lunes, mayo 06, 2024

Libro La mirada del sentido de Dario Ergas

Dario Ergas reflexiona en este libro acerca del sentido de la vida. Para qué es todo esto.
Concluye que la eternidad ha querido representarse para verse y conocerse.

La eternidad estalla y aparecen las rocas y la energía infinita.
La evolución comienza, se forman las galaxias, los soles y los planetas.
Y de repente, así de la nada, aparece la vida. ¿Por qué ? ¿para qué ?

La vida evoluciona impulsada por una intención. Se va complejizando más y más. Lo que más me sorprende es cuando aparece el ojo, que le permite, al organismo vivo, ver lo que hay más allá. El ojo es una extensión del cerebro y la complejidad necesaria para que el ver se materialice es una cumbre de la evolución, a mi parecer.
Y de repente salta la chispa de la conciencia. Nuevamente ¿por qué? Y aparece el ser humano.

Claro, Dario Ergas dice que el sentido del ser humano y su conciencia es, en su interior, producir representaciones que luego por medio de su acción las hace aparecer en el mundo material. ¿Para qué ? Para su comodidad, disfrute y deleite.
Por ejemplo, el Nacimiento de Venus de Botticelli, o la novena sinfonía de Beethoven. Son obras que nos conectan con la eternidad.

Estamos en una época muy especial. Una época que llama de la desilusión, pues todas las utopías que habíamos elaborado, todos nuestros sueños han fracasado, se han ido a las pailas.
La razón, nuestro principal instrumento de manipulación de la realidad, la razón, está ad portas de declararse también fracasada, pues sus productos son un desastre. El desequilibrio en el reparto, la injusticia, la crisis ecológica generalizada, con cambio climático incluido.
Estamos en una mega crisis.

Hemos estado volcados hacia el mundo exterior. Hemos hecho buenas cosas, cosas impresionantes. Hemos llegado a la luna, hemos hecho celulares qué nos tienen a todos planetariamente conectados. Las guerras actuales las pelean niños expertos en video juegos, pues manipulan drones asesinos como el mejor. Es de locos.
Necesitamos volcarnos hacia nuestra interioridad. Explorar ese territorio. La verdad, no lo conocemos.

Ahí adentro hay un yo, que lleva el control de todo lo que hacemos. Pareciera.
En ese interior se originan las representaciones de todo lo que después aparecerá en el mundo material producto de la acción humana.
No hay nada que veamos, hecho por el hombre, que no haya estado antes en la mente de su creador. Y esa parte se nos olvida.

El yo dice Dario Ergas, es una creación de la mente, es una representación más de la conciencia.
Pero hay otra parte en la conciencia, que en general confundimos con el yo, que es el núcleo de la conciencia, el observador, de donde todo emana.
Es en los sueños donde más claramente vemos que nos vemos actuando desde algo que mira, ese núcleo de conciencia.

Si pongo atención al hecho de estar vivo, percibo una energía, que es la que me sostiene vivo. Es esa energía la que le da vida al cuerpo y no al revés.
Ese núcleo de conciencia pletórico de energía, tiene un mandato, una dirección de una hacer en el mundo, a través de mi acción. Dar con ese sentido es materia central de nuestra vida.
El problema es que el instrumento para su realización, que es el yo, que suele estar distraído persiguiendo deseos placenteros o ensueños, los que confunde con el sentido.

Cuando estamos en el sentido mismo de nuestra vida, el núcleo de conciencia se fortalece. Cuando seguimos deseos y ensueños, el núcleo de conciencia, se degrada.

Ese sentido trascendente que llevamos en la pepa del alma, debe realizarse con otros. No sirve, hacerlo solo, debemos incluir a los demás.
Cuando todos y cada uno de los seres humanos puedan realizar su sentido, estará completada la tarea humana.

En resumen, el reason why de la vida es buscar el sentido y ejecutarlo. Para ello debemos hacer un golpe de timón fuerte y dejar de estar enfocados en el mundo exterior y volcarnos hacia nuestra interioridad.
Alcanzar la conciencia de sí, sentir cómo las acciones que realizamos afectan a nuestro núcleo de conciencia y articularnos con otros respetando sus propios sentidos. La conciencia de sí, nos permite desmantelar todos nuestros frentes de acción vanos o fatuos.
Otro excelente aporte a la reflexión de Dario Ergas.

jueves, mayo 02, 2024

Libro La unidad en la acción de Dario Ergas

Cómo sé que algo es bueno o malo ? Cómo sé que una conducta, una acción es buena o mala ?
Porque respeta la ley vigente, porque está hecha de acuerdo a las prácticas correctas de la cultura en que estoy inserto, porque es lo que dictamina la religión que nos rige.
No, una acción es buena si fortalece “la unidad” interna. Y es mala, si la corrompe.
Por estos lados andará este libro de Dario Ergas.

El foco de la mirada de Dario Ergas es la interioridad del ser humano. En esa interioridad, en un espacio que llama de representación, se diseñan, se representan, todas las cosas que después haremos en el mundo exterior.
No hay nada que veas en el mundo externo, que no haya sido antes representado en el interior de alguna persona.
Y una de esas representaciones es el Yo.

El Yo está situado en el borde hacia el exterior de mi persona. Desde ahí proyecta sus ensueños, que busca realizar en el mundo externo, hacia donde está volcado y en la medida que materializa esos ensueños siente que está realizando el sentido de su vida.
La felicidad que siente cuando logra materializar ese ensueño, le dura poco. Por eso debe con cierta premura buscar un nuevo ensueño al cual abocarse.
Pero está equivocado, por ahí no va el sentido de la vida. Por eso estamos tan perdidos en esta época de la historia, materialista, consumista, volcada hacia el exterior, y en la cual hemos perdido la sensación profunda del sentido de la vida.

Dario Ergas llama “unidad” a algo que yo tiendo a llamar “núcleo de conciencia”.
En su propuesta hace falta que desarrollemos la capacidad de mirar hacia el interior nuestro y ser capaces de distinguir el Yo del “núcleo de conciencia” o unidad. Normalmente están confundidos como si fueran una y la misma cosa.
Pero no lo son. Y son muy diferentes.
Una acción es buena cuando logro detectar, percibir, sentir que ese núcleo con esa acción, se ha fortalecido. Y es mala si ese núcleo de conciencia o unidad, se ha degradado, reducido o corrompido.
Una acción es buena o mala según la experiencia interior que tengamos, al mismo tiempo que la vamos haciendo o ejecutando. Lo sabemos altiro.

Pero necesitamos desarrollar ese apercibimiento, esa percatación de lo que pasa en nuestra interioridad. Necesitamos por lo tanto cultivar la mirada interna. Algo muy poco presente en nuestra cultura.

Vivimos en un entorno donde la política se trata de conquistar el poder. Esa conquista es una lucha, es una batalla, donde la violencia en sus distintas formas reina.
De hecho entendemos que la forma regular de resolver los conflictos es por medio de la violencia.
Las leyes, son una forma institucionalizada de aplicar violencia a quienes no acatan las reglas que el poder vencedor ha establecido.
Las leyes aplican la venganza, por las infracciones cometidas; un castigo.

Silo
Ahora, cuando el núcleo de conciencia interno detecta una acción buena, lo que ello genera es más libertad en quien la ejecuta y más libertad en a quien se la ejecuta.
Luego, mi cultivo y fortalecimiento de mi núcleo interno de conciencia, va aparejada con el desarrollo de la libertad de los otros.
Osea, mi desarrollo está íntimamente ligado al desarrollo de los demás.
Dario Ergas dice que no podemos cultivar nuestra unidad o núcleo de conciencia interna, solos.

Vivimos en una época de colapso generalizado; es el desplome de una era. Y no solo en occidente, sino en todas las culturas y civilizaciones planetarias.
No hay autoridad que valga, no hay ideología que seduzca, no hay institución que no esté craquelada.
La inmigración abunda, estamos llenos de inmigrantes, lo que se ha visto acompañado por una baja significativa de la seguridad ciudadana.
Hasta la empresa está estancada.

Es justo el momento de la emergencia de una nueva cultura, de una nueva civilización.
Esta debe estar desplegada a nivel planetario y debe centrarse en el ser humano, enfocado en fortalecer, desarrollar, en todos y cada uno su libertad y expansión.
Debe asentarse en lo que cada cultura tiene en común y ser capaz de convivir con la diversidad.
Qué tal ?

No me queda más que felicitar y agradecer a Dario Ergas por este gran aporte, que dice fue un traspaso directo de las enseñanzas de Silo, un tal Mario Rodríguez Cobos, que murió el 2010.