martes, febrero 18, 2025

Entrevista a Soledad Mujica

La veo por primera vez en la cafetería del Hogar donde reside mi madre, a la que visito periódicamente.
Se ve más joven y tiene algo distorsionado en la expresión, en la cara.
¿Quién es? le pregunto a mi madre. Es la Soledad, me dice, llegó hace poco y tiene ELA.

La abordo un día, en que me iba yendo y ella venía entrando en su silla de ruedas empujada por su cuidadora. Le doy la mano, me presento; nada mas. La miro con detención. Algo en ella me impresiona.
Claramente era una mujer atractiva, pero las cosas de la vida, a veces te tumban. Ella era un caso.
De repente, en la vida, te viene una enfermedad, como el ELA y no tienes más que asumir.
Uh.

Otro día, la llamo desde la pieza de mi madre y consigo pasar a verla en su pieza, justo cuando la están acostando (lo hace con ayuda), a las 7 de la tarde, que es la hora en que la cuidadora se va.
Ahí vi una foto de ella antes de la enfermedad. Una mujer bella.

Ahora estamos sentados afuera de la cafetería, en un día de verano, no muy caluroso, en que ella ha aceptado ser entrevistada por mi.

Mujer de 68 años (yo tengo 73 recién cumplidos).
Se llama Soledad Mujica H.
Estudió con su hermana, dos años menor, en el Santiago College.
Me dice que siempre fue matea y medio gansa, quizás por el miedo y el dolor de tener ya a sus padres separados. Tendría que apechugar, pues tiene inserto en su mente desde chica, de nunca depender de un hombre.

Su padre fue Jorge Mujica, un Abogado que nunca ejerció, pues se fue a administrar un campo de la familia, en Las Cabras, comuna de Colchagua, cerca de Santa Cruz.
Su madre, Marta, dueña de casa, murió de ELA. Por eso piensa que su enfermedad es hereditaria.

Hace completa la carrera de Artes en el Bellas Artes de la universidad de Chile.
Después estudia una segunda carrera, Diseño, en la Universidad Católica, completándola también.
Le fascina y siempre le ha fascinado estudiar.
Se declara una artista.

Se casa a los 21 años con Pancho, en una ceremonia con cuatro sacerdotes, parientes por lado y lado.
Tiene con él a sus únicas dos hijas, la Sole y la Teresita.
Viven en el campo. Él aparte de administrarlo, es martillero en los remates de ganado del Tattersal.
La relación se quiebra por su alcoholismo y afición por las mujeres.
Se decide a separarse cuando sus hijas tenían 3 y 7 años.

Trabajó en Procter & Gamble 6 años, como Secretaria del gerente general.
Después en el Toronto Dominion Bank, de Canadá, como Secretaria del presidente del banco. Aquí estuve dos años, dice.

El año 2003 se casa en segundas nupcias con el ingeniero e informático de origen alemán, Paul (Pablo) Grollmus, con estudios universitarios en EEUU.

Forma una empresa de partes y piezas industriales.
Vende internacionalmente, siendo uno de sus clientes, Codelco.
Con él tiene una vida muy próspera, en que se desplazan viviendo primero en EEUU, Atlanta primero y luego Cleveland, como 28 años en total y después en Europa, vivirá en Hamburgo, Bolonia, Italia y Praga. Se cambiaban de ciudad según lo que requería el negocio.

Le diagnosticaron ELA el año 2010, cuando vivía en EEUU.
El Alemania empezó a caerse en las escaleras automáticas y terminó en silla de ruedas.
Su marido empezó a desaparecer. La dejaba sola y se iba a viajar. Empezó con las mismas de su marido anterior, a darle al trago y a las mujeres. Se enteró que mantenía a una mujer en Venezuela.
Había dejado a sus hijas en Chile, con su ex marido y bajo el cuidado de su abuela.
Se divorcian, se reparten los bienes y ella embala su casa en un container, después de venderla y llega sola a Chile el año 2019.

Se compra un buen departamento.
Una de sus hijas hace un postgrado en Economía y tiene un buen trabajo en la actualidad.
La otra trabaja en EEUU en la Coca Cola y es especialista en energías sustentables.
Con el ELA bastante avanzado en Chile, un día enferma de neumonía y Covid y termina hospitalizada 10 días en la Clínica de Los Andes.
Vive en su casa con dos empleadas y dos enfermeras; un censo.
La decisión de internarla en este Hogar fue de sus hijas, con la ayuda de sus amigas.
Recuerda que cuando llegó aquí, en junio del año pasado, lloró dos semanas completas, encerrada en su pieza.

La abordaron las que serían sus amigas inseparables de aquí y se activó.
Fue ella la que armó un grupo, gracias a su poder de convocatoria, que en la actualidad son 12 y empezó a inventar cuanta actividad se le ocurría.
Las transporta al Instituto Cultural de Lo Matta, a clases de Historia de Chile.
Organizó para todo el recinto, la celebración del año nuevo.
Organiza los cumpleaños de cada una de las 12 y suelen irse a celebrar a otro lado, para lo cual contratan varios taxis, con todos los implementos para el traslado con sillas de ruedas.
Las lleva en grupo a almorzar al Mall aquí cerca.
Organizó un grupo que leen juntas libros y los comentan.
Le dicen la presidenta.
Dejó de dolerse por la enfermedad que tiene y opera como si estuviera sana; siendo que su movilidad en la actualidad es limitada.

Lectora empedernida y estudiosa de cuanto curso se le cruza.
Hizo un postgrado en Historia del Arte en la Adolfo Ibáñez; fueron 3 años y se tituló.
Después hizo un Diplomado en religiones, por un año.
Aprendió alemán, cuando vivió en Alemania, en un curso de 400 hrs (dice que habla y lee en alemán).

Llegó atea aquí y hoy asiste regularmente a la liturgia, convencida por sus amigas, así que podría decir que es católica. Dice que le hace bien ir. Le toca leer en voz alta a veces.

Una mujer que ha tenido una vida intensa, golpeada por la vida con su enfermedad que la ha arrojado a este lugar, en que hoy es una locomotora, que tira para arriba con todo y donde despliega su poder de convocatoria con este grupo que ha formado de 12, que no paran.

martes, febrero 11, 2025

Libro Miedo en Chile de Patricia Politzer

Se trata de 14 entrevistas a personas del más diverso espectro, en la época de Pinochet, realizadas por la periodista Patricia Politzer.
Hay historias tremendas, como la primera y la última y varias entremedio.
Hay gente desconocida y tres son para mí conocidos: Andrés Chadwick, Manuel Bustos y Moy de Tohá, la viuda del ministro de Allende, José Tohá. Y madre de la posible candidata a presidenta de Chile, Carolina Tohá.

Blanca, es una campesina que vive cerca del pueblo de Entre Lagos, en la vecindad de Osorno. Casada y con varios hijos chicos cuando van sucediendo las cosas.
A su marido que entendía de madera y árboles, lo contrata un hijo de puta, que nunca le cumple lo que le prometió cuando lo enganchó. Terminaron en la miseria, con los niños andando en el frío a pata pelá.
Azuzado por su mujer Blanca, empieza a reclamarle al patrón. Ahí es cuando entran los pacos, que se lo llevan preso por revoltoso.
Terminan yéndose de vuelta a su casa y viene el golpe. Muy prontamente los toman presos, a los dos y a otros tres de por ahí cerca y esa misma noche los ejecutan en un puente colgante, sobre el río Bueno.
El tipo que le tocó a ella, no le funcionó el arma, así que le pegó un fuerte culatazo y la mandó de una al fondo del río. No murió; logró salvarse.
Su vida de ahí para delante es atroz, pues su miedo es tremendo y se lo pasa escondida, angustiada por los hijos que dejó de 6 años para abajo.
Lo más importante de la vida para Blanca fue cuando Allende, sin conocerla, la nombra alcaldesa de Entre Lagos.

Muy ilustrativa es la historia de Francisco, un empleado de la industria textil Oveja Tomé, en Tomé.
Primero vino el golpe y los militares irrumpieron mientras trabajaban ese 11 de septiembre, causando importantes destrozos, buscando armas y se llevaron al interventor que administraba la empresa en ese tiempo y a todos los con cargos o reconocimiento político. A muchos de ellos no los vieron más. Tampoco encontraron armas.
Después vino la política económica de los Chicago boys y la entrada de competencia china más barata. Y la empresa quebró. Tomé se transformó en otra cosa de lo que había sido. Fue devastador y la miseria, la impotencia y el miedo duró por lo menos una década. Durante este periodo le tocó ser elegido dirigente sindical, en la época de Pinochet.
Vida muy dura, no solo de él, de todo un pueblo, que colapsó por las políticas económicas del gobierno.

Conocí en este relato la historia de Manuel Bustos, dirigente sindical obrero demócrata cristiano. Ocurrido el golpe fue tomado preso y terminó en el Estadio nacional. Por qué estoy aquí, le preguntó a un milico; “por huevón”, le contestó este.
Cuando lo apresaron era presidente del sindicato de obreros de la empresa Textil Sumar.
La violencia y el maltrato en el Estadio Nacional es sorprendente.
Lo liberan, vuelve al trabajo. Lo quieren pasar de obrero a empleado, para que deje de ser dirigente sindical obrero. Ese cambio le significa un aumento de sueldo no menor. Rehúsa; quiere seguir defendiendo los intereses de los trabajadores.
Iba y venía a la cárcel. El maltrato no deja de impresionarme; maltrato gratuito.
Fue un líder sindical de fama internacional. Le tocó ser exiliado y organizar actividades fuera.
Un hombre leal a la gente, de principios y valores. Un gran hombre de nuestra historia, me parece a mi.

Y para terminar, otro caso que me impresionó, es el de la mujer del ministro de defensa de Allende, José Tohá, Moy de Tohá. Su nombre es Victoria Morales Etchevers. Osea, fueron cercanos a los militares, que lo trataron después, como las weas, hasta que murió preso, en los huesos.
Muy rápidamente terminó en la isla Dawson, al borde del estrecho de Magallanes. Habían estado presentes cuando un particular se la donó al ejército, tanto José Tohá como su mujer. Sabían lo inhóspito que era el clima en esa zona.
Habían sido socialmente “amigos” antes; se visitaban socialmente. Moy fue a hablar personalmente con Pinochet, el tío Pinochet, le decían sus hijos y a gritos aceptó que mandara una maleta a su marido, que irían a buscar a su casa.
Enferma José Tohá y termina hospitalizado en Punta Arenas. Para allá parte Moy y con mucha dificultad logra visitarlo en su pieza. No podía creer el estado en que estaba; lo flaco que estaba. Y eso que era de contextura delgada y muy alto.
Empeora y los trasladan al Hospital Militar de Santiago. Logró verlo por tiempos cortos, siempre con un milico parado al frente.
De aquí no salgo, le decía a Moy; me matarán. Y así fue.
Qué onda los militares; tanta crueldad, tanta brutalidad. ¿Será qué están formados para obedecer y no pensar ? Serán por lo tanto seres primitivos, peligrosos, de los que tenemos que tener cuidado siempre ?

Bueno, un libro agotador, pero iluminador de un Chile que uno no conoce. Y debiera conocer.
Agradezco a esta valiente periodista, Patricia Politzer, por el buen trabajo realizado. Puedo decir que ahora conozco un poco más Chile y se me instaló la inquietud de cómo será en el día de hoy. ¿Será cierto qué se avecina otro estallido social, como me dice un amigo?

miércoles, febrero 05, 2025

Libro Libro de la pasión de José Miguel Ibañez Langlois

Libro en verso de la muerte en cruz y resucitación de Jesucristo.
Todo fluye distinto cuando es en verso. El lenguaje se transforma y transforma lo que se percibe.
Jesucristo, ese hombre que vivió cuando comenzó nuestro calendario. Y vivió tan solo treinta y tres años. Por Dios, que poco.
Organizó su pequeña cofradía con doce pescadores, hombres simples, que con dificultad entendían lo que les decía.

Los invitó a seguirlo. Los invitó a dejar de pescar peces y a pescar hombres. A crear una iglesia.
A propagar una nueva nueva. La del cielo, la del amor como epicentro de toda la existencia.
Donde empieza a remover la cosa es cuando empieza a dar a entender que él es Dios mismo. Un rabino destacado, iluminado, te creo, pero andar insinuando que él es la divinidad misma, es otra cosa. Y por lo tanto el rey de todo.

Los milagros te van dejando turuleco. Sana enfermos, de todo tipo de enfermedades. Hasta a ciegos hace ver. Pero para más remate resucita personas.
Cuánto de todo esto es verdad y cuánto es mito, es la pregunta que me hago.
Incluso multiplica panes y peces, convierte agua en vino de calidad.
Se junta con pecadores y sana gente en día sábado, algo completamente prohibido en las leyes religiosas del lugar.

Pues, se empieza a transformar en una verdadera molestia para el poder imperante. Quieren silenciarlo, expulsarlo, eliminarlo. Y empieza a gestarse el plan asesino, leyes mediante.
Los judíos no están autorizados a matar a condenados. Solo los romanos pueden hacerlo. Por eso Jesucristo pasa del Sanedrín, a las manos del gobernante romano, que si puede mandar a alguien al cadalso.

Lo que me remece el alma, me conmueve, es la crueldad del trato que le dan a Jesucristo. Azotes, patadas, le tiran excrementos, orina, escupitajos. Los azotes son en tres turnos; lo dejan absolutamente pal gato. No sé como se mantenía en pie. Bueno, se caía, pero volvía a levantarse.
Le ponen, no, le clavan una corona de gruesas espinas y luego le plantan una cruz de madera de 70 kgs en la espalda, para que la cargue los 500 mts de la ruta al monte del Gólgota.
Cuando ya no da más, pescan a alguien del público, Simón de Cirene, y será él quien cargue la cruz el último tramo.

Lo tiran sobre la cruz en el suelo y le clavan manos y pies. Qué dolor por Dios.
Luego lo levantan y fijan en un hoyo en posición vertical. Lo amarran también un poco, no vaya a rajarse y caer.
El tormento debe haber sido fenomenal; máximo.
Los gustos que tenía la gente en ese tiempo. Crucificaban bastante, entiendo.

Se demora en morir. Tiene un encuentro visual con María, su madre, que lo acompaña todo el tiempo, junto a Magdalena. La poesía de José Miguel Ibáñez enciende estos momentos, como momentos culmines de la historia de la humanidad.
Lo mismo con un centurión, que vio la conversación entre Jesucristo y el bandido que lo reconoce, que cree que él es quien dice ser. Y ve como Jesucristo pide a Dios por quienes lo están matando.
Nunca había visto nada igual y vive una transformación mayor.

Pero lo más increíble, es que Jesucristo después de pasar un día completo muerto, solo en el universo. Después de haber tocado fondo, cuando sintió el abandono de Dios, su padre. Termina en una tumba, en una cueva, bien sellada con gran roca.
Y resucita, mueve la roca y sale a encontrarse con sus discípulos.
El que cree, cree; el que no, ve una fuerte historia de la mitología de la religión cristiana.
Un libro más bien para creyentes, que toca muchas fibras humanas, por el hecho de estar escrito en buen verso, de este excelente escritor que es José Miguel Ibáñez Langlois.

viernes, enero 31, 2025

Libro Temporal de Nicanor Parra

Este libro de Nicanor Parra se lee en un rato. La verdad lo leí dos veces en un día.
Fue un temporal que hubo en Chile en el invierno del año 1987. 280 mm en menos de una semana. Inundaciones por todos lados.

Y Nicanor Parra desata su pluma, la deja fluir. Con salidas de madre del inconsciente y del lenguaje popular que lo habitan por entero.
Por supuesto, hay líneas para la risa.

“Voy y vuelvo”, recuerdo, es una de esas típicas de Nicanor. Abajo de una imagen del crucificado, ha puesto “el que pierde gana”.
Maestro en reproducir discursos de autoridades agrandadas, que pretenden resolver problemas insolubles con comités de expertos que en plazos perentorios emitirán informe de donde emergerán las soluciones. Por supuesto que nunca nada pasará y todo seguirá igual.

Hay una sección de las cosas que dice la gente de la calle. Ingeniosos, dispersos, ná que ver, tonteras, cantemos mejor la canción nacional. Y todo esto frente al desastre que el temporal ha dejado.
Y todo esto en verso o algo parecido a verso.
Es la palabra suelta que emerge de quien sabe donde, del cerebro, del espacio intergaláctico. Con esas cosas Nicanor Parra es un conectado privilegiado.

Me gustaría que de puro leer a Parra, se me pegara ese lenguaje, o se me abriera el canal de privilegio, que me conectaría con esa forma de hablar.
Es como un aflojar las rigideces del deber ser lingüístico, lo que anhelo.
Un libro que pasa rápido, que deja huella, que te muestra nuevamente el estilo de Nicanor Parra, refrescante, alegre, irreverente.

martes, enero 28, 2025

Libro El fenómeno Milei de Alberto Mayol

Un libro que atrapó mi atención desde el principio. Alberto Mayol no es fácil, para mi gusto; es más bien sesudo. Pero me enseña.

Javier Milei es un personaje salido de toda pauta. Se pensó en algún momento que iba a ser un exabrupto barrial, pero terminó siendo un fenómeno de clase mundial.  Sabe de economía, es titulado en ello en la universidad de Belgrano y tiene una maestría también en el tema. Por ello sus discursos son de alguien que sabe y harto de economía. Pero habla como un showman, de los mejores, como un desaforado. Tiene claramente identificado a sus enemigos a los que hace pedazos. Estos son en primer lugar los políticos, a los que llama la casta; y a los socialistas, comunistas, cualquiera que se identifique con la izquierda. Son una manga de ladrones, dice.

Odia a los políticos, considera al Estado una institución nefasta, aparte de ladrona. Y terminó como jefe a cargo de todo eso. Con una motosierra. Lo destruirá, al Estado; lo está haciendo, a buena velocidad. Ama a los empresarios, ama a las personas ricas. Ama a Elon Musk, a Donald Trump. Ama a los que hacen cosas y destacan y se hacen ricos. Dice que viene a Argentina a despertar leones, que él es el león principal, leones capaces de sacar adelante a Argentina y convertirla en una gran nación, como era antes. De ahí la sintonía perfecta con el mensaje de Donald Trump: make America great again (MAGA).

Javier Milei es un tipo patológico. Porqué será que tantos enfermos de la cabeza llegan a la cima del poder político ? Maltratado por sus padres, solo tiene una hermana, que parece hicieron fuerza común defensiva y salieron adelante. La considera la lumbrera de la casa y él el hacedor. Además tiene cuatro perros, a los que ama.  No dejan que nadie entre a la casa que comparten con su hermana. No habla con sus padres. Sabe habitar el infierno; no le tiene miedo. Devoto de Margaret Thatcher, por sus ideas políticas y económicas. Enfrentó a los sindicatos del carbón y los derrotó. Puro quiere enfrentarse a los sindicatos de Argentina y hacer la misma. No sé si ya lo ha hecho.

Hizo todo lo que se supone que no se podía hacer en Argentina para ser presidente. Claro, alabar a la Thatcher, que dio la orden de disparar tres torpedos al crucero Belgrano en la guerra de las Malvinas, hundirlo y llevarso al fondo del mar a 300 jóvenes argentinos.  Dijo que el papa Francisco, argentino, era el mismo maligno en Roma; que además era amigo de los asesinos comunistas, como Raúl Castro de Cuba y Nicolas Maduro de Venezuela. Después lo fue a abrazar; se perdonaron. Criticó a Maradona, por drogadicto. Héroe nacional, pues vengó lo del Belgrano el año 1986 en México, con un gol ayudado según él por la mano de Dios. Javier Milei se dice un liberal libertario. No, dice Mayol, es un anarcocapitalista. Osea es en primer lugar un anarquista y en segundo lugar un devoto del Capitalismo. En el libro Alberto Mayol da clases de liberalismo, de su historia, por allá por el año 1600 cuando Inglaterra crea su parlamento y es este el que elige al rey. Uno de los primeros actos liberales de la historia. Después vendrá la independencia de los Estados Unidos con su Constitución libertaria, después de una guerra de independencia contra su casa matriz Inglaterra. Y finalmente la revolución francesa, que conecta la libertad con la igualdad, aparte de la fraternidad. La Constitución donde finalmente instala su enfoque liberal fue el año 1830, bastante después del 1789.

Bueno, Javier Milei la lleva a nivel mundial. Invitado especial de Donald Trump cuando asume por segunda vez hace pocos días, keynote speaker en los últimos dos Davos. Está en su máximo. Pero irá destruyendo el Estado, su actual casa, hasta no dejar nada o casi nada.  Eso lo fortalecerá o lo debilitará ? O simplemente se irá ? Un personaje fascinante, relatado por un pensador de primer nivel como es Alberto Mayol. Recomiendo este libro. Referencias: Javier Milei entrevistado por Tucker Carlson Javier Milei habla en Davos 2025

martes, enero 21, 2025

Libro La inteligencia asertiva de Javiera de la Plaza

Pensaba que asertividad tenía que ver con acertarle al blanco, con ser certero. Pero no; le pregunté a chatGPT por el origen de la palabra asertivo y me llevó a la palabra asserere que significa unir, entretejer, afirmando una idea propia con firmeza; y a la palabra assertum que significa afirmar algo con contundencia.

Un éxito ha resultado ser este libro de la psicóloga chilena Javiera de la Plaza; lleva más de 10 ediciones.
Ser asertivo es una capacidad en la comunicación. Tiene que ver con la capacidad de conectar consigo mismo y saber qué pensamos, qué sentimos en cualquier circunstancia. Y ser capaces de comunicarlo adecuadamente, en forma y tiempo a otra u otras personas.

Escucho que Javiera de la Plaza enseña a hablar en público, desarrollando la inteligencia asertiva. Imagino templanza, conexión con la audiencia, control de los miedos y conexión con el contenido que se quiere decir.
Sin duda es una capacidad útil, que cuando se logra se propaga en muchos ámbitos, sino en todos los ámbitos relacionales o sociales.

La persona tímida es obviamente una a la que le vendría muy bien un entrenamiento en asertividad. Superar los miedos, validar la realidad interna propia y ejercitar acciones relacionales que desafían esos hábitos retraidos, opacados, temerosos. Superar aquello, intuyo la tremenda satisfacción que puede producir.

Y el agresivo, arrollador, falto de criterio o tino, es otro al que le vendrá bien el entrenamiento en asertividad. Lo que más agradecerá será el desarrollar la empatía para ver y sentir lo qué sienten los demás, y tendrá como logro la mayor sociabilidad que logrará cuando los demás no se lo pasen tratando de no verte más.

Lo otro que veo en este libro de Javiera de la Plaza, una persona muy aguda en su análisis y locuaz en su hablar (por los videos qué vi de ella), es que ataca hábitos sociales que tenemos en Chile con los distintos grupos. Cómo nos relacionamos con niños, con adolescentes, con personas mayores, con la pareja y en el trabajo, con los colegas, subalternos y jefaturas. 

Me quedó la impresión que yo vengo evolucionando, desde una extrema timidez a ser mucho más desenvuelto, al punto que como le doy prioridad a ser uno mismo, puede que esté aún pecando de rasgos poco asertivos. Estoy escuchando a mi mujer que suelo ser libro abierto y digo lo que sea que piense, si estoy en confianza, pisando algunos callos.

Bueno, un buen libro instructivo para mejorar nuestras formas de comunicación con otros.

viernes, enero 17, 2025

Libro Amor fati de Abel J. Herzberg

Una joyita. Un libro tremendo, pues son siete ensayos sobre su permanencia de quince meses en el campo de concentración nazi de Bergen- Belsen de Alemania.
Disfruté su lectura, de calidad. Pero lo que relata es brutal, tremendo, a lo que podemos llegar los seres humanos.
La matanza sistemática de millones de personas. Una industria eficiente, como hacen las cosas los alemanes. Operada por burócratas, autómatas, devotos de hacer bien la tarea del día a día. Sin pensar más allá.

Abel J. Herzberg
Me recuerda el libro de Hannah Arendt sobre el juicio en Jerusalén a Adolf Eichmann, a cargo de la logística del Holocausto. Hannah Arendt lo vio como un hombre normal, trabajador cabeza gacha, que hace las cosas bien, con eficiencia, pero no piensa, no ve más allá. Lo llamó “la banalidad del mal".

Cada capítulo del libro es la perspectiva de una situación que se vive en el día a día del terrible campo de concentración.
Donde la alimentación es casi inexistente. Donde todos deambulan en un estado de zozobra producto del hambre. Donde los peores crímenes son robarle al vecino un mendrugo de pan.
Duermen todos tan pegados unos a otros, que estiras una mano y estás en territorio del otro. Reciben migajas que saben deben hacer durar para varios días, así que guardan por aquí y por allá, que los hambrientos idiotizados por el hambre buscan casi inconscientes.

Un capítulo tiene que ver con la institución de un juicio que hacen los presos, a los ladrones de entre ellos. Se hace todo debajo del tilo inexistente, pues todo ocurre en un peladero estéril, donde se encuentran estas construcciones que son las barracas, en el peor de los estados.
Es un acto que los SS toleran, inventado por los propios prisioneros y que medio disfrutan, pues asisten a verlos.
El acusado es un hombre que en la oscuridad total de la noche se escurre y llega a unas estanterías que se han establecido, con candado, para guardar los excedentes de comida de los presos. Fuerza el cerrojo y roba cuanto puede, dejando huellas de trozos de pan en su vuelta a su camastro.
Dos veces lo juzgan por el mismo crimen. Los jueces son abogados previos a la guerra, hombres sabios bien intencionados.
Finalmente confiesa, llora desatadamente. Lo que no puede soportar es haber mentido. Lo del robo, no es lo que lo corroe.
Cuando toca emitir el veredicto, dicen que ya ha muerto, así que no vale la pena seguir. Todos viven al borde de la muerte, ya sea por enfermedad o desnutrición.

La Rita es otro capítulo. Una mujer, prisionera también, que está a cargo de varias barracas. Es brutal. Fría, sádica, perfecta para el cargo que los alemanes le han asignado. Revisa todos los días si las camas están bien hechas y las sábanas debidamente estiradas. La siguen secuaces, afines a sus ansias de descargar iras o rabias. No importa si hay algo malo en cómo han estirado las sábanas; hay que darle a una cierta dosis todos los días. Lo tremendo es que los más maltratados son los enfermos y moribundos. Y si los matan a golpes o caídas por empujones, mejor.
Se imagina Abel Herzberg a esta mujer después de la guerra, como le cuenta a su nueva pareja cómo fue para ella estar en un campo a cargo de barracas. Cómo todo lo transforma, cómo todo lo diluye y tergiversa, como una forma quizás de calmar una psiquis enferma.

Cierra el libro con el ensayo que titula Amor fati, el título del libro. Amor fati, significa abrazar el destino cualquiera este sea; es un concepto estoico, también utilizado por Friedrich Nietzsche.
Intenta aquí elaborar una explicación de porqué pasó todo esto, tan macabro.
Y habla del paganismo; en que Hitler era un pagano.
Es la pugna histórica entre los paganos y los pueblos civilizados. Cuando llegan los pueblos europeos a las costas de China, el emperador los cataloga de bárbaros. ¿Será algo similar a paganos ? Yo creo que si.
El bárbaro quiere destruir todo rasgo de civilización. Le encanta incendiar Jerusalén o Roma. Es algo que tenemos todos, dice Abel Herzberg, nos gusta construir, pero también nos gusta destruir.
Los judíos son el pueblo elegido por Dios. Los paganos son los pueblos no elegidos por Dios, que odian y odiarán siempre a los elegidos.
La cosa viene desde Caín y Abel. Hay un hijo predilecto. El no predilecto, lo mata.
Punto.
Parece que los paganos, seguirán persiguiendo y jodiendo a los elegidos, hasta el fin de los tiempos.
¿Será así ?

miércoles, enero 15, 2025

Libro ¡Aceleremos la resonancia! de Hartmut Rosa

Hartmut Rosa nos viene a decir cosas interesantes en relación al mundo Capitalista en que vivimos.
Esta forma de relacionarnos con el mundo que el sistema económico imperante ha instalado, no ha hecho más que establecer una forma cosificada de relación con el mundo y con los otros.
Y ello además y quizás coherentemente, ha expandido la cultura fundamentalmente individualista en que estamos.

Me paso la vida abocado a fortalecer mi autonomía haciéndome de recursos suficientes para ello. Como los otros resuelvan su problema de autonomía, es su problema.
Lo que pasa en Madagascar o en Venezuela, es problema de los venezolanos.
Trump no es sensible al dolor de los venezolanos. Está preocupado de la autonomía de EEUU y por ello piensa en hacerse de Canadá, Groenlandia y el canal de Panamá.
No es el Capitalismo el problema, es la mente que esta forma de operar instala.

¿Qué propone Hartmut Rosa ? Propone recuperar la capacidad humana de escuchar. Escuchar al mundo, escuchar al otro, escuchar a los otros.
Y al hacerlo reactivar una capacidad que traemos de fábrica, que es resonar.
Resonar es dejarse afectar por el otro y por el mundo. Para ello es necesario una actitud de apertura y vulnerabilidad, para dejar que el otro nos toque.
Estamos acostumbrados a apropiarnos y controlar. Y hemos hecho grandes cosas, grandes obras, grandes logros, pero al costo de deshumanizarnos, al establecer relaciones exclusivamente con cosas para controlarlas y lecharlas.

Esto significa un cambio de paradigma; lo de reactivar el resonar con los otros y con el mundo.
En este nuevo paradigma la política se transforma en un diálogo de personas que se escuchan; en un diálogo. Y es solo así que podremos juntos diseñar el mundo en que queremos vivir. Que es y será un mundo en permanente transformación y cambio, alineado con el permanente cambio de las personas que lo habitan.
Lo que hemos de cambiar es la forma de relacionarnos con el mundo y con los otros. Y hacernos responsables del planeta que compartimos, en que nuestros actos deberán considerar sus consecuencias incluso lejanas.

Hartmut Rosa dice en la página 54 de este librito de 62 páginas, “Mi única propuesta institucional sería la de proponer una renta básica sin condiciones, una especie de renta mínima”.
No deja de sorprenderme esta propuesta suya. Porque con ella el mundo en que viviríamos sería completamente otro. No buscaríamos trabajo para sobrevivir, no haríamos negocios para sobrevivir; lo haríamos por otras razones.
Ponte a especular cuáles serán estas razones. 

La educación se enfocaría en otra dirección. Ya no en aumentar tus capacidades productivas, sino en desarrollar tu potencial en la dirección de tus verdaderos y libremente elegidos gustos y deseos.
El centro de nuestras vidas podría ser el desarrollo personal interior y no el hacer crecer tu patrimonio como ha sido hasta la fecha, incluso sólo sobrevivir, como en el caso de la mayoría.

Aprender a mejorar nuestra capacidad de escucha, de los otros y del mundo. Y abrirnos a una disposición vulnerable, que haga posible el destape de nuestra capacidad de resonar. Que es una capacidad que no se puede programar como hacemos con todas las cosas que hoy hacemos.

Este libro de Hartmut Rosa, que me deja la disposición a seguir leyéndolo.


Nota: la imagen publicada me la aportó chatGPT para decorar el texto de este posteo

martes, enero 14, 2025

Libro Los cuatro acuerdos de Miguel Ruiz

Miguel Ruiz es un chamán heredero de un conocimiento secreto del pueblo de los Toltecas que vivieron en las tierras que hoy ocupa México, hace unos 3.000 años.
Hoy han decidido hacer públicos estos conocimientos, porque les parece que es necesario.

Un antiguo tolteca tiene una visión nocturna mirando la luna y las estrellas. No son las estrellas las que emiten la luz, es la luz de la que están hechas las estrellas.
Y nosotros somos vida y luz manifestada en la forma de este cuerpo que tú y yo tenemos.
Se parece a la idea de que el universo es conciencia y la materia es una manifestación de la conciencia. Y nosotros somos conciencia alojada, ligada, a este cuerpo con el que tú y yo nos identificamos.

Hemos nacido en una cultura, que vive en un sueño, creado en el lenguaje. Este sueño fue instalado en un proceso de domesticación que iniciaron los padres, siguió en la escuela y cerró el cura de la misa a la que asistíamos cuando chicos.
Y es un sueño que Miguel Ruiz liga como si fuera un infierno. ¿Por qué ? Porque se nos educó para ser como es debido y no para ser quien de verdad somos.
Y de eso se tratará el proceso de sanación o de transformación que el libro propone. Cómo dejar el sueño planetario distorsionado, adicto al sufrimiento y asentado en el miedo.

La primera idea basal que se me instala es esta de que vivimos en un sueño, siempre, incluso después ya sanados. La vida es un sueño creado en el lenguaje.
El sueño se configura en base a acuerdos, que se van instalando en nuestra mente.
Estos acuerdos configuran las Leyes, al gran Juez que nos fiscaliza y todas las creencias que nos gobiernan.

Para liberarnos necesitamos acoger estos cuatro acuerdos.
El primer acuerdo tiene que ver con abrazar la intención de ser impecables en el lenguaje.
Impecable tiene que ver con no pecar y pecar tiene que ver con hacer cosas contra uno mismo. Si yo maltrato a otro, ese me odiará y maltratará de vuelta, por lo que maltratar a otros al final de cuentas es un maltrato a uno mismo.
Por otro lado, el lenguaje es la herramienta más poderosa de que disponemos. El sueño infernal en que vivimos fue creado en el lenguaje. Cada vez que emitimos un juicio negativo acerca de una persona, estamos creando una realidad perjudicial, que generará emociones negativas de ida y de vuelta, con lo que se intoxicará todo el ambiente.
Las emociones son centrales para crear el clima en que vivimos. Malas emociones, basados en el miedo, como el odio, los celos, la mentira, es pura intoxicación del ambiente.

El segundo acuerdo que debemos suscribir, es el de no tomar nada como personal. Lo que sea que alguien te diga, sale del sueño en que él habita y no tiene nada que ver contigo.
Si te toca de alguna forma, revisa tu interioridad, en forma independiente del otro.
Miguel Ruiz dice que somos adictos al sufrimiento y por eso hemos acordado ayudarnos mutuamente a sufrir.
Me queda claro que si escucho algo hostil hacia mi y lo veo como emanaciones de un clima o sueño interno del otro y nada que ver conmigo, me alivia.

El tercer acuerdo consiste en no hacer suposiciones.
Me acordé de unas antiguas conversaciones que sostenía con un buen amigo, que decía que las parejas que se aman debían adivinarse y yo no estaba de acuerdo.
Este libro me ha dado la razón, pienso ahora.
Hacer suposiciones produce mucho veneno emocional, dice el autor.
Y tenemos miedo de pedir aclaraciones. Atrévete a preguntar, te salvará de muchos problemas.
Que tu amor cambiará a esa persona; olvídate, nunca cambiarás a nadie. Solo él se puede cambiar a sí mismo.
No hacer suposiciones mejora ostensiblemente la comunicación interpersonal.

Y el cuarto y último acuerdo es, haz siempre lo máximo que puedas. Asumiendo que lo que haces, lo amas.
Si nos gusta lo que hacemos y si siempre hacemos lo máximo que podemos, entonces disfrutamos realmente la vida.
Pienso que aquí, la clave está en encontrar un hacer que de verdad te guste; y dejar de hacer lo que sea que hagas que no te gusta hacer.
Alcanzamos la plenitud en la acción.
Di que no cuando quieras decir que no, y di que sí cuando quieras decir que sí. Tienes derecho a ser tú mismo.

Si cultivas estos cuatro acuerdos serás un maestro de la transformación. Y pasarás del sueño del infierno al sueño del cielo.
No somos libres; lo seremos cuando hayamos conquistado el ser quien realmente somos.
Lo que nos impide ser quien de verdad somos, es el Libro de la Ley, el gran Juez que nos merodea desde dentro y fuera, y el sistema de creencias que son los acuerdos que nos han forzado a suscribir.
Es hora de que te liberes llevando a la acción estos cuatro acuerdos.
Esto no es una religión, es una forma de buen vivir.
Necesitas transformarte en un guerrero para romper los acuerdos de tu domesticación nativa. Y no será fácil.

Un libro notable, que recomiendo e intentaré ejercitar. El nuevo sueño es puro amor y conexión con el universo.


Referencias:
Video sobre el libro
Entrevista de Edgardo Vogel