Estamos en medio de una guerra brutal entre israelíes y palestinos, entre Israel y Hamas. Pero los más afectados son los palestinos, que viven hacinados en Gaza.
Nunca vuelve y tampoco lo hace el padre de Lina, que si estará en dos países limítrofes, Egipto y Jordania, pero se resiste a la humillaciones a las que será sometido si lo intenta.
Será Lina, la nieta, la hija, la que siente el llamado a volver, a visitar su tierra de origen. Y visitar ahí a parientes, tías, solteronas, lejanas.
En el libro tu viajas arriba de su sensibilidad, mirando como ella ve, sintiendo las cosas que siente. Sabe llevarte en su interioridad y vivir las cosas que vive.
No es fácil ir a Palestina siendo palestino. Debes pasar por Israel; es lo que ella hace. Ella habla de volver, pues es una Meruane, apellido palestino, la que vuelve a la tierra de donde procede su familia.
Este territorio habitado por los palestinos fue concedido, fue otorgado por Inglaterra al pueblo judío, para que creara su nación Israel, pedacitos por aquí, pedacitos por allá. Apenas llegaron el año 1948, después de la segunda guerra mundial y el cargo de conciencia del holocausto, fueron atacados agresivamente por los habitantes de la región. Los atacantes perdieron la guerra y perdieron un buen pedazo de territorio.
Y eso siguió pasando una y otra vez, hasta la fecha, en que la nación palestina, que no lleva ese nombre, se ha reducido a dos territorios, uno llamado Cisjordania (qué significa al este de Jordania) y la franja de Gaza, por la costa del mediterráneo.
Where are you from le preguntan una y otra vez. Ella vive desde hace años en Nueva York, EEUU. Nacida y criada en Chile, con su familia más próxima, habitando en Chile. Ella se siente más chilena qué los porotos, dice. Pero su origen, su “raza” es palestina.
Te das cuenta el lio que se le arma cuando le preguntan where are you from. Y como tu vas en su cabeza, te haces parte de todo ese caldo de cabeza.
Aparte de las incomodidades de los controles, que lo que pretenden es joderle la pita a los locales, o hacer sentir su poderío, el de los soldados israelitas.
Por otra parte los israelíes instalan colonias en territorio palestino, usurpando y transgrediendo todo tipo de normas locales e internacionales.
Cada colono israelí, dicen, lleva como cuatro uniformados militares para protegerlo, en territorio palestino.
Y siempre van corriendo la valla y apropiándose de lo que es de los locales palestinos. Y no hay nada que hacer.
Lo único que ha pasado, es que con los años, la rabia que se ha acumulado, es rabia parida. Solo ahí puedes entender por qué tal brutalidad en el ataque de Hamas, de esos palestinos, el 7 de octubre de este año.
Por otra parte palestinos e israelitas, que son habitantes de este mismo territorio desde la antigüedad, son verdaderos primos hermanos.
A Lina muchas veces la confunden con israelita.
Incluso se han hecho tests de ADN y claramente son primos hermanos.
Lo que marca la diferencia es la religión.
Y en cada lado hay grupos moderados y grupos radicales. Son estos últimos los que han llevado esto a la bomba de tiempo que era y que está siendo.
Un libro muy personal de Lina Meruane, que te sumerge en la problemática palestina, que es de una complejidad elevadísima.
Por eso lo considero un libro didáctico para ir aproximándose, para tener más elementos de juicio, para intentar entender lo que pasa por esas latitudes.
Un lío mayor.
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