A Pedro lo conozco desde hace algunos años, en el contexto de entrenamientos que él hacia, junto a su socio Oscar Castro, en alguna Municipalidad, con el objeto de transformar en empresarios a personas en que recuerdo que Pedro me decía que lo más importante y lo más difícil era que "creyeran" que esto era posible.
El libro ha sido un refrescar muchas de las materias estudiadas por mi cuando me certifiqué como Coach en el Instituto Newfield de Julio Olalla. Un buen ejercicio sin duda, con la salvedad que Pedro sitúa toda la conversación en el contexto del líder, en donde por alguna razón siempre tuve en mi visual a algún alcalde o funcionario de organismos públicos.Esto quizás tenga que ver con que en el caso de las empresas privadas, el que no rinde está fuera o en alto riesgo, cosa que se no pasa en los organismos públicos, donde las dificultades de los líderes son más exigentes quizás.
Esta diferenciación que hace Pedro con los 540 grados que ha insertado en el título, tiene que ver con la suma de los 360 grados que ya es un concepto integrado en la jerga de desarrollo de las personas en las organizaciones, más una transformación del nivel de conciencia del líder y sus equipos.
Ambiciosa me parece la propuesta y concordante con las materias centrales de los libros de Ken Wilber que leo en paralelo, donde en definitiva el grito de los tiempos es el crecimiento en el nivel de conciencia, en especial del líder.
El espíritu que trae el libro es entusiasmante, provocador, alegre y ambicioso. Le escucho mucho las palabras de aspirar a la plenitud de la vida, atendiendo a un trabajo asistido por estos coachs que empiezan a sonar tanto, que enfocan y sacuden los sistemas de pensamientos que arrastramos las personas, los mundos emocionales que nos embargan y desde los cuales hacemos todas las cosas, y para rematarla, una mirada potente en el cuerpo, su cuidado y su desarrollo, con meditación, ejercicios y buena alimentación.
Buena onda este libro El Líder Coach de Pedro Flores, que estimula en la dirección correcta que hace falta en este país, para una plenitud en el trabajo y en la vida. Lo recomiendo, especialmente para los líderes de cualquier tipo y para los coaches, para que aprendan de la experiencia y recomendaciones de este generoso y afectuoso autor chileno.
