Este libro de Daron Acemoglu y James Robinson, más que recomendártelo, te insto a leerlo.
A mi me cambió la mirada de cómo veía el mundo y la historia de la humanidad.
Antes pensaba que los países prósperos, exitosos, eran porque seguían una cierta religión, se habían educado adecuadamente o habían caído por suerte en un territorio determinado. Jared Diamond, con su libro Armas, gérmenes y acero, me había convencido de algo por ahí.
Pero ahora, nada que ver. Son las instituciones, las políticas y económicas, donde reside el origen de todo.
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Aparte, los países deben contar con una autoridad relativamente fuerte, para que instale las leyes adecuadas y las haga cumplir, cuidando adecuadamente la ley y el orden.
La propiedad privada, santo grial; es fundamental.
Daron Acemoglu y James Robinson se pasean por todo el planeta y por toda la historia de la humanidad. Se estudiaron el tema bien; por lo menos eso da la impresión.
Y al menos yo, quedé con una sensación de que somos unas bestias y siempre lo hemos sido.
El genocidio de los holandeses en las islas Molucas en Indonesia, para hacerse del monopolio de las especies por allá por el 1600. Simplemente en una isla, mataron a todos los locales, hombres, mujeres, niños, ancianos y se quedaron con unos pocos, que les enseñaran las técnicas del cultivo. Se repartieron la tierra entre ellos y a producir, lo que les costaba 1 lo vendían en Europa el 600. Te suena ?
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Para que decir los españoles en América. El método consistía en hacerse de un pueblo local, con abundante mano de obra, destronar al rey y ponerse ellos como gobernantes, con métodos del terror, ayudados por la tecnología de las armas mucho más adelantadas qué ellos.
A los norteamericanos no se les dio igual, no había pueblos concentrados, verticalizados. Eran pocos y desperdigados.
En Jamestown lo pasaron pésimo y terminaron repartiéndose las tierras entre ellos y a trabajar se ha dicho. Se organizaron a través de reuniones deliberativas muy participativas, donde las autoridades eran controladas o manejadas con buenos equilibrios, estableciendo leyes y reglas de convivencia, que serían la base de lo que finalmente se constituiría en una democracia inclusiva.
Lo que con más atención hay que mirar es la historia de Gran Bretaña (Inglaterra). La guerra entre los Lancaster y los York, la elite, los aristócratas. Guerras con las qué se debilitaron fuertemente.
Vino la peste negra, que redujo la población a la mitad. La mano de obra sierva se hizo escasa y se pusieron exigentes. Y empezaron a organizarse y a establecer normas y reglas, en que cualquiera podía ir al parlamento y ser escuchado en sus demandas.
Se equilibraron con la elite gobernante y establecieron leyes que protegían la propiedad privada, se establecieron leyes que protegían los inventos, las patentes, el gobernante debía hacer cumplir todas estas leyes y cuidar la ley y el orden.
Y zas, fue justo ahí donde explota la revolución industrial, un país al que antes de eso poco valoraban.
Hay excepciones notables en todas partes. Entiendo porque Australia prosperó siendo que era un destino de los presos de Gran Bretaña, después que se les cerró Norteamérica para ello. Tuvieron que arreglárselas entre ellos y no fue muy distinto a Jamestown en los inicios de Estados Unidos.
Zimbabue en África es otro ejemplo destacado. Cómo tres jefes de tribu fueron directamente a Londres a pedirle a la reina que los protegiera de Cecil Rhodes (Rodesia) que venía subiendo desde el sur con sus ejércitos asesinos. Y lo lograron.
Sus usos y costumbres participativas tribales, les ayudaron para que después con la independencia avanzaran con fuerza y rapidez hacia gobiernos inclusivos y leyes económicas también inclusivas. Un país que es una notable excepción en África.
Después de leer este libro, me quedé con la idea de que China o cambia su gobierno dictatorial del partido comunista o se irá desinflando poco a poco.
Lo que pasa es que para que los países prosperen, debe estar abierta la cancha para que la innovación y la destrucción creativa florezcan.
Y Rusia, otro país extractivo, no inclusivo, pegado en su sueño de volver a ser un imperio zarista, estaría condenado a perder, no solo esta guerra, sino a que Putin salga de ahí y mal.
Bueno, un libro que te recomiendo especialmente y que debería ser obligatorio en los colegios.
Ha sido terrible.
ResponderBorrarAsí es la naturaleza de ser humano...van a pasar muchos años para que cambiemos.