Mostrando las entradas con la etiqueta la conciencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta la conciencia. Mostrar todas las entradas

domingo, marzo 19, 2023

¿Quieres saber en qué voy con mi tema de la conciencia?

Esto le dije a una amiga en una conversación.
Bueno, me dijo.

Mira, todo partió un día en que caí en cuenta de que los cambios significativos que nos hacen falta como país, no son más izquierda o más derecha o más centro, ni más plata aquí o más plata allá. Lo que hacía falta era elevar el nivel de conciencia.
Ojo que no me refería a un mejor nivel en la calidad de la educación, cosa que igual pienso es clave.

Luego vino la lectura de los libros de Yuval Noah Harari. En el Homo Deus dice que el futuro tiene dos derivas, uno la de los robots y algoritmos de IA, que dejarán inútiles a millones, con las consecuencias políticas y sociales de ello.
Y la otra deriva que señala, es que en el siglo XXI nos abocaremos a cartografiar la conciencia. Sii, dije, y por esa ruta me he venido instalando.

Después se me instaló la idea de que hace falta una nueva espiritualidad, pues las religiones e iglesias actuales, están en franco deterioro y no me seducían para nada.
Como tengo este hábito de ir difundiendo en qué ando a través de mi blog, saltó un amigo y me dijo que tenía que leer a Rudolf Steiner (link2, link3), que él tenía algo que decirme al respecto. Y él mismo, me fue prestando uno tras otro, libros de Steiner.
Steiner es fascinante. Ve al ser humano como algo sagrado y por ello vender su trabajo como una mercancía es no entender nada. Ve la educación como desarrollo interior y espiritual.

Después viene mi tropiezo con la física cuántica. Claro, la física cuántica se venía tropezando con la conciencia. En un experimento con la luz y una placa metálica con dos ranuras, si no había nadie mirando, la luz se comportaba como ondas inmateriales, dejando una sombra correspondiente. Pero si aparecía una persona, un agente consciente, la luz cambiaba su comportamiento, aparecían los fotones y la luz se comportaba como partículas, dejando solo dos barras verticales luminosas al otro lado de la placa metálica. Y los físicos materialistas no tenían forma de interpretar este experimento y otros del tipo.

Le escucho decir a una persona que uno de sus temas principales era la conciencia; no una vez, dos veces. Le dije que quería conversar con ella y fue ella la que me preguntó si había leído a Amit Goswami (link2, link3). Ella misma me empezó a prestar uno tras otro libros de él. Estoy muy agradecido con ella, lo mismo del que me prestó libros de Rudolf Steiner.
Amit Goswami es un indú que vivió toda su vida profesional en EEUU como físico cuántico. Hoy está retirado y vive en la India.
Plantea que el universo es conciencia y que la materia es una manifestación de la conciencia. Por eso las partículas elementales aparecen cuando aparece una conciencia a mirarlas; sino, desaparecen. Por eso Einstein le decía a un amigo, tu crees de verdad que si no miramos la luna, no está ? Nooo.
Goswami pulveriza de un plumazo el mundo materialista en que me formé, que pone a la materia en la base de todo y deja a la conciencia como lo fundamental.

Nosotros los seres humanos, seríamos una intersección de dos planos, el dual y el no dual. Por una parte está nuestra materialidad, el mundo que nos rodea, por donde merodeamos, las emanaciones del cerebro, las emociones, sensaciones, ideas … Y por otra la conciencia, que siempre está solo aquí y siempre está solo en el presente. La conciencia verdadera, a la que intentamos acceder a través de la meditación, pertenece a una dimensión no dual, sin espacio ni tiempo. Aaahhh.

Y para remachar todo este tema, están la ECM, las experiencias cercanas a la muerte, de las que tan bien habla el doctor Manuel Sans Segarra, cardiólogo de Barcelona. Cuando los pacientes se mueren en la mesa de operaciones, con muerte cerebral incluida, salen del cuerpo y ven todo lo que está pasando (lo pueden contar después), sienten paz y armonía y si sigue pasando el tiempo, empiezan a avanzar por un túnel de luz, donde se encuentran con seres queridos y sienten amor. La verdad, no quieren volver al cuerpo, que es lo que lograrán los médicos con electroshocks y medicamentos. 

No desaparecemos al morir, seguimos siendo, pero en la forma de conciencia. Y bien.
Ahí voy con el tema de la conciencia, sin desconocer lo que me dice mi amigo el Caco, que soy un pajero mental, pues nada de todo esto, parece afectar mi conducta, ni mi vida en general. ¿Será cierto?
Y qué sigue, si encarnamos todo esto ?

jueves, febrero 17, 2022

La potencia de la intención presente en los juicios

En un experimento de la física cuántica, a un meditador sentado al lado de una máquina, que genera números aleatorios en base a un material radioactivo y que genera ceros  (0) y unos (1), se le pide, al meditador, que intencione, mientras medita, que la máquina genere más unos (1).
Y lo que pasa es que la máquina genera un 2,5% más unos (1).
Conclusión, esa capacidad que tenemos de intencionar, es mucho más potente de lo que yo pensaba. Es capaz de afectar a la realidad material. Guau.

Somos una conciencia con un cuerpo. Otros piensan que somos un cuerpo, con un cerebro, cuya materialidad exuda a la conciencia que nos envuelve.
Y la conciencia que somos, es intencional. Es decir, nuestra conciencia no es pasiva, es activa. Está en el mundo, abierta al mundo, intencionadamente.

Los filósofos del lenguaje, se sorprendieron cuando se dieron cuenta que las declaraciones y los juicios, ambos actos en el lenguaje, eran capaces de crear realidades. Los declaro marido y mujer; después de una declaración de ese tipo, hecha por una persona con autoridad, la vida les cambia a ambas personas. (hoy, las personas crean realidades de ese tipo solos, sin actores con autoridad concedida por nuestras instituciones sociales)

Una persona con baja autoestima es poseída por un juicio que le dice que es penca.

Pero si le agregamos el ingrediente de que lo que habla es la conciencia y esta lo hace con intención. Y ahora sabemos, por esos experimentos de la física cuántica, que intencionar, tiene una potencia insospechada. La potencia de los actos del lenguaje, de los juicios y las declaraciones, que son además actos intencionados de la conciencia, la potencia en juego .. se multiplica.

Entonces el trabajo de coaching con una persona de baja autoestima, no es simplemente un juego de desafiar juicios, ver si son fundados o no, y cambiarlos a juicios favorables de la persona, eventualmente tomando acciones de desarrollo de capacidades. Ahora hay que mirar además el factor intencional en juego. Y las intenciones pueden tener que ver, por ejemplo, con el miedo a ser todo el potencial que uno es. Terror para algunos.

Esta conexión entre los juicios y la capacidad intencional de la conciencia, con su consabida potencia, surgió de una conversación entre el Caco Salazar y yo, en su parcela en Papudo, el fin de semana pasado.
Conclusión, la creatividad conversando en grupo, es mucho mayor que pensando y leyendo solo. Con el Caco somos parte de dos grupos de 7 personas cada uno. Grupos de larga data.
¿Perteneces tú a algún grupo de conversación y acompañamiento de vida ?

jueves, octubre 21, 2021

Lo que yo aprendí dando una charla de física cuántica y conciencia

La experiencia de preparar y dar una charla como la del martes pasado, más los muchos intercambios que se produjeron a continuación, movió ciertas ideas y pensamientos en mi interior, que digo se asentaron un poco más.

Por ejemplo, cosas en que veo que empiezo a creer. Existe una conciencia mayor, de la que somos parte, que tiene en sí misma todas las potencialidades evolutivas y todo el direccionamiento de muchos hechos de la realidad.

La evolución tiene dirección y propósito.
Nuestras vidas tienen una misión o un propósito.
Nuestras enfermedades nos las trae nuestra propia conciencia, para algo.

La CONCIENCIA, la grande, es donde reside todo lo posible, todo lo que la evolución puede manifestar en nuestro mundo real, material; y más.
Desarrollar la capacidad de acceder a esa fuente, es muy interesante, en cuanto a desarrollar nuestras capacidades de creatividad.
Tendríamos un yo terrenal y un yo cuántico. El yo cuántico es el que es capaz de asomarse allá arriba.
La conciencia es la fuente de toda potencialidad, insisto.

Intencionar es una capacidad de la conciencia, que necesitamos atender. Tiene más poder de lo que la razón pensante nos puede permitir creer.
La intención afecta, de verdad afecta, a la realidad. Esto lo vienen diciendo las religiones orantes desde centurias.
Cómo lo hace, no lo sabemos. Solo podemos confirmarlo con experimentos como el del meditador frente a una máquina generadora de números aleatorios. Pero cómo lo hace, nos falta mucho para saberlo.

Un bit se almacena en un elemento electrónico, por lo que no podemos decir que sea inmaterial. La energía y la materia en el mundo físico están ligados por la ecuación E = mc2
Un pensamiento, al parecer, reside en el espacio sutil de la conciencia inmaterial. Claro, tiene una representación en el cerebro, pero su forma original, pertenecería al cuerpo mental de nuestra realidad de la conciencia, que no tiene la forma de energía que aquí en nuestra realidad conocemos.

Al desplazar el foco de atención del mundo exterior más al interior, más la idea de que la conciencia es nuestro principal aspecto de identidad, despliego mi atención en la dimensión interior de mi experiencia y de ahí empiezo a ver con más apreciación, los actos de elegir, intencionar, conectar con otros en forma significativa y comunicarnos como leyéndonos, adivinándonos y para terminar la intuición y sus componentes creativos.
Y veremos que aprendemos de mirar en el tiempo con el epicentro en la conciencia, de nuestra realidad y constitución en estas cosas.

La intuición por ejemplo, que no ha sido tan bien considerada, puede llegar a ser una vía de creatividad y conexión con dimensiones de creatividad insospechadas.

Y a veces pienso que una parte importante de nuestro proceso de desarrollo consiste en desprendernos de nuestra fuerte identificación con el cuerpo físico. Si pudiéramos desarrollar la practica de salirnos del cuerpo, que sé que hay personas que lo hacen o les pasa, sería un gran avance.

Se puede considerar una prueba científica del poder de intencionar de la conciencia, la del meditador que intenciona más unos de una máquina de números aleatorios y que logre un 2,5% más unos ?
Es esa una prueba científica de la conciencia y sus capacidades ?
Yo creo que si.

Referencia
La charla

jueves, abril 01, 2021

Discurriendo sobre la conciencia

La conciencia es esa capacidad que disponemos para percatarnos que estoy aquí, yo. Que esa cosa que identificamos como “yo”, habita este espacio que ocupa mi cuerpo y que el otro, que va conmigo caminando en esta conversación, lleva otro “yo” en su cuerpo.

Tendemos a asociar esta conciencia de mi yo, como algo que sale de algún lado de mi materialidad. Pero podría no ser así. Conciencia y yo, podrían ser la misma cosa.

Este percatarme de que yo estoy aquí en este momento, lo experimento de cierta forma. No se, no tengo como saber, como este otro que va aquí conmigo, con quien converso estas cosas, experimenta su percatamiento de sí mismo, cómo experimenta él su conciencia.
Sólo sospecho que no ha de ser igual.

Un aspecto de esta conciencia es su capacidad de atender a esto o aquello.
Es distinto atender a algo en el futuro, como por ejemplo, cómo va a ser mi vida cuando ya esté muy viejo, si seré pobre o podré financiar mi austera vida. O en el pasado, ese hecho en el comedor del Ulmo, que pienso afectó mi vida.
A atender a algo del presente. Cuando atiendo a lo que estoy sintiendo en este momento, pareciera que conecto con mi conciencia con más contundencia.

En el ejercicio de atender a mi interioridad en el presente, puedo percatarme de algún deseo, por ejemplo, de comerme una marraqueta tostada con mantequilla. Puedo observar la vacilación entre partir ya a obtener su satisfacción o postergar la acción, o simplemente no hacer nada.
Puedo observar cómo me influye esa idea de que “el máximo poder es dominio sobre uno mismo”. Intento suspender o dejar a un lado ese deseo y disfrutar de la sensación de poder que experimento.

Observar en el presente, mi interioridad y manejar aspectos de lo que ahí se mueve, con conciencia de ello, es un ejercicio de toma de conciencia.

Puedo atender a lo que leo y en un cierto párrafo o texto, detenerme y concentrar un poco más la luz de la atención en el, para ver si detecto destellos más allá, o destellos más acá, observo que el registro de memoria mejora, sobre ese material.
Puedo regular mi atención, poner más o menos atención. O simplemente puedo observar cuanto atiendo a esto y aquello. Preguntarme por qué, por ejemplo.
La atención es una dimensión de la conciencia, pienso.

Y la intención, que también me parece es una dimensión de la conciencia, orienta, dirige, la atención, pero con una carga .. de intención. Esta capacidad que tenemos de intencionar, sospecho es más potente de lo que pensamos. Sino porque hay personas y grupos de personas que rezan con intención, por personas cercanas enfermas en estos días de coronavirus. Pues pienso que esa energía que movilizan, energía invisible de la conciencia focalizada, es poderosa.

Después de interiorizarme del experimento de la física cuántica de Thomas Young, del rayo de luz sobre la placa metálica con dos ranuras, capto que la presencia de un agente consciente, por su sola presencia, es capaz de hacer aparecer partículas, fotones, donde solo había energía en la forma de ondas lumínicas.
Concluyo, que nuestra conciencia tiene la capacidad de hacer aparecer materia donde no la había. Y los ingenieros, que necesitan poder medir las cosas para realmente creer que existen, no logran integrar en sus miradas de mundo, el poder de la conciencia, bien dirigida.

martes, febrero 02, 2021

¿No será que nos hace falta cambiar la forma en que vemos el mundo?

No la vemos, parece ser el fenómeno que nos ocurre.
No vemos, ni entendemos por qué tantas .. cosas pasando: crisis climática, crisis ecológica, crisis sanitaria, crisis social, crisis económica, crimen organizado narco. Algo más ?

Y nosotros seguimos pensando que con más de lo mismo resolveremos algo.
Nooo !
Los de derecha culpan a los de izquierda y los de izquierda a los de derecha. Todavía no asumen que el estallido social, los consideró a todos los políticos, parte del problema.

Necesitamos un cambio en el nivel de conciencia. Necesitamos un cambio en la forma de ver la realidad, cualquiera sea esta.
El problema es que no sabemos qué es eso de la conciencia. Como nunca se había podido medir algo que pudiéramos llamar la conciencia, simplemente la obviamos, la negamos Concluimos que no existe tal cosa.

Pero ya la ciencia se tropezó con la conciencia. En el experimento de la luz que pasa por las dos ranuras de la placa metálica, en que se comporta como onda si no hay nadie mirando, pero si aparece un observador, un agente consciente, zas, se materializan piedrecitas, fotones y la luz se comporta como partículas. Potente eso que tenemos, que es capaz de materializar la luz; no ?

Se ha seguido estudiando eso que llamamos conciencia, en distintas partes del mundo (link), incluso en Rusia y al parecer no podemos seguir negándola, sino más parece que tendremos que sumarla a nuestros dones, capacidades, pues podría ser ese factor el que nos cambie la manera de ver el mundo.

La intención, parece ser un ejercicio de focalización de la conciencia, que tiene más potencia de la que venimos sospechando. Si somos capaces de materializar piedras de las ondas de la luz, qué cosas podríamos lograr si ponemos nuestras intenciones en lugares .. que nos saquen de todas estas crisis.

Necesitamos tomar conciencia de la potencia de nuestras intenciones. Si intencionamos hacia maximizar la rentabilidad, el dinero para mi, y descuidamos el impacto ecológico, como afecta ello al otro, al de más allá, al que tenemos invisibilizado. La cosa nos ha terminado estallando por todos lados.

Necesitamos tomar conciencia en una perspectiva de 360° e intencionar, sabiendo la potencia de eso, en direcciones, que nos cuiden a todos, sabiendo más de nuestra naturaleza intrínseca. De lo que de verdad necesitamos, para nuestro bienestar. Necesitamos por ejemplo, que el otro, el de más allá, incluso el que no alcanzamos a ver, esté también bien.

Vamos por la conciencia !

lunes, mayo 25, 2020

La esencia, qué es para mi

Un amigo creó una empresa a la que le puso Grupo Esencial. Otro anda diciendo que en estos tiempos lo que hace falta es volver a la esencia, a lo esencial.
Y yo les pregunto, qué es eso de la esencia ?
Ellos me miran con extrañeza, como si la respuesta fuera obvia.
Para mi no lo es.

Por eso le he estado dándole vueltas al tema.
Y tengo la siguiente propuesta, a ver qué dicen.

Vengo meditando hace mucho tiempo. Y vengo también hurgando acerca de qué es la conciencia, de dónde recibo interpretaciones e información que han influido en mi elaboración.

Cuando logro apagar mi mente, mi chicharra mental y poner toda mi atención hacia adentro, ayudándome con la respiración, en ese lugar interior donde ya ni siquiera la respiración interfiere, lo que encuentro es, nada.
Una nada, en calma, quieta, en paz, bien. Pero además, una nada consciente.

Esta nada tiene una particularidad, es fecunda. De ella emanan, afloran, cosas.
Personas, ideas, iniciativas, perspectivas, pensamientos.

Sutil destreza requiere distinguir emanaciones de simple chicharra mental.

Hoy pienso que lo que yo haga con ellas, con esas cosas que emanan de mi nada, se constituirá mi hacer más significativo de mi vida. Y ese hacer configurara mi ser, y ello constituirá mi esencia.
Mi esencia por lo tanto tiene que ver con mi hacer en la vida, hacer que tiene que ver con cosas que han emanado de mi núcleo, ese centro vacío fecundo, de mi nada interior.

Ahora, si mi educación, mi formación, me fuerza a no atender a esa fuente de ímpetus, iniciativas, ideas, sino que a hacer lo que otros me dicen debiera hacer, porque es lo correcto, o por ser la voluntad de otros, estaré desconectado de mi nada, de mi fuente.
Y posiblemente tendré algún problema existencial.

Atender a lo que de mi interior emerge, emana, requiere conciencia.
En el hacer que elijo ejecutar, operar en el mundo, se configura mi ser y mi esencia.

Si, necesitamos volver a ese núcleo, necesitamos escuchar lo que emana de nuestra nada. Y necesitamos darle a esas cosas prioridad en nuestra vida.
Quizás son esas cosas las que vinimos a hacer aquí, son nuestra misión.

Seríamos entonces terminales de conciencia de una conciencia universal cósmica.
Cuando morimos esa conciencia que nos constituye, vuelve como una gota de agua al océano.

Estas son ideas o bosquejos de creencias, en ningún caso certezas.

Qué dices ?

sábado, abril 25, 2020

Libro, conciencia y realidad

Le escucho a Borges decir que un libro en una estantería en una cosa, un objeto inerte, sin vida. Es cuando una persona lo toma, lo abre y empieza a leer, que la magia ocurre.

Al leer el libro, un mundo emerge. Dónde emerge ?
Emerge en el libro mismo ? Al interior de la persona ? en su cerebro ?
Quiero pensar que ese mundo que emerge en el acto de leer, emerge entremedio, en el espacio entre la persona y el libro.


El libro es como una lámpara que esconde a un mago. Cuando no se abre y lee el libro, el mago sigue ahí dormido. Y el libro aparece como un objeto muerto.

Recuerdo a alguien que me dijo que leer era conversar con el autor del libro.
Pienso entonces que escribir es conversar con un lector que aún no se presenta.
Otra persona un día me dijo, cuando escribo descubro que sé cosas que no sabía que sabía.

Qué de la persona es lo que lee ? La conciencia. Cuando una conciencia recorre las líneas de un libro impreso, las palabras y frases que se van leyendo adquieren vida, crean una realidad, en el espacio entre el libro y el lector, que la conciencia del lector puede ver, experimentar, disfrutar o sufrir.

La conciencia crea realidades en el lenguaje.

Estoy leyendo una obra de teatro de Egon Wolff. Dos personajes interactúan, conversan, en un hotel de la costa de cualquier parte. Yo visualizo de inmediato un hotel que había en Concón, iniciando la subida que sale de la playa amarilla.
Se que si mi mujer lo leyera, su hotel sería el Cap Ducal de Viña, pues ella cuando chica veraneaba allá.
Cada persona al leer un libro crea su propia y distinta realidad. Se podría decir que cuando dos personas leen un mismo libro, leen dos libros distintos ?

sábado, junio 01, 2019

Libro El extraño orden de las cosas, de Antonio Damasio

Me recomendó este libro Rogelio Diaz; le estoy agradecido.

Antonio Damasio es un neurocientífico, nacido en Portugal, con residencia en EEUU y profesor de la Universidad del Sur de California.
Mira la conciencia y la formación de la cultura, que dice se ha transformado en el más reciente ramal evolucionario.

Su mirada es la de un biólogo, que mira el desarrollo evolucionario, desde las primeras formaciones neuronales, al parecer en torno al aparato digestivo de ciertos organismos vivos de la familia de las medusas.
Antonio Damasio
Nuestro aparato digestivo tiene del orden de 500 millones de neuronas, del tipo sin mielina, osea, del tipo más antiguo. Las con mielina, son de reciente aparición en la evolución. Por eso se atreve a decir que al maraña de neuronas que hay en torno a nuestro aparato digestivo, es nuestro primer cerebro.

Cuando ya se empieza a formar nuestro cerebro, brota la capacidad de generar imágenes y mapas, tanto del entorno fuera de nosotros mismos, como de nuestra interioridad. Esto será central en el desarrollo de nuestras capacidades que irán hacia la aparición de la conciencia.

Hay un ingrediente que viene de mucho antes y que es el que dirige a las células y bacterias a mantenerse vivas y persistir como especie; se trata de una especie de fuerza reguladora, que llama homeostasis. Este driver sigue vigente en organismos vivos como nosotros y está a la base de todo el impulso vital y de mejoramiento evolucionario.

Esta homeostasis está a la base de lo que Damasio distingue como emociones, que serían esas reacciones espontaneas, que nos alejan del peligro o nos impulsan a ir a sitios con alimento. La emoción es aquella cosa que hace que si tocamos las antenas de un caracol que va andando, se recoja y guarde en su concha.

En cambio los sentimientos, requieren un cerebro formado, pues serán esa experiencia mental que las emociones, que vienen del cuerpo, y su mapeo cerebral, producirán. Los sentimientos son el lenguaje a través del cual el cuerpo informa sobre su estado homeostático. Sobre la calidad de su estar, de su condiciones de bienestar o malestar. Los sentimientos son una expresión del cuerpo. Sin cuerpo no hay sentimientos, por eso la inteligencia artificial jamás tendrá sentimientos.

Y son los sentimientos y la conciencia, los aspectos de nuestra naturaleza, que especialmente desde Descartes, hemos olvidado. Y necesitamos recuperar.

De hecho, nuestra subjetividad, se construye a partir de las imágenes de nuestro cerebro, que están preñadas de emociones, desde una perspectiva propia, personal. Es en el sentir que nos constituimos quienes somos. Si no sentimos, no somos.
Y nuestra sobre valorada racionalidad, tiende a dejar fuera los sentimientos porque se supone distorsionan la mirada objetiva. Parece que algo esencial se nos fue de nuestra perspectiva, con consecuencias al parecer desastrosas.

La conciencia desde la mirada de Damasio, se asienta en la subjetividad de la propia perspectiva y la experiencia integrada. La escena que vemos tiene un espectador, una audiencia, que somos cada uno de nosotros en en propio anfiteatro. Ese espectador soy yo, que a la vez experimento esto como si yo fuera el dueño de esta mente y este cuerpo.
La imágenes que se forman en el cerebro, tienen una pista paralela verbal, que nos da ese carácter narrativo tan propia de la mente humana.
Al final son imágenes con su aditivo, los sentimientos. Estas imágenes se ensamblan y simultáneamente se construyen los sentimientos. Y las imágenes pueden ser del momento presente, del pasado o del futuro.
La conciencia finalmente, es un estado particular de la mente, en que las imágenes mentales están empapadas de subjetividad y se experimentan en un marco global integrado.

El cuerpo le habla a la mente a través de los sentimientos, sin los cuales no hay conciencia.
La subjetividad es una narración que se construye incesantemente. Y el driver subyacente siempre, es la homeostasis, atributo fundamental de los organismos vivos.

Tenemos un problema, esta fuerza impulsora de la homeostasis, opera a nivel del individuo y no de grandes grupos. Cuando pasamos a la cultura, lo que hagamos ahí sin duda repercute en la homeostasis de los individuos, pero nada impide que los poderosos se arranquen con los tarros desde el sentimiento de la codicia y hagan lo que tanto vemos hacen.
Parece ser que la salida no está en la biología, sino en la educación, termina diciendo Antonio Damasio.

Un libro que me gustaría leyeras, para seguir conversando de estas materias tan importantes.

Referencias:
Antonio Damasio comenta el libro
El error de Descartes, otro libro de Damasio
Emoción y sentimientos según Damasio

sábado, mayo 11, 2019

Trabajo educación y conciencia

Miramos el mundo, especialmente si eres ingeniero, pero aún por el solo hecho de ser occidental, de una forma que carga los dados en la forma racional de pensar el mundo. Y con ello nos desprendemos, nos desconectamos de la dimensión experiencial de ver la realidad.

Aprendimos esta forma racional de pensar, desde los presocráticos, que fueron los primeros que se sentaron a pensar el mundo racionalmente.
Al hacer esto produjeron una escisión entre la experiencia en el cuerpo y el pensamiento en la mente; una escisión entre el yo y el mundo.

una ventana de esperanza
Y estamos tan apegados a esta forma mental de ver el mundo, que perdimos contacto con la experiencia interna vivida.
Esto no les ha pasado a los orientales, que sienten que ellos y el mundo son parte de la misma cosa. Y por eso, su visión del mundo los lleva más a la mirada interior, a la mirada de la experiencia profunda.

Necesitamos recuperar la conexión con la experiencia, tanto en el aprender como en el trabajo y en la vida. Necesitamos sentirnos parte experiencial de estos fenómenos tan centrales de la experiencia humana.
Ahora, esta forma de conectar con la experiencia interna, en el aprender, en el trabajo y en la vida, es lo que llamamos conciencia, que ocurre en el momento presente.

Son, se podría decir, dos mundos distintos. Uno, el racional, permite elaborar conceptos, poner las cosas en lenguaje para la comunicación y lo más importante quizás, permite medir e idealmente controlar.
En el otro plano de la experiencia conciente, si no hemos tenido los dos la misma experiencia, no podemos comunicarnos el fenómeno experiencial, por mucho lenguaje o conceptos que usemos.
Los que están emocionalmente apegados al modo racional, intentarán medir la experiencia para controlarla, dando palos de ciego la mayor parte de las veces.

Si desplazamos el foco de la atención, en el proceso de aprender, desde los contenidos a la experiencia interna del aprendiz, podremos atender a lo que siente con lo que está pasando en el aprender y qué cosas, ideas, imágenes, brotan de su interior.
En este caso el aprendiz aprenderá de sí mismo, qué cosas o materias son las con que mejor conecta. Y podrá desarrollar su creatividad, afinar su intuición y de los fenómenos emergentes de lo que aún no tenemos muy claras interpretaciones. Y quizás qué es lo suyo, qué cosas de verdad le apasionan y al terminar sus estudios y le pregunten, y tú, qué estudiarás ? Lo sabrá.
Todo esto aparte del aprender de los contenidos.

la experiencia es muy difícil medirla
Si también desplazamos la atención, en el trabajo, a la experiencia interna de la persona en el trabajo, podremos detectar cómo le afectan el clima o atmósfera reinante, cómo le afectan las conversaciones con pares y jefaturas, podremos hacer intervenciones para mejorar actitud, participación, colaboración, creatividad, entusiasmo y felicidad. Todos aspectos que sí afectan los resultados.

Al parecer en la comunicación y en particular en la conversación, el cuerpo juega un importante rol, pues si no hay acople emocional, vibracional, no es posible la verdadera comunicación. El cuerpo tiene un importante rol que no hemos sabido incorporar, simplemente porque no hemos sabido medir ahí. Somos seres con cuerpo, con toda nuestra historia de alguna manera incorporada en el.

La experiencia no se puede medir. En sus externalidades, podremos aplicar la huincha de medir.
Se acuerdan cuando decíamos, si no se puede medir, no existe ? Es parte del síntoma de ceguera que nos dejó esta forma de estar en el mundo.

Crecer en conciencia, es algo de lo que tendremos que aprender. Es imperativo para integrarnos completamente e integrar además al planeta, que hace rato se nos quedó fuera, producto de la misma ceguera que venimos acarreando desde los presocráticos.

Referencias:

domingo, marzo 10, 2019

La conciencia es la actual anomalía de la ciencia

La conciencia es, cuando estamos experienciando. Todos estamos conscientes todo el tiempo. Sin conciencia no hay experiencia. Esto lo dice Peter Russell.
Y eso soy yo, esa es mi esencia; la que experimenta.
A pesar de que la palabra conciencia refiera a un sustantivo, a una cosa.

Fue el filósofo natural, René Descartes, quien hace 350 años puso aparte de lo que después se llamaría ciencia, las cosas del espíritu, que se las relegó a la iglesia. Buenas razones tenía para ello, como es la amenaza de morir en la hoguera (poderosa era esa institución en esos tiempos).
Una frase actual de la ciencia es, “si no se puede medir, no existe”.
Bueno, la conciencia, no se puede medir.
Por ello la ciencia ha ignorado la conciencia. No la ha necesitado simplemente.

Todo cambió hace un par de décadas. Cosas extrañas surgen en experimentos de la física cuántica.
Un sistema que tiene distintos estados posibles, “colapsa” en uno en particular , con la presencia de un observador, con la presencia de un “agente consciente”.
El experimento de las dos ranuras por donde pasa un haz de luz, que se comporta como onda y cambia a comportarse como partículas, si aparece un observador.
Eso significa que la conciencia que hace ciencia del mundo exterior, debe incluir a la conciencia como elemento de lo que estudia; ya no puede quedar fuera.

Venimos pensando que el mundo real está formado por materia, energía, espacio y tiempo. Sería de esa base, de ese cimiento, que surge la experiencia y la conciencia.
Hoy se estudia mucho la relación entre experiencia y funcionamiento del cerebro, o neurociencia. Y claramente hay una relación entre experiencia y cosas que pasan en el cerebro.
Entonces, es el cerebro el que produce la experiencia o la conciencia ?

Intrigados miramos ese pedazo de carne que es el cerebro en nuestras manos, pensando si de ahí saldrá la conciencia.
Va quedando claro, que los animales, hasta no sabemos que punto, también son conscientes. Nuestra exclusividad, sería la de ser conscientes de que somos conscientes.

La conciencia es siempre la misma, no evoluciona, dice Peter Russell. Lo que cambia es el contenido de la conciencia.

El tema de la conciencia está desafiando en este momento a la ciencia. Ello podría significar un cambio en el paradigma reinante, algo que históricamente siempre ha sido muy difícil de hacer.
En definitiva, nosotros, seres conscientes, somos la anomalía.

Todo lo que experimentamos es una forma que surge de la conciencia.
Lo que vemos, es producido en la mente, en el cerebro y lo experimentamos como estando ahí. Creemos estar viendo lo que está ahí.
No sabemos como es el mundo de verdad.
The phenomena, lo que experimentamos y the numena, la cosa en sí misma (terminología de Kant), es tan distinta, que por ejemplo, se sabe que en la realidad los colores no existen, son una producción del cerebro.

No sabemos qué en realidad hay ahí fuera. Un electrón, por ejemplo, no sabemos qué es. Solo sabemos que es información, en la forma de masa, carga eléctrica, velocidad, spin.
La información crea y es el origen de lo que experimentamos en la conciencia.

La conciencia, postula Peter Russell, es intrínseca al universo.
El universo es un enorme campo de conciencia siendo.

La experiencia de la conciencia va a ser el puente entre la ciencia y la espiritualidad.
Materia y espiritualidad podrían ser dos lados de la misma moneda.
Todo el universo es un campo de conciencia consciente de sí misma, creando para ello esta realidad virtual de materia, energía, tiempo y espacio.

El mundo material está en esencia todo en nuestra mente.

La atención es una focalización de la conciencia. La mirada se ubica donde está la atención. La atención es intrínseca a la conciencia.

Qué es lo que está atendiendo ? Yo.

Meditar es traer la atención de vuelta a lo que atiende.

Bueno, sospecho que se nos viene un cambio de paradigma, impulsado por esto de la aparición de la conciencia en los fenómenos científicos. Un cambio que nos dejará viendo el mundo de una forma radicalmente distinta que aun ni me imagino.
Lo que sí sé es que el materialismo, estará de salida.

Referencia:
La evolución de la conciencia de Peter Russell

martes, marzo 05, 2019

La conciencia en la visión de revolucionaria transformación global de Otto Scharmer

Escribo esto por dos razones. Una, es para yo terminar de aprender lo que he leído y me ha causado positiva impresión. Otra, es para estimular la conversación sobre estos temas, pasando lo que me ha pasado a mi con el artículo, lo que me ha impresionado.

Vivimos una época de grandes crisis, grandes transformaciones, en qué un mundo está colapsando y otro está emergiendo.
En el mundo político, gobernado por tres ideologías en 1938, pasó a serlo por dos en 1968 y luego por solo una, la liberal, luego de la caída del muro de Berlín y el colapso de la Unión de Repúblicas Soviéticas en 1998; y desde la crisis del 2008, quedamos sin ideologías. Solo gobierna hoy en día el arreglatelas por tu propia cuenta, que estás solo; reina el yo, yo, yo.

En el plano económico, donde la disputa era entre mercado y planificación centralizada o alta injerencia gubernamental, entre derechas e izquierdas, ambas buscando el crecimiento como el único parámetro plausible.
Hoy, ya se empieza a cuestionar el crecimiento y se empieza a dar prioridad al bienestar lo más general posible.
Se buscan nuevos indicadores de éxito económico, distintos a los que solo miden crecimiento, como el PGB.

Y en educación, aparte de la pugna entre educación privada y pública, empieza a cuestionarse con fuerza la forma de enseñar, de memorizar datos, formulas y cifras, y se exploran nuevas formas integrales de desarrollo de la persona.

Estamos frente a un giro radical de los ejes de nuestra brújula de navegación, donde en política, de izquierda a derecha, pasamos a abierto versus cerrado.
En economía, de libre mercado a fuerte intervención central de los gobiernos, estamos pasando a un eje que en un extremo tiene crecimiento y en el otro bienestar general.
Y en educación, de educación pública a privada, estamos pasando a un eje que en un extremo tiene memorizar información y en el otro formación integral de la persona.

Estamos en definitiva frente a un cambio que sólo significa una elevación en el nivel de conciencia, que Otto Scharmer lo asocia a pasar de una cultura Ego centrada o Ego-sistémica, a una en donde en mi mirada aparezca el otro, los otros, de forma gravitante y a la que él llama una cultura Eco centrada o Eco-sistémica.

Todo parte de una nueva educación que desarrolle la compasión humana, la empatía, la creatividad colectiva, la escucha profunda, el diálogo generativo, presencia colectiva o el conectar con el presente de lo que aquí está pasando en grupos, desarrollar habilidades para mantener el espacio social logrado, y estar abiertos a dejar ir viejas creencias y recibir nuevas.

De ahí el potencial del coaching en los tiempos que corren.

Referencia:
Artículo de Otto Scharmer en español

martes, noviembre 13, 2018

La conciencia empieza a entrar en la economía con la Banca ética

Asisto a un evento donde el expositor principal es Joan Melé y el tema, la Banca Ética y los prestamos de Doble impacto. Todo ello en una sede de Icare, en calle El Golf 40, esquina Apoquindo.

Joan, con su acento español, es un expositor experimentado. Pero eso no es lo más importante, sino lo prendido que está con los temas que habla. Lo mismo todo el equipo local, que lo acoge, rodea, presenta y que además tienen a su cargo el crear de verdad un Banco ético en Chile, cosa que tiene fecha de natividad que ahí expusieron.

Pero con lo que yo me quedo pegado, mirando, pensando, es esto de que históricamente nosotros llevamos nuestras platas a los bancos, esperando solo que la cuiden bien y nos paguen una adecuada tasa de interés.
Joan Melé
Joan Melé extiende el borde de hasta donde llegamos, con la pregunta ¿ qué hace el banco con esa plata ? ¿ A quien se la presta ? ¿ Qué uso se le da ?

Hasta hoy, lo único que me interesa es la rentabilidad, la tasa, lo que yo ganaré. Lo que pasa a continuación con mi dinero, es una zona oscura, donde nunca antes se me había ocurrido mirar.

Porqué ? Qué hace que empecemos a hacernos esa pregunta, que nos importe qué se hace con nuestro dinero. Es nuestro dinero al fin, no ?

Hoy me entero que esas platas, nuestras, van a empresas pesqueras que depredan nuestras costas, a empresas que contratan haitianos y les pagan la nada y los maltratan, a personas que especulan en la bolsa, a Soquimich de Ponce Lerou, quien sabe.

Bueno, pero que podía yo hacer, si yo no soy nadie ... El sistema es así, el ciego sistema de mercado.

El Banco ético que promete Joan Melé, nos dirá con precisión a quien le presta nuestra plata. Serán completamente transparentes con a quien le prestan la plata.
Porqué ? Por que les importa el mundo que estamos construyendo, el mundo que quieren financiar.
Fíjate que ahora, a mi también me empieza a importar.

De eso se trata la Banca ética. Una Banca donde el destino de las platas de los ahorrantes van a destinos transparentados y donde hay un objetivo valórico y de cuidado del planeta.
Me sumo.

Le pregunto a Joan, que está cambiando, que hace posible este cambio de mirada ?
La conciencia, me responde.

Vuelve a aparecer esa cosa de la conciencia, que se me sigue escapando de las manos. Pero parece que se tornará cada vez más importante.
Qué es la conciencia, es la pregunta que sigo llevándome, pero que hechos como el de esta iniciativa de la Banca ética, me iluminan más su territorio.

Otra cosa que me llamó la atención del evento, es que todas las personas con las que conversé, muchas de las cuales aparecieron en el video de más abajo, están prendidas. En llamas, dice mi cuñada, cuando ve a mis nietos prendidos con algo.
Eso me recuerda esa frase para el bronce que dice que la educación debe cambiar de llenar baldes con contenido a encender material combustible; y ese material combustible somos nosotros, los humanos.
Y con ello cada vez me convenzo más, de que las empresas del futuro, estarán conformadas por emprendedores y empleados apasionados con lo que hacen, prendidos.

Claro, el propósito por el que están trabajando, es una verdadera causa. Quieren cambiar el mundo.
Me gusta.


Me entero que hoy están funcionando como un organismo que articula un crowd-lending. Osea, buscan clientes con estas características, y buscan inversionistas particulares, muchos, que presten la plata; en general a plazos bastante cortos, de un año por ejemplo. Y han realizado sobre 50 operaciones, con un desplazamiento de plata por sobre los 2 mil millones de pesos. Osea, se están moviendo.

Y han levantado capital, para quemarlo, me decía uno. Para consumirlo en avanzar hacia el Banco que quieren crear.
Y están embalados.

Tomo nota de los sectores empresariales donde buscan clientes:

  • Educación y cultura
  • Desarrollo social e inclusión
  • Naturaleza y medio ambiente
No se, todo esto me gusta mucho y me moviliza para aportar.

jueves, noviembre 08, 2018

Libro Una nueva tierra de Eckhart Tolle (2)

Es un libro muy, pero muy difícil de leer. Pues su misión es matar al Ego y el que lee, es el Ego. No te das cuenta como las cosas se te olvidan, se te dan vuelta, te confundes, es terrible.

El tema central es la conciencia. Esa cosa distinta de la inteligencia, entendida esta como la actividad principal de la mente.
Hablemos mejor del pensamiento, esa actividad que tanto realizamos en el día a día, algunos, muchos quizás, que nos tiene planificando el futuro o dándole mil vueltas al pasado.
Donde no está el pensamiento, es si nos situamos completamente en el presente.

Tolle ve al pensamiento, como un instrumento, una herramienta de menor importancia, que tiene .. la conciencia.
Y nosotros, tenemos al pensamiento, idealizado. Recuerdo cuando trabajé por un breve periodo en IBM, que en todas partes había carteles en que decía "think" (piense).

Pensar, ese pensar del "pienso luego existo" (René Descartes). Parece decirnos que "yo soy" el que piensa, básicamente. El pensar nos ha traído adonde estamos en la historia. Con todos estos descubrimientos en medicina, ciencia y tecnología, política y filosofía. Como podríamos pensar o juzgar mal al pensar ? Y por otra parte, pareciera ser, que es el mal pensar, el que nos tiene con miles, sino millones de especies ya extinguidas, la distribución de la riqueza con tanto desequilibrio y para rematar, al planeta, con el calentamiento global, en jaque.
No está fácil posicionarse respecto del pensar.

Tolle apunta para otro lado. En lo que hemos fallado, es que no hemos visto, no hemos incluido a la conciencia, en nuestra visión. Ni siquiera sabemos que es eso.

Bueno, Tolle viene a decirnos que es la conciencia.
No esperes que te describa una cosa, un objeto. No, él te apuntará en una dirección, hacia la que tendrás que ir, para encontrarte con la conciencia; quizás.

Tolle distingue dos cosas: el Ego y la conciencia. Y asocia a la conciencia, con el Ser. Si, con lo que somos en esencia.
La primera cosa que hay que saber es que acceder a la conciencia solo ocurre, solo es posible, en el momento presente. Con toda la atención puesta, en el momento presente. La mente, esa que piensa, en lo posible, quieta, en silencio.

Bueno, esa es una buena descripción de lo que es la meditación. Pero no es solo de meditación de lo que está hablando Tolle.

Rafael Echeverría dice que Occidente no sabe donde está situado, en cuanto a la conciencia, una persona, cuando habla.
Harari, dice que nuestra tarea en lo que viene, es cartografiar la conciencia.
Parece que al desaguisado que tenemos en este mundo, en todos los frentes, le falta la perspectiva de la conciencia.

Bueno, el principal enemigo, dice Tolle, es el Ego.
El Ego, es como todo. Vivimos inmersos, poseídos, por el Ego.
El Ego es un falso yo, que necesita alimentarse día a día, pues todo lo que le entregamos como alimento, se extingue muy rápidamente, principalmente por que es un fuego fatuo.
El Ego es como un demonio de mil cabezas. Una de ellas, como lo dice Tolle, es que el Ego mira el momento presente de tres maneras posibles: como un medio para un fin, como un obstáculo o como un enemigo.
Si estoy en la dinámica del fin justifica los medios, el presente es cualquier cosa menos estar ahí.
Cuando experimento el presente como un tedio, hacer una cola, demorar el paso, brota la impaciencia, la frustración, el estrés. Cuando veo mi minuto a minuto como un problema, no estoy en el presente, estoy en el Ego.
Y, cuando odiamos lo que hacemos, maldecimos el mundo que enfrentamos, que vivimos, es puro Ego.

Y para hablar del Ego, hay mucho, muchísimo más en el libro. Tolle nombra otro ente, al que llama el Cuerpo del dolor, que es como un sufrimiento que podría hasta venir impreso en el ADN, que tiene que ver con la historia de nuestro pueblo, nación, familia. Es un dolor, una frecuencia de vibración, que necesita para alimentarse, más de lo mismo. Por ello buscarán parejas con el mismo Cuerpo del dolor y crearán su propio y mutuo infierno, para alimentar esa bestia, que se acopla perfectamente con el Ego y ahí te la encargo.

Bueno, Tolle, dice que para pasar a la conciencia, tenemos que tener muy identificado al Ego, para no dejar que nos posea, que tome el control.
El problema es que el que lee el libro, es el Ego. Por eso hablo de ser la tarea de leer el libro una tarea nada de simple.
Si hasta Tolle dice que el salir de ahí, y entrar en contacto con la conciencia, requiere una gracia, un regalo divino. Así que si tienes en tus prácticas el rezar, no deseches el pedir el acceso a la conciencia.

Vamos a la conciencia.
Lo único que existe en el tiempo presente, dice Tolle. El tiempo, por lo tanto, es un invento de la mente. Sirve, para planificar, para coordinarnos, para programar la construcción de ese avión Jumbo. Pero en la realidad, solo existe el momento presente y es en la suma de los haceres de momentos presentes, que resulta el avión.
Cuando a través de esa puerta, que es el momento presente, accedo a la conciencia, de la vida que bulle en mi y que reside, según Tolle, en el vacío de los átomos. Cuando accedo a la conciencia, emana la alegría. Y dice Tolle que la alegría solo puede emanar de la fuente del Ser y no de los actos que hacemos o de los productos que compramos.
Tan perdidos podemos estar ?

Y cuando accedes a la conciencia, cuando ya vas con ella en tu experiencia del día a día, son tres los estados que puedes experimentar.
Primero es la aceptación, con lo que es, en cada momento presente. No andas peleando.
Segundo, cuando lo que haces, lo haces con toda la atención puesta en ello y conectado con la conciencia, puede brotar el gozo.
Y tercero, si a ese hacer gozoso le pones un meta consciente, emerge el entusiasmo, que es como estar poseído por un Dios.

Bueno, hasta ahí te dejo y te invito a vivir tu propia experiencia de lectura de este maravilloso libro, que pues ser un turning point en tu vida.

Dos cosas más:
Cando entras en la conciencia, percibes al otro como parte de ti. Incluso sientes a la naturaleza como parte de ti. Todo es parte de una misma gran conciencia.
El viajar pone a las personas en un estado de presencia muy superior al habitual en sus vidas, conectándolos con su conciencia y permitiendo que brote una alegría que viene del Ser, que suelen confundir como viniendo de lo que observan o de las acciones que realizan.

Referencias:
Posteo anterior del mismo libro (volví a leer el libro sin recordar su lectura anterior)

miércoles, septiembre 26, 2018

Diferencia entre inteligencia y conciencia

Harari, en su último libro, 21 lecciones para el siglo XXI, me trae una pregunta que me parece central:
¿Cual es la diferencia entre inteligencia y conciencia?

Inteligencia, a mi entender, tiene que ver con la forma de pensar, con saber o no saber, y con la forma de expresarnos.
Tengo el juicio que tal persona es inteligente, porque siempre tiene buenas respuestas para muchas cosas; se nota que es un tipo que sabe. Y las expresa de una forma, que como que quedo sorprendido, maravillado, y con la tranquilidad que te deja el que las dudas sean debidamente atendidas.

Además el tipo inteligente se mueve bien por el mundo. Se ha enfocado en ciertos ámbitos, ha desarrollado fortalezas y conocimiento ahí, de tal forma que genera retornos económicos para él satisfactorios, que le proveen el bienestar que muchos desearíamos.
Además se relaciona bien. Genera confianzas y valoración, que le reportan redes, un factor muy importante, para seguir avanzando en su quehacer en la vida.

Feliz ? No se, podría serlo como podría no serlo y de igual forma lo encontraría un tipo inteligente.
Un tipo inteligente, es un tipo hábil. Logra, en general, lo que quiere.

Vamos ahora al otro concepto, el de la conciencia.

Lo primero que me surge, es la idea de que no sabemos qué es eso.
Tiene más que ver con darse cuenta, que con saber.

Harari dice que las máquinas, los algoritmos, son inteligentes, pero no conscientes.
Podrían llegar a serlo, pero en lo que va la cosa, la conciencia no es una variable que ni siquiera se considere a la hora de diseñar robots de inteligencia artificial.

En que instante ocurre la conciencia ?
Parece ser que solo en el momento presente.

Trabajo en un tema, lo investigo, busco información, converso con personas, indago. Fuertemente el fenómeno de la inteligencia está operando.
Pero en algún momento, me detengo, miro toda la escena y de algún lado surge claridad de qué hacer aquí. Es como si, en un determinado momento presente, entendí algo, tomé conciencia, vi con claridad, y se por donde seguir.
Ahí entró a tallar la conciencia.

Es como lo que dice Otto Scharmer, que algo emerge, desde ninguna parte identificable con claridad, que nos dice qué hace falta aquí, o qué camino seguir. Él, Otto, sugiere liderar accediendo a esas fuentes, que pueden ser grupales o personales.
Yo creo que está hablando de la conciencia.

Vuelvo al punto de que la conciencia ocurre en el momento presente.
Eso me explica a mi la potencia del mensaje de Tolle.
Tolle está hablando de conciencia, básicamente.

El mindfulness, tan de moda por estos días, pienso que es experiencia de conciencia. En el momento presente.
Le produce a la gente experiencias de paz, calma, incluso alegría.

La meditación, un ejercicio que realizo a diario, desde hace muchos años, me da acceso, al silencio interior, a aquello que está ahí, mientras solo respiro, con la mente lo más posible, en silencio.
Es ahí, en esa experiencia, que contacto lo que llamo conciencia. Es ahí donde me veo y siento como estoy. Es ahí donde puedo capturar lo que quiere emerger en mi, como de hecho fue la idea de escribir este posteo.

Pienso por otra parte que las personas no son conscientes de cómo navegan por la conciencia y como distorsionan los fenómenos, hablando con interpretaciones que más nos confunden.

Un amigo mio me manda fotos, muchas, de su viaje por Moscú. Fotos y fotos de edificios, que a mi no me dicen nada. Pero lo que si se, es que él está disfrutando, conectado con el momento presente, frente a esos edificios, creyendo que son los edificios lo increíble, cuando lo increíble es el nivel de conciencia, lo que él está experimentando ahí, lo grandioso.

Un jugador de golf, sabe que para dar un buen golpe, debe concentrarse en el momento presente cuando está dando el golpe.
Estoy convencido que lo golfistas serían mejores golfista si desarrollaran una mayor capacidad de controlar su atención, con la meditación.
Y no saben que jugando golf, de alguna forma conectan con su propia experiencia de conciencia. Algunos se quedan pensando en como doblaron la rodillas, como hicieron el drive, como pusieron la muñeca. No comprenden que lo más importante es su capacidad de estar ahí, de estar consciente.
Será ?

El pescador con mosca, que se pega largos viajes al sur de Chile u otras partes del mundo, solo para estar ahí, en ese lugar natural que es el río en el bosque, y conectar con la conciencia que le provee el estar en el momento presente de la experiencia misma de pescar.

En la inteligencia, en el saber, los robots, parece que nos van a ganar por lejos.
En la conciencia, NO.
Pero no sabemos que es esa cosa, a pesar que mucho la apetecemos.

Y qué decir con el sexo, que cuando es bien habido, pucha que nos provee quizás con la más potente experiencia de estar presente que podamos tener. Experiencia de conciencia ?
Parece ser.