El tema de los estacionamientos de Ciudad Empresarial tiene que ver con el poder.
Yo digo que vivimos en una tiranía. Una tiranía muy especial, pues somos nosotros mismos los que elegimos a nuestro tirano o tirana, pues a la alcaldesa de Huechuraba la elegimos nosotros.
Somos como fugaces luciérnagas de un día, el día de la votación, en que seducidos por la belleza, discurso, imagen del candidato, la tribu a que pertenece, damos nuestro voto a quien nos gobernará.
Después esta autoridad va y pone unos carteles de no estacionar, pinta las veredas de amarillo y sin más, nos pone al borde externo de la ley. Y nosotros funcionamos como si esos letreros fueran la voz de una autoridad irrefutable, sabia, pues posee toda la información para resolver poner el cartel ahí y además tiene el derecho de citarnos como delincuentes, bajo apercibimiento de arresto, aunque ahora la frase es más suave.
Y así es.
Yo digo que la Internet abre un espacio nuevo de participación. Podemos los afectados por esta situación conversar y reflexionar sobre el asunto, ámpliamente en la red.
Yo escribo en mi blog y surgen varias voces que argumentan desde distintas perspectivas. Se abre una conversación que tiene más alcance que esa conversación entre compañeros de trabajo en una oficina, en los pasillos, mientras almorzamos o camino al almuerzo.
Pero falta ir más allá. Que muchos más tomen la iniciativa de tomar responsabilidad y compromiso con su decir y pensar y lo pongan arriba en la red, en blogs y otros medios de redes sociales disponibles.
Hacer que estas intervenciones se encuentren, por ejemplo contando que se hizo una intervención aquí y allá en Twitter, poniéndole un tag especial (#loquesea) que permita buscar a través de todas las intervenciones.
Y aparte de los argumentos y la información que las distintas personas provean, lo más relevante desde mi punto de vista es aparecer las personas con sus emociones y posiciones.
Sospecho que cuando esto pase y requiere un cierto coraje para que pase, surgirán iniciativas de acción que la autoridad hoy tiránica, tendrá que considerar. Hoy experimentamos ese diálogo como el que nos ofrece el juez de policía local cuando se digna recibirnos y escuchar nuestra posición. Esa es la interfaz que nos ha regalado esa autoridad que elegimos. No hay salud.
Yo digo que la tecnología abre un espacio para un diálogo más cercano, más rico, donde conectemos emociones e ideas y juntos construyamos la ciudad que queramos.
Basta ver la iniciativa Open for Questions del presidente Obama y su primera sesión de respuestas a este experimento, como él señala, para despertar la esperanza que las cosas pueden darse de otra manera, en un diálogo abierto y participativo.
Aquí comparto mis impresiones y reflexiones sobre temas relacionados con el coaching profesional, que es mi actividad principal, libros que leo y otras menudencias, como una forma de compartir y propagar la conversación que estos temas generan
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