sábado, octubre 31, 2015

El pedido, nuevos aprendizajes

Últimamente he pasado o enseñado el pedido, como acto fundamental de la acción en el lenguaje, a personas una a una.
He adquirido la costumbre, de después de enseñárselos, les pido que me lo enseñen a mi. Ahí veo qué se aprendió y qué falta repasar.

Uso algo aprendido en el curso Aprendiendo a aprender, que consiste en que se algo, cuando lo puedo enseñar.

En este proceso yo he aprendido muchas cosas, que quiero pasártelas aquí (antes debieras leer este posteo):

  • El pedido viene precedido con un "Hay que ..", lo que deja a "quien pide" como alguien ambiguo distinto de la persona que habla, pero siendo ella su representante o vocero. Normalmente ese que pide a través de un "hay que", es alguien superior, incluso imperativo, lo que deja a la persona que pide con la sensación de que es poco lo que puede negociar e incluso debe dejar otras cosas de lado para atender a esa autoridad.
  • El pedido viene precedido con un "Necesito ..",lo que le da al pedido un tono imperativo, pues el pedido surge de una necesidad, que requiere ser atendida si o si. Se siente como una presión adición en relación a un Te pido puro y simple.
  • El incompetente que desde el miedo responde que si a un pedido, pero como no sabe hacerlo ni pedir ayuda, correra de cualquier manera la fecha de entrega, con la esperanza que a quien pide, simplemente se le olvide que alguna vez hizo tal pedido. 
  • El criminal, que se compromete a sabiendas que nunca va a cumplir. Lo que siente el que pidió es diverso según el caso, pero en ningún caso bueno.
  • El tema de lo que escucha quien recibe el pedido, cuando se entiende el fenómeno de la comunicación como el trafico de bits y bytes de emisor a receptor, y no como el fenómeno humano que más tiene que ver con emociones, disposiciones y ruido mental de receptor.
  • El evento más importante del circuito del pedido es quizás el del acuerdo, cuando las personas se comprometen a hacer lo solicitado después de una adecuada negociación. Cuando ese hito se obvia, no se le da importancia, refleja un contexto más autoritario de pedidos que más parece son órdenes.
  • Cuando al acto del feedback se le resta relevancia y los afectados por ello no se atreven o le restan importancia al acto de ir y solicitarlo. No recibir feedback por el trabajo realizado, produce emociones que afectan la dignidad, incluso el orgullo y el clima.
  • Es muy potente cuando quien recibe el pedido compromete un cuando, claro y nítido y después los cumple con prolijidad. Produce una estupenda impresión.
  • Pareciera ser que esta danza que son lo pedidos, se materializa un campo social, humano, que determina no solo la emocionalidad de los actores, sino la eficacia de lo resultados y su pulcritud.
Este tema del campo social, es un tema en investigación en el MIT en particular en ULab, del que se puede recabar en el curso Transformando la empresa, la sociedad y la persona, que dice en lo medular que las transformaciones de las empresa van con la transformación de las personas y el campo social de interacciones en el que se desenvuelven.

Referencias:
El pedido y la oferta
Ofertas y pedidos

jueves, octubre 22, 2015

La creatividad abunda donde hay trabajo desde la pasión

Estoy viendo, especialmente en la gente joven, un desplazamiento en lo laboral hacia actividades donde conecten con su pasión.

Lo vi en una mujer que aterrizó en la cocina y la alimentación, simplemente porque era lo que le gustaba. Venía de la historia, el periodismo y la gestión o administración de empresas.

Otra, mujer también, se desplaza desde la geología al coaching y de ahí al personal-brand coaching. Misma cosa, finalmente encontró algo con lo que de verdad conectaba emocionalmente.

Y es eso, lo que te gusta, es algo que hay que buscar dentro, está en el interior de uno, se podría decir que escondido en alguna parte del cuerpo, que hoy sabemos también es energía, y vibratoria además.
Para encontrar lo que te apasiona tienes que conectar con tus emociones; no hay otra.

Pero eso no es todo, la que está en la cocina, derivó hacia la alimentación "sustentable", y es tanto lo que aquello la movió, que está haciendo clases en la universidad, de sustentabilidad en general,

Lo que veo en este último movimiento, es otra cosa, es sentido. Por qué ? Porque al mirar la dimensión de la sustentabilidad, "amplía la mirada" desde el plato de comida mismo, a todo el proceso de producción de sus ingredientes. Se preocupa, le interesa, como se generó ese ingrediente, que daños ecológicos hizo su producción, su transporte, todo el proceso.

Es una ampliación de la mirada desde lo que a mi me afecta exclusivamente, a una preocupación más amplia, la ecológica. Por eso pienso que podemos hablar de elevación de la conciencia; al pasar del egocentrismo al ecocentrismo.

Otto Scharmer dice que el punto ciego del paradigma en que está asentado nuestro sistema económico, es la conciencia. No la vimos nomás. Nunca pusimos ese aspecto en la ecuación y quizás es cierto, es ello lo que nos está llevando al colapso ecológico.

Pero quizás lo que a mi más me conecta, es esta aseveración que hace Scharmer, que afirma está probado, que cuando tu trabajo está alineado tanto con la pasión como con un sentido, la creatividad brota sola.

Y cuando tu trabajo está alineado con ganar plata, hacer la cuota, cumplir la meta, la creatividad te elude.
Pareciera ser, que son circuitos neuronales distintos los que se activan; así de simple.

Pareciera ser entonces, que tendrías que elegir entre trabajar desde la pasión, con sentido, y tendrías una creatividad viva; o trabajar movido por la plata y pagar la consecuencia de una sequedad creativa.

Parece que no es tan simple, el mundo se está viniendo abajo en muchos aspectos y no queda otra que elevar la conciencia y pasar del Ego al Eco, de la mirada corta de lo que a mi nomás me interesa, a la mirada amplia, ancha, en que lo que al otro le pasa, me importa; la mirada ecológica; o nos vamos todos a la cresta.

sábado, octubre 17, 2015

Pedro, el de la silla de ruedas en la esquina de Latadía con Vespucio

Nos pusimos de acuerdo para conversar el sábado a primera hora, entre 9 y 9 y media. Llego a las 9:15 am y no está. Lo espero un rato y finalmente me voy al Líder, al costado, a hacer tiempo, comprando algunas cosas.

Pedro
Estaba en la zona del pan y lo veo aparecer rodando en su silla de ruedas, a comprar el pan para su desayuno. Nos saludamos, conversamos y acordamos reunirnos afuera, en el estacionamiento, tomando desayuno.

Pedro Esteban González Suárez, se llama. Tiene 52 años y es casado con Marta. Vive con ella y dos de sus tres hijos; más su nieta Nathaly de 7 años, su regalona, hija del mayor de los hijos de Marta, a los que refiere como sus hijos. Nathaly tiene la enfermedad de Down.

Marta se le enfermó, por lo que el principal gasto hoy en día tiene que ver con remedios y atenciones médicas. Ellos son de Fonasa, pero por el tipo de enfermedad que ella tiene, los tratamientos no se los cubre.
Me dice que tiene que juntar 30 lucas para el martes, y una radiografía el otro día le salió 42 mil. Es como si trabajara para los médicos o el sistema de salud, dice con una sonrisa en la cara, que refleja su cordial sentido del humor.

Se come unas marraquetas a las que les introduce algún tipo de fiambre, que acaba de comprar. Que cuida de no comer mucha azúcar ni grasas, por su diabetes. Mientras tanto hace bolitas con la miga del pan, para dársela a las palomas que esperan revoloteando alrededor, impacientes.

El pie derecho lo perdió en un accidente. Tenía 20 años y vendía helados en una esquina. Venían dos micros echando carreras y una de ellas se subió a la vereda y lo pescó.
Estuvo tres horas tirado en la calle hasta que llegó la ambulancia que lo llevó a urgencia. Le quedaba como medio litro de sangre en el cuerpo. Debía haber muerte, señala.

Perdió la pierna completa, aparte de graves lesiones en la columan y otras partes del cuerpo. La operación en la columna le dejó 8 puntos y dolores permanentes ahí, como en el muñón de la pierna que perdió.

Trabaja de lunes a sábado, desde las 7 de la mañana (los sábados llega como a las 9), hasta las 2 de la tarde. En las tardes, simplemente descansa, juega con su nieta y ve televsión.

Nunca fue al colegio, por lo que no sabe leer ni escribir. Se crió con su padre, al que recuerda siempre como un jubilado.

El trauma de perder la pierna lo superó con el tiempo. Fue duro. Tuvo que dejar el trabajo que tenía como maestro albañil en la Construcción.
Empezó a recibir una pensión asistencial, que la Bachelet se la subió de 35 lucas a 80.

No se queja. La gente lo trata bien. Me dice que se demoró como un año en que lo conociera la gente que pasa por ahí.

Que le pedirías a la gente, le pregunto. Nada, me dice; que me ayude nomás.

Pedro es una persona afable, cordial, abierto a conversar, con su dejo de humor y buena onda.

Gran tipo, en definitiva.

martes, octubre 13, 2015

Libro La biología de la creencia, de Bruce Lipton

Bruce Lipton es un histólogo, especialista en células madres, que ha llegado a unas conclusiones producto de años de investigación, que lo hace amasar el término La nueva Biología.

Después de leerlo visualizo la membrana celular plagada de proteínas de diverso tipo, con la misión de detectar distinto tipo de estímulos del entorno, tanto materiales como electromagnéticos, y reaccionar a ellos.

unión de mente y cuerpo
Hay cosas como la proteína ATPasa que mueve iones de Na (sodio) y K (potasio) a través de la membrana, dejando el interior de la célula, el citoplasma, con carga negativa y el exterior positivo, operando como una verdadera bomba iónica y haciendo de la célula una pila biológica recargable. Una sorprendente proeza, que permite la operación eléctrica de las neuronas, un material fundamentalmente orgánico.

Estas miles de proteínas incrustadas en la membrana y su inteligencia a la hora de reaccionar y activar procesos al interior de la célula, hacen decir a Lipton que el cerebro de la célula más bien está en la membrana que en el núcleo, que más parece un disco duro o simplemente las gónadas del organismo, donde residen los genes que son simples mapas de construcción, modulados completamente por las proteínas.

Las células para Bruce Lipton son seres vivos inteligentes, autónomos. Un día en la evolución deciden por conveniencia para la sobrevivencia, aliarse con otras células y crear organismos pluricelulares. El driver que permite esto es la colaboración.
Desde ahí Lipton es un acérrimo contradictor de la teoría de Darwin que dice que la evolución es un acto competitivo en el que solo los más fuertes sobreviven.

Esta base teórica de la evolución Darwinista, nos ha hecho pasar por una fase cultural mental histórica, donde lo individualista y competitivo ha reinado.
Toca moverse a una fase donde prime lo colectivo y colaborativo.
Pensaba conversando con unos amigos, como sería cambiar todo el sistema educacional, de la doctrina competitiva-individualista que la gobierna, a una colectiva-colaborativa. Sería otra cosa, sin duda.

Pero quizás el principal golpe a la cátedra que da Lipton es este concepto de que las creencias, lo que nuestra mente elucubra, impacta seria y profundamente a la biología; incluso a los genes.

Bruce Lipton
Influido por sus estudios en Física Cuántica y su conocimiento del comportamiento celular y en particular de la membrana celular, dice que las ondas electromagnéticas de nuestros pensamientos, aquella fuerza que es capaz de hacer cristalizar el agua de maneras armoniosas o feas, según los pensamientos y decires de personas en el entorno; del mismo modo, la forma como pensamos, nuestras creencias, afectan el comportamiento de las células, y de ahí se explica la potencia de los remedios placebo, de agua con azúcar.

Lo genes no determinan ni la salud, ni nuestra vida. Es lo que pensamos, nuestras creencias, establece Bruce Lipton.
No somos máquinas biológicas determinadas por los genes. Y la medicina que aún nos rige, es fundamentalmente materialista newtoniana, que está convencida que con solo química y cirugía resolveremos todos nuestros problemas. Craso error.

Toca en esta fase de la evolución de nuestra conciencia, volver a conectar materia (ciencia) y mente (religión), para salir adelante de esta crisis en todo orden de cosas, incluida la ecológica global.

Si cambias tus creencias, no solo a nivel de conciencia, sino que además de subconsciencia, cambiarás tu vida, termina diciendo Lipton.

Me parece más que potente todo este planteamiento, si es que Lipton tiene la razón.

miércoles, octubre 07, 2015

Violeta, la de los accesorios para celular, de la esquina de Vespucio con Colón

Como parte de las tareas del curso Transformando la empresa, la sociedad y a uno mismo, del MIT, hago mi tercer intento de entrevistar a Violeta, que vende accesorios para celulares, en la esquina de Vespucio con Colón, y lo logro.

Me cuenta que se llama Violeta Gómez Vilches, tiene 47 años, es soltera y tiene dos hijas, de 20 (Camila) y de 14 (Sofía).

Ella es el sostén de la casa, donde vive además su madre (67), un sobrino, además de sus dos hijas.

Trabaja de lunes a domingo, en la tardes, horario a su discreción; como es independiente, lo hace a su pinta.

Eres bastante acelerada, le digo. Si, me dice, siempre he sido bastante hiperkinética.
Sana como un roble, ni siquiera se resfría. Y eso que a veces la pesca el frío o la lluvia, y llega empapada a la casa.

Vive en una Villa en La Granja. No tiene previsión ni salud.

Siempre me llamó la atención, por lo aperrada, lo activa que se ve, sin tener para nada mala cara. Yo paso por esa esquina a diario.
Me dice que es alegre, cosa que constato en mi conversación con ella en la cafetería de la bomba de la esquina, donde junto a una Cocacola conversamos.

Compra los accesorios en Mapocho y les aplica su correspondiente margen. No se queja. Al contrario, está encantada trabajando aquí. La gente la trata bien, a veces le meten conversa. Tiene algunas anécdotas, como la del otro día en que una abuelita le dijo que ella, la Violeta, era tema de conversación de su casa los domingos; por lo abnegada y persistente trabajadora.

Nació en Santiago y trabaja en esta esquina desde hace 14 años sin parar. Solo los enero se va a La Serena donde trabaja los días completos, me dice.

Su hija mayor, está emparejada y estudia Masoterapia, me cuenta orgullosa.

Su padre murió cuando ella tenía como 28 años y dada su condición de enfermo, ella debió trabajar desde muy chica. Por eso ni siquiera alcanzó a completar segundo medio.

Lo que hace le encanta: el comercio. Trabajó antes como Nana y también como garzona de restaurante. Prefiero mucho más esto.

Buena onda la Violeta, aperrada, positiva, conversadora, acelerada y trabajadora como el que más.
Fue un tremendo gusto conocerte Violeta y agradezco a los del curso del MIT que me sacan de mi zona de confort, a la aventura del mundo a la vuelta de la esquina.

lunes, octubre 05, 2015

Curso de los griegos en la época de Sócrates

Intentaré aquí dejar un rastro de lo aprendido en el curso The Ancient Greeks del profesor Andrew Szegedy-Maszak, de la universidad de Wesleyan de EEUU.

Hay que imaginarse a los griegos, de hace mas o menos 2.500 años atrás, viviendo dispersos en pueblitos o polis, conectados por senderos o caminos de tierra, a veces piedra, y en general bastante desconectados, por las mínimas formas de conexión y comunicación.
300.000 habitantes en total, de los cuales un 10% son hombres, ciudadanos y libres, que eran los que participaban realmente en la gestión ciudadana.
Habían esclavos (más de un tercio del total), extranjeros, dedicados al comercio o la industria, y las mujeres, que valían bastante poco, la verdad.

Partenon en la Acrópolis
Vecino de ellos estaba el gran imperio persa; enorme y amenazante.
Cuando algún grupo se tornaba conflictivo en una polis, un método tradicional de deshacerse de ellos, era mandarlos a colonizar territorios lejanos. Por ello, los griegos, que no eran una nación unificada, sino pueblitos en permanentes rencillas, estaban constituidos por implantaciones, polis, en muchos territorios del Mediterráneo. Todo el oeste de lo que es Turquía, era griego. Todas las costa hacia el norte, hasta internarse en el mar Negro. y para el otro lado, hasta Sicilia.

Viene el ataque de los persas el año 490 AC, en una invasión que entra por la playa de Marathon, donde se enfrentan en una batalla cuerpo a cuerpo y los griegos, que se han unido para esta defensa, le dan una verdadera paliza a los persas: 192 muertos del lado griego y 6.000 del lado persa.
Por qué esta victoria? Por un tema tecnológico y por el reason why por la que peleaban; los griegos eran fundamentalmente libres, que luchaban por conservar esa libertad, en cambio el ejercito persa eran pueblos conquistados, sometidos.

el poderío ateniense fue principalmente naval
Algunos años después, en 480 AC, con Xerxes a la cabeza, arremeten de nuevo los persas, en masa. Superan el escollo de los 300 espartanos en el paso de las Termópilas y llegan a Atenas, a la que destruyen y queman el Partenon, el sagrado templo a la diosa Atenea; gran humillación.
Pero, en el mar, sufren una derrota naval aplastante, frente a la isla de Salamina, donde nuevamente la tecnología, ahora naval, les da la victoria.

Salen de estas victorias, los griegos, valorando sobremanera su desarrollo intelectual, su democracia incipiente, su cultura. Vendrá después la era de Pericles, que desde su inteligencia y capacidad oratoria, en un régimen democrático, lleva a la nación a construir grandes obras, como el Partenón y muchas más. Eso les dará la identidad de gran potencia que sienten son.

Atenas crea una alianza marítima basada fuertemente en una poderosa flota, sustentada por una industria naviera y flota de guerra, que emplea personas de todos los orígenes, a los que les paga por igual. Poderío económico y militar en consecuencia, lo que los va transformando en un imperio con todos su bondades y males.

Un día los de la isla de Milos se rebelan y como castigo matan a buena parte de los hombres y esclavizan a todas las mujeres y niños. El tono se ha tornado déspota y arrogante.

Por eso vendrá la guerra del Peloponeso, liderada por los espartanos y los corintios, todos contra el imperio de Atenas. La arrogancia de Atenas se fue tornando tóxica.
Una pequeña pugna en colonias amigas en Sicilia, contra los aliados de Esparta y Corinto, y despachan una flota enorme, 143 barcos, que después de 2 o 3 años, es diezmada y los sobrevivientes esclavizados, por los de Siracusa.

Tras este desastre, nueve años después son definitivamente derrotados por los espartanos y cae el imperio ateniense, el año 404 antes de Cristo.

Lo que viene después es caótico e incluso sangriento, que termina en una verdadera guerra civil del lado de Atenas, donde los 30 líderes de miedo, son derrotados y el camino se pavimenta para que otros pueblos, como los Macedonios se hagan poderosos y termine todo con la gran cruzada de Alejandro Magno, liderada desde Macedonia.

En toda esta historia hay personajes tenebrosos como Alcibiades y otros notables, como Sócrates y los historiadores Heródoto y Tucidides, fuente de buena parte de la materia pasada.

sábado, octubre 03, 2015

Reflexiones sobre el conversar

Reflexiono sobre el conversar, motivado por el material pasado en el curso Transformando la empresa, la sociedad y a nosotros mismos, del MIT.

Las personas nos pasamos la vida conversando; si o no ?
Mirar este fenómeno humano, vale la pena, no ?

Lo primero que me llama la atención, es esta idea, de que siempre los que conversan comparten un cierto tono o tipo de conversación. Esto porque van a distinguir cuatro tipos o tonos de conversación. Y siempre, todos los que conversan están instalados en solo uno de ellos.

Otto Scharmer interpreta esto como la presencia de un campo, una especie de radiación cuántica, pienso yo. Que sería lo que hace que se esté como en un mismo tono vibratorio.

Somos seres vibracionales, en que la vibración es altamente contagiosa. El otro día en un grupo, una persona se emocionó hasta las lágrimas, contando cosas personales en su presentación. Los tres siguientes, para mi sorpresa, también se emocionaron hasta las lágrimas, contando aspectos de sus vidas personales, también presentándose.
El grupo entró en una vibración, que hacía muy fácil el emocionarse hasta las lágrimas.

Y qué decir de la risa, etc.

Bueno, habrían cuatro formas de conversar; y solo cuatro, según la experiencia del grupo de Otto.

Primera: la conversación agradable. En que todos dicen cosas bonitas, en que halagan al otro o simplemente dicen cosas que saben serán del agrado de los demás.
En estas conversaciones aprendemos, nos informamos, conectamos emocionalmente con los demás.
Son las conversaciones de mucha reunión social. En general, nada nuevo pasa en ellas, salvo el sintonizarnos, encontrarnos, acariciarnos.

Segunda: el debate. Aquí las personas empiezan a decir lo que piensan, lo que opinan de esto o aquello. Con la particularidad de que si otra persona piensa distinto, se trensan en una lucha de ataques y defensas. Si alguien contradice lo que pienso, me está atacando personalmente.
En este tipo de conversaciones, los interlocutores se identifican con lo que piensan, con sus opiniones. Y por ello entran en la confrontación.
Normalmente nadie convence a nadie y nadie cambia su manera de pensar, ni sus opiniones.

Tercera: el diálogo. En este caso las personas también dicen lo que piensan, dan su opinión; pero, no se identifican con ellas. La diferencia en este caso es que las personas tienen opiniones, formas de pensar, pero no se identifican con ellas. Aquí, yo no soy lo que pienso; tengo un pensamiento, una opinión.
Es como si las personas pusieran sus puntos de vista sobre la mesa y se pasearan en torno de ellas, con los demás, incluso viendo las opiniones propias, desde las perspectivas de otros. Hay preguntas que de verdad indagan para entender como llegaste a ver la cosa como la ves, y viceversa.
En este tipo de conversaciones el grupo crece, aprende de los demás, se avanza. La conversación es profundamente reflexiva.

Cuarta: esta es un poco más complicada, porque puede que no la reconozcas como un tipo de conversación que hayas tenido; la llamaré conversación de creación colectiva. Imagínate una conversación del tercer tipo, un diálogo, en que todos ya han dicho lo que opinan, lo que ven, lo que piensan. A continuación el grupo se queda en silencio, y se conectan cada uno consigo mismo, observando lo que siento interiormente, las imágenes que se me vienen a la mente, y atiendo a detectar aquello que aquí quiere emerger. Qué, de nuevo, quiere aflorar aquí.
Y después de un rato, se desata la conversación, en un nuevo modo o tono, en que en un espacio de total apertura y acogida, las personas hablan como en un estado de flujo, pasando la palabra de unos a otros, y sentimos que se articula algo nuevo, algo original, algo creativo, lo que aquí quiere emerger, nuevo.
Se puede saber que se está en este tipo de conversación, porque siento que la energía personal crece fuertemente, la inspiración se ha acrecentado y estamos llegando a algo que nadie podría decir que fue idea de este o aquel. Fuimos todos gestores de algo que más parece una parición.
Y sales de esta conversación, cambiado. Con la sensación que eres otro. Que algo en ti también ha crecido, se ha abierto, a aparecido.
También las llaman conversaciones de flujo generativo.

Avanzar en estos tipos de conversación, requiere desarrollo personal y capacidad de conectar hacia adentro, con lo que sentimos, imaginamos, intuimos; no solo con lo que pensamos.

Qué tal ? Qué dices ?

El solo pasar a un equipo de trabajo del nivel dos al tres, es una transformación potente.

Otros relacionados:
El arte de la conversación