Un libro del ámbito de la política, escrito por Tony Judt, a quien no conocía.
De un tema, la política, que no frecuento. Es mi amigo Klaus Heynig que me viene abasteciendo de buenos libros de un tiempo a esta parte, que no hace más que educarme en ámbitos a veces nuevos para mi. Gracias Klaus.
El año 1989 se desploma la casa matriz de la ideología del Estado superpoderoso y controlador de todo y quedan las democracias propiciadoras del libre mercado, dueños y señores del reino.
El fin de la historia, llegó a decir alguien.
Hoy pareciera que de lo que se trata la vida es de hacer plata, de hacerse rico. Nada más. Sino porque tanto alto mando ha sido destituido por haber sido pillado en manejos de platas indebidas.
Algo anda mal es el título del libro.
Está claro, no hay ninguna otra causa, no hay épica, solo hacer dinero, ganar plata y ojalá harta.
Cuando las religiones perdieron posición en la vida de las personas, básicamente por transformarse en unos hipócritas, que vendían en sus prédicas lo que nada de eso hacían en la sacristía. Y lo que pasó es que nos quedamos sin espiritualidad, nos quedamos sin el juicio moral.
Las izquierdas se movilizaron inicialmente por juicios morales, por la injusticia y el abuso. También ellas al fracasar, denostaron la moral que había en su gen.
No atender las necesidades del resto de la población; no es mi problema; esta distancia, este distanciamiento, corroe fuertemente la comunidad que es una nación.
La globalización imparable, pone en jaque a los Estados. Se llega a pensar si tiene sentido que los Estados nación existan.
Pero el Estado persiste, pues es el único donde se puede ejercer la democracia, elegir a representantes, que defiendan, local y globalmente nuestros intereses.
Pero cuánto Estado ? De qué porte el Estado ? Haciendo qué cosas ? son las preguntas que distinguen a unos y otros.
Con el derrumbe del Vaticano del comunismo; URSS. Con el ascenso natural del proletariado a la clase media. Te has fijado que los obreros de la construcción llegan en auto al trabajo ? Que tu gasfiter tiene mejor auto que tu ?
Entonces las izquierdas fueron a buscar acólitos en grupos identitarios alicaídos que querían ascender socialmente: homosexuales, pueblos originarios, grupos feministas, LGTB+, etc.
Bueno, un libro que a los entendidos en estas cosas les será de gran utilidad. A mi, simplemente me instruyó.
En teoría de sistemas, se dice que “el todo es más que la suma de las partes”. Pienso que en un estado “todopoderoso” repleto de burócratas, normas y creativos intentando que “todo” sea equitativo, la verborrea abunda y el trabajo, aporte o valor agregado, llámalo como quieras, escasea.
ResponderBorrarEn estos estados enormes, desde “mi modesto punto de vista” el todo es “menos que la suma de las partes”. Claramente, la teoría de sistemas no aplica.
Basta ver las “papadas y gordura” de nuestros legisladores que parlotean diariamente, sin solucionar los problemas de la gente que aporta, (gente cada vez más delgada y políticos cada vez más sonrientes y guatones).
El título me parece bien, algo anda mal
No logro ver qué relación tiene el comentario con el libro que tengo y he leído, libro que invita a volcar la mirada hacia las virtudes de la socialdemocracia, alejándonos de los extremismos destructivos.
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