Un libro fascinante, de la vida y mente de un genio de nombre Jancsi Von Neumann, que al instalarse en EEUU se cambió el nombre a Johnny Van Neumann.
Vive en una época en que la física colapsa en la física cuántica, con estertores no menores entre lo nuevo y lo viejo. Era una especie de caos, pues los mejores profesores se declaraban incapaces de explicar en fácil de qué se trataba todo eso.
Y luego vienen los nazis, que empiezan a querer exterminar a los judíos como él y tantos de sus colegas científicos y matemáticos.
Era la irracionalidad que emergía del fondo de la Tierra y se empezaba a tomar el mundo para destruirlo completamente.
Todos escapan a Estados Unidos y allá se establecen en los mejores centros académicos y terminan colaborando en el diseño, cálculo y desarrollo de la primera bomba atómica, en el secretísimo proyecto Manhattan.
John Von Neumann estudiará química y matemáticas. Habrá profesores que le temerán. Resuelve problemas en clases que el profesor lleva años sin resolver, en dos patadas. Es un fenómeno de la razón y la lógica.
Se sabe superior. Juega al borde de los precipicios. Se queda en Alemania hasta el límite. Ahí está la cantera de la creatividad, donde se siente estimulado e inspirado.
Su especialidad serán los cálculos de la dinámica de fluidos al interior de la bomba, cuando esta se detona y hasta que la reacción en cadena se larga.
Se encuentra por primera vez con la programación, cuando llega a su casa a sus 10 años, y su padre ha traído de alguno de sus clientes bancarios, una máquina tejedora con tarjetas perforadas. Se desvela días y noches estudiándola, fascinado.
Conoce la primera computadora ENIACC (30 mts de largo, 3 mts de alto y 1 mt de ancho, 27 toneladas). John Von Neumann fabrica su computador, al que llamó MANIAC (2,5 mts de largo, 2 mts de alto y 0,5 mt de ancho), esto el año 1951, en Princeton.
Una de sus grandes innovaciones, fue que en vez de estar el programa en tarjetas perforadas fuera de la máquina, los programas se podían primero almacenar en memoria y luego ejecutar.
Se obsesionó con la idea de un loco que pasó por ahí, que quería crear programas que se autorreplicaran, osea, se reprodujeran y luego evolucionaran.
Pensó y escudriño la biología para entender cómo pensaba la biología de la mente. Quería replicar esto en sus computadores.
Fue un adelantado a su tiempo pues vislumbró como la vida almacena sus programas en memoria y como estos se replican. Aún no se tenían claridad de las funciones del ADN y ARN en la biología.
Estuvo situado en las más altas cumbres del poder de Estados Unidos. Asesor del presidente Eisenhower y miembro de los comités del ejército al más alto nivel. Tenía lo que quisiera a su disposición.
Si hasta elucubró matemáticas y teorías para hacer pronósticos del tiempo y controlarlo con bombas atómicas. Imaginó guerras climáticas.
Quizás lo más interesante es la personalidad y la psiquis de este personaje. Un tipo aparte de genial, arrogante, arrojado, ambicioso, peligroso para sus parejas a las que simplemente solía ignorar, descontrolado, exasperante, etc.
Y cómo se anticipó a lo que después pasaría con la inteligencia artificial y situaciones como la de los partidos entre Lee Sedol, campeón mundial de Go en Asia y AlphaGo de Deepmind, creación de Demis Hassabis. Todo este tema es tratado en el prólogo del libro, al final y muestra o ilustra cuánto vaticinó lo qué vendría en el futuro.
Un libro apasionante, con personajes notables e innovación de punta, en un movimiento de cuerpo en el borde del delirio ético y moral.
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