Hoy empezaron las conferencias a nivel global del Desafío Coaching 30 días 2017. Y empezó Rafael Echeverría, de Newfield Consulting de Chile.
Yo venía llegando de la costa y justo, sin premeditación, aterrizo al comienzo de su charla de las 11 de la mañana. Fue genial.
Parte con la pregunta ¿de qué se hace cargo el coaching?
Señala que la modernidad que viene cascando desde los años 1500, está llegando a una crisis de un profundo vacío existencial, que se expresa por la falta de sentido, que para el humano es esencial para poder vivir.
Sino, prepárense para eludir el tema, a través de la distracción o la diversión, palabra cuyo origen etimológico sería, apartarse del camino.
Vivimos transformaciones masivas, con la obsolescencia de nuestros conocimientos en forma abrumadora, camino a que el 70% de nuestros oficios actuales queden obsoletos, con brechas generacionales crecientes, en que a medida que envejecemos, pasamos a la categoría de inútiles.
De miedo.
Hemos aprendido gracias a la neurociencia, una rama de la biología, que somos plásticos, moldeables, transformables, múltiples y contradictorios.
Vivimos, desde la época de los griegos, bajo el programa metafísico, que señala que las cosas actúan de acuerdo a como son y que ese ser es inmutable. De ahí la idea de esencia.
Necesitamos salir de ese programa y el coaching ontológico, tiene como tarea colaborar en ello.
Por eso decimos que el problema no reside en la realidad, sino en la forma en que la miramos. En el tipo de observador que somos.
Necesitamos aprender a mirar como miramos. E intervenir en ello, la forma de mirar.
Hablará de obsolescencia ontológica.
Y transformar la mirada. Para ver mundos nuevos, señala Echeverría, no siempre es necesario ir a otro lugar.
Tenemos un desafío de aprender por delante. Que no somos inmutables y que el sentido que nos hace falta lo generamos nosotros.
Esperábamos que la vida nos revele el sentido, pero la vida no hace eso.
En el siglo XX aprendimos que el lenguaje no era lo que pensábamos. Aprendimos que el lenguaje y las conversaciones crean acción y crean realidades. Entre otras cosas nos pueden transformar a nosotros mismos.
Echeverría destaca, que el aprender de las habilidades conversacionales, incluye el aprender a escuchar, que nunca queda obsoleto. Muchos ni siquiera saben cuanto escuchan y cuanto más podrían escuchar.
Y respecto de la acción, actuamos de acuerdo a nuestro ser, indica el programa metafísico.
Superar este programa, nos lleva a poder decir, que la acción que realizas cambia tu ser.
Incluso más, la acción de aprender, modifica nuestras posibilidades de acción.
Es tan potente la misión del coaching entonces, que Rafael Echeverría le vaticina un próspero futuro.
Y la forma de medir el impacto del coaching y del coach, es exclusivamente por sus resultados.
Por todas estas razones, hace un llamado a fortalecer el trabajo de formación de coaches e incluir variables éticas, por la trascendencia de sus intervenciones.
Aquí comparto mis impresiones y reflexiones sobre temas relacionados con el coaching profesional, que es mi actividad principal, libros que leo y otras menudencias, como una forma de compartir y propagar la conversación que estos temas generan
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Actuamos como Somos, y Somos como Actuamos, y la única manera de salir de este circulo es a través del aprendizaje sobre el Ser que Somos y para eso mirar, observar y ver nuestro interior mas profundo. En eso está la base del Coaching hacia si mismo y desde ahí ayudar a otros con amor y cuidado.
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