That is te question. Bloguear o no bloguear, esa es la pregunta.
Esta forma de hacerse la pregunta, le surgió a Carlos en una reunión de trabajo sobre el mundo del bloging.
Este es un tema que anda conmigo todos los días, pues siempre me encuentro con personas que no les viene bien esto de publicar lo que sea que salga de ellos. Ya le hemos andado al tema cuando Cristian me pidió que le escribiera los pros y contras de los blogs en las empresas.
¿Porqué habría yo de llevar un blog?
A Carlos el escribir le salió natural. Es como si hubiera estado esperando algo así. No lo hacía en textos privados pues no le hallaba sentido a escribir solo para si, y ahora esto de los blogs le daba un sentido, pues tiene la esperanza que otros le lean y entablar conversación. Le gustó la cosa.
Pero otros ... no.
José Luis me decía que en realidad cuando escribe en su blog, siente que está en un soliloquio. El otro no está ahí. Si, vendrá, quizás; pero el hecho de mandarse un soliloquio, lo detiene. Él no es para soliloquios.
Lo que si el hace es comentar los posteos de otros. Interesante. Va un paso mas adelante; lee blogs y comenta.
Pienso que este es un proceso en etapas. Primero descubro que existen los blogs y puedo llegar a ellos; luego leo blogs simplemente; después empiezo a comentar en blogs de terceros y finalmente abro y llevo mi propio blog.
Se me viene a la mente una persona a la que asistí en su proceso de empezar a bloguear, en que al principio me decía "que suuusto" esto de publicar. Que van a decir, me van a hacer pedazos, si tengo yayas en mi vida.
Al final publicó y no pasó los miedos que tenía y de repente dejó de publicar (pienso que lo retomará), porque optó por distribuir su tiempo en otros menesteres (entró a estudiar a la universidad, siendo adulta).
Yo creo que en esto de bloguear hay mucho miedo, especialmente en personas de cierta edad. Los jóvenes andan en otra: fotologs (que es un tipo de blog), chat, facebook y de repente twitter, los últimos gritos de la moda en redes sociales digitales, los tiene tomados y tengo la sensación que andan en otra en esto de exponerse públicamente (de repente se les pasa la mano, dice un viejo).
Nuestra particular cultura chilensis, me parece, nos pone en un medio experto en emitir juicios de todo tipo, automáticamente, fundados o infundados, da lo mismo, que sirven para hacer y deshacer. Medio que somos los juicios que emitimos.
El mejor de todos es el de weón. Pero si terminamos cada frase con el weón. Eso nos hace, especialmente si vimos la película The Secret, en un país de weones.
Ahora, si eso es cierto, si escribo en un blog, lo weón va quedar por escrito. Noo.
La otra, que no es menor, es y "de que voy a escribir yo?"; quien soy yo para escribir; laverdad, no tengo nada que decir. Y por que no?
¿Qué nos perdemos con esta conducta? Ampliar nuestras redes de amigos y contactos comerciales o de lo que sea; y nos perdemos compartir lo que sabemos, nuestras picadas, maneras de pensar, nuestro conocimiento o más bien, nuestra experiencia.
José Luis me decía, faltan objetivos específicos, algo que le de dirección y sentido a esto; escribir por escribir, no. Buen punto.
Algo está pasando en este mundo digital de Internet, que pienso es ni mas ni menos que un cambio cultural, que además está afectando muchas industrias de las que somos muchas veces parte (sino mira el post anterior) y tarde o temprano tendremos que entrarle; nos guste o no, simplemente para no quedar fuera del mundo que viene.
Y para amenizar esta reflexión, un video ad-hoc.
Otra mirada:
Ramón Cañas
Aquí comparto mis impresiones y reflexiones sobre temas relacionados con el coaching profesional, que es mi actividad principal, libros que leo y otras menudencias, como una forma de compartir y propagar la conversación que estos temas generan
miércoles, noviembre 28, 2007
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Gabriel:
ResponderBorrarConste que es 2a vez que intento comentar. Lo tenía listo y no entró. Pero igual, ¡ganaste!, lograste que me metiera a bloguear otra vez.
Yo soy la del suuustooo, y gracias porque me enseñaste y animaste. Vale la pena!!!
Te cuento que a través de mi blog me ubicó un amigo, compañero de universidad, que no veía hace 30baños. Puso mi nombre en Google y le aparecí... ¿Qué tal? Esto pasó hace dos días, imagínate lo agradecida que estoy de los blogs.
También, me hice muchas amigas blogueras, y buenas amigas. Se da algo muy profundo y especial por este medio donde uno se contacta sin caretas, desde el corazón. Es increíble toda la gente que uno conoce por este medio. ¿Te acuerdas las veces que nos juntamos? No nos conocíamos y ya nos queríamos sólo por leernos.
Gracias y ojalá otros se animen.
Pilar Eyzaguirre
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarGabriel, me parece súper interesante el tema y quisiera agregar lo siguiente:
ResponderBorrarNo creo que el objetivo de los blog sea escribir, es a mi entender una consecuencia, es la expresión lo que hoy es un blog. A lo mejor, antes podría haber sido una comunidad o grupo donde nos expresábamos y hoy no necesitamos juntarnos con el resto. Creo que con el tiempo las comunidades físicas han desaparecido y se han reemplazado por la web.
Si creo que hay una intención importante de compartir, pero tengo mis dudas en cuan preparados estamos para recibir los comentarios, en particular, cuando difieren de nuestra postura. Es probable que dependerá mucho su aceptación de cuan validado tenemos al emisor.
Yo siempre he creído que los blogs son una válvula de escape, es decir, un medio para sacar cosas que me motivan, molestan, emocionan o duelen. Al menos es lo que yo siento.
Ahora bien, el tema pasa en cuan valiente somos para expresarlas en forma pública, ya que eso requiere hacerse responsable de lo que decimos. Mi duda está en cuáles son los factores que desencadenan que una persona empiece a expresarse en forma pública, superando el miedo o el peligro que significa tomar una posición. Es probable que un factor importante sea la experiencia profesional o talvez la formación académica. Me parece que los blogs de aquellas personas que se identifican con su nombre, tienen más de 35 por lo que algo ya han vivido. En el caso de los jóvenes es común el uso de seudónimos que esconden la identidad.
De todas formas, el tema da para mucha discusión (como dicen los gringos). Excelente post!
Un abrazo
Ramón
Gabriel
ResponderBorrarTratando de eliminar el colesterol de mis arterias cerebrales, hice ingentes esfuerzos por recordar cuales han sido los motivadores que recibí en mi infancia y juventud, que es la etapa donde adquirimos "usos y costumbres" que nos acompañan por el resto de la vida.
En el colegio, La Olga Correa, insigne profesora jefe y castellano me inculcó el gusto por la actuación. Mi carrera duró hasta que salí del liceo y debo haber participado unas cincuenta "obras" típicas de los actos de colegio y liceo. Ahora sólo cuando comienzan los chistes en las reuniones, hago algún uso de estas "habilidades".
En casa, mi viejo; un omnívoro lector, me marcó el camino y mi gusto por la ciencia ficción, tanto es así que cuando vimos el alunizaje del Apolo 11, en una vidriera de La Casa del Pie Chiquito (o era Radiohernandez?), en Concepción, nos pareció algo fome. En nuestras mentes, Isaac Asimov, Clifford D. Simack, Theodore Sturgeon, Phillip K. Dick, Antonio Santos y una infinidad de otros ya nos habían contado, con lujo de detalles, la llegada del Hombre a la Luna (que para ser riguroso, el primero que me la contó fue Julio Verne, pero no me creí lo del cañón), la expansión del hombre en nuestra galaxia y más allá de ella.
El único recuerdo que tengo del tema de escribir, era la típica y odiada (tal vez por lo poco original del encargo) composición requerida a comianzos de cada semestre "Que hicieron durante sus vacaciones". Así, sin más motivación y con la sensación que hasta el profesor estaba aburrido de leer siempre lo mismo, no tuve ninguna posibilidad de acceder a un motivador de la escritura.
Escribir algunos renglones al final de las cartas que enviaba mi madre a mis abuelas debe haber sido lo más regular y novedoso en cuanto a este arte comunicacional.
Viniéndonos hacia el presente, en la educación de mis hijos tampoco recuerdo hitos o mejor dicho prácticas por parte de los colegios respecto de vertir ideas, sensaciones, alegrías, miedos y todo lo que la vida te regala en unas líneas.
También de mi parte sólo me preocupé que desarrollaran un léxico razonablemente amplio y exento de faltas ortográficas. No estaba en mi ADN, no estaba en mis costumbres, no lo transmití.
Ahora, que es primero la WEB 2.0 (me refiero al movimiento en si no al nombre) o aquella infinidad de generosos con ganas de compartir, enseñar o destacar, cada uno con su preferencia. Difícil decirlo, como cada eslabón de nuestra compleja evolución.
Ahora parafraseando a un amigo Mio ... Creó las comunidades virtuales ... y vio que era bueno, entonces las dejó.
Es tarea nuestra, adaptarnos a esto que se viene o mas bien dicho, llegó. O vivir en nuestra ancestral cultura, que ojo, no es la de nuestros padres tampoco.
Bueno, eso es lo que creo yo...
Con afecto.....
C@riños C@rlos
Tenemos a nuestra disposición la mejor tecnología que hasta ahora ha sido capaz de crear la inteligencia humana, una que nos permite conectarnos unos con otros desde cualquier punto del mundo, y sin embargo a muchos, nos está faltando - o perdimos - la conexión principal, esa en donde nos conectamos con nosotros mismos, con nuestros miedos, alegrias, y sueños verdaderos. Cuando eso nos pasa, no somos capaces de garabatear siquiera en un papel, menos un blog. Sostengo que en la medida que logremos mayormente esa conexión con nosotros mismos, la conexión con los otros surgirá en forma espontánea, por todos los medios disponibles, a borbotones, compulsiva y desesperada, cuál grito desgarrador, tal cuál es nuestra humana necesidad por conectarnos unos con otros...
ResponderBorrarUn abrazo
Gabriel
ResponderBorrarLa pregunta no me gusta, pone el acento en el blog, en circunstancia que el blog es una herramienta, muy poderosa por cierto, pero herramienta que requiere tener un fin para usarla
Si tengo un fin, aunque sea difuso, y lo mas importante, si quiero hacerme cargo, es una herramienta privilegiada
Como un visitante que transita por las calles de una ciudad vertiginosa, me detengo en las líneas que ustedes escriben...Blog o no Blog... ¿Porqué hemos de tener siempre una razón para todo?, ¿Porqué no sencillamente escribir para ver qué resulta?, yo suelo escribir algunas líneas sobretodo cuando estoy muy agotado, siento de alguna extraña forma que me desdoblo, muchas veces en las letras de un monitor descubro después de un tiempo que hay otro habitante que vive conmigo, está conmigo en todos los momentos, pero no habla, tiene opiniones de las que muchas veces no me hago cargo, pareciera ser un boxeador que transmite en tercera persona, talvez un futbolista de aquellos que llenan portadas hablando qué se yo que barbaridad, en fín creo que el Blog más que una herramienta de encuentro social, es otra vía por la cual dejar escapar nuestras propias Bestias, nuestros propios angeles, nos da tiempo para reflexionar acerca de en qué tiempo vivimos, es como mirarnos al espejo, pero el reflejo no es la imagen superficial que dejamos ver a la luz, sino mas bien aquello que cubrimos con mucha coraza, con mucho disimulo y una que otra mascarada, nunca sabremos mucho acerca de la realidad, el tiempo pasa y solo las letras quedan, el pensamiento, el anhelo del hombre, testimoniar, dar cuenta de que se está vivo, de un presente que observamos, sí somos nosotros mismos, ¿Para quién escribimos?, eso no tiene respuesta, o más bien tiene tantas como lectores quieran responder, legítimo es cada punto de vista, he aquí el mío señores lectores.
ResponderBorrar¡Gracias Ramón por invitarme a comentar!
¡Gracias Gabriel por mostrarle esta forma!
To blog or not to blog?
ResponderBorrarTo blog ... course!
Escribo lo que quiero, cuando quiero, superando la barrera del que dirán, de que si me comentan o no me comentan.
¿Debo estar pensando permanentemente en qué bloggear? tema superado, lo hago cuando me da la gana. Lo que me importa es que uso esta saludable válvula de escape para, como dijo Jorge más arriba, dejar escapar a parte de las bestias internas que me acosan, puedo decir que veo mis letras y que puedo hasta después de haberlas escrito, estar de acuerdo o en desacuerdo con ellas ¿curioso, cierto?.
¿tengo que tener un objetivo para escribir? ¡Sí!... el que la espontaneidad me sugiere, no necesito tener los objetivos presentes cuando la realidad cotidiana me los pone bajo mis narices.
Hablo de mi sentir en mi blog, de lo que puedo interpretar en el sentir de los que no tienen idea de esta herramienta, la cual me sirve para traspasar algunas de sus vivencias.
Por último, mis opiniones serán historia ¡mi historia!, un reflejo de un momento, esos momentos que por lo general se guardan en fotografías, videos, pero ¿qué pasó con lo que se "pensó" en una parte de su vida? ¿de lo que se escribió en un papel o agenda (extraviados ambos por cierto? ¿qué vestigios quedaron?, uno tiene derecho a leer su propia historia, cada ser humano la crea cada día.
Bloggear es una forma de construir nuestra historia personal.
Saludos.
Conversando con Jorge me hace reflexionar y mientras pensamos en lo que nos hace sentir, en lo que nos motiva, esto de escribir, dar nuestra opinión, recibir una forastera imagen de lo que compartimos, tomándonos la libertad de influir en el resto, cambiando el destino de quien osa nutrirse de las palabras que se ofrecen libres haciendo de esto un vital ámbito, fuente de grandes y pequeños pensamientos.
ResponderBorrarMientras me sumerjo en esta fuente, como espectador, comienzo a sentir, me hago eco, estas palabras me provocan, me regulan, me perturban, me extravío y regreso como otro, de este trastorno rescato una orientación, por ahí un auxilio, una ocurrencia salvadora que me guía en esta fuente que por ratos olvido su alcance.
Logró salir a tomar aire, saborear y quiero más.
Lo trágico de todo esto es que no somos capaces de existir por siempre, luego de esta aclaración, esta hermeticidad del ser o no ser, ¡ya no existe!.
Dramática finitud la cual nos hace concientes que nuestro andar por el mundo no es más que un paso ineludible de roces con otras personas que pronto no estarán, entonces estás vivencias pasan a tener un papel principal, se transforman en nuestro bien más preciado, ¡no se puede perder! luego de mi existir mis vivencias deben ser rescatadas, cualquier forma es valida, cualquiera que prolongue nuestra vida más allá que nuestra propia existencia.
Esta vida es corta y el individuo no vive la totalidad del mundo sólo fragmentos propios y otros hurtados de quienes ya han intentado ser sin estar, ese es nuestro legado.
La pregunta se agrava más cuando yo sentado en mi trono, indiferente ante esta velación de la existencia, aún cuando frente a la fatal conclusión no intento siquiera salvar algo, un sentimiento, un pensar, algo más allá de lo material algo mío, mi verdad, mi existir.
¿quién ante tal revelación se mantiene impertérrito?
Sólo quien obstinado y lleno de arrogancia pretende trascender sobre lo material, lo tangible.
¿por qué haces esto? Y su consecutiva respuesta busca siempre el objetivo, el fin.
Más la concepción de todo es eternamente simple y única.
¡porque quiero!