He terminado cuatro semanas de un curso notable, imperdible, acerca de cómo aprender a aprender, de dos profesores norteamericanos, de la universidad de California, muy entendidos de los últimos descubrimientos de la neurociencia, con la que fundan buena parte de lo que enseñan.
La pregunta por cómo saber cuando se algo, me dejó bastante estupefacto, pues es posible que buena parte de lo que aprendimos en nuestra larga historia escolar y universitaria, en realidad no lo aprendimos, sino que lo arrumbamos en la corteza pre frontal, zona de trabajo de nuestro cerebro, solo para "calentar" la materia y salvar en las pruebas. Con la convicción falsa de que si me saco una buena nota en la prueba y obtengo el certificado, se.
Y la verdad, no he aprendido nada o casi nada, Y somos una bandada de ignorantes, con título, que además nos identificamos con esa certificación. Estudié en el colegio tal o cual (donde ahora sospecho que aprendí muy poco) y luego me titulé de tal carrera, lo que me constituye en ingeniero, médico o abogado. Y quien sabe en realidad cuanto se, e incluso quien o qué soy.
Aprendí en este curso que se, lo que puedo hacer y lo que puedo enseñar.
Ahora leo algo que intento estudiar, me detengo y escribo en un papel, lo que voy entendiendo. Repito la cosa aprendida, diciéndola o escribiéndola.
Cuando hago eso, la cosa sale de mi cerebro, de mis neuronas y no del libro o de la pantalla del computador.
La mejor manera de aprender algo, es enseñándolo.
Nunca había pensado que quien me enseñaba, estaba aprendiendo en el proceso. Mas bien pensaba que quien enseñaba, ya sabía.
Aprendí que aprendemos poniendo atención en lo que queremos aprender, una atención que no siempre es fácil instalar enfocada por mucho tiempo.
Hay distintos métodos para lidiar con los distractores, los malos hábitos, la procrastinación que llaman, todas malas costumbres, que lo único que hacen es desenfocarnos de la materia que intentamos aprender.
Instalar un rito de 25 minutos (u otra cifra) de total concentración y después pararse y salir a dar una vuelta, o cambiar completamente de tema, y después volver en ánimo de otros 25 minutos de total concentración, son prácticas que recomiendan con fuerza.
Tenemos cuatro slots de memoria de trabajo en la corteza pre frontal del cerebro. Si estamos escuchando una clase y además mirando el celular, al menos uno de los slots está en aquello y por lo tanto la atención en lo que estudio ya está disminuida.
Nuestra mente tiene distintas formas de trabajo. La enfocada, concentrada en la cosa, secuencial, mirando el detalle.
La otra es tomar distancia de lo que aprendo, mirarla desde una perspectiva más amplia, desde el balcón dicen algunos y ver que veo, que se me aparece desde esa perspectiva.
Y luego volver al detalle, a la mirada concentrada. Ir y venir en estas dos formas cerebrales de mirar, enfocar, lo que pretendo aprender, aportan de manera significativa al proceso de aprender.
He aprendido algo, cuando se instala en mi neurología más profunda y no en los slots de trabajo de la memoria de la corteza pre frontal.
Los conocimientos deben instalarse más adentro y deben conectarse con otros conocimientos que ya tengo. Yo aprendo algo practicándolo una y otra vez, de manera que los distintas partes y piezas del conocimiento, se vayan instalando en los músculos y en las neuronas. Solo piensa en un buen golpe de golf o de lo que sea que requiera mucha práctica para instalarse.
Me parece notable que sabiendo todas las cosas que este curso me entregó, puedo de verdad aprender las cosas que quiero aprender. Y lo puedo hacer en menos tiempo.
Por eso pienso que este tema es esencial, muy importante, y debiera enseñarse muy temprano, en el colegio.
Saber que un buen sueño, no solo me prepara bien para una prueba del día siguiente, sino que en el dormir se produce un proceso de limpieza de toxinas que se van acumulado entre las neuronas, que si no hemos dormido bien, dificultaran sustantivamente nuestro trabajo en la prueba.
Y de la importancia del buen trabajo en grupos (no siempre ha sido tan buen), pues es ahí cuando ponemos a prueba lo que sabemos, explicándoselo a nuestros compañeros o aclarando dudas. Gran importancia le dan en el curso a este aspecto del aprendizaje; hacerlo en pequeños grupos.
Saber cuando se, me parece fundamental. Por eso recomiendo con fuerza este curso.
Aquí comparto mis impresiones y reflexiones sobre temas relacionados con el coaching profesional, que es mi actividad principal, libros que leo y otras menudencias, como una forma de compartir y propagar la conversación que estos temas generan
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