
: with a little bit of help from chatGPT, a partir de mis notas.