(foto de Justin Grant)
Basta ver grupos humanos que logran configurar equipos de trabajo, donde reina la confianza, el entusiasmo, incluso la pasión, el respeto mutuo, y ciertos objetivos productivos, para que se anime una dinámica de creatividad, desarrollo personal, vínculos humanos, que no solo le dan un nuevo sentido al quehacer laboral, sino que desencadenan iniciativas sorprendentes (que mejor ejemplo que el la alianza de los NTT con los Codelco ? del que hablé mas abajo).
Me he encontrado con este documento titulado "Intellectual Productivity: Measuring and Improving Productivity in the Intangible Economy" de Christiaan Stam, que ilustra muy bien el estado del arte de la investigación en estos temas, que ponen al humano en otro rol al que ha venido teniendo hasta la fecha, incluso proponendo poner a las personas que configuran el capital de conocimiento de las empresas como un activo en vez de como un costo.
Hola Gabriel:
ResponderBorrarHe visto que has mencionado el artículo "Intellectual Productivity: Measuring and Improving Productivity in the Intangible Economy" de Christiaan Stam. El link que publicaste está roto. Quisiera saber si tienes el PDF del artículo, pues me interesa el tema y quisiera consultarlo.
Muchas gracias,
Fabio Diniz
fabiodnz@gmail.com