jueves, junio 27, 2019

Dos formas de conversar que son un cambio paradigmático

Con frecuencia veo, incluso participo en conversaciones, que tienen la apariencia de un tira y afloja de argumentos, de posiciones, que están dirigidos a convencer al otro de un punto de vista, muchas veces de una realidad, de un hecho, pareciera.

Los que coinciden en la línea de pensamiento hacen fuerza común, se celebran entre ellos, se animan, se halagan, se aplauden.

Y a los que difieren y están al otro lado del argumento, los intentos son a convencerlos por las buenas y si no, a destruirlos por cualquier vía, ya sea con burlas, juicios descalificatorios, o simplemente agresiones.

Este tipo de conversaciones, es lo que se suele llamar el debate, donde los participantes viven el mundo y la realidad, como si fuera algo estable, conocido por ellos, un hecho que está ahí a la vista, es cosa de mirar la realidad como es.
Y existe una cierta identificación entre la persona que habla y lo que dice. Contradecirlo, es casi un ataque personal.

Existe otra forma de conversar, que requiere ciertos saberes previos. Por ejemplo, que la realidad no es de una particular manera, sino que lo que existe son observadores particulares, diversos y todos válidos. La cosa cierta es una elaboración personal o grupal; la cosa cierta, es cierta para algunos, pero no para todos.
Cuando conversamos parados en esta comprensión, en este predicamento, la escucha de lo que dice el otro se agudiza, se ensancha en la acogida. se oye con atención, con curiosidad.

Cuando el otro ha dicho lo suyo, tomo mi espacio y tiempo de hablar y despliego, sin corazas ni miedos, como yo veo el asunto que se trata. Con honestidad, echando fuera todo lo que yo pudiera aportar a la conversación, que no tiene otro objeto que aprender con el otro y eventualmente juntos resolver algún dilema o problema.

Para que esto sea posible el canal del corazón debe estar abierto, qué es cuando la escucha es empática y la comunicación, se podría decir, es de corazón a corazón. La confianza está presente.

Esta forma de conversación se llama diálogo. En el, las personas no se identifican con lo que dicen, dicen lo que están viendo, como un aporte a la conversación. Lo dicho es mirado como cosa en sí misma. Las voluntades que conversan en esta forma, suman, aportan, construyen. No quieren ganarle a nadie, ni se sienten dueños de alguna verdad irrefutable. Han superado esa forma.

Me da por llamar a estas dos formas de conversación, dos estados de conciencia.
Y me pregunto si solo hace falta para pasar de uno al otro, desbancar la teoría de la verdad, de que “la realidad es” de una cierta forma. Incluso percibo que no es tan solo un concepto que hay que enseñar, sino una experiencia que vivir, en la línea de que la realidad la estamos creando al hablar, en el lenguaje.

He notado, cuando los grupos que van a conversar, parten por presentarse, se genera una mejor disposición a comprender que la conformación de la realidad del otro, pueda ser radicalmente distinta a la mía, que en cierta forma se explica por su biografía.

Pero puede ser más que eso lo que haga falta.

Qué dices ?

miércoles, junio 05, 2019

Evento 3xi del mundo del Arte y la cultura

Alguien me invita a participar en un evento 3xi de artistas visuales, evento preliminar de uno que se hará en noviembre, con todas las ramas del Arte y la cultura. Esto en una sala grande, del segundo piso, de la estación Mapocho, que es hoy día un Centro Cultural
Voy como facilitador de grupos. Me encanta lo que pasa en los eventos 3xi. Acepto altiro. Es en Santiago y dura 3 horas. No tengo inconvenientes de ningún tipo. Voy feliz.

La tribu del 3xi es un pequeño grupo de apasionados y entusiastas. Ya encontrarse con ellos es una alegría.
Y los artistas, una especie muy especial, entre lobos solitarios y otros, los de productoras de cine y televisión, sensibles, intuitivos, creativos, conectados con el pararrayos que somos, algo que a los ingenieros de formación como soy yo, se nos puede tornar en algo muy extraño o lejano.

mi grupo (faltan dos)
Trabajaré en dos instancias, de aproximadamente una hora, con un mismo grupo de personas diversas, que han seleccionado los del 3xi.
Hay artistas, hay empresarios del arte, hay académicos, filósofos y hay productores de videos para cine y televisión. Hay diversidad, de un mismo mundo.

En las instancias plenarias se presenta un caso de cómo un artista puede revolucionar un aspecto de la realidad. Se trata del artista suizo alemán Louis Von Adelsheim, que acompañado de la poeta Andrea Brandes, sensibilizada de años de hacer talleres literarios en la cárcel de Alta Seguridad, filman la vida al interior de las cárceles y la proyectan en los muros de las salas del MAC de Matucana.
Bueno, adjunto a esa exposición se hizo un evento 3xi de la problemática de la re-inserción de los que salen de las cárceles. Dos iniciativas trascendentes surgieron de ese encuentro de pares improbables, como se suele decir de estos encuentros. Uno es el proyecto +R, que por una parte capacita al preso que va a salir y por otro, empresarios de la CPC se comprometen a contratarlos cuando salgan en libertad. Y la otra, empresas también de la CPC (Confederación de la Producción y el Comercio), se comprometen una a una de tomar a su cargo hogares del Sename (link).

Voluspa Jarpa reporteando al plenario sobre lo conversado en nuestro grupo
El desafío es ambicioso. Partimos conociéndonos. Una vuelta en que todos, en un tiempo acotado, nos presentamos, respondemos a la extraña pregunta "quien soy". Y el nada que es cada uno cuando primero nos sentamos en círculo, en mi caso ocho personas, se transforma en verdaderos mundos, plenos de destellos, oscuridades, viajes, aprendizajes, circunstancias, hechos. Aparecemos la riqueza que somos los humanos cuando nos entramos.
Las presentaciones preparan el terreno para lo que vendrá después.

Y nos ponemos a conversar. Esto de detenernos a escucharnos, que es lo que más ocurre, y expresarnos, uno a la vez. Las preguntas que desatan la conversación, son ¿porqué acepté venir a esta invitación? y ¿qué desafíos tenemos en el mundo actual y en nuestra sociedad y de qué manera puedo aportar a ellos?
Solo vamos parando cuando pasa la Jesu (Jesús Aldunate) y nos dice "quedan cinco minutos".

Pedro Arellano en sesión plenaria
Aprendo mucho. Me interesa todo lo que dicen. Es el mundo visto por cada uno de ellos.
Los artistas se sienten una pequeña tribu, bastante desconectada de la realidad, que vive en una economía circular de la cultura, que a pocos interesa y pocos también entienden.
Aparte, dirán que somos una sociedad que dialoga poco; esta instancia es una excepción.
Los artistas hacemos cosas funcionalmente inútiles.
Uno dirá que el arte es el martillo que quebra la realidad. Otro no está de acuerdo.
El mundo está difícil, la cosa no se ve buena para adelante. La tecnología ha irrumpido con enormes consecuencias, oscureciendo el panorama.
Educar, aparece como muy importante. Una desarrolla nuevas formas de aprender y enseñar conocimiento.

La magia del encuentro ocurre. La confianza se instala y podemos conversar. Se acaba el tiempo. Debemos seguir conversando. Lo haremos; lo harán.
Todo termina con los voceros de cada grupo que comparten micrófono en mano, las vueltas por las que anduvo su grupo. Es fascinante todo lo que se mueve. Todo puede pasar.

Gracias por haberme permitido estar ahí y colaborar.

sábado, junio 01, 2019

Libro El extraño orden de las cosas, de Antonio Damasio

Me recomendó este libro Rogelio Diaz; le estoy agradecido.

Antonio Damasio es un neurocientífico, nacido en Portugal, con residencia en EEUU y profesor de la Universidad del Sur de California.
Mira la conciencia y la formación de la cultura, que dice se ha transformado en el más reciente ramal evolucionario.

Su mirada es la de un biólogo, que mira el desarrollo evolucionario, desde las primeras formaciones neuronales, al parecer en torno al aparato digestivo de ciertos organismos vivos de la familia de las medusas.
Antonio Damasio
Nuestro aparato digestivo tiene del orden de 500 millones de neuronas, del tipo sin mielina, osea, del tipo más antiguo. Las con mielina, son de reciente aparición en la evolución. Por eso se atreve a decir que al maraña de neuronas que hay en torno a nuestro aparato digestivo, es nuestro primer cerebro.

Cuando ya se empieza a formar nuestro cerebro, brota la capacidad de generar imágenes y mapas, tanto del entorno fuera de nosotros mismos, como de nuestra interioridad. Esto será central en el desarrollo de nuestras capacidades que irán hacia la aparición de la conciencia.

Hay un ingrediente que viene de mucho antes y que es el que dirige a las células y bacterias a mantenerse vivas y persistir como especie; se trata de una especie de fuerza reguladora, que llama homeostasis. Este driver sigue vigente en organismos vivos como nosotros y está a la base de todo el impulso vital y de mejoramiento evolucionario.

Esta homeostasis está a la base de lo que Damasio distingue como emociones, que serían esas reacciones espontaneas, que nos alejan del peligro o nos impulsan a ir a sitios con alimento. La emoción es aquella cosa que hace que si tocamos las antenas de un caracol que va andando, se recoja y guarde en su concha.

En cambio los sentimientos, requieren un cerebro formado, pues serán esa experiencia mental que las emociones, que vienen del cuerpo, y su mapeo cerebral, producirán. Los sentimientos son el lenguaje a través del cual el cuerpo informa sobre su estado homeostático. Sobre la calidad de su estar, de su condiciones de bienestar o malestar. Los sentimientos son una expresión del cuerpo. Sin cuerpo no hay sentimientos, por eso la inteligencia artificial jamás tendrá sentimientos.

Y son los sentimientos y la conciencia, los aspectos de nuestra naturaleza, que especialmente desde Descartes, hemos olvidado. Y necesitamos recuperar.

De hecho, nuestra subjetividad, se construye a partir de las imágenes de nuestro cerebro, que están preñadas de emociones, desde una perspectiva propia, personal. Es en el sentir que nos constituimos quienes somos. Si no sentimos, no somos.
Y nuestra sobre valorada racionalidad, tiende a dejar fuera los sentimientos porque se supone distorsionan la mirada objetiva. Parece que algo esencial se nos fue de nuestra perspectiva, con consecuencias al parecer desastrosas.

La conciencia desde la mirada de Damasio, se asienta en la subjetividad de la propia perspectiva y la experiencia integrada. La escena que vemos tiene un espectador, una audiencia, que somos cada uno de nosotros en en propio anfiteatro. Ese espectador soy yo, que a la vez experimento esto como si yo fuera el dueño de esta mente y este cuerpo.
La imágenes que se forman en el cerebro, tienen una pista paralela verbal, que nos da ese carácter narrativo tan propia de la mente humana.
Al final son imágenes con su aditivo, los sentimientos. Estas imágenes se ensamblan y simultáneamente se construyen los sentimientos. Y las imágenes pueden ser del momento presente, del pasado o del futuro.
La conciencia finalmente, es un estado particular de la mente, en que las imágenes mentales están empapadas de subjetividad y se experimentan en un marco global integrado.

El cuerpo le habla a la mente a través de los sentimientos, sin los cuales no hay conciencia.
La subjetividad es una narración que se construye incesantemente. Y el driver subyacente siempre, es la homeostasis, atributo fundamental de los organismos vivos.

Tenemos un problema, esta fuerza impulsora de la homeostasis, opera a nivel del individuo y no de grandes grupos. Cuando pasamos a la cultura, lo que hagamos ahí sin duda repercute en la homeostasis de los individuos, pero nada impide que los poderosos se arranquen con los tarros desde el sentimiento de la codicia y hagan lo que tanto vemos hacen.
Parece ser que la salida no está en la biología, sino en la educación, termina diciendo Antonio Damasio.

Un libro que me gustaría leyeras, para seguir conversando de estas materias tan importantes.

Referencias:
Antonio Damasio comenta el libro
El error de Descartes, otro libro de Damasio
Emoción y sentimientos según Damasio