Taller de teatro con Ian Contreras

Fue la semana pasada que me llamó Pilar Izquierdo para proponerme asistir a Ian en la construcción de su Marca Personal en red. Para comprender mejor que hacía él, me invitó a su primer taller de teatro que llama "Un despertar de la mirada".

Asistí sin saber a lo que iba. El living de la casa de Pilar se había transformado en un espacio vacío de muebles y cuadros, con las ventanas tapadas de negro y dos focos para iluminar el punto de ese espacio, donde la actuación ocurriría.

Ian Contreras

Ian parte haciendo una introducción, donde dice cosas que me impresionan y de las que tomo apuntes: "el teatro, lo mismo que el arte, es un puente a la conciencia profunda", "el teatro es el arte del tiempo presente", "la interacción es el objeto del teatro, interacción entre actor y espectador, donde lo actuado es solo el medio", "el arte tiene la gracia de nombrar, manteniendo en secreto".

En su brochure tiene esta frase que da el norte de hacia adonde apunta con su propuesta: "Taller de lenguaje escénico que desarrolla habilidades de expresión y manejo de sí a través de la gestión de emociones, permitiendo crecer en autoridad, prestancia, liderazgo y carisma".
Contundente; sé de varios que gustarán, valorarán, esta propuesta.

Fernando y Gabriela

La experiencia fue un crescendo de ejercicios teatrales, donde de a uno o en duplas (alguna vez todos juntos), desplegábamos nuestras incipientes, balbuciantes a veces, capacidades actorales, de representación.

Ian tiene la gracia de inducirte a un espacio de pocos juicios, de exploración en tono de juego, muy importante, de diversión, que hizo que todos fuéramos, sin excepción, a cada una de las propuestas de actuación y realmente sacáramos de lo mejor de si para su despliegue.

Gabriela y Fernando

Esa tarde le diría a mi mujer y a mi hija Emilia, "ustedes no saben lo que he logrado hacer en el día de hoy; ni yo hubiera pensado que en mi vida iba a actuar los papeles que llegué a hacer". Luego les describía en detalle algunas de las escenas y veía como me observaban con la boca abierta incluso, riéndose sorprendidas.

Lo mejor de todo fue la conexión que se produjo entre todo el grupo, la cercanía, y quizás lo más notable fue la diversión, las risas y ver a Ian gozar a todo cuerpo, con su risa desinhibida.

La acogida de Pilar en su casa, fue otro factor del agrado de este fin de semana redondo y sorprendente.

Ian y Pilar, en los comentarios finales

Al día siguiente figuraba yo, en Valdivia, parado frente a grupos de personas, dirigiendo dinámicas propias del coaching con una soltura, que claramente había sido  resorte del par de días anterior.

La propuesta que Ian Contreras nos trae a Chile, después de más de 30 años trabajando en estas cosas en Francia, nos ensanchará aún más el espacio del desarrollo humano y del liderazgo en nuestras empresas e instituciones. No te lo pierdas; mira el siguiente taller:

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Ref.: la mirada de Pilar Izquierdo