Siguiendo con el evento de Calama, el de la tribu tecnológico-minera que se reune a conversar año a año, me tocó sufrir un cambio de visión, un impacto de reconversión, en solo 24 horas.
Resulta que al día siguiente, el mismo señor Morales, representante de los mineros, distantes de la gente de las tecnologías digitales o TIC, aparece como lider del proyecto tecnológico mas avanzado que he visto en este país. En alianza con la ultra avanzada NTT de Japón, tienen ya, después de un largo andar de acercamiento, cuatro proyectos pilotos, íntimamente ligados al tema minero propiamente tal, con uso de tecnologías digitales de punta mundial, de esas que aun ni siquiera salen al mercado comercial.
Los proyectos son mas o menos los siguientes:
- como modular el trabajo de extracción del mineral de la mina a rajo abierto de Chuquicamata de manera que el polvo que se levanta y afecta seriamente la polución ambiental, no supere niveles tolerables para la salud humana; para ello están usando sensores modificados, que medían concentración de polen en el aire, para que midan polvo. Estos sensores son tecnología de punta japonesa, propiedad de la NTT
- uso de redes fotónicas con equipamiento intermedio que evita la reconversión de la señal a analógica, multiplicando la velocidad de tráfico de las señales, lo que permitiría que ejercicios como los realizados con estas lineas fotónicas en Andina, donde martillos taladradores de la roca que son telecomandados desde Los Andes, puedan propagarse masivamente
- aplicaciones inhalámbricas de altísima velocidad para "ver" el socabon de Chuquicamata y todo lo que en este se mueve, permitiendo el telecomando remoto, incluso desde oficinas cómodamente inataladas a la orilla del mar y con buena vista
- hilos de fibra óptica desplegados a lo largo de la roca en túneles y por mecanismos e instrumentos especiales, seguirle el paso a cualquier desplazamiento del masiso rocoso que pudiera modificar la posición de esta línea de fibra, y así prevenir accidentes o dirigir operaciones subterraneas
Me llama fuertemente la atención que la gente que presenta los distintos proyectos, disfrutan al hacerlo, claramente están orgullosos de la misión que se les ha encomendado, e incluso bromean llamándose uno, Vallejo San, en un espíritu que a mi vista refleja la acogida de elementos de otra cultura cuyos miembros han sido incorporados a esta nueva tribu, de promisorios beneficios para ambas partes y de, sorpresa, incorporación a todo dar de las tecnologías digitales de punta.
Se ha producido entonces un entramado humano, entre personas de dos culturas muy distintas, que antes que nada se han visitado, se han hecho amigos, se han escuchado, han atendido a esos códigos que los diferencian, y luego han iniciado un trabajo de realización concreta, a través de estos pilotos, y resulta que son ellos, mas que nadie quizás, los que desean que resulten y terminen implantándose en dimensión industrial, como dicen.
Qué lección mas espectacular de lograr objetivos de desarrollo, cambio e incorporación de nuevas tecnologías, desde un buen tratamiento de los aspectos humanos y tribales (sociales).
Felicitaciones a toda esa gente de esa tribu de no mas de 60 personas, mitad asiáticos y mitad chilenos, y a sus líderes ante mi vista, los señores Pedro Morales y el físico de la U. de Chile, Eduardo Vera.