domingo, diciembre 26, 2021

Libro Distancia Social de Daniel Matamala

 Para mi este libro es una clase de historia y política, un tema del que vengo aprendiendo no hace tanto tiempo.
Claro, Matamala tiene sus sesgos. Pero igual es un gran aporte de información, de personas y hechos de la historia de los últimos dos años.

Chile, es la preocupación central donde se sitúa la mirada. Qué hacemos con este Chile, que vive tantos avatares juntos en estos últimos años, todos ellos en medio y siendo parte de un gran cambio de ciclo.
Esta fuerte y bastante ilícita relación entre los grandes empresarios y la política, dejaron fuera a la gente. El mundo se dividió entre elite y gente; toda la gente.
Gente que se despolitizó y que despreció incluso a la política institucional.

Los brotes de una nueva política empiezan a estallar desde abajo, desde la gente, el año 2011, por el lucro en la educación. Y terminan de reventar en forma, el 18 de octubre del 2019.
De ahí vendrían una serie de elecciones, que nos dejaría con la Asamblea Constituyente y una posible nueva Carta Magna, escrita como nunca, en forma democrática.
Y el autor no lo sabía en el momento que escribía, tendríamos un presidente electo, Boric, de izquierda, con alta votación, en diciembre de ese año.

Hubo cosas normalizadas, como cazar y tener esclavos, que se tornaron ilícitas. Los poderosos lo manejaban todo, pagando a los legisladores para que hicieran leyes que los conservaran en sus posiciones de privilegio, que para ellos eran las naturales; eso también se tornó ilícito.
Nuestro país venía estancado en su forma de hacer economía en base a la extracción, la extracción de renta, a partir sólo de inmensos capitales, e impidiendo que otros y otras formas emergieran.
Surge un Oscar Landerretche, que en vez de cambiar el modelo, propone cambiar la estrategia, con una propuesta que puro quiero que termine siendo uno de los ministros del gobierno que viene.

La democracia y la economía deben brotar desde la base, de todos lados, con la ayuda de unos capitalistas convertidos y de un Estado, promotor del desarrollo innovador, sustentable, con mirada de mil años adelante.
Chile como venía siendo no da más. Necesitamos cambiar no solo como hacemos política, sino como pensamos y cómo hacemos la riqueza de nuestra nación. Una riqueza mucho más centrada en la persona, en los tejidos sociales recuperados, para producir, bienestar y riqueza.

Daniel Matamala me conecta, a pesar de sus sesgos irritados de ver tanto esas prácticas normalizadas, que van cambiando de normalizadas a ilícitas, me conecta digo, con la esperanza de un totalmente nuevo Chile.

Por ello, sin dudarlo, recomiendo este libro.

domingo, diciembre 19, 2021

Libro Volver a mirar de Felipe Lecannelier

Felipe Lecalennier es un psicólogo de alto vuelo, estudioso y apasionado. Mira, y vuelve a mirar, a los niños chicos y su proceso de crianza.
Aparte, es un científico, por lo que hace y estudia investigaciones que otros hacen, acerca de los temas de su interés. Los datos son sus compañeros de viaje.

Lo que desencadena este libro, son unos estudios comparativos que ve y luego él también hace, donde queda certificado, que Chile es un país de lo peor en la escala de cómo lo hacemos educando a nuestros críos.
Un argentino le dirá en un momento, porqué los niños de Chile son tan tristes y tienen tanto miedo ?

La enfermedad que tenemos, la llama sistema Interiorizante. Consiste en que los niños, desde muy temprana edad, aprenden a guardarse lo que sienten, meterlo para adentro y aparecer como bien portados, bien educados, tranquilos, tímidos, opacos, como apachurrados.
Y tienen mucho miedo. Miedo a no cumplir o satisfacer las expectativas de los adultos, sus cuidadores y luego de los profesores en el colegio.
De hecho, más de la mitad de los niños van al colegio con miedo, y no por el bullying, enfermedad ya endémica, sino por el temor de cumplir las expectativas de profesores y padres.

Qué nos ha puesto así ? Es esta tontera del sistema individualista en que vivimos del logro, de cumplir las metas, los objetivos. Cualquiera que haya trabajado en una empresa en los últimos años, sabe de qué estoy hablando. Y uno como yo, al que lo echaron de Oracle por no hacer la cuota, la meta.
Bueno, eso se ha propagado a la escuela, a los jardines infantiles e incluso a la casa, a la relación de los padres con sus hijos.
Tienen como metas, objetivos, cosas que deben cumplir, y cosas que no deben hacer.
Andan todos atorados, estresados, tensionados.

Y de qué se trata criar, educar? a un hijo? Esto nos lo dice Lecalennier, que además ha estudiado evolución y nos compara con como nuestros ancestros de hace 250 mil años, lo hacían.
Nuestros hijos son como plantas, árboles, que lo único que tenemos que hacer es crearles el ambiente para que puedan prosperar para donde sea que quiera su naturaleza, su particularidad, su estilo.
No se trata de moldear una pieza de greda, por favor !

Otro dato notable, es que nacemos con solo el 22% de nuestro neocortex del cerebro formado. El resto se formará en los primeros 6 años de vida y depende de donde nazcamos y de quienes y como nos cuiden y estimulen.
Nacemos con un muy desarrollado GPS social, que nos permite detectar muy bien las disposiciones y emociones, expresiones, de quienes nos rodean y cuidan. Muchas veces estos cuidadores, más nos estresan que alivian nuestro estrés.

Chile es campeón mundial, parece, en retar, gritar, castigar y echar fuera, a los niños. Pero si no hacen lo que les digo ! dice una madre extrañada, de porqué el niño después hace pataletas.
Chile tiene en algún registro de su cabeza, que tenemos que formar niños obedientes, que hagan lo que hay que hacer, que se saquen buenas notas, que no molesten y menos que armen alborotos ni menos estallidos.

Claramente tenemos una crisis sistémica y Felipe Lecalennier recomienda volver a mirar con más detención a los niños, para desde ellos, desde su forma particular de ver el mundo, entendamos qué de verdad quieren y necesitan.
Pienso que este sesgo por la productividad, el rendimiento, el cumplimiento de metas, nos tiene bien revolucionados, aparte de enfermos de la cabeza.

Estos son más menos las ideas de Felipe Lecalennier que se quedaron adheridas a mi retina.

lunes, diciembre 13, 2021

Libro Piñera porno de Alberto Mayol

Un libro sesudo, como todos los libros de Mayol.
Desmenuza una época, la caída del neoliberalismo. Esa doctrina donde el crecimiento y el resultado lo es todo.
Una época sin misterio, sin Dios. Solo operación y producción, movimiento de mercaderías.
Y un personaje, Sebastián Piñera, que lo representa todo, todo lo que desfallece.

El descontento que se viene acumulando es tan invisible, como la materia oscura del universo. Está ahí, pero no se ve.
Una sospecha por ahí, desata una encuesta: “¿es usted feliz?”. No, no hay descontento, la gente es feliz.
Lo burdo, lo obsceno, campea; lo pornográfico.
Y el campeón de aquello es Piñera.

Piñera es un genio de ganarse donde ganar. Hizo su fortuna en una generación. Tres mil millones de dólares. Hácete esa.
Se engolosinó consigo mismo, se llenó de narcisismo, que lo quiso todo. Y lo obtuvo; dos veces presidente de la República.
Y fue el cataclismo de la derecha, sin querer queriendo, la pulverizó.
Y se pulverizó a sí mismo también.

Es un buen gestor. Gestionó bien el sacar a los 33 mineros del fondo de la Tierra. Gestionó bien el lidiar con la pandemia; estamos casi todos vacunados, bien.
Pero como no cacha el espíritu de las cosas, sino que solo entiende como sacarle a las cosas el jugo para sí mismo, como rentabilizarlas, se va de viaje, con una bolsa llena de piedras y el cartel “Estamos bien los 33”. Y se las repartió a cuanto prócer pudo acceder, incluida la reina de Inglaterra, mientras mostraba el cartel “Estamos bien los 33”; mientras su mujer, avergonzada, le decía qué no lo hiciera.

Claro, Piñera es el gran destructor de ritos, porque no cacha del espíritu de las cosas. Solo entiende de dinero, de él mismo, de su gloria.
Y lo hace burdamente, por eso Mayol lo cataloga como pornográfico, obsceno, sin erotismo.
Con esa incapacidad de ver la materia oscura, no vio el malestar, no lo entendió nunca y aún sigue buscando manos maléficas en el extranjero. Hezbollah, es lo último que escuché.
Por eso optó por hacerle la guerra al enemigo, con lo que tenía a mano, carabineros y sus balines. 285 globos oculares, fue el costo para los de la primera línea.
Me temo que cuando termine su gobierno, lo demandarán por esto.

Es la caída de una época, la que estaríamos viviendo. Ahora, si sale Kast, se suspende la caída por cuatro años, digo yo. Pero en modo caída estamos.
Lo que si me queda claro, es que en este libro Alberto Mayol, hace polvo a Sebastián Piñera, de la manera más sofisticada, profesional y rotunda.
Pero no es lo más importante del libro. Lo más importante es como reflexiona Mayol respecto de lo que está pasando en estos tiempos convulsionados y pandémicos.

Referencias:

martes, diciembre 07, 2021

Libro Dios no ha muerto de Amit Goswami

Cuarto libro de Amit Goswami que leo. Una de las cosas que más me ha impresionado es lo abocados que estamos en nuestras vidas al mundo exterior.
Efectivamente, somos una civilización materialista y cientificista. Creemos que todo parte de las partículas elementales y de ahí se construye para arriba; causación ascendente, la llama él. Y por ahí se llega a nuestro cerebro, de donde emanan cosas, como nuestros sentimientos, pensamientos, incluso nuestra espiritualidad.

Bueno, Amit piensa, se podría decir, todo lo contrario. Y se fundamenta en una interpretación de los experimentos de la física cuántica, lo que lo hace decir que su interpretación es científica. Él es doctorado en Física cuántica.
La base de todo es la conciencia y la materia es una manifestación de la conciencia

Esa cosa que el materialismo vigente elude, que es la conciencia, sería el epicentro y fuente de todo lo que nos constituye. Eso nos fuerza a poner la mirada en nuestra interioridad, cosa a la que nos insta Amit en su libro.
La conciencia puede estar, dormida profundamente, dormida soñando, despierta o en estados positivos o elevados.
La conciencia es no local, lo que significa que no se atiene a las dimensiones del espacio-tiempo de nuestra realidad.
Nuestra conciencia es el medio a través del cual conectamos con los campos sutiles; que son varios.

El demostrado fenómeno de la comunicación entre personas sin señal, se acomoda bien a la idea de que use cuerpos sutiles no locales que nos constituyen.
A este nivel, no local, todos somos uno. Y por ahí, ni siquiera hay que mover nada de un lado para otro.
Esto lo tenían claro los Vedas, que se saludan con la palabra Namasté, que significa te saludo desde ese punto donde tu y yo somos la misma cosa. Conocimiento milenario.

Cuatro cuerpos sutiles nos constituyen según Amit. El cuerpo vital, donde residen los campos morfogenéticos, que pautean a los ADN de las células de los órganos, para sintetizar las proteínas propias de ese órgano. De este cuerpo brota la energía vital y unos cosquilleos en los chakras, qué son los sentimientos, que procesados por el cerebro son las emociones. El cuerpo mental que procesa los significados, a través del pensamiento. El cuerpo supramental donde residen los arquetipos de los valores, como el amor, la belleza, la justicia. El siguiente cuerpo es la fuente de todas las posibilidades, o Dios.

Osea, a través de la conciencia, tenemos acceso directo a Dios. Dice Amit que el mismo Jesucristo decía esto.
Nuestra forma corriente de operar activa esa parte del yo que llamamos Ego. El Ego está sujeto a todos los condicionamientos que hemos recibido y es el que mantiene, construye y conserva el relato del yo que somos; que creemos que somos. Para operar en el mundo necesitamos al Ego y mientras más maduro mejor.
Pero hay otro yo, el yo al que se accede en la meditación, que es curioso, pues es un yo más bien vacío, más bien como un yo nada. Este yo, que es pura conciencia, es capaz de acceder a los distintos cuerpos sutiles que nos constituyen, e incluso al campo donde residen todas las posibilidades, que es territorio de Dios.

Dios no ha muerto, dice Amit y está al alcance de nuestra mano.

Por ejemplo, en el proceso creativo fundamental de la conciencia, Amit distingue cuatro pasos:

  1. Preparación
  2. Incubación (procesamiento inconsciente)
  3. Inspiración súbita (salto cuántico)
  4. Verificación o manifestación

La etapa de preparación, es la de estudio, googleo, lecturas, conversaciones, recabando todo lo que se sabe de la materia en cuestión.
La incubación, es una especie de sentarse a empollar todo lo que se ha aprendido o recabado. No hay que pensar mucho aquí, pues el que trabaja es el inconsciente.
La inspiración, es súbita, una especie de salto cuántico, como cuando los electrones saltan de orbital, en que desaparecen de una órbita y aparecen en la otra. En esta fase accedemos mágicamente al campo donde todo es posible y elegimos la posibilidad que queremos que se manifieste. Un acto inconsciente, por de pronto. Es la conexión de la musa, de la divinidad.
La verificación o manifestación, es cuando maestreamos el producto de la inspiración en un producto útil. En todo caso, este proceso creativo puede ser de instancias externas como internas.

En  nuestra cultura, la conciencia es un objeto obviado, que va quedando claro, debemos rescatar y volver a poner en su posición gravitante de nuestras preocupaciones. Si es lo que somos al final de cuentas y es lo que nos sobrevive cuando morimos, dice Amit.
Más cultivo de la interioridad, soltando el excesivo foco en hacernos de bienes del mundo exterior. No vinimos a eso; se nos había olvidado.

Dios mediante.

jueves, diciembre 02, 2021

Libro El poder de las conversaciones para movilizar el cambio social de Juan Gustavo Solís de Ovando Segovia

Juan Solís de Ovando nació al día siguiente que yo; en Chile. Curioso.
Me presta este libro mi amigo Guillermo Geisse, un libro publicado a mitad de este mismo año.
Su tema, el poder de las conversaciones, no podía ser más atingente a mis intereses y preocupaciones. Así que le abrí un espacio rápidamente.

No tiene índice. Pero tiene capítulos, con temáticas bien claras.
En el capítulo cinco, habla de los estados de ánimo, en las conversaciones.
Qué es más importante en una conversación, la temática o los estados de ánimo presentes. Los estados de ánimo.
Con estados de ánimo inadecuados no hay temática que prospere; señala Juan Solís de Ovando.
Me hace sentido; todo el sentido del mundo. Aparte que se apoya en Humberto Maturana que dice “No es la razón lo que guía lo humano, es la emoción”.

Este punto, pienso yo, es una ceguera enorme que tenemos los humanos. Y mientras más ingenieril sea su formación, peor.
Aprender a observar estados de ánimo, sería clave. Pienso que hay personas que son maestras en liderar grupos, porque son hábiles movilizando estados de ánimo. Y no sé si son conscientes de aquello. Puede que en buena medida.
Según los objetivos que tengamos con un grupo, los estados de ánimo que necesitamos estén presentes. Por ello, gestionar estados de ánimo, pasa a ser clave, en los líderes.

Otro capítulo que destaco, es el sexto y último. Aquí habla de las conversaciones en la educación, en el aprendizaje.
Juan Solís de Ovando, es Abogado y académico en alguna etapa de su vida. Parte haciendo clases lectivas, con todos los alumnos sentados como si fueran al cine, en esa actitud pasiva, receptiva.
Al poco andar se da cuenta que los alumnos consultan en clases la Internet para indagar temas que él va explicando. Un alumno en particular, lo deja perplejo, con una intervención que hace en clase, explicándole al resto de los alumnos un término que él había usado.
Se queda pensando y cambia completamente como de ahí en adelante hará las clases. Sienta a los alumnos en grupos de 7, en círculos. Les pone temas y les entrega materiales como libros, computadores, papel y lápiz. Y los deja trabajando solos.
El profesor pasa a ser un observador, eventualmente un provocador y alguien a quien pueden consultar, pero son los alumnos los activos, los que deliberan y desarrollan solos los temas.
Y le ha resultado un acierto. 

Las personas vivimos en interpretaciones de la realidad, que pensamos que más que interpretaciones, son la realidad misma.
Hay interpretaciones de la realidad, que van siendo superadas. Las conversaciones sirven para mover a las personas y los equipos, a nuevas interpretaciones más potentes.
La materia con sangre entra, fue superado hace rato.
En este libro, Juan Solís de Ovando, le habla mucho a los Coaches, que llama “entrenadores sociales”, guiándonos en cómo introducir quiebres cognitivos, los llama, que son conversaciones, que desafían las interpretaciones vigentes y abren los espacios para explorar las nuevas interpretaciones.
Recomienda, lo que me parece muy interesante, pues además da pistas, de diseñar las conversaciones, para que produzcan en las audiencias, lo que se pretende.

En el Epílogo, habla de las conversaciones que debiéramos o que podrían ser las que tengamos en el futuro. Conversaciones de preocupaciones globales, planetarias.
Los medios de comunicación de que hoy disponemos, permiten exigir que las conversaciones en que se deciden cosas que nos afectan, nos debieran incluir en ellas.
Hacen falta por lo tanto dos cosas. Plataformas más afines con procesos conversacionales y desarrollar diseños de procesos conversacionales; partes y piezas de las conversaciones.

Bueno, un libro muy adhoc para los profesionales del coaching, que nos muestra bordes, acentos, perspectivas, que provocan la reflexión y el avance en nuestro oficio.
Así que, muchas gracias Juan Solís de Ovando.

martes, noviembre 23, 2021

Libro Un océano ilimitado de la Conciencia del Dr. Tony Nader

Este libro me llegó mágicamente después de haber leído tres libros seguidos de Amit Goswami, sobre la conciencia. Fue unos días que decía que solo leía a Amit Goswami, este hindú, doctorado en Física cuántica, que vive en Calcuta, jubilado, después de  haber sido académico en EEUU, toda su vida

Plantea lo mismo que Goswami, que la base de todo es la conciencia y que la materia es una manifestación de la conciencia.
Estamos acostumbrados a ver el mundo desde nuestra lente materialista - científica. Por eso, tragarnos esta píldora, no es fácil.
A mi al menos, son los experimentos de la Física cuántica, los que me hacen considerar seriamente este planteamiento.

A través de la experiencia de la meditación, tenemos acceso al silencio de la nada consciente, que toca el océano ilimitado de la conciencia.
Ahí, en ese océano de conciencia ilimitada, todos somos UNO.
Ese océano consciente es la fuente de todo lo manifiesto y lo posible de manifestarse. Por eso acceder a esa Conciencia, nos da acceso a la creatividad más impensada. 

La conciencia manifiesta, que nos constituye, tiene tres actores en uno: el observador, lo observado y el acto de observar.
Vivimos conscientes, tan enfocados en lo observado, que tanto el observador que somos, como el acto de observar, pasan desapercibidos. Estamos absortos en el mundo externo, donde tenemos puesto el foco de nuestra atención.
Cuando ponemos atención en algo, es la conciencia que fluye del observador al objeto observado, que pueden ser objetos del mundo, como objetos de nuestra interioridad, como pensamientos, sentimientos, intuiciones.

El Dr Tony Nader nos dice que a través de la meditación, cerrando los ojos, podemos acceder a nuestro estado trascendental, si silenciamos la mente y torcemos al observador que somos de manera que observe a nuestra propia conciencia.
Ese es lo que se logra con la meditación.
Ahora, si vamos por la vida mirando el mundo, conscientes del observador que somos y del acto de observar en que vamos; llama a esta forma de estar, la conciencia cósmica.

Ahora, si además experimentamos el maravillarnos con la realidad, hemos pasado a la conciencia cósmica glorificada o conciencia de Dios.
Y completa el proceso de ascenso, cuando experimentamos el hecho de la conciencia unitaria, en que realizamos que todos somos uno, a lo que llama Conciencia de Unidad.

Necesitamos realizar, darnos cuenta, que más que materialidad, somos conciencia. Y que esa conciencia es parte de la gran conciencia, donde todos nos encontramos como una y la misma cosa.
Muy loco ? Puede ser. Pero es posible que estas elaboraciones, que empatan con el conocimiento ancestral Veda y que surgen de los últimos descubrimientos experimentales de la ciencia, de la Física cuántica, nos estén poniendo frente a un gran salto de la ciencia a la conciencia.
Un tema para estar atento a él.

jueves, noviembre 11, 2021

Libro Hacia un nuevo pacto de Oscar Landerretche

Este libro de Oscar Landerretche, que llegó a mis manos, como una sugerencia y un préstamo de Frederick Corthorn, ha puesto el foco en Chile, Chilito, su momento actual, de crisis y oportunidades, en una ambiciosa mirada de desarrollo y planes estratégicos.

Chile viene decayendo en sus niveles de producción en forma persistente, desde hace más de 10 años. Con varios gobiernos de signos alternativos.
Y no solamente eso, nos hemos ido degradando, perdiendo la fe en nosotros mismos, partiendo por nuestras autoridades e instituciones.
La crisis es de envergadura, de ahí el estallido social. De ahí el esfuerzo en que nos encontramos de escribir una nueva Carta Magna o Constitución.

Este libro de Oscar Landerretche, nos pone a pensar en cómo salir adelante, como país. Le da un rol importante al Estado, esa institución que representa a todos los chilenos; más bien que debiera representar a todos los chilenos.
Un plan estratégico, a nivel de Estado. Algo que contrapone a la idea de modelo o modelos. Necesitamos y Oscar propone un buen esbozo de un plan estratégico para nuestro querido país. Claramente, él tiene sentimientos de gran afecto por este nuestro país.

Oscar es un académico, con doctorado en el MIT. Vive inserto en la FEN (Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, en Santiago), donde muchas cosas han pasado y vienen pasando.
Pero además fue presidente del Directorio de Codelco.

Imagina campus universitarios, rodeados de empresas industriales y tecnológicas, y barrios universitarios. Donde el tráfico y el intercambio entre estos mundos sea parte del plan y las facilidades pensadas desde el más alto nivel. Crear con ello en Chile un centro de desarrollo intelectual de clase mundial, donde no solo estudien chilenos, sino alumnos de toda Latinoamérica. Con el prestigio internacional de universidades como el MIT, Oxford o Cambridge.

Empresas del Estado como Codelco, con apéndices de investigación y desarrollo, como en su momento fue Codelco Tech. De manera que aparte de vender globalmente buen cobre, vendamos tecnología y servicios relacionados. Transformándonos en líderes mundiales de sustentabilidad y promotores y exhibidores de desarrollos como el cobre verde, con trazabilidad, exhibiendo nuestros cuidados ecológicos, sociales y regulatorios.

Debemos superar nuestra legislación laboral, de manera que el diálogo vuelva a ser potenciado y valorado, como mecanismo de resolución de diferencias, entre empresa y trabajadores, entre empresa y comunidades aledañas, entre comunidad y pueblos originarios. El diálogo debe ser educado, practicado, desde el colegio. Y la cultura, para que estemos mejor informados. De hecho este libro me ha instruido enormemente sobre lo que somos como país y nuestras posibilidades de desarrollo. Es un libro que recomiendo especialmente.
Necesitamos desarrollar capacidades dialogantes y necesitamos informarnos y desarrollar capacidades reflexivas.

Un tema que me encantó, es el tema del agua, mirando las cuencas o quebradas como está conformado nuestro norte. Plantas desalinizadoras, construidas en un diálogo fructífero entre privados y el Estado, de manera de mover agua potable aguas arriba, para proveer a la minería, la agricultura y las poblaciones que viven en el valle. Un plan ambicioso, que lo ligó al trabajo irrigatorio que realizó el emperador Cesar Augusto en Roma, por allá por el siglo I antes de Cristo.
Diálogo, coordinación, ambición y desarrollo, con mirada desde el Estado y la estrecha participación de privados y la comunidad.

Me quedo pensando, en cómo salir de la degradación ético moral, que las pasadas de platas, a políticos de lado y lado, por Ponce Lerou, en sumas de cientos de millones de pesos, que dejaron a esos políticos ligados al tío Ponce, como parte de su familia, inhabilitados para apoyar a Eduardo Bitran, en ese tiempo en la Corfo, para zafarnos de los abusos al país de esas posesiones y usufructo excesivo del Litio.
Cómo salimos de esa. Pues necesitamos recuperar nuestra dignidad y la confianza en nuestros líderes e instituciones, que están en su peor momento histórico.
Espero que la nueva Constitución sea la vía.

Un libro imperdible, que te cultivará de lo que es y puede ser Chile, desde una mirada honesta, comprometida, valiente e informada. Gracias Oscar Landerretche.

martes, noviembre 02, 2021

Libro El Ministerio del futuro de Kim Stanley Robinson

Novela futurista, en relación al calentamiento global.
No son muchos años delante de la fecha actual, las catástrofes por el calentamiento global son multidimensionales. En una zona de la India, el calor supera todos los límites y mueren, de calor, unas 20 millones de personas. Hay un sobreviviente que casi muere flotando en una laguna que parecía una sopa caliente, nauseabunda, llena de cadáveres, que será uno de los protagonistas del libro, Frank May.

Otra protagonista será Mary Murphy, una irlandesa de unos 45 años, abogado, que dirige el Ministerio del futuro, organismo creado por Naciones Unidas, para lidiar con el calentamiento global.
Ya vamos en la COP38 y las medidas no hacen mella en el crecimiento de la cantidad de CO2 en la atmosfera, no hacen mella en las emisiones de gases de efecto invernadero. Les suena conocido?

La cosa empieza a agitarse cuando una ola de calor ataca el sur oeste de EEUU y mueren de una, unas 200.000 personas.
La India ya había empezado a tomar medidas por iniciativa propia, como disparar toneladas de cristales a la atmósfera, con aviones que día tras día se elevaban para descargar sus depósitos. Los cristales reflejan la luz del sol y disminuyen su efecto calentador.
Esto obviamente afectó al planeta completo, bajando un par de grados por un tiempo, pero la injerencia del organismo centralizado, se hacía imperativo.

Frank, desesperado por la inoperancia, rapta a la directora del Ministerio del futuro, en su propia casa y la increpa, la amenaza, la asusta verdaderamente. Tocan el timbre .. Frank se escabulle.
Mary queda traumada y extrañamente conectada con este hombre, que viene a ejercer más presión sobre su rol, en la tragedia que tiene tomada a la humanidad. Veremos que ella no lo condena, más bien queda intrigada y conectada con él.

Surge un movimiento terrorista climático en la India. Atacarán a los contaminantes, en forma criminal. Lo consideran que hay que eliminar a estos criminales climáticos.
Su efecto será contundente.
Es para volver a la pregunta, si la violencia siempre es mala o hacemos vista gorda en ciertos casos, pues sus efectos suman, y suman de buena forma al objetivo climático, en este caso.
Estos tipos mandan drones pequeños al aire y atacan aviones comerciales, entrando en sus motores y echándolos abajo. Muere mucha gente. Amenazan con que seguirán derribando aviones contaminantes, al costo que sea.
Asesinan a grandes empresarios contaminantes. Torpedean barcos enormes, transportadores de contenedores. Es una verdadera guerra.

Kim Stanley Robinson
Mary y su equipo, logran convencer a los Bancos Centrales de los principales países del mundo, de operar y emitir una nueva moneda, los carboncoins, que se pagarán jugosamente a todos aquellos que dejen de emitir gases de efecto invernadero.
Empiezan a aparecer barcos movidos, más lento eso sí, por turbinas eléctricas, con energía renovable, del sol y el viento que el mismo barco procesa.
Se empieza a llenar de globos aerostáticos, movidos por energías renovables.
Autos eléctricos, por supuesto.

Hay un frenazo monumental al ritmo impresionante de extinciones animales y de todo tipo de seres vivos.
La gente de los campos es movida a las ciudades, para abrir espacio a pistas migratorias de animales, muchas tierras cultivables se liberan para la naturaleza.
Hay una escena notable, al final, de Mary que viaja con un amigo, en globo aerostático, dando vueltas por el planeta, incluidos los polos, solo apreciando la boyante nueva vida natural.
Los campos son cultivados con nuevas tecnologías no emisoras y la gente se alimenta consciente de las mediciones emisivas de lo que come.

Un libro de Kim Stanley Robinson, que te transporta al epicentro de la crisis que se nos viene y nos aprieta las clavijas, para preocuparnos y nos alienta a hacer cosas en esa dirección.

viernes, octubre 22, 2021

Libro Novaceno de James Lovelock

James Lovelock escribe este libro a sus 99 años; notable. Él fue el que inventó esta idea de Gaia, a la que hay que darle una vuelta para entender de qué se trata.

Nosotros estaríamos en medio del Antropoceno, que se habría disparado con el invento de la máquina de vapor de Thomas Newcomen el año 1712, para extraer el agua con que se inundaban las minas de carbón y estaño en Inglaterra.
Ese invento transforma la luz del sol, almacenada en el carbón, en calor, de ahí a vapor y con la máquina, en movimiento y fuerza.
Y desata la revolución industrial, con todas las transformaciones que ello generó. 

Y el mundo se aceleró, se interconectó, se llenó de artefactos y maquinarias del más diverso tipo. Subió el estándar de vida y se polucionó el planeta.
Nos llenamos de trenes, vías férreas, caminos, autos, camiones, aviones, tanques, fábricas, etc, etc. Y se llenó de gente.

Lovelock marca otro invento que resultará determinante para la nueva era que se desatará, el Novaceno. Se trata de las señales de radio por aire, señales electromagnéticas que acarrean información, inventadas por Guillermo Marconi, el año 1901, al mandar un mensaje de radio de Europa a EEUU a través del Atlántico.
Este invento desata la electrónica, que transforma el mundo al que hoy tenemos, donde la información pasó a ser el objeto central de nuestra civilización.

Lo que pone en alerta, diría yo, a James Lovelosk, es cuando la empresa Deepmind, que después comprará Google, crea el programa informático AlphaGo, que le gana al campeón mundial de Go, un juego de mucha más alta complejidad que el ajedrez.
Este programa evoluciona al AlphaZero, que básicamente recibe las reglas de un juego como input y aprende solo jugando contra sí mismo. Y lo hace rapidísimo. En 24 hrs le gana al que le pongan por delante.

Este sería el arranque más serio de las máquinas que Lovelock llama los ciborgs. Miles, millones de veces más rápidas que nuestras neuronas, que aprenden solas y crearán, se supone, todo lo que viene. El mundo que viene.
Se harán a sí mismos, inventarán su propio lenguaje, se mejorarán permanentemente, incluso se independizarán de nosotros.
Alguien podría pensar que nos superarán a tal grado, que seremos sus mascotas.

Y la evolución seguirá, no por evolución natural, sino por evolución intencional.
Compartiremos con ellos un problema común: mantener a Gaia (el ecosistema planetario) vivo.
Ahora las condiciones climáticas que estas máquinas requerirán, serán menos exigentes que las nuestras, de los humanos de carne y hueso.

Yo pienso que estas máquinas, por muy inteligentes que sean, nunca accederán a la conciencia que a nosotros nos constituye. Creo que Lovelock piensa que es cosa de tiempo que estas máquinas, sean empáticas, se emocionen, incluso se enamoren. Yo no lo creo.
Claro, con tanta inteligencia dando vueltas, me imagino muchas fábricas que visualizo, operadas y optimizadas por robots del tipo AlphaZero y posteriores, que nos mandarán a buena parte de nosotros para la casa.

El mundo que yo veo, es que las empresas serán del Estado, operadas por super robots y todos nosotros recibiremos un buen sueldo mensual, para hacer lo que se nos dé la gana. Y nuestros problemas serán otros.
Cual es el sentido de la vida; a quien le gano, en qué; qué hago; no me lo puedo pasar todo el día viajando o tirado en la playa.
Tendremos que inventarlo todo. Me refiero a de qué se trata la vida humana.

Pienso qué el libro Novaceno de James Lovelock, es una provocación, para ponernos a pensar e imaginar cómo será el futuro, que pienso puede ser muy cercano, por la velocidad a que esas máquinas evolucionan.
Y Isaquino (es el qué me prestó el libro), no creo que esas máquinas puedan tener conciencia. No, jamás.

jueves, octubre 21, 2021

Lo que yo aprendí dando una charla de física cuántica y conciencia

La experiencia de preparar y dar una charla como la del martes pasado, más los muchos intercambios que se produjeron a continuación, movió ciertas ideas y pensamientos en mi interior, que digo se asentaron un poco más.

Por ejemplo, cosas en que veo que empiezo a creer. Existe una conciencia mayor, de la que somos parte, que tiene en sí misma todas las potencialidades evolutivas y todo el direccionamiento de muchos hechos de la realidad.

La evolución tiene dirección y propósito.
Nuestras vidas tienen una misión o un propósito.
Nuestras enfermedades nos las trae nuestra propia conciencia, para algo.

La CONCIENCIA, la grande, es donde reside todo lo posible, todo lo que la evolución puede manifestar en nuestro mundo real, material; y más.
Desarrollar la capacidad de acceder a esa fuente, es muy interesante, en cuanto a desarrollar nuestras capacidades de creatividad.
Tendríamos un yo terrenal y un yo cuántico. El yo cuántico es el que es capaz de asomarse allá arriba.
La conciencia es la fuente de toda potencialidad, insisto.

Intencionar es una capacidad de la conciencia, que necesitamos atender. Tiene más poder de lo que la razón pensante nos puede permitir creer.
La intención afecta, de verdad afecta, a la realidad. Esto lo vienen diciendo las religiones orantes desde centurias.
Cómo lo hace, no lo sabemos. Solo podemos confirmarlo con experimentos como el del meditador frente a una máquina generadora de números aleatorios. Pero cómo lo hace, nos falta mucho para saberlo.

Un bit se almacena en un elemento electrónico, por lo que no podemos decir que sea inmaterial. La energía y la materia en el mundo físico están ligados por la ecuación E = mc2
Un pensamiento, al parecer, reside en el espacio sutil de la conciencia inmaterial. Claro, tiene una representación en el cerebro, pero su forma original, pertenecería al cuerpo mental de nuestra realidad de la conciencia, que no tiene la forma de energía que aquí en nuestra realidad conocemos.

Al desplazar el foco de atención del mundo exterior más al interior, más la idea de que la conciencia es nuestro principal aspecto de identidad, despliego mi atención en la dimensión interior de mi experiencia y de ahí empiezo a ver con más apreciación, los actos de elegir, intencionar, conectar con otros en forma significativa y comunicarnos como leyéndonos, adivinándonos y para terminar la intuición y sus componentes creativos.
Y veremos que aprendemos de mirar en el tiempo con el epicentro en la conciencia, de nuestra realidad y constitución en estas cosas.

La intuición por ejemplo, que no ha sido tan bien considerada, puede llegar a ser una vía de creatividad y conexión con dimensiones de creatividad insospechadas.

Y a veces pienso que una parte importante de nuestro proceso de desarrollo consiste en desprendernos de nuestra fuerte identificación con el cuerpo físico. Si pudiéramos desarrollar la practica de salirnos del cuerpo, que sé que hay personas que lo hacen o les pasa, sería un gran avance.

Se puede considerar una prueba científica del poder de intencionar de la conciencia, la del meditador que intenciona más unos de una máquina de números aleatorios y que logre un 2,5% más unos ?
Es esa una prueba científica de la conciencia y sus capacidades ?
Yo creo que si.

Referencia
La charla

miércoles, octubre 20, 2021

Mis notas para la charla "De la física cuántica a la ciencia de la conciencia"

Esta charla fue la provocación para una conversación online, el día martes 19 de octubre, a la que me invitó Javier Martínez Aldanondo de Abra Laboratorio de Aprendizaje.

  • Los electrones que saltan de un orbital al otro en un átomo, no viajan de uno al otro sino que desaparecen y aparecen.
    El átomo de Bohr debe dibujarse como espacio vacío, pues las partículas aparecen con la presencia de un agente consciente u observador.
  • Un rayo de luz dirigido a una placa metálica con dos ranuras, deja una sombra al otro lado como si fuera una onda, pero si aparece un observador (un agente consciente) cambia su comportamiento a fotones materiales, con dos barras de luz en el fondo. El observador determina la aparición de materia en la sustancia de la luz.
  • Dos meditadores que meditan 20 minutos intencionando conectarse, al ser separados después los dos y aislados en jaulas de Faraday, equipados con electrodos conectados a un EEG. A uno de ellos se le estimula con un foco que se prende y se apaga al frente de su vista, genera activaciones cerebrales específicas, que se replican en el segundo observador idénticamente, en una comunicación sin señal.
  • Un meditador intenciona que una máquina generadora de números aleatorios, que dispara ceros y unos, genere más unos. Logra desviar el resultado en un 2,5%
    Incluso si lo hace una hora después que la máquina operó y sin mirar se imprimió el resultado y se guardó en sobre sellado, afecta de la misma forma el resultado.


La interpretación de Amit Goswami

La conciencia es la base de la realidad y la materia es una manifestación de la conciencia.
Adiós al paradigma materialista en que todo se construye a partir de partículas elementales, hasta llegar al cerebro y nuestras interioridades son simples emanaciones dela materia. 

El átomo de Bohr es espacio vacío o más bien, pura potencialidad, que es atributo principal de la conciencia, ser pura potencialidad.

Nuestra experiencia con videntes o canalistas, o por las historias que escuchamos de ellos, nos hacen sospechar que efectivamente existe un plano de realidad, como dice Amit Goswami, en que pasado, presente y futuro, están ocurriendo al mismo tiempo y que estos videntes y canalistas, por algún medio, acceden a ello a mirar.
Existirían de acuerdo a ello, dos planos de realidad, uno con espacio tiempo y materialidad y otro plano de realidad sin espacio tiempo, sin materialidad, donde lo único que hay es conciencia llena de potencialidad.

La magnitud del cambio de paradigma que podría significar que “la conciencia es la sustancia del universo y la base de todo ser o cosa”

Si la conciencia es lo que gobierna todo, es lo que está a la base de todo, nosotros hemos de ser pura conciencia manifestada.
Si dejamos atrás la materia como la base de todo, tendremos que desplazar nuestro epicentro desde el mundo material exterior hacia nuestro interior para empezar. Y tendremos que observar todas las manifestaciones de nuestra interioridad, como formas que toma la conciencia.
La interioridad en el centro.

¿Qué soy yo entonces ? ¿Qué somos nosotros desde la perspectiva de este nuevo paradigma ?

Seríamos cuatro capas de conciencia o cuerpos sutiles y un cuerpo físico.
La conciencia es inmaterial y pertenecería a un espacio fuera del espacio tiempo, que los cuánticos llaman no-local.
Lo que nos mantiene vivos es algo que pertenece al campo de la conciencia inmaterial. Metáfora del micrófono y de la electricidad que le da vida.
Los atributos que podemos identificar de la conciencia en nuestra experiencia son, el elegir, el intencionar, la capacidad de conectar en forma entrelazada y la creatividad espontánea por apertura de canal con el potencial más elevado de la conciencia. La conciencia es pura potencialidad.

Sheldrake y los campos morfogenéticos. El cuerpo vital, los chakras y las emociones

Rupert Sheldrake establece la presencia de lo que llaman campos morfogenéticos, que contienen los planos y programas de los órganos y partes del cuerpo.
Sobre el cuerpo físico están estos campos que se comunican con ellos, en el caso de los órganos más grandes, a través de los chakras. Le indican al ADN de las células que proteínas sintetizar por su localidad. De esa forma se producen células del hígado en el hígado, células de músculos en los músculos y neuronas en el cerebro.
En estas vías de comunicación que son los chakras se producen cosquilleos, que se perciben como sentimientos, que cuando pasan por el cerebro son interpretados y se convierten en nuestras emociones.
Estamos frente a un cuerpo no material, que existe en un espacio sin espacio tiempo, llamado el cuerpo vital, que sería el primer cuerpo sutil, no material, que rodea a nuestro cuerpo físico.

El pensar, su objetivo y su localización. El cuerpo mental, los pensamientos, su representación en el cerebro, entrelazamiento e identificación

Otro cuerpo sutil con el que disponemos es el cuerpo mental, cuyos objetos son los pensamientos.
Los pensamientos generan una representación en el cerebro que es la razón por la que nos identificamos con este y de ahí con el cuerpo.
Los pensamientos producen memoria en el cerebro y en la conciencia inmaterial. La memoria que se graba en el cuerpo se asocia con los condicionamientos y la que se graba en la conciencia con las habilidades desarrolladas.
Estas habilidades desarrolladas son las que permanecen en la siguiente reencarnación y hacen que las personas nazcan muy diestras en ciertas habilidades, que claramente traen de vidas pasadas.
La función del cuerpo mental es procesar significados y no información, que es a lo que lo tenemos dedicado hoy en día.


La intuición, la creatividad fundamental, los arquetipos, el cuerpo supramental

El tercer cuerpo sutil, el supramental, es la fuente de la creatividad, a través de mensajes que percibimos como intuiciones.
En ese cuerpo se encuentran localizados los arquetipos, que son la matriz generadora de capacidades específicas como la belleza, el amor, la justicia, la abundancia, la bondad, la verdad, la plenitud.
Nosotros estamos predeterminados hacia ciertos arquetipos, por ejemplo los empresarios o emprendedores, que conectan con el arquetipo de la abundancia. Ellos podrían conectar con un segundo arquetipo como la bondad y ser empresarios destacados.


El espíritu, la felicidad, somos uno

En el cuarto cuerpo, espiritual, es cuando experimentamos la iluminación o la experiencia de ser parte de todo, experimentar que somos uno con todos y con todo.
Y eso se vive como dicha plena.


El anhelo de las religiones; volver a ser uno. La iluminación

Las religiones han captado por la intuición el anhelo de religarnos, de ser unidad, que es nuestra realidad a nivel de la pura conciencia.
Namaste dicen en el oriente, que significa “te saludo desde ese punto donde tu y yo somos uno”.


¿Cómo esto en la medicina?

Según esta concepción, la medicina y los médicos conectados con el arquetipo de la plenitud, deben mirar a la persona como la suma de todos los cuerpos, pues su mal funcionamiento puede estar en cualquier cuerpo o en varios de ellos.
Entender además que quien produce la enfermedad es la conciencia y es con cierta intención u objetivo.
La medicina homeopática ha logrado procesar los principios activos de las sustancias medicinales, propagando en el medio que la sostiene, la dimensión sutil de su cuerpo vital, sin destruirla como hacemos al procesar nuestros alimentos.
Lo que Amit Goswami propone es una medicina integral, que incorpore todas las medicinas alternativas más la medicina alopática, de nuestro paradigma materialista científico, exclusivamente para la intervenciones de urgencia. Las enfermedades crónicas, con pura medicina alternativa, que además es mucho más barata.


¿Cómo esto en la economía?

Si nos vemos como la suma de todos estos cuerpos, los alimentos deben ser procesados de manera de conservar en ellos su parte vital sutil. Lo mismo los cosméticos y los medicamentos, como los concentrados vitamínicos.
Las empresas deben valorar la irradiación en el entorno de personas desarrolladas y tomar conciencia de su valor tanto en el clima y creatividad interna, como de la forma en que la empresa conecta con la sociedad, con las personas clientes.
Y alinear el propósito de la empresa con el propósito de las personas que trabajan en ella, conscientes de la potencia de la intención de la conciencia.

viernes, octubre 15, 2021

Libro Volver a nacer del Swami Prabhupada

Si te has tragado la píldora, la idea, de que la base de todo es la conciencia y la materia es una manifestación de la conciencia .. puedes entrar a mirar este tema, del que trata este libro, que es de la reencarnación.

Esta idea de que reencarnamos, la tenían muchos hombres sabios de la antigüedad.
Al morir, nuestro cuerpo sutil, transporta nuestra alma, que se percibe como nuestra conciencia, esa experiencia de que yo soy yo, a otro cuerpo o a un periodo de descanso, previo a incorporarnos en otro cuerpo.
Dicen que reencarnamos en cualquier ser vivo, según como haya sido nuestra vida anterior.


Einstein opinaba que las medidas de la ciencia no se podían aplicar al alma.
Thomas Huxley opinaba que era evidente que en el universo hay una tercera realidad, distinta a la materia y a la energía, que llamó conciencia.
John Pfeiffer, decía que la reencarnación ya sucede en vida, siendo que tu cuerpo no contiene ni una sola de las moléculas o células que contenía hace 7 años. Mientras tu experiencia de yo no varía.
Benjamin Francklin, creía que existiría para siempre.
Pitágoras aseveró que él recordaba sus vidas pasadas.
Platón pensaba que los ciegos seguidores de los convencionalismos reencarnarían en abejas u hormigas.
La Cábala judía habla de vidas pasadas y futuras.
El emperador de Bizancio, Justiniano, en el año 553 prohibió la enseñanza de la reencarnación.
Giordano Bruno, fue quemado en la hoguera por la Inquisición, por enseñar acerca de la reencarnación.
Goethe dijo estar seguro de haber estado ahí antes, muchas veces.
Thoreau, decía recordar experiencias de vidas pasadas.
Walt Whitman, escribió en un poema: sé que soy inmortal.
Honoré de Balzac, dijo que todos los seres humanos han pasado por una vida previa.
León Tolstoi, decía que nuestra vida presente no es más que una entre muchas miles de vidas como esta.
Paul Gauguin, dijo que cuando el cuerpo físico se destruye, el alma lo sobrevive.
Henry Ford dijo que había adoptado la teoría de la reencarnación cuando tenía 26 años.
George Patton creía haber adquirido su destreza militar en antiguos campos de batalla.
Herman Hesse, creía que siempre renacíamos.
Carl Jung, empleaba el concepto de yo eterno.
Mahatma Gandhi, creía en la reencarnación.
George Harrison, de los Beatles, estaba convencido que sus amigos eran todas almas que había conocido en otras vidas.

Mientras leía este pequeño libro pensaba que sería valioso creer en la reencarnación, para levantar la mirada y ver las consecuencias de lo que hacemos y el mundo que estamos construyendo, pues en el futuro volveremos a estar aquí.


Tal como el sol ilumina nuestra realidad material, así también el alma ilumina al cuerpo entero. Sin la conciencia el cuerpo es simplemente una porción de materia inerte.
El alma comete el error de identificarse con el cuerpo.
El cuerpo muere, el alma permanece inmutable.
Es como la corriente eléctrica y un micrófono.

Este libro me hizo revisar una idea que tenía: la de que yo y mi cuerpo somos la misma cosa.
Hoy más bien pienso, que yo tengo un cuerpo. Digo, mi dedo y no yo dedo.
La meta de la vida, dice el autor, es llegar a ser conscientes del verdadero yo. Y al lograrlo, emanciparnos del cuerpo material, que tanto nos ocupa hoy en día.
La dicha no se obtiene a través del cuerpo, ojo.
El deseo de vivir nunca debe dirigirse a complacer a los sentidos, ojo.

Esta conciencia que es la forma en que se expresa el alma, es una chispa, de un fuego mucho más grande.
Esta chispa puede propagarse o apagarse, según por donde ande o caiga.
Hay dos yoes, uno falso, que se identifica con el cuerpo y otro verdadero, el de la conciencia.
Y vivimos en una cultura o civilización que ha puesto el bienestar y el disfrute de nuestros sentidos, en el foco de nuestra mirada y acción. 

Termino este libro pensando, que quizás andamos muy perdidos.

Referencias:
www.iskcon.cl
www.harekrishna.cl

miércoles, octubre 06, 2021

Libro Pandemia de Slavoj Zizek

Este bichito corona como le dice mi nieta, que nos tiene patas para arriba, haciendo cuarentenas, encerrados, online, restringidos en nuestras libertades de movimiento; no es más que una tira de ARN (medio ADN), que no puede llamarse un ser vivo, pero que si tiene una capacidad de replicarse usando nuestras células, que es capaz de matarnos. Es una especie de muerto vivo, una especie de zombi. Y con alta capacidad de contagio.

De que tiene inteligencia, la tiene. Fue capaz de desarrollar la habilidad de infiltrarse en nuestras células y ahí dentro utilizar nuestro sistema de replicación y multiplicarse hasta el infinito.
Cómo surge algo así en la naturaleza? Es un despojo tóxico del proceso evolutivo, o alguna inteligencia, que no hemos sido capaces de detectar en materialidades como estas?
Sería muy bueno inventar algún mecanismo, alguna cosa, que los eliminara por completo. No es cierto ?

El terremoto social que han implicado las medidas que hemos ido tomando, es parte de la reflexión que hace Slavoj Zizek en este pequeño libro.
Ha habido un desplazamiento del poder, de los políticos a los técnicos, a la ciencia. En nuestro país pareciera que durante un buen rato, quien gobernaba era el ministro de Salud.
Y se ha hecho necesario instalar estados de excepción para intervenir nuestros derechos fundamentales y mandarnos guardar, para empezar.

No sabemos la magnitud del descalabro económico que esto significará. Podría ser descomunal.
Pero la crisis que viene y que esta sería solo una previa, es la crisis climática, dice Slavoj.
Así que vamos olvidándonos de volver a la normalidad; eso no pasará. Una nueva normalidad, eso podría ser.
Podría ser este el final del capitalismo bárbaro, donde más de algún avispado podría estar acaparando mascarillas, para cuando mejore su precio. Para estos, lo que la gente pide, es el trato más duro y la expropiación, sin más.

Estado fuerte, sí, de todas maneras. Es necesario.
Tanto como lo ha sido China, que encarcela y hace desaparecer a los primeros que informan sobre el virus? Que obliga a las empresas a que mantengan su consumo eléctrico, para que los índices de actividad industrial reflejen lo que el Estado desea? Y tenemos empresas en China con todos sus generadores funcionando, a pesar de estar paradas y cerradas.
No. Estados fuertes con libre expresión y la información veraz circulando libremente. De manera de tomar las mejores decisiones, que los técnicos y los políticos puedan dilucidar.

Zizek habla de que se nos viene un comunismo nuevo y distinto a los utópicos clásicos.
Si hasta Trump quería expropiar todas las empresas que hacen partes y piezas para los temas sanitarios, empezando por las mascarillas.
Israel lo primero que hizo cuando apareció la pandemia fue ofrecerle ayuda al gobierno Palestino, amplia. Sabían que solos no saldrían de esta.
Incluso, los slogans de EE.UU. (o cualquier país), primero; no corren, no son viables.
Un gobierno mundial sanitario, se hace imprescindible. Seremos capaces. Parece que será imperativo.

Nos sobrevuelan tres tipos de virus. Los virus sanitarios, el coronavirus y los virus digitales, que por una parte destruyen nuestros computadores y por otra disparan noticias e información falsa. Y llama al Capitalismo otro tipo de virus, que solo busca replicarse, sin importar cuánto daño haga.

Toca pensar, seriamente, en cómo será el sistema político y económico, que nos gobernará en el futuro. Y esto justo cuando nosotros estamos abocados a diseñar nuestra nueva Constitución. Necesitamos urgente la máxima inteligencia, de todos los tipos, con ancha capacidad.
Leyendo a Zizek, visualicé una industria turística devastada, incluso hasta expropiada para alojar las hordas de inmigrantes.
Una mentalidad humana emergiendo, más dócil, menos consumista, menos viajera, más introspectiva.
Bueno, te dejo esta provocación, a ver si te animas tú a leerlo.

lunes, octubre 04, 2021

Libro Quantum Economics de Amit Goswami

Somos, algo distinto de lo que venimos pensando que somos.
Esto a partir del planteamiento de Amit Goswami de que la base de la realidad es la conciencia y la materia es simplemente una manifestación de la conciencia.
Desde esta perspectiva, somos conciencia, con cuatro cuerpos, en esa dimensión de la conciencia, que es inmaterial, fuera del espacio tiempo, no local, como lo llaman los físicos cuánticos.

El sistema económico que nos rige parte de otro supuesto. De que somos exclusivamente materia y las partes subjetivas de nuestra experiencia son simplemente emanaciones del cerebro material.
Somos verdaderas máquinas y la economía que nos gobierna es fundamentalmente materialista y por eso se mide por el PIB, que mide la cantidad de productos y servicios de un mundo productivo material.

La economía cuántica de Amit Goswami, incorpora los elementos sutiles que nos constituyen. Las piezas fundamentales que aparecen, son el mundo vital, mental de significados, una creatividad mayor con acceso a los planos arquetípicos de una realidad supramental a través de la intuición y la dimensión espiritual.

Inmediatamente sobre el cuerpo material, estaría el cuerpo vital, que tiene los planos y campos morfogenéticos (Sheldrake), que conectados a los órganos principales a través de los siete chakras, le indican a los ADN de las células, qué proteínas sintetizar.
A mi me faltaba en mis indagaciones de la embriología, entender cómo las primeras células, que eran todas iguales, alteraban su norte, sintetizando proteínas propias de los órganos que iban a formar. Estas especie de programas de software, que serían los campos morfogenéticos, cubren ese vacío explicativo.

Bueno, nuestro sistema de producción industrial, al procesar los materiales que serán nuestros alimentos, cosméticos y medicamentos, al no considerar esta dimensión, destruyen toda o buena parte del plano vital de la materia que procesan y que terminaremos consumiendo, con el efecto en ingredientes lavados de vitalidad.
La propuesta de Amit Goswami, es hacernos expertos en detectar y medir energía vital de los alimentos, por ejemplo, para cuidar que en los procesos productivos ellos no desaparezcan.
Siendo la energía vital una forma de energía inmaterial, la única forma de detectarla es por métodos derivados, como las imágenes Kirlian.

En el siguiente cuerpo sutil, que sería el mental, se procesan los significados. Son algo muy distinto a la información, que es a lo que estamos abocados hoy.
Este ámbito de cosas en el mundo está fuertemente monopolizado por los sistemas educacionales, universidades y esas cosas, que se han desplazado en dos sentidos: primero están atrapados por el paradigma materialista científico, que ha terminado siendo un dogma, y se han convertido en un negocio, donde lo que prima es la rentabilidad y en algunos casos los estupendos sueldos y bonos de los profesores. Un negocio de certificaciones, donde el significado pasó a segundo plano en importancia.
Esto hay qué liberarlo señala Goswami. Liberar por una parte a los gestores de significados del dogma materialista científico y por otra del sistema educacional hoy vigente. Abrirse al online, para empezar (está pasando).

La creatividad, que la divide en tres modalidades, no ha despertado a la creatividad fundamental, que es aquella que conecta con el cuerpo supramental del espacio no local, inmaterial, donde residen los arquetipos, que son ámbitos de valores y desarrollo, que serían los siguientes: abundancia, bondad, amor, verdad, belleza, plenitud, justicia.
Esta creatividad requiere una sensibilidad atenta a las intuiciones, que vienen de ese lado, en forma abrupta, de golpe, suavemente. Esto requiere conectarnos más con nuestra interioridad y sus leves movimientos subjetivos.
Amit sugiere liberar el cultivo y desarrollo de los valores de las iglesias y abrirlos al mercado.

Una economía que expanda su ámbito de acción de la materia a los planos sutiles, sería la economía que nos liberaría de los ciclos económicos y reduciría fuertemente los precios de la salud, cuando se incorporen e integren todas las medicinas alternativas, dejando las alopáticas (tradicionales) al ámbito de las urgencias.

El desarrollo de la conciencia, además liberará nuestra psiquis de los imperativos consumistas, tan bien manipulados y condicionados por la publicidad y el marketing, de esta forma de economía capitalista.
Una visión alternativa del tema de la economía, que me pareció más que interesante.

lunes, septiembre 27, 2021

Libro El médico cuántico de Amit Goswami

¿Qué somos? es la pregunta cuya respuesta este libro trastoca.
Según la medicina convencional, somos materia, solo materia. Y de ella emanan cosas como la conciencia, la mente, el espíritu, incluso el amor.
Y si esto es cierto, atención preferencial al cuerpo, en base a ejercicios, alimentación sana, cuidados y controles periódicos. Y a eso veo que estamos bastante abocados.

Bueno, Amit Goswami, lo cambia todo. Motivado por sus estudios de física cuántica, llega a plantear la ciencia de la conciencia. Dice que la materia no es la base de todo, sino que la base de todo es la conciencia. Y la materia es simplemente una manifestación de la conciencia, como se observa en los experimentos cuánticos.

Guau. Esta materia que nos parece tan real, o lo único real, no sería más que una ilusión. Incluso la sensación de identidad que tengo y que acarreo, también sería una ilusión.

Bueno, esto lo cambia todo; en particular, en la medicina.
Somos materia y conciencia, esta última dividida en cuatro cuerpos por sobre el material, insertos en una realidad aparte, donde no existe el espacio tiempo, que los cuánticos llaman, realidad no local.
La mente, esa que piensa y da significados, pertenecería a ese plano de realidad y no sería una emanación de la materia. Sí tendría representaciones en el cerebro, pero su sustancia, si se puede llamar así, pertenecería al reino de la conciencia, inmaterial, no local.

Goswami suscribe completamente la idea de los campos morfogenéticos de Rupert Sheldrake. Estos pertenecerían al segundo cuerpo, muy cercano al cuerpo físico, donde residen los planos y programas, que pautean la formación y mantención de los órganos del cuerpo, dándole instrucciones a los ADN de las células para que sinteticen las proteínas propias del órgano en que están insertos. A este cuerpo lo llama cuerpo vital.
Al que nombré antes, lo llama cuerpo mental.

Los grandes directores de orquesta del proceso evolutivo y de la creación estarían localizados en los arquetipos, localizados en el siguiente cuerpo, al qué llama supramental. Sí, la evolución tendría un norte, una dirección, un propósito. Lo mismo nosotros, en esta existencia y las siguientes. Pues la conciencia nunca muere y cuando nuestro cuerpo muere, la conciencia sigue existiendo.

En todo este contexto, un problema de salud, obviamente no tiene que ver sólo con un problema del cuerpo físico. Puede tener que ver con el cuerpo vital, el cuerpo mental y también el cuerpo físico.
Nuestra salud, tendría que ver no solo con cuidar nuestro cuerpo, sino todos nuestros cuerpos, uno por uno. 

Los sentimientos, serían cosquilleos en los chakras del cuerpo. Puntos o zonas donde un particular e importante campo morfogenético, conecta con el órgano que gestiona.
Como vivimos conectados con el mundo exterior, en nuestra cultura materialista cientificista, no somos muy conscientes de nuestros sentimientos del cuerpo, sino del paso siguiente, que es cuando la mente le da un significado a esos sentimientos y surgen lo que Goswami distingue como las emociones.
Significar esos sentimientos como asuntos debilitantes por ejemplo, produce una represión de ellos, lo que impacta los flujos naturales de nuestras energías locales y no locales, desencadenando enfermedades del cuerpo.

No somos máquinas fijas, que solo se estropean y ahí necesitan ir al médico. Somos seres multidimensionales, con acceso a creatividades insospechadas, si somos capaces de acceder al enorme campo de posibilidades de la conciencia. Incluso si accedemos al cuerpo supramental, donde están los mapas y programas de todos nuestros órganos, podemos llegar a tener instancias de sanación espontáneas paradójicas.
Para acceder a esos territorios, tenemos que saber distinguir a nuestro yo Ego, de nuestro yo cuántico, pues es a través de este último que se accede a los cuerpos más elevados.

Desplazar nuestro foco del exterior y situarlo con preponderancia en el interior y luego poner energía y trabajo en el desarrollo personal, son cosas que caerán por su propio peso.
A mi Goswami me ha destapado la tapa de los sesos. Me presenta un mundo completa y totalmente diferente al que venía trayendo. Uno podría no creer nada de esto, pero a mi se me da que todo esto me resuena demasiado bien.
Además acoge todas las medicinas no convencionales, incluida la homeopatía, ayurveda, acupuntura, etc., patrocinando una medicina integral. Por ejemplo, la homeopatía que diluye al extremo sus sustancias, en un proceso de revolver, en que pareciera que lo que no pierden nada, e incluso propagan, es la energía vital de esas sustancias, que sería la parte de mayor impacto de esos medicamentos.

Bueno, un libro que recomiendo y que abre un territorio infinito.

jueves, septiembre 23, 2021

¿Son las partículas elementales o la conciencia la base de todo?

La física cuántica es la que está impulsando este descalabro. La cosa se puso tan complicada, que no va quedando otra que concluir que la materia es una manifestación de la conciencia y la conciencia es la base de todo.
Lo que esto tendría como consecuencia es:

Primero: No es la materia la base de todo, sino la conciencia

La ciencia se tropezó con la conciencia; hace rato. La presencia de un agente consciente, afecta los experimentos de la física cuántica. La luz pasa de ser ondas a partículas, sólo por la presencia de un observador (agente consciente).


Un electrón al pasar de una órbita a otra, desaparece y aparece al otro lado. ¿Adonde se fue en el intertanto? El otro lado, sería otro dominio de realidad, donde el espacio y el tiempo no existen, una realidad no-local, como la llaman los cuánticos.
Etc. Son varios experimentos que hablan y permiten concluir que, la materia no es la base de la realidad, sino que existe en ese “otro espacio” de realidad, que es pura consciencia.

Y la materia es una manifestación de la conciencia. La conciencia está primero y es la “materia” prima de todo lo que existe (nos va a costar salirnos del paradigma materialista científico en que nos encontramos, que establece que es la materia la base de toda la realidad).

Segundo: Tocaría mover el foco de nuestra atención del mundo exterior al interior

Este paradigma materialista nos ha volcado hacia el exterior. Vivimos desplegados hacia nuestra exterioridad. Cuando la conciencia aparece en ese rol fundamental, más nos vale empezar a mirar para adentro, a nuestra interioridad.
Volcarnos al interior, parece ser el primer ejercicio por el que tenemos que empezar. Mirar el cuerpo, mirar los sentimientos más leves, nuestros pensamientos, esos que tejen nuestros significados y no sólo procesan información. Y cultivar una quieta y atenta atención a las intuiciones que nos brotan.
La meditación, la veo como práctica esencial de desarrollo de la mirada interior, donde hasta la dimensión espiritual, como experiencia, emerge.

Tercero: El desarrollo personal se torna epicentro de nuestras preocupaciones

Esta perspectiva que pone a la conciencia y no la materia, como la base de todo lo existente, ha de afectar la forma en que nos vemos a nosotros mismos.

Empieza a quedar claro que no somos materia complejamente organizada, ni menos máquinas, sino .. cuerpo material, y parece ser que además existen el cuerpo vital, el cuerpo mental y el cuerpo supramental. Serían todos manifestaciones de la conciencia; si, incluido el cuerpo material. Y tres de ellos residirían en un plano de realidad no material, no local, en una dimensión donde no existe el espacio ni el tiempo. 

Nuestra mirada materialista asentada en la concepción científica, nos ve como máquinas, que cuando fallamos en algún aspecto, incluso psicológico, vamos adonde los médicos, verdaderos mecánicos de un garaje, para que nos arreglen.
No creemos, dado que somos básicamente fijos, materiales, que podamos cambiar por ejemplo, nuestro carácter. Soy el que soy y básicamente siempre seré el mismo.

Si sueltas esta manera de verte y te abres a la mirada asentada en la conciencia y en la existencia de varios cuerpos .. sutiles, podrás abrirte a la posibilidad de desarrollos y transformaciones insospechadas de tu interioridad, del ser que manifiestas.
Se abre un mundo de desarrollo de lo que se viene llamando, el capital humano. Esto, vaticinan algunos, será un área de enorme dedicación e impacto al interior de las empresas.

jueves, septiembre 16, 2021

Libro El libro que lo responde todo de Amit Goswami

Amit Goswami despliega en este libro un cambio de paradigma basado en su interpretación del mundo que sus estudios de física cuántica le presentan.
La realidad en que vivimos en la actualidad, la realidad interpretativa en que vivimos, se basa en un materialismo científico radical. Todo lo que existe se basa en la materia, que parte de las partículas elementales en un proceso constructivo ascendente. Hasta llegar al ser humano con su notable cerebro. Todas las experiencias “internas” que vivimos, según esta interpretación, serían efluvios del cerebro material.

Los experimentos de física cuántica se tropiezan con el observador consciente, factor determinante en el comportamiento de la luz, por ejemplo.
Estos mismos experimentos muestran una realidad en que existe comunicación sin mensaje. Que los cuerpos se entrelazan y comunican de formas paradójicas en la realidad material, en que la máxima velocidad es la de la luz.
Otros experimentos muestran la potencia de la intención del observador consciente, que es capaz de alterar resultados de máquinas generadoras de números aleatorios.

Y concluye que, la conciencia es el fundamento de todo; de todo. Y no la materia. Que la materia es una manifestación de la conciencia. Sabías tú, que cuando un electrón cambia de orbital, no viaja de uno al otro, sino que desaparece en uno y aparece en el otro ? ¿Adonde se fue en el intertanto? Al otro lado, al lado de la potencialidad, al lado de la conciencia.
En la realidad de la conciencia, de la potencialidad, no corre el espacio-tiempo, no hay espacio tiempo. Todo es una y la misma cosa, todo es conciencia con su potencialidad.

Nosotros somos seres que tenemos un pie en la realidad del espacio tiempo y otro pie en la realidad de la potencialidad, sin espacio tiempo. Nuestro medio de interconexión es la conciencia.
Somos seres con cuatro cuerpos. Uno material; el único que en realidad consideramos la mayoría del tiempo. Otro vital, en donde residen los campos morfogenéticos, que desde el lado no local, del no espacio tiempo, pautean a los ADNs para producir las proteínas propias de cada órgano y que es de donde fluye la energía de los sentimientos que nos habitan. Otro cuerpo es el mental, donde se procesan las ideas y significados, que configuran en buena medida el mundo en que vivimos. Y finalmente el cuerpo ultra mental, de la intuiciones, que procede de los arquetipos que son la fuente de los valores y nicho de nuestras actividades principales.

Nuestras enfermedades pueden provenir de alteraciones en cualquiera de estos cuatro cuerpos. Nosotros, nuestro sistema de salud, en general, solo mira el cuerpo físico para procesar nuestras dolencias, con las limitaciones que esto implica.
Vivimos en el paradigma materialista científico, que sería tan dogmático, como era en la edad media la religión. Ese paradigma materialista nos hace vernos como seres con un carácter y una forma de ser, que en realidad, pensamos, nunca cambiará. Craso error.

Otra de las variantes del paradigma materialista científico, es que pensamos que la evolución se rige por la aleatoriedad y por lo tanto no tiene propósito. El planteo de Goswami, basado en la experimentación científica de la física cuántica, es que la evolución tiene saltos cuánticos, saltos de transformación espontánea, que vienen de manifestaciones del mundo de la potencialidad, que sí tiene un propósito y una dirección.

El mundo de la potencialidad irradia su influencia desde núcleos arquetípicos, qué serían el amor, la belleza, la verdad, la bondad, la justicia, la totalidad o integridad, la abundancia y el yo o el sí mismo. Estas fuentes, son la raíz de los valores y la materia en que nuestros oficios y profesiones exploran su potencialidad.
La creatividad de mayor envergadura, se produce desde la intención de nuestra conciencia y el acceso a la dimensión no local de la potencialidad. Y se produce en la forma de saltos cuánticos, irrupciones discontinuas.
Goswami sugiere el método del hacer, con intensidad, foco e intención y luego descansar, no hacer nada, solo ser. Es en estos momentos, en este estado, del ser, cuando la conexión con el otro lado se produce y la creación brota. Do-Be-Do-Be-Do, es el término que graciosamente usa para describir esta metodología.

Presenta además Goswami un enfoque para abordar todas las disciplinas, desde este paradigma cuántico, en que conscientes, ahora sí, de nuestro cuerpo vital y los campos morfogenéticos, que diseñan y dirigen todo nuestro operar biológico y según su armonía o desarmonía, generan los sentimientos raíz, que al pasar por la significación del cerebro, terminan en las emociones que nos invaden.
Cuidar la dimensión vital de nuestro cuerpo y de los productos que consumimos, sería un cambio trascendental en nuestra forma de andar por la vida.

Y salir de esta forma netamente informativa del trabajo de nuestro cuerpo mental y volver al rol de buscar significados, que le corresponde, nos sanaría de muchas otras dolencias.
Y quizás lo más importante, si abrazamos la existencia de nuestro cuerpo supramental, en donde brotan nuestra intuiciones y conectamos con nuestra verdadera dimensión espiritual y desde ahí con Dios ...

No, este tipo Goswami, me ha volado la cabeza con tanta idea original, que, lo que más me preocupa, es que resuena positivamente en mi interior. 
Si empatas con estas resonancias, la idea es pasarte el link, el puntero, para ir a buscar conocimiento significativo a esta notable fuente, científica y oriental.

lunes, agosto 16, 2021

Libro La sociedad paliativa de Byung-Chul Han

Vivimos en una sociedad adversa al dolor, señala Chul Han. Haremos lo que sea, por deshacernos del dolor. Por eso el florecimiento de la industria farmacéutica. Te duele algo, métale píldoras. Te duele el alma, póngale bioquímica.

Tu norte ha de ser la felicidad. Tienes un imperativo de rendir en la línea de ser más feliz. Debes estar dispuesto a sacrificar libertad por agrado y bienestar.

Esto tiene varios problemas. Uno de ellos es que el dolor es una capacidad de sentir que está muy cerca del sentir felicidad. Si te anestesias del dolor, también te anestesias de la felicidad.
Y por eso habla de un mundo lánguido, adormecido, escaso de pasiones, causas cautivantes.

Y nos llega la pandemia. Se cancela la vida y nos vamos a guardar. De lo que se trata ahora es de sobrevivir. La cercanía con otros es amenaza de contagio.
Se exacerba el cuerpo, el ejercicio, la alimentación. Se exacerba el ego y su versión narcisista. Más plata significa más vida.
La vida se reduce a un proceso biológico que hay que optimizar.

Cuando le tratamos de sacar el dolor y el sufrimiento a las relaciones, estas tienden a cosificarse. Al hacer eso, pasamos a ser productos de consumo, para nuestro agrado y placer.
Aparece dolor y sufrimiento, no sirve, cambio y fuera.
Somos consumidores, en un mundo de productos, cosas, consumibles. 

Qué nos perdemos ? Nos perdemos el ser. El dolor activa al ser. El dolor trae la felicidad y la sostiene. En la pasión se fusionan dolor y felicidad.
Nuestra vida reducida a un proceso biológico, se ha quedado vacía de sentido.
Nos perdemos el poder sanador de la caricia del otro, nos perdemos el contacto con el otro. Nos quedamos solos, aislados.
Quedamos desvinculados, perdemos el dolor que sentimos en las separaciones de relaciones significativas. 
El dolor pone en marcha procesos reflexivos; el placer no.

Hemos entrado al orden digital. En este orden reina la inmediatez y la transparencia. Para lograr esta transparencia todo debe ser transformado en datos. Es la era del dataismo o el totalitarismo de los datos. Nos hemos transformado en datos y con ello en cosas. El tú desaparece, el otro desaparece.
La relación con un tú requiere cuidado, requiere distancia, pues el otro, como ser, es insondable, es indisponible, es distinto, por eso la activación del eros.

Bueno, un libro apasionante, que no basta con hacerle una pasada. Muy recomendable, para ver más allá de donde normalmente vemos. Y también para dejarte preocupado, pues esto de andar con fobia al dolor, parece ser muy mala cosa. Por eso ayer le decía a unos amigos caminando por los cerros, leo un libro fascinante, que no se los recomiendo. Les producirá una indigestión que puede ser muy saludable.