viernes, diciembre 25, 2020

Libro La ciencia oculta de Rudolf Steiner

Un libro medular de Rudolf Steiner. En el entra en la que es su Escuela de formación de capacidades espirituales de los que llamará iniciados o videntes. Los que ven más allá del mundo físico-sensible al que estamos acostumbrados. Los que ven la dimensión espiritual de la realidad.

Claramente vivimos en una era de total, o prácticamente total ceguera, de la dimensión espiritual. Nos va quedando la fe, a ciegas, de que exista. Pero conexión perceptiva de la realidad espiritual, muy poca.
Estamos en medio de una era materialista, sin más.

Steiner sostiene que el universo, entero, es espíritu. Y que la materia, es una forma de condensación del espíritu. Algo así como el hielo en un espacio de agua.

En este libro recorre la historia evolutiva del universo y en particular, del hombre. Partimos siendo como calorcitos inmateriales, que flotábamos en planetas y estrellas incandescentes. Estos calorcitos van evolucionando y pasando de planeta en planeta, o estrella, y se van materializando hasta el cuerpo material que hoy somos.
Esta parte de su relato, parece ser una ficción esotérica de la más extrema. 

Lo que va dejando claro, es que los distintos pasos e incorporaciones, de la estructura del hombre, es implementada con la intervención de agentes espirituales, de diverso tipo. 
Bottom line, somo seres espirituales a la base, rodeados y afectados, por seres espirituales.

Dónde perdimos el norte de la dimensión espiritual ? En la fase de la Atlántida. Ahí entraron al ser humano, unos espíritus, que nos cegaron de la dimensión espiritual. De ahí vino el cataclismo o hundimiento de ese continente y la escapada en todas dirección de nuestros antepasados.

Steiner vaticina otro cataclismo de proporciones, poco más adelante de la época actual. De miedo. Pero por lo desubicados que hemos andado, estropeándolo todo, enfocados en cosas muy lejos de lo espiritual, y como todo es espíritu, se vendría.

El paso inicial de su escuela del desarrollo de la capacidad de ver lo espiritual, es la concentración hacia el interior, o meditación. Le pide a los alumnos, paciencia y persistencia. Parece que el avance requiere de tiempo.
Después hay que desarrollar la Imaginación, trayendo imágenes creadas sin intervención del mundo físico. Poner total concentración en ellas y después, en la capacidad que fue capaz de crearlas. Incluso por la atención y persistir en ellas, en la emoción que esas imágenes generan.

Con los pasos siguientes se desarrolla la Intuición y la Inspiración.
Con estas capacidades disponibles, empezamos a ver ya la dimensión espiritual que está en todo lo manifiesto, en todo lo "real".

Otra cosa que dice Steiner, es que los seres humanos estamos constituidos de tres cuerpos y un Yo. Son el cuerpo físico, el etéreo o vital, y el astral.
Cuando nos dormimos, quedan el cuerpo físico y el cuerpo etéreo, que mantiene con vida al cuerpo físico.


Y el astral y el yo, salen de paseo, se van a la dimensión espiritual. Algo nuevo traen a veces de esos paseos. Al despertar, es como que el cuerpo astral le da un electroshock a los otros dos cuerpos, y los vuelve a la vida consciente, con un yo persistente, con su memoria.

Con la venida de Cristo a la Tierra, instala este el centro de la dimensión y evolución espiritual, en el centro del ser humano, el amor. De fuera pasa la cosa medular a estar adentro.
Cristo es central en la evolución humana para Steiner.

Somos seres espirituales y nuestra materialidad es espíritu condensado.
A que distancia estamos de entender algo así ?
Lo que está claro, según Steiner, es que esa dimensión espiritual es perceptible por órganos que debemos y podemos desarrollar.
Y al no ver la dimensión espiritual de la realidad, estanos operando completamente ciegos. Y causando estragos.

Por de pronto, cuando tenemos activa la capacidad de maravillarnos, podemos captar destellos de la dimensión espiritual de la realidad.

lunes, diciembre 14, 2020

La realidad que veo

Veo lo que veo y lo que no veo no lo veo.

No todos se dan cuenta que si están sentados junto a otra persona mirando para el mismo lado, ven distinto.
No todos se dan cuenta que la realidad que cada uno ve, se nos aparece como distinta.

Este solo hecho es causal de muchos conflictos; incluso guerras.
Humberto Maturana lo dice así: somos observadores particulares, válidos.
Válidos quiere decir que lo que cada uno ve, está bien. 

Mañana tendremos un eclipse en Chile. Todos veremos la misma cosa, si estamos parados en el mismo punto ? Si y no.
Interesante dirá uno, increíble dirá otro, otro llorará y otro buscará a quien abrazar. Todos, al parecer, experimentan cosas distintas.
¿Ven lo mismo ?

Si viene un científico, filma el hecho, saca fotografías, podemos decir que registra el hecho objetivo.
Pero cada persona presente tiene una experiencia diferente. Y se puede decir que cada uno de ellos ve algo distinto.

Existe una física Newtoniana y existe una física cuántica. El eclipse se rige por las leyes Newtonianas de la naturaleza. Pero nosotros, parece que somos cuánticos; la realidad depende del observador.

Yo soy, lo que veo. El tipo de observador que yo soy, me determina.
Y esto no es estático; cambia con el tiempo y cambia con la experiencia.

Cuando la ciencia entró en escena, le quitó un pedazo enorme a la iglesia, de lo que es la realidad, de lo que es verdad. Su método científico fue tan contundente, que en adelante si estaba científicamente demostrado, era verdad, era un hecho real.
Toda la parte que la ciencia no cubría, pasó al cuidado de la iglesia, que lo mantuvo en la categoría de dogmas de fe.
El prestigio de la ciencia fue tan grande, que la cultura se transformó en una centrada en lo medible por la ciencia y por lo tanto en una cultura materialista.
El espíritu perdió pedegree, perdió credibilidad, hasta que , se podría decir, la espiritualidad murió; o Dios murió.
Y dejamos de ver para ese lado. Nos enceguecimos.

La conversación de coaching, busca tomar conciencia del observador que vengo siendo y explorar otras posibilidades, en buena medida desafiando juicios que traigo, de la realidad y de mi mismo.
Un buen trabajo de coaching lleva al Coachee a cambiar como observador.
Aparecen cosas que no se veían y nuevas posibilidades emergen. Lo que sigue es la acción, proceso que el Coach también puede acompañar.

Lo que vemos es un dato, al final de cuentas. Cuando nos abrimos a conversar, con mente abierta y corazón abierto, efectivamente podemos vernos afectados por cómo otros ven, y mover nuestra forma de ver.

Aprender también afecta como vemos. Toda profesión u oficio, nos sumerge en un mar de distinciones, lenguaje propio, en que un mundo aparece, que antes no estaba. Y me forma para poder operar ahí donde antes nada sabíamos, nada veíamos.

Necesitamos cambiar el mundo en que estamos. Necesitamos cambiar la Constitución que nos rige. Lo que más necesitamos es cambiar como vemos, para que nuevos mundos sean posibles. Sospecho que necesitamos despertar nuestros sentidos del espíritu, para ver hacia donde no hemos estado viendo. Necesitamos una nueva espiritualidad.

¿Cómo hacemos esto? Y necesitamos hacerlo rápido.

viernes, diciembre 11, 2020

Conociendo a Roberto Vidal de un local de venta de repuestos de autos

El auto no parte, me dice por teléfono la Andrea, mi mujer.
Qué hago ? Recuerdo un dato que me dio Álvaro Fresno de THB Seguros, pero no di con él. Fue entonces que me acordé de Sergio Herrera, vendedor particular de autos, con el que he tenido varias transacciones, de las cuales salió un posteo para él y una cierta amistad.
Se vino para acá y con una herramienta que yo no conocía, hizo partir el auto. Es la batería, me dijo. Conversamos y decidimos ir juntos a un local que él conoce en Pedro de Valdivia, pasado el Estadio Nacional.

Allá, llegando, se fue derecho adonde Roberto Vidal, que atendía a otro cliente y le dijo que quería que nos atendiera. Esperamos un rato y llegó preguntando qué queríamos. La batería, parece que está mala.
Ya teníamos el capó abierto y ahí se metió de cabeza Roberto. 

Se fue y volvió con un jarro con agua caliente, que vertió sobre un borne de la batería que estaba cubierto por una sustancia blanca (sulfato), que al parecer afectaba a su funcionamiento. Dejó con esto el borne limpiecito.
Luego desprendió los terminales, fue a buscar una lija, y lijo ambos lados del contacto de ambos bornes; positivo y negativo. Conectó y me pidió hiciera partir el motor.
No partió. Si, es la batería, ya no funciona. Tiene que comprar una.

Mientras instalaba la batería nueva, detectó que me faltaban unos remaches que sostenían parte de mi tapabarro. Fue a buscar cuatro, que eran los que faltaban y los puso, dejándome toda la parte frontal del auto firme.
Mientras trabajaba, iba y venía, conversamos y algo lo conocí. Me llamó la atención. 
Le hice algunas preguntas a Sergio, que lo conocía y decidí entrevistarlo para este espacio. Era alguien especial. Te atendía, como pocas personas lo hacen. De verdad interesado en ayudarte, sin tratar de meterte ninguna cuchufleta, ni venderte una batería sin más. Un tipo de persona escaso, que más vale darlo a conocer.

Lo llamé días después y conversamos.
Tiene 65 años, próximo a pensionarse, pero no dejará de trabajar, me dijo.
Casado y separado, con tres hijos, entre 33 y 27 años. Todos profesionales, bien encaminados.
Su mujer y sus hijos se quedaron con la casa y él arrienda una casa, frente adonde vive su actual pareja.

Nacido y criado en Santiago, en la comuna de Quinta Normal. Es el tercero de siete hermanos, hijos de un padre que fue operario de la fábrica de copas y vasos, Cristal Yungay. 
Antes de casarse su madre trabajó como maestra de cocina en el hotel Carrera. Siempre le gustó la cocina.

Estudió en Escuelas Industriales en la misma Quinta Normal y terminó con la especialidad de Electrónica.
En su primer trabajo aprendió a hacer colchones. Los hacía incluso a domicilio.
De ahí pasó al negocio de la Ferretería, siempre como empleado, a veces a cargo del local.
Un día, el dueño del local de al lado, que era de venta de repuestos de autos, lo mandó a buscar.
Me gusta como atiendes, le dijo. Te invito a venirte conmigo. Le ofreció mejorarle las condiciones económicas y de pre pagarle un crédito que tenía y darle facilidades de pago. Quedó de pensarlo durante las vacaciones de verano, que se venían.

En junio, el dueño del local de al lado, lo mandó llamar de nuevo. Esta vez aceptó y en 30 días estaba vendiendo repuestos de autos en el local de al lado. Su jefe anterior le quitó el saludo a su vecino, su nuevo jefe.

Tiene una casa de veraneo en Ventanas (no es el mejor aire, está claro), a la que en este momento le está construyendo un segundo piso, con sus propias manos, más ayudas de familiares.
Se va para allá todos los veranos a pasar una temporada.

Es fiel seguidor del equipo de futbol de La Católica, a la que sigue a provincia, si están las condiciones, a ver sus partidos. Va con algunos de sus hijos.

Y es devoto de la virgen de Lo Vásquez, a la que va a agradecerle todos los años. Tiene dudas de si este año será posible por la pandemia.

No es el dueño del negocio, como pensé al principio. Es un fiel empleado. Atiende a los clientes, como si la satisfacción del cliente fuera lo más importante. Algo que me sorprendió.
Y dónde aprendiste eso, le pregunté ? No se, me dijo, es lo que se debe hacer.
No, le dije, no es habitual como me atendiste. Mi padre debe haber sido, me dijo; él era sí.

Bueno, si quieres comprar repuestos para tu auto o salir de alguna duda en la materia, no dudes en irte al local donde trabaja, en Av Pedro de Valdivia 5321 Ñuñoa (9 7945-6928).

viernes, diciembre 04, 2020

Evento 3xi en alianza con Desafío de humanidad por Zoom


Nos congregamos una pequeña multitud en los modos de esta pandemia, para encontrarnos y conversar, desde el poder de convocatoria de 3xi y Desafío de humanidad, que esta vez aparecen aliados.

Muros y puentes son las palabras claves que provocan el encuentro.
Hemos dejado de ser comunidad por efecto de un sistema económico que todo lo contamina. Se hace imperativo recuperar esa condición, de comunidad, y para ello la invitación es que miremos los muros instalados y los puentes posibles.

El ser mujer, en el mundo del trabajo y querer ascender, enfrenta el muro de género que ahí campea. Lo logró, pero con costos y dificultades, que no hubo tiempo de escudriñar. Los tiempos son acotados.
El muro de la invisibilización de los viejos de tercera y cuarta edad de escasos recursos, que viven o más bien sobreviven a duras penas en pequeñas y empobrecidas habitaciones, en recovecos a lo largo de todo nuestro país.
Escuelas rurales del Cajón del Maipo y de cualquier lado de Chile, encerradas en muros que limitan o restringen las expectativas de desarrollo, a la de la mera pobreza de origen.
Los muros de la visión de los planificadores de carreras, que producen más dentistas que los que el país requiere, sobre poblándolos, con los estragos consecuentes, que afectan, si, afectan, después de los años de estudios en la universidad.
Los muros que hay entre nosotros y los que están más allá, en el día a día, esos desconocidos y muchas veces invisibilizados, con los que nos topamos frecuentemente.

De esos muros me tocó escuchar en mi grupo chico cuya dinámica facilité.

Como mujer logró llegar a Directorios de grandes empresas, sintiendo que no solo lo hacía para ella, sino para las mujeres que siguieran y quisieran ascender. No debe haber sido fácil; mucho trabajo y mucho empujar. Son puentes entre mujeres.

Ella pertenece a un sector específico, de no muchos recursos. Los viejos se unieron y ella lidera la manada. Se visitan, se acompañan, se han hecho amigas y amigos, se juntan a conversar. Tiene el cargo de presidenta de esta “organización”. Poco los ayudan de la Municipalidad; re contra poco. Han hecho puentes entre ellos, pero están cortos para derrotar esa invisibilidad.

Se movilizó. Hoy es presidenta del Centro de padres del colegio rural. Lograron cambios significativos. Todo empezó haciendo huertos, hortalizas, en las que los niños trabajaban. Hizo más cosas, al punto que de colegios vecinos le vinieron a pedir ayuda. Les mostró, conversó, pero no fue allá a ayudar. Un No a ella le había sacado trote. La ayudaron. Construyó puentes, construyó redes. Se puede, fue su lección.

Impulsado por una tarea de un curso online, salió a entrevistar a esas personas invisibles que lo circundaban. Encontró muchos, encontró acogida, hizo amigos a los que saluda cada vez que los ve.
Se hizo adicto. Se va de vacaciones y en sus idas y venidas busca a quién entrevistar y lo hace. Esas entrevistas las ha publicado en su blog.
Claro, son puentes que nos acercan a los otros, y nos hacen sentir que no estamos solos. Que somos muchos, que hacemos patria. Que nos importamos.

Crearon el clima del encuentro con videos y música. Más charlas, comentarios de algunos que representan a 3xi y a Desafío. Era el estreno en sociedad de Camilo Herrera, hijo de un gran amigo ya ido, Raúl Herrera, que hoy ocupa el cargo de Director Ejecutivo de 3xi. Me gustó. Tiene la inteligencia y agudeza de su padre; incluso diría que tiene mejor facilidad de palabra y resolución. El mejor de los deseos para él.
Y Juan Vera, un charlista de lo mejor. Con su tono español, su ritmo pausado y su agudeza, que me recuerda a Carlos Peña. Tipo culto, que llega al corazón.

Habló también el Seba Salinas, que para mi es el crack de Balloon. Un tipo sencillo y fenomenal. Una sensibilidad social increíble, impulsando un proyecto fuera de serie en las zonas rurales. Contó de su historia más antigua, incluso de su paso por Kenia, en África.

Y esta mujer, de la que no retuve el nombre (me lo soplaron: María Ramírez), líder de un campamento, vecino de una población de carabineros y PDIs. Desde el principio un muro entre ambos; que crecía con los años, se elevaba. Lo sacaron y un par de muertes por atropello, los hizo volver a construirlo. Vivían encerrados, es la sensación que dice tenían.
Finalmente cruzaron el muro y fueron a conversar. Eran personas iguales, con los mismos tipos de problemas. Se empezaron a ayudar, por ejemplo en el cuidado de los niños que quedaban solos en sus casas mientras los padres iban a trabajar. Y finalmente, echaron abajo el muro. El relato que más me llegó al corazón. Ella, genial y encantadora.

Un evento potente, de encuentro significativo. Online.
Faltó la corporalidad, faltó el abrazo, muchos abrazos. Hay patria.


lunes, noviembre 23, 2020

Libro Manifiesto de Gastón Soublette

Enfrentamos una megacrisis, osea una crisis a nivel planetario.
Es la civilización industrial que se está viniendo abajo, con estruendo. Y lo que la está volteando es el tipo humano que esta civilización ha producido.

Todo parte con Francis Bacon en el siglo XVII en Inglaterra. La idea es más o menos la siguiente: la verdad está en la Biblia, así que deja de buscarla en otra parte. Y concentra tus capacidades racionales para cosas útiles y concéntrate en la ciencia y la tecnología, para aumentar el bienestar de las personas y lo más importante, tu riqueza. Porque la medida de tu riqueza, es la medida de cuánto Dios te ama. 

En la pasada se mató la cultura judeo cristiana que nos daba sentido y trascendencia. Pasamos a ser masa individualista, enfocada en producir e intermediar, para luego consumir y ser usuarios pasivos; si, pasivos. Lo que impera es la racionalidad y el cálculo.
Nos transformamos en máquinas enfocadas en el rendimiento y la productividad. Es el mito del progreso.

El ser humano que somos por naturaleza, se ve escindido, anulando muchas de sus dimensiones, como la sensible, la que busca sentido y trascendencia; incluso la que piensa, se ve minimizada.
El tipo humano que esta civilización ha cultivado, es una versión muy degradada, que como tal, elige líderes que los gobiernen también de bajo nivel, muchas veces, con altos niveles de corrupción.

Este sistema favorece el negocio más que nada y por ello prospera la desmesura de grandes poderes económicos, que aparte, con sus recursos manipulan al mundo político, para que las leyes los favorezcan.
Esto produjo un desequilibrio gigantesco, con poderes económicos enormes y globales muchas veces, y una masa que nunca experimentó el progreso prometido.
Gastón Soublette, se pregunta porque este estallido social no había sucedido antes. 

Ve, en el saqueo de la naturaleza por la actividad industrial extractiva, un acto de violación semejante al de los saqueos de supermercados a lo largo del país, en los días del estallido.
Y ve también que las bondades de este progreso que a algunos favoreció, no le llegó nunca a multitudes que son los que ahora sienten los mejores ejemplos del progreso (el Metro), como algo hostil, para aquellos desplazados.

La cultura nace de un acontecimiento espiritual, señala Soublette. Así pasó con Mahoma y el mundo Árabe y Confucio en el mundo Chino clásico. El germen de nuestra cultura fue Jesucristo, que fue capaz de voltear al poderoso imperio romano, junto con sus conquistadores los pueblos bárbaros del norte y este.
Nuestro problema entonces, es un problema del interior, del espíritu, nuestro problema es de dimensión espiritual.

La modernidad es mecánica; necesitamos pasar a un esquema orgánico.
Le hemos dado prioridad al orden construido y hemos desechado el orden natural dado, al que hemos reducido a recursos naturales, para su explotación sin límite.
Hasta que el equilibrio del planeta que nos sostiene, empezó a reducirse, extinguirse, contraerse. No será que la pandemia es una expresión del organismo vivo que es el plantea, para extinguirnos a nosotros, el principal problema ?

Termina diciendo que tanto el Capitalismo, como el Marxismo, son expresiones de una misma cosmovisión, materialista en primer término, que usan el conocimiento para ejercer un dominio sobre las cosas conocidas para sacar provecho de ellas. En ambas el fundamento es económico.

Necesitamos iniciar una conversión espiritual y un trabajo de autosuperación psíquica, para salir de este modelo de civilización puramente económico y tecnológico. Urgentemente.

martes, noviembre 17, 2020

Libro La historia universal de Rudolf Steiner

No he soltado la hebra de Rudolf Steiner. En este libro lo dice, que es la razón de mi persistencia con él: “al parecer, las fuerzas del universo exigen una suerte de revolución, cuyo resultado tendría que ser la aspiración a una nueva espiritualidad”.

Creo, que lo que hace falta en la mega crisis en que estamos, es un cambio en el nivel de conciencia, o una nueva espiritualidad. Y es lo que decía Steiner, a principios del siglo XX, pues él murió en 1925.

En este libro, sobre la historia universal del alma, curiosamente, parte de la Atlántida. De donde migramos hacia Asia fundamentalmente, siendo Grecia una colonia tardía de esa enorme colonia que es Asia hoy día.
Esos primeros hombres no pensaban como hoy pensamos, ni tenían la memoria que hoy tenemos, que se guarda en la cabeza. Cuando algo importante sucedía, dejaban unas marcas en el lugar donde eso había sucedido, las que al volver ahí, les recordaban lo que ahí había sucedido. Es el nacimiento de los monumentos.

En ese mundo de Asia, se vivía de imaginación e imágenes. Los hombres estaban insertos en la naturaleza y convivían con los dioses. Los dioses se les aparecían, de verdad; los experimentaban. Si un tipo se echaba al suelo, cansado o a flojear, era Saturno que lo hacía hacer eso.
El yo estaba asociado a la dimensión espiritual de la persona y no al cuerpo.
Todo era espíritu.

En Grecia solo quedaba una sombra de todo esto. Eran imágenes de dioses con los que interactuaban en un tiempo pasado; solo eso. Pero sabían que más allá, en otro lado, que ya no veían, estaban esos dioses.
Las guerras de conquista de ese tiempo, eran mandadas por los dioses. Alejandro Magno, confabulado con su maestro Aristóteles, invade Asia Menor, hasta India y Egipto, para llevar de vuelta, esa espiritualidad, que ellos aún conservaban en esta forma y Asia había perdido.

En Roma, a partir de cómo el año 361 DC, gobernado por el emperador Juliano el Apóstata, simplemente la espiritualidad se extinguió.
Desde el siglo XV vivimos encerrados y aislados en lo que llamamos el alma consciente, habiendo perdido la conexión con el espíritu de la naturaleza.

Steiner postula que debemos recuperar los órganos sensibles del mundo espiritual. Para ello creó un templo en Suiza, llamado Goetheanum, donde funda una Escuela de lo que llama la ciencia espiritual.
Los nazis le queman la primera edificación, que les tomó 10 años construir. Luego construyeron la que existe en la actualidad, cerca de Dornach, en Suiza.

En esta escuela se cultiva la contemplación, la meditación y el cultivo de una medicina, agricultura y educación, bajo el paraguas de lo que hoy se llama la Antroposofía.
Han puesto al hombre al centro y a su representante, Cristo Jesús, como el símbolo que reemplaza al símbolo de la diosa que antes existía en el templo de Éfeso, Grecia.

Un libro que me costó bancarme, pues parece que mucho del conocimiento ahí vertido, viene de sus capacidades de vidente, que sospecho Steiner tuvo.

domingo, noviembre 08, 2020

Qué escucho de Gastón Soublette entrevistado por Cristian Warnken

Que esta civilización industrial, que nació en el mundo anglosajón hace cuatro siglos, se está desplomando. Enfrentamos una mega crisis, que es global.

Se trata de una ideología basada en la economía y la técnica, que ha prestado servicios innegables, pero al costo de destruir el tejido social que conforma la cultura humana y está próxima a destruir la posibilidad de la vida humana en el planeta.

Transformó el tejido social de los pueblos con sus culturas, en masas de trabajadores consumidores, de individuos egoístas.
Con ello dañó una forma de vida verdaderamente humana.

Toca un cambio de paradigma. Un cambio de paradigma que no se puede planificar.
Se producirá, de hecho se está produciendo, en la base, en el pueblo.
Es la vida que se defiende a sí misma.

Una nueva Constitución, siendo un paso necesario, no producirá el cambio de paradigma que hace falta.

Perdimos la cultura, que es la estructura espiritual de los pueblos. Se nos evaporó la espiritualidad. Es tras ella que debemos ir y ella ocurre en nuestro interior exclusivamente.

La cultura que nos gobierna, que es racional, centrada en el interés, el rinde y el cálculo, nos tiene atrapados en el mito del progreso, de crecimiento sin freno, que nos está llevando a la destrucción.

Tanto el comunismo como el capitalismo están basados en concepciones de dominio, que buscan sacar el máximo provecho a los recursos naturales y a los recursos humanos.

Hace falta una conversión espiritual que se gesta en el corazón humano.

Nuestra civilización está gravemente enferma y parece que empezamos a darnos cuenta de ello. Los procesos de transformación se mueven en dos planos, el consciente y el inconsciente. Algo sabemos del consciente; pocazo del inconsciente.

¿ Comparto esto ? Si.

Referencia:

sábado, noviembre 07, 2020

Libro Un verdor terrible de Benjamín Labatut

Venía recomendado, en nuestros almuerzos quincenales, por Osvaldo Schaerer; no podía dejar de leerlo.
Genios de las matemáticas y la ciencia, de principios del siglo XX, que cambiaron la historia, ganaron premios nobeles, que Labatut expone con un fuerte componente de la humanidad que eran, lo que lo hace de lo más entretenido.

Labatut
Nadie se salva de zonas oscuras y algunas muy oscuras.
El peor para mi gusto es Fritz Haber, un genio de la química, que logra sintetizar el salitre sintético, extrayendo el Nitrógeno del aire. Y nos cagó; el negocio chileno del salitre se fue a las pailas. Gran impacto. Fue la presión de la primera guerra mundial y el bloqueo naval de Alemania por Inglaterra, que impidió llegara el salitre por mar. Bueno, de esas dificultades los hombres, y las mujeres, salen adelante con inventos impensados.
Pero Haber aparte, inventó el pesticida Zyklon, que en su versión B, fue utilizado para exterminar a todos los soldados enemigos de las trincheras, junto a todo ser vivo, del tamaño que fuera, que fuera tocado por esta terrible neblina verde.
Su mujer, también doctorada en química, no soportó que Fritz organizara una fiesta para celebrar la matanza y se pegó un tiro.

Schrodinger
Aparecen matemáticos increíbles como Karl Schwarzschild, que desde las trincheras de la guerra del frente ruso de Alemania, le manda la solución exacta de las ecuaciones de la teoría de la relatividad general a Albert Einstein, que no era tan buen matemático como físico.

Otro matemático notable es el japones Shinichi Mochizuki, que desarrolló una teoría matemática nunca antes vista; aparte de resolver una de las conjeturas más importantes de la teoría de números, conocida como a + b = c
Un tipo rarísimo, aislado total, que no quería ni publicar sus inventos, salvo en su blog, ni hablar con nadie de sus temas.

Otro matemático es Alexander Grothendieck, hijo de un anarquista ucraniano y una revolucionaria, que terminan peleando en la guerra civil española por la república. Este niño crece más bien huérfano y resulta ser un verdadero portento. En la universidad, un profesor le pasó 14 grandes problemas matemáticos no resueltos, para que eligiera uno para resolverlo para su tesis de grado. Cuando volvió tres meses después, los había resuelto todos.

Heisenberg
La última mitad del libro trata de los científicos que lideraron el nacimiento de la física cuántica. En particular Werner Heisenberg y Erwin Schrodinger.
Cada uno de ellos un personaje, con altas dosis de desquicie, con historias muy sabrosas, en el caso de Heisenberg, en la isla Heligoland de Alemania, que es donde desarrollará las matrices que describirían el comportamiento del interior de los átomos. Y en el caso de Schrodinger, en un sanatorio para enfermos de tuberculosis, donde el efecto de una joven, hija del médico jefe, le activó la creatividad total, para inventar las ecuaciones de ondas que describían el comportamiento de los electrones en los átomos.
Y después, en Munich, el año 1926 (qué es el año en que nace mi padre), en que estos dos genios locos se enfrentan ásperamente.
Después se sabría qué ambas metodologías llegaban a los mismos resultados.

Un libro muy entretenido, especialmente si los temas de la ciencia y las matemáticas, y la vida de sus protagonistas, te interesa.

Yo me quedo cavilando con esta relación entre la matemática y la realidad de la naturaleza, que parece ser no falla en que las elaboración con ellas, dan en el clavo de cómo es la realidad misma.
Es muy bueno saber mucha matemática, parece.

jueves, noviembre 05, 2020

Sergio Herrera, compra venta de autos

Lo conocí porque me lo recomendaron. Le había ayudado a vender el auto a mi suegra. Muy confiable y económicamente razonable, fueron las señas que me llegaron.

Lo abordé (julio 2018). Quería vender tres autos y comprar uno de mejor nivel.
Se hizo cargo de todo, impecablemente. A mi entera satisfacción. Por eso lo recomiendo y por eso, lo entrevisté para este posteo.

Sergio Herrera Rojas, tiene en este momento 74 años, felizmente casado con María Inés Valenzuela Palomo, dos hijos, que lo han hecho abuelo de tres nietos ya adultos: Lucas (21), Pedro (18) y Juan (15). Estos nietos son muy importantes para él.

Estudió en el colegio Calasanz, de los curas escolapios. Era un porro rematado, cree que por una fuerte dislexia, nunca diagnosticada. Repitió tres veces cuarto año de humanidades, así que terminó sus estudios escolares, después, en forma vespertina. Mucho influyó para que lo hiciera, su mujer.

Se ha pasado la vida vacacionando en los campos de su familia y luego de los de la familia de su mujer; ambos, en el vecindario de Rancagua. Por eso tiene un tipo, un estilo, de huaso de campo, a mi parecer. Mientras lo entrevistaba me lo imaginaba vestido de huaso.
Lo que más le gusta es arrancarse al campo, a pesar de ser nacido y criado en Santiago.

Allá en el campo, cuando joven, operando una máquina desgranadora de maíz, en un descuido tremendo, pierde dos medios dedos de la mano derecha.
Bromea un poco con esta herida de guerra, pero me muestra como lo le impide escribir sin problemas con lápiz a pasta.

Su tío Boris Blanco, en ese tiempo gerente general del Banco Sudamericano, tenía una pequeña Distribuidora de electrodomésticos, en el paradero 18 de Gran Avenida. Lo invitó a trabajar para él y para allá partió. A la venta se dedicó, oficio qué nunca jamás abandonó en toda su vida; el oficio de la venta.

De ahí pasó a trabajar en Abastible, también en ventas, donde estuvo más de 20 años. Vendía gas e instalaciones. La empresa se divide en dos y él sigue en Enadi.

Nombra a Juan Manuel Richuili, gerente general de Colun, pues de Enadi pasa a trabajar a Colún, donde se va enterando del mundo de la comercialización de quesos. Partió vendiendo a locales comerciales y terminó haciéndolo a cadenas de supermercados.

Estará en Colún unos 4 años para pasar a continuación al Tattersall, donde trabajó muy cerca del martillero Carlos Portaluppi.
Fue desde esta experiencia y las redes que ya disponía que se le despierta el bichito por ser empresario y se independiza.

Y se dedica a la comercialización de quesos. Ahí descubrió la importancia de lo que era tener una marca, cosa que él no tenía. Tuvo que empezar a dar crédito y fue esa variante la que lo fue estrangulando. Destaca haber sido proveedor exclusivo de La Fuente Suiza de Irarrazabal, qué consumía muchísimo queso.
Bueno, a los dos años, tuvo que evacuar el barco, pagar todas las deudas y dedicarse, como buen jubilado ya, mal pagado, a lo que está en la actualidad.

La compra venta de autos, gota a gota, la venía ejerciendo, desde hace unos 20 años, me dice.
Esta historia le permite conocer todo el teje y maneje del negocio. Publica la información de los autos de que dispone en Chileautos (le cobra el 1% del valor del auto) y en Yapo ($ 8.000 por auto). Y tiene una red de maestros, económicos, que le ayudan a dejar el auto en la mejor forma, para su venta.

Sergio es un tipo afable, confiable y cercano. Se declara feliz y agradecido de la vida.
Políticamente de centro, es muy religioso, de los pocos que van quedando en su familia, de misa dominguera, muy afectado por todas las chambonadas de la iglesia.

Veraneó toda su vida en Lican Ray, donde tiene un tío cura, de los buenos, Arnoldo Castro Iturriaga.
Ah, y es ministro de comunión.

Recorta un 5% de comisión para él del valor de la transacción y con ello paga sus costos de publicación. No tiene local de ventas propiamente tal. Opera, se podría decir por las redes sociales.
Es un tipo honesto, que recomiendo sin más. Me cuenta que recién, un cliente le pasó su auto, con todos los papeles firmados, para qué se lo vendiera y se fue a vivir fuera de Chile. Así confían en él sus clientes y amigos.

Sergio, fue un gusto conocerte.

(para contactarlo: 9 9757-5816  herrerarojas.sergio@gmail.com)

martes, noviembre 03, 2020

Libro La Iniciación de Rudolf Steiner

Esto de leer libros de Rudolf Steiner parece un afiebramiento que me ha dado. Si, es el sexto, una tras otro.
Por qué ? Porque pienso que lo que hace falta en los tiempos que corren es una elevación del nivel de conciencia, o acceder a una "nueva espiritualidad", cosa que me pareció detectar en Steiner. Un Steiner que murió el año 1925, así que el tema tiene su tiempo.
Bueno, todos los temas de espiritualidad tienen todo el tiempo del mundo.

Este libro, te enseña, te guía en un proceso de develamiento del ser espiritual que llevamos dentro. Una dimensión del ser, que ha estado escondida, más bien negada, por la preponderancia que ha tenido la ciencia, que es básicamente materialista, que se transformó ya hace un buen tiempo, en la única fuente de verdad.

Bueno, la ciencia y el mundo que nos ayudó a construir, parece estar haciendo agua por muchos lados, sino por todos. 
Degradación moral transversal. Tejido social pulverizado. Inequidad excesiva. Crisis climática o ambiental. Crisis social. Y para rematar, crisis por una pandemia global.

Necesitamos, nos dice Steiner, una disposición de veneración y devoción, hacia este conocimiento, que se encuentra en nuestra interior.
Necesitamos abrir un claro, un espacio y un tiempo diario, de confinamiento interior. Donde atender, escuchar nuestros pensamientos y sentimientos internos. Esto con la máxima calma y silencio mental. Una verdadera meditación.

En paralelo, practicaremos ejercicios de contemplación, de observación con fuerte atención y concentración. 
Miraremos una semilla en esta forma contemplativa, quedándonos en ella y viendo su pequeñez, lo que esconde en sus entrañas, que con un poco de agua, tierra y sol, explotará en formas de alta complejidad y belleza.
Haremos lo mismo con una planta. La contemplaremos en lo que es en este momento, en su muerte inminente en algún momento del tiempo futuro y de esos botones, flores y frutos, que son la forma en que ella se otorga continuidad en el tiempo.

Observaremos con mucha atención y calma, los sentimientos y pensamientos, que estas observaciones, contemplaciones, nos generan.
Lo que Steiner asegura, es que con perseverancia, paciencia y las disposiciones del espíritu recomendadas, se irán despertando los ojos y oídos espirituales que dormían en nosotros.
Y empezaremos a andar por la vida con ojos y oídos que no parecía tuviéramos, que nos permiten ver aspectos de la realidad, que hoy más que nunca necesitamos empezar a ver.

Hemos estado demasiado volcados hacia el exterior. Estas enseñanzas de Steiner nos invitan a desarrollar una interioridad desconocida, un poner el epicentro de nuestra existencia en nuestro interior, en nuestros pensamientos y sentimientos profundos, en esta, una nueva espiritualidad.

Steiner señala que los sentimientos y pensamientos a este nivel, son tan reales y de alto impacto, como una silla y una mesa en el mundo material en que solemos andar.
Oír y escuchar con el alma, serán realidades con sentido. 
Y el conocimiento que iremos adquiriendo con estos ejercicios, necesariamente irán en beneficio de la humanidad y no solo del bienestar personal.
Iremos desarrollando además una capacidad de observación mucho más aguda. 

El libro tiene partes que mi nivel de conciencia no me permite absorber; espero que más adelante la cosa sea distinta.

viernes, octubre 16, 2020

Libro Los enigmas de la Filosofía de Rudolf Steiner

Rudolf Steiner publica este libro al principio del 1900; su primer prologo tiene fecha de 1914. 
Un libro que cuenta la historia de la filosofía, en 570 páginas.

Todo comienza con los griegos. Ellos serían los primeros en occidente que descubren el pensar como algo distinto de algo percibido en la naturaleza en la forma de imágenes, como antes era el elaborar humano.
Cuando empiezan a percibir el pensamiento como algo que sale de dentro de la persona, surge el alma, surge los albores de la persona.
Sócrates, de hecho, elabora una pedagogía que a través de preguntas estimula el despertar del pensamiento y con ello el alma del hombre.
Platón dirá que la filosofía es la ciencia de las ideas y las ideas son la manifestación del espíritu. 
Y con Demócrito y su invento de la partícula atómica, la naturaleza queda lavada de alma, de experiencia anímica.

Después viene la era Cristiana, donde se despierta la autoconciencia. Pero el pensamiento se recoge, pues lo que se estimula es lo que llaman la docta ignorancia, pues el saber no requiere pensar, sino solo escuchar la verdad revelada del libro.

Solo a principio de los 1600, con Descartes, renace el pensamiento, reflejado ello en su frase "pienso, luego existo". Esta frase pone al yo en el centro, que será donde el pensamiento florece.
El yo, pensando, ha de crear el mundo, lo mismo que crea las matemáticas.
El alma humana se disocia de la naturaleza.
Hume dirá más adelante que para mirar el alma humana autoconsciente sólo disponemos de la fe, la ciencia no puede entrar ahí.

Lo que se elabora con las matemáticas, es verdad. Debemos buscar métodos parecidos para dar con la verdad del mundo; he ahí la ciencia.
Kant dirá que los conocimientos del intelecto humano no proceden de la realidad del mundo.
Kant encuentra las verdades supremas en la voz del deber, del imperativo categórico. Y pide total sumisión a ellas para acceder a la virtud y de ahí a la felicidad.
El único acceso a lo sensorial permitido es el que accede al arte y la belleza.

Goethe rescata el pensamiento y al yo autoconsciente, distinguiendo el pensamiento que pasa por nosotros, del pensamiento vivenciado, aquel que nos conmueve.
Goethe veía espíritu en la naturaleza.
Incluso dice que el núcleo de la naturaleza se encontrará penetrando el interior del ser humano.

Fichte quiere vivenciar la autoconciencia y dice que el hombre es totalmente humano cuando juega, que es cuando más se siente libre.
Schelling dirá que el hombre no piensa, es el espíritu del mundo el que piensa en él. Espíritu que contempla en él su propia actividad creadora.
Más tarde Hegel pone al pensar en la cúspide.
Otros ponen a la voluntad a la misma altura de la conciencia. La voluntad es el elemento creador dirán.
Con Darwin todo lo que estaba separado y bien clasificado, se vincula. Todo lo viviente está emparentado.
Lo inmortal pasa a ser la materia con su energía. Desaparece el alma y el espíritu que pasan a ser propiedad de la materia.
Darwin señala que en la evolución no hay un objetivo, salvo sobrevivir.
En el reloj no se puede encontrar nada que permita deducir la presencia de la persona del relojero.

Las sensaciones que tenemos motivadas por impresiones exteriores no dependen de la índole de esas impresiones, sino de la naturaleza de nuestras neuronas.
El mundo es en el fondo una ficción que generan el intelecto y los sentidos.
Nos desprendemos de la filosofía y entramos de lleno en la ciencia.
Compte dirá que solo las ciencias pueden tomar parte en la creación de una concepción del mundo.
Nietzsche dirá que basta de pensar la filosofía, hay que vivirla. Que ninguna otra voluntad tiene mayor ascendencia en el hombre que la voluntad de poder.

Marx dirá que si se quiere comprender cualquier época, hemos de consultar sus condiciones económicas.
En la ciencia natural no hay sitio para el yo autoconsciente. El yo autoconsciente se siente cada vez más expulsado del mundo.

El mundo espiritual fluye por la vida humana a lo largo de la historia, como una corriente de valores.
Lo importante de la teoría de la relatividad de Einstein reside en la constatación de que es necesario un conocimiento del espíritu que sea independiente de la observación de la naturaleza y que transcurra por senderos espirituales.

Steiner termina el libro presentando su Antroposofía, con ideas como, las cosas no son, para los sentidos, lo que son en realidad, sino sólo lo que el alma hace de ellas.

Un libro fascinante, que te pasea por toda la historia del pensamiento de qué es este mundo en el que estamos.

martes, septiembre 29, 2020

Libro Encuentros con hombres notables de G. I. Gurdjieff

George Ivanovich Gurdjieff nace en enero de 1866 en la ciudad de Alexandropol, hoy en Armenia, antes en Rusia, muy cerca de la frontera con Turquía, en lo que se llama Cáucaso, entre el mar Negro y el mar Caspio. Muere en 1949 en Paris.

Este libro es una especie de biografía, ya que habla de estos encuentros con hombres notables, mientras cuenta las mil y una peripecias por las que pasa. 
Es un libro que se me hizo entretenido de leerse, por las infinitas aventuras por las que pasó él y sus amigos, en permanente movimiento, por esa zona del Asia central, con epicentro en Armenia, Azerbaiyán, Georgia y Turquía, llegando hasta Egipto, Constantinopla, Moscú, San Petersburgo y el desierto de Gobi, entre el norte de China y Mongolia. Un tremendo viajero.
Mas tarde llegaría a Europa, pasando por Alemania, Inglaterra, para instalarse al final de su vida en Francia, con algunas visitas a EEUU.

Se trata de hombres solos, que andan por la vida buscando entender cuál es el sentido de la vida, qué somos y qué necesitamos saber. 
Dos monjes recorren monasterios hablando a los monjes residentes. Uno habla muy bonito, con mucha información, dejando a todos extasiados. Dos o tres días después, nada queda. El otro habla mal, no mucho se le entiende y a los dos o tres días, algo prende y se queda en el oyente. Uno habla desde la mente pensante, el otro desde el ser al ser del otro. De esta forma explica Gurdjieff la diferencia entre saber y conocer. 

Gurdjieff es un emprendedor nato. No te imaginas la cantidad de negocios que hizo. Desde arreglador de todo tipo de artefactos, comerciante de alfombras, muy entendido en la materia, restaurantes, fabricante de bagatelas, hasta vendedor de gorriones pintados para que parecieran finos canarios.
Cuando necesitaba hacer plata, la hacía y podía hacerlo en cantidades.
Al parecer fue formado en una escuela en que la idea era crear un negocio, que cuando ya lo conocieras bien, lo abandonas o vendes y empiezas uno nuevo completamente distinto.
La sensación de que pasó buena parte de la vida, como empresario y como comerciante. 

Pero dedicaba mucho tiempo a conversar. Con mucha gente, de entre los cuales él destaca a estos hombres notables. 
Se transforma en un experto en psiquismo. Sabe calar a las personas, después de breves interacciones. No trepida en estafar, o más bien cobrar muy caro, a personas que se da cuenta son viles estafadores.

Empieza a tener seguidores. La revolución rusa, la guerra, lo obliga a irse a Europa. Lo siguen y se hace cargo de la manutención de un grupo no menor.
Se hace famoso en Europa. Vienen de todas partes a verlo, a conocerlo, a hablar con él. Crea una Escuela de desarrollo personal. Muere a los 83 o 84 años.

Me deja la sensación que nosotros en este lado del mundo, vivimos abocados a hacer plata, a tener cosas, a viajar, a vernos de cierta forma, a adquirir prestigio o fama y poder.
Gurdjieff anda detrás de otra cosa; no son los negocios lo principal, para nada. Lo pierde todo y vuelve a empezar una y otra vez, como si nada.
Todo lo que hace es para  conocerse a si mismo, la naturaleza humana, a las personas. Busca el sentido de la vida, siendo este el propio desarrollo, el conocer desde el ser.

Gurjieff trae a occidente un conocimiento que probablemente estaba en nuestro pasado remoto, pero que perdimos. Gurdjieff es viento fresco de oriente.

Referencias:
La película del libro
La misión de Gurdjieff

viernes, septiembre 25, 2020

Libro Teosofía de Rudolf Steiner

Leo este nuevo libro de Rudolf Steiner siguiendo una intuición mía en la dirección de que él podría tener una propuesta de "nueva espiritualidad" que creo es lo que hace falta en los tiempos que corren.

Teosofía tiene que ver con la sabiduría de las cosas divinas.

Steiner divide al ser humano, en tres dominios: el físico, el alma y el espíritu.

El cuerpo, a través de sus sentidos, recibe las impresiones del mundo y reacciona a ello con los instintos y las emociones automáticas.
El alma siente simpatía o antipatía, como reacción a las cosas del mundo. Se crea representaciones internas y crea un registro de memoria.
El espíritu .. a él se entraría por el pensamiento; principalmente por la intuición y la contemplación. 

Busco mi destino
Steiner abre las partes del ser que somos en 7 territorios, incluso en 9. Osea, desmenuza con mucho detalle la interioridad de nuestro ser. Las tres centrales de estas últimas 9, conforman el yo. Las tres que terminan en el cuerpo físico, dice que son la raíz del ser y las tres que terminan en el Hombre-Espíritu, es la zona de floración del ser.
Me gustó la metáfora vegetal que hace, en la cual las flores son las erupciones del espíritu.

Nosotros pertenecemos a una civilización materialista, que se centra en los sentidos, en el mundo material, ese en que las cosas se pueden medir, en que la máxima expresión de lo que es verdadero, es lo que dice la ciencia. Este mundo nos ha gobernado.

Bueno, habría otro mundo, para el cual nos faltan quizás los órganos sensoriales adecuados, que existen, para los cuales tenemos que aprender, pero, que aun no han sido habilitados. Cuando los habilitemos, nos transformamos en videntes; dice Steiner.

Vivimos como atrapados en nuestra personalidad, pues los sentimientos que nuestras experiencias en las interacciones con el mundo, que pueden ser de placer, dolor, alegría, tristeza, terminan dándonos o quitándonos, algo propio de nuestra persona.
Por eso, mientras más satisfacción, placer, nos produce algo, mejor. Andamos por la vida maximizando eso. 

Eso que andamos haciendo abarca solo dos aspectos de nuestro ser, el cuerpo y el alma.
Ese gusto por comer una comida rica, no es asunto del cuerpo, sino del alma, me enseña Steiner.
Lo mismo lo que siento con el color azul.

Hay en este libro una invitación a interpretar, placer, dolor, alegría, tristeza, como expresiones de un órgano sensorial espiritual. Que me dicen, me hablan acerca de atributos que están en las cosas más allá de sus meros estímulos sensoriales de nuestros sentidos físicos. Atributos espirituales, que le hablan a mi dimensión espiritual.

Y aquí se abre, se despliega, todo ese mundo de la dimensión espiritual, nuestra y del mundo.
Se trataría entonces de despertar nuestros sentidos anímicos y espirituales.

El norte estaría en lo Bello noble y de lo eterno Verdadero, neto en nuestra dimensión espiritual.
La realidad reside en la dimensión espiritual en la forma de arquetipos, de los cuales las cosas del mundo son meras representaciones.
Hemos estado abocados a la materia y las sensaciones del alma en relación al mundo material. Por eso tanto foco en el provecho personal y los caprichos. Perdidos, completamente perdidos de lo sustantivo que reside en el plano espiritual, del que estamos ciegos, como desde la Edad Media.

La dimensión espiritual se experimenta a través de órganos sensoriales que necesitamos despertar y activar. De eso se trataría lo que toca para adelante. ¿Dónde están los maestros de esto?

lunes, septiembre 14, 2020

Libro La Filosofía de la Libertad de Rudolf Steiner

Libro difícil, hay que decirlo. La sufrí.
Te contaré lo que a mi se me quedó y espero que otros lectores de Steiner, en el foro de los comentarios de abajo, precisen los conceptos.

La realidad la produce el ser humano, al encontrarse con el mundo a través de la percepción de sus sentidos, que se encuentra con el pensar que viene de dentro y se sumerge y entremezcla con lo percibido en la experiencia. 

Hay muchas cosas que pasan en este choque entre lo percibido del mundo, en el ser humano.
Indistinguible con lo percibido, la persona percibe sus propios sentimientos que emergen automáticamente en el encontrón con lo percibido.
En la misma categoría están los impulsos que se disparan desde los instintos propios, que operan al nivel más básico de nuestra naturaleza.

En otra categoría está el pensar cuando este se sumerge en la percepción elaborando una síntesis que según Rudolf Steiner es la realidad definitiva.
La realidad la co-crea el ser humano en la fusión de lo percibido con el pensar.

Ahora, el ser humano viene evolucionando, desarrollándose.
Primero está el realista ingenuo, que cree que la realidad es lo que sus sentidos perciben. Este ve los sentimientos como algo intrínseco a lo percibido y lo incluye en su idea de la realidad. Son personas que le dan a sus vidas afectivas la máxima importancia.

Después está el realista trascendental, que a partir de abstracciones que él mismo produce, crea una realidad trascendente, una realidad en sí, más allá de su experiencia. Ahí está la ciencia. Su principal instrumento es el pensar puro o pensar racional. Busca las leyes naturales, que son generales.

En la cúspide del desarrollo está el ser humano libre. Este se encuentra con el mundo a través de la percepción y de él brota la intuición, que con el pensar, elabora una ética propia. De ahí el individualista ético. Un tipo autónomo, que diseña sus propias leyes morales y lo suyo en el mundo.
La evolución continúa en los seres humanos desde el interior, desde la intuición, de los individuos uno a uno.
Cuando esa intuición viene preñada del amor, ocurre que las leyes que de ahí brotan adquieren consenso en las comunidades y se pueden transformar en leyes morales, para gobernar a grandes grupos que vienen en etapas previas.

Steiner abraza una concepción Monista del mundo, donde todo, hombre incluido, es una unidad. El hombre es parte imbricada del mundo; pero más que eso, es donde la realidad se completa y se hace consciente.

El pensar le asigna conceptos a los objetos que percibe. Los conceptos producen representaciones; piezas claves en varias elaboraciones.
Steiner considera al pensar, la intuición y las emociones como el amor que impregnan todo ese quehacer, la espiritualidad. La intuición aporta contenido espiritual.

En todo este proceso el ser humano tiene conciencia de sí mismo, del yo.
A partir de ciertas representaciones elabora motivos que se transformarán en impulsos de actos de la voluntad.
De ahí emerge el querer, que es afectado por aspectos caractereológicos, para terminar en formas específicas particulares para cada individuo.

En síntesis, Steiner remata con frases como “el hombre es libre en tanto que es capaz de obedecerse a sí mismo en cada momento de la vida” y “el deber excluye la libertad”.

Si quieres saber si eres libre, debes saber discernir si te gobierna el deber ser, lo políticamente correcto, lo que te manda Dios en la voz de tus directores de conciencia. No es mucho el espacio, no es fácil, ni creo que hemos sido muy entrenados en esta dirección. Sospecho que en los colegios Waldorf puede haber de estas orientaciones.

Hasta ahí, para provocar conversaciones con los que leen a Steiner.

Otras referencias:
Qué es pensar y qué es conocer
Libro Teoría del Conocimiento de Rudolf Steiner
Libro El nuevo orden social de Rudolf Steiner

lunes, septiembre 07, 2020

Revisito el libro Demian de Hermann Hesse

Lo había leído cuando era muy joven, pero no recordaba nada.
Esto de revisitar se me instaló, al menos cuando revisité el tema de la fotosíntesis.
La idea es mirar cosas que vi, estudié, en otra época, con los ojos y la persona que soy a mis 68 años. Es una forma de constatar mi propia transformación.
Aparte de que el saber a esta edad no está coaccionado por nada; es una mirada calma y libre, atenta a sorpresas.

Demian, es la historia de un niño, que parte a los 10 años y va creciendo hasta ya adulto. Son las vicisitudes por las que un niño, un niño especial, pasa.

A los 10 años, Emil Sincliar se llama el niño, vive con sus padres, dos hermanas y va al colegio, en la vecindad. Se percata de que el mundo se divide entre su hogar, un espacio luminoso, amoroso, bien portado, donde todo se desliza sin tropiezos. Y afuera, mas allá, donde hay un mundo oscuro, amenazante, traicionero, criminal, al que hay que evitar.
Un día, se ve envuelto en una situación, donde se ve impelido a mentir, contar una historia falsa donde aparecía él robando. Un niño mayor, de 13 años (él tenía 10), desconfía y le hace jurar por Dios de que lo que había dicho era verdadero. Lo amenaza con demandarlo y lo empieza a chantajear por dinero. Sinclair ya no es el ser bueno y luminoso que era antes. Va cometiendo una infracción tras otra, camino a la perdición, lleno de miedo.

Ahí es cuando aparece Demian, Max Demian. Un niño también algo mayor que él, especial, que se da cuenta de los problemas y la angustia de este joven, al que ve también especial. Lo aborda, conversa con él y sin decirlo todo, queda claro que teme a ese otro joven, con el que Demian lo había visto un día en la calle.
Algo hace Demian, que el extorsionador desaparece completamente.
Y se establece un vínculo de amistad y admiración, que durará intermitentemente todo el libro.

Sinclair va creciendo y pasa por distintas fases. Ya dolescente, se mimetiza con sus compañeros y se transforma en un bueno para ir a tomar a las cantinas, emborracharse y hablar rudo. Baja sus notas y pasa a estar condicional en el colegio al que va en otro pueblo, adonde se trasladó a vivir a una pensión.
La imagen de una mujer, le afecta e inicia su transformación. Empieza a desearla y empieza a dibujar. Dibuja a esa mujer, pero resulta el retrato de Demian, su amigo al que admira y no ve hace tiempo. En ese cuadro ve intermitentemente a esa mujer, a Demian y a sí mismo.

Un niño menor lo aborda atribuyéndole condiciones que no tiene, pues algo ve en él. Sinclair siente un llamado a ir en cierta dirección que lo lleva a un edificio abandonado, creo, donde oh sorpresa, este niño se apresta a suicidarse. Y lo salva. Hesse incluye en esta historia este tipo de conexiones, llamados, que no siempre son referidos, pero que pienso todos tenemos.

Hermann Hesse
Más adelante entabla una amistad con un músico, del que escucha primero su música de órgano sonar en una iglesia. Le llama la atención la música y lo sigue a una cantina, donde lo aborda y terminan siendo muy buenos amigos. Se juntan en la pieza de este músico, que vive con su padre, donde contemplan por horas el fuego de la chimenea, en silencio. Conversan también de ideas no convencionales, como de creer en un Dios que incluye el bien y el mal, Abraxas.

Libro lleno de símbolos, capacidades y sentimientos fuera de lo común, en particular en casa de Demian y su madre, Frau Eva, de la que Sinclair se enamora profundamente. En casa, con un bello jardín y caballos, corre un río y asisten otras personas especiales, que es donde Sinclair vivirá sus mejores días de su vida.

El libro termina, cuando los vaticinios de Demian se hacen realidad y ambos, cada uno por su lado, deben ir a la guerra. Hesse publica este libro el año 1919, justo después de la primera guerra mundial.
Demian es herido y termina en algún hospital de campaña, donde en la cama de al lado, vuelve a encontrar, también herido a Demian.
Demian, por encargo de su madre, le da un leve beso en la boca a Sinclair, al que no verá más.
Hay rasgos homosexuales en este libro, tampoco muy claros.

Es la vida interior de un joven en su desarrollo lleno de todo lo que un joven vive, tantas veces en secreto, pues la verdad a nadie se las puede contar.
Por eso es un libro muy adecuado para jóvenes, pues en él podrían encontrar reflejos de sus propias íntimas experiencias.

lunes, agosto 31, 2020

Qué es pensar y qué es conocer

Leo un librito de Rudolf Steiner donde da indicaciones prácticas de un pensar práctico, de un buen pensar, se podría decir. Se titula Formación práctica del pensar.

La primera pregunta que se me queda en la retina, es donde ocurre el pensar ?
La respuesta obvia es, en nuestra cabeza.
Steiner dice que los pensamientos están en las cosas y en la naturaleza. Un reloj guarda en su interioridad, los pensamientos del relojero que lo hizo. Un puente guarda en su estructura los pensamientos del que lo diseñó y construyó.
En la naturaleza, por ejemplo en la fotosíntesis, está el pensamiento de lo que lo diseñó.

Rodin
Cuando pensamos, nos conectamos con los pensamientos que están ahí fuera, en las cosas y en la naturaleza. Establecemos una especie de diálogo pensante.

Y este diálogo no ocurre necesariamente en nuestra conciencia presente. Poseemos un cuerpo astral, en el que las elaboraciones ocurren a pesar nuestro, tras bambalinas.
Por eso es bueno detener un pensar, dejarlo en remojo, dejarlo para que la noche y los sueños, hagan lo suyo, y después retomemos. Veremos que algo ha cambiado. Como que el pensar avanzó solo.
No has despertado alguna vez con la respuesta a algún pensamiento en el que andabas ? Como que brotó de la nada o lo andabas pensando en el inconsciente.

Desarrollar el buen pensar requiere desarrollar el bien observar. Observar con atención y gran detalle, y retener, memorizar, guardar en la memoria, es una capacidad muy útil para el buen pensar.
Pienso que ello se debe a que el pensar requiere una conexión con el mundo muy cercana, muy atenta. Sabiendo que los pensamientos están en las cosas y debemos, acercarnos, abrazarlas, fusionarnos quizás. Y el pensar ocurrirá.

El pensar no es concentración y fuerza de voluntad. El pensar requiere paciencia, nunca precipitarse, en una especie de danza o surf con el fluir del proceso pensante.

Qué lejos es esto de lo que yo pensaba era pensar. Y la verdad, nunca lo había pensado.

domingo, agosto 30, 2020

Libro Teoría del Conocimiento de Rudolf Steiner

Segundo libro que leo de este autor. No es fácil su digestión. Amerita re lecturas.

La pregunta que subyace a todo el libro es ¿qué es conocer? ¿Qué quiere decir pensar sobre la realidad?

Estoy de pie frente al mundo, con los ojos y los sentidos abiertos. El mundo viene a mi e impresiona mis sentidos. Spikes neuronales viajan al cerebro. En el cerebro ...
Podemos separar eso que viene a mi y estimula mi cerebro, de lo que pasa en mi ?

Si mi espíritu estuviera dañado, sin posibilidad de reaccionar emocional ni con la razón o el intelecto, el mundo sería algo coloreado, con formas y temperaturas, luces y sombras, pero sería plano, sin matices.

Pongamos en acción ahora a nuestro espíritu. Saltan de él emociones y pensamientos. Estas impresiones sensoriales del mundo se encuentran frente a frente con nuestros órganos, se podría decir, que emiten emociones y pensamientos. Estos los barren, los envuelven, los recorren, a esas impresiones que nos llegan del mundo.

La realidad se completa, se devela, con nuestro sentir y pensar. Adquiere matices, relieves, perspectivas, emociones. La realidad se completa. 

Somos co-creadores de la realidad, en este proceso, señala Rudolf Steiner

Estoy frente a un libro que leo; este mismo. Llegan a mis ojos esos signos y de ahí al cerebro, que con el aporte de mi espíritu, adquieren sentido. Sin él, son solo lineas en un fondo blanco.
Pero el que escribió el libro, el que grabó esos signos, tenía en su pensamiento los sentidos que quería expresar. ¿Están esos pensamientos en esos signos? Steiner dice que si.

De la misma forma, lo que nuestro pensar le agrega a las impresiones sensoriales que nos llegan al cerebro, también estarían en la realidad.
En el reloj mecánico donde vemos la hora, está el constructor, están sus ideas y pensamientos.

Por eso, la intuición juega un rol muy importante, en la forma en que el hombre penetra la realidad, pues con ella aprehende la realidad, como hurgando el pensamiento de su creador, de su constructor. Siente, se podría decir su presencia, que brota en la forma de ocurrencias espontaneas.

Conocer la materia inorgánica, la materia orgánica y el espíritu humano, son tres cosas muy distintas.
La ciencia que estudia la materia inorgánica, va tras las leyes generales, universales que la gobiernan.
La que estudia la materia orgánica, va tras el tipo. Que tiene que ver con lo que se mantiene en el proceso evolutivo y se las arregla para sobrevivir. Este no me quedó tan claro.
Y las ciencias que estudian el espíritu humano, que son la psicología, la sociología y la historia, son otra cosa.

El espíritu humano es consustancialmente libre y por ello, no se rige por ninguna regla que venga de fuera. Si fuera el caso, es porque libremente, porque quería, optó por seguir determinada Constitución, o conjunto de leyes. 
El hombre que se rige por el deber ser, que él no ha cuestionado ni puesto en duda, es una forma degradada o no evolucionada de espíritu.

La sensación que me deja este libro, aparte de la sorpresa de haber sido escrito en 1886, es que necesitamos restituir la gravitancia del espíritu humano en nuestro sentido común.
Conversando con amigos sobre el sistema educacional de Steiner, el método Waldorf, en que los alumnos salen sabiendo quienes son y que quieren hacer en la vida, comparado con el colegio al que yo fui, en que salí sin saber quien era, ni que quería estudiar. Bueno, los colegios Waldorf, o son muy caros, pues manejan pocos alumnos por profesor, por lo personalizada que es su educación, o son poco rentables. 
Nuestra cosmovisión economicista, de siempre maximizar rentabilidad y resultados, nos ha alejado del espíritu humano, de formas insostenibles.


Referencias:
El desafío de Rudolf Steiner
Conversando de Steiner con Jesús Castillo
Libro El nuevo orden social de Steiner

lunes, agosto 24, 2020

Libro La desaparición de los rituales de Byung-Chul Han

115 páginas, con una densidad de conocimiento como Byung-Chul Han sabe hacer.
No basta una sola pasada; amerita al menos dos.
Abunda en lucidez, que sería bueno estudiar e incorporar.

Nuestro mundo neoliberal está en serios problemas; está enfermo. Los estallidos sociales que vivimos podrían ser un síntoma.
No hay comunidad ! El rendimiento, la producción y el consumo, que todo lo abarca, la ha matado.

Byung-Chul Han
Nos hemos vuelto individualistas, narcisistas, Ego centrados. Cada uno debe producirse a si mismo. La red es una cámara de ecos de nosotros mismos. Solo nos vemos a nosotros mismos, en un reiterado producirse, día a día, a si mismo. Exceso de comunicación sin comunidad.

El rito sí produce comunidad. El rito es la repetición simbólica de acciones que no contienen ningún significado, donde la persona desaparece y lo que se experimenta es la comunidad.
Los gestos de cortesía no dicen nada pero conectan. Los japoneses parecen ser la cultura con más ritos.
La ceremonia del té japones, no incluye necesariamente la conversación. Puede hacerse en silencio y realiza su objetivo de conectar.
El duelo, sería un rito de reposición del honor. Ambos deben arriesgar la vida en igualdad simétrica de condiciones, y ambos restituyen su honor. Incluso el que muere.

La maximización del rendimiento, para maximizar la producción y el consumo, requiere eliminar los ritos, pues son una perdida de tiempo, que disminuye la productividad. 
El descanso, es un break del trabajo, nada más.
En el mito de la creación, el domingo Dios descansa. Pero no es el descanso como lo vemos nosotros, es parte sustantiva de la creación, pues en el domingo, se toma conciencia de la creación y se celebra.
En los ritos, que son fiestas, lo que se celebra es la vida. Para ello el tiempo se detiene. 
El rito es al tiempo, lo que el hogar es al espacio.

El peregrino visita lugares, donde el tiempo se detiene, donde se queda y conecta. Algo imperecedero se habita, por un tiempo.

cereminia del té
El turista en cambio, pasa rápido los lugares, que son no-lugares, como haciendo tics, de lo visité. El turista es un maximizador de la producción, hace rendir su tiempo, pasando por uno y otro no-lugar. Está consumiendo mercancías.
Una aldea es un lugar con una cultura, con fiestas y ritos. El mundo global ha barrido las culturas locales y las ha transformado en mercancías, para su consumo.

Termina hablando del conocimiento que ya no es generado por personas que piensan, sino por máquinas que procesan infinitos datos, el Big Data, el dataismo. Es el fin de la Ilustración. Deja de pensar, pues lo están haciendo máquinas que reciben todos los datos, pues la transparencia y la no frontera, provee datos totales, que son la materia prima para que las máquinas elaboran el conocimiento que hace falta, en este mundo de altísima complejidad. 
Que dejemos de pensar ?
Incluso las guerras se han transformado en una matanza, con drones y Big Data.

Chul Han me deja en una encrucijada, entre este mundo neoliberal, maximizador de rendimientos, que ha transformado todo en mercancías para su consumo; y este sueño japones de una sociedad plena de ritos, sin individualidades, solo comunidad.
Algo tenemos que hacer para detener la ola neoliberal, restringiéndola al ámbito de la economía, impidiendo que cope otros espacios sagrados, como la educación, las leyes, el Estado, quizás la salud.
Me fui a Rudolf Steiner, que hace aparecer un mundo espiritual, pero de otra laya, que impregne todo lo que hacemos del espíritu que, en buena medida, perdió.

Estaré leyendo más a Steiner y recomiendo, no leer, estudiar a Byung-Chul Han, que ilumina con una lucidez notable el mundo que habitamos enceguecidos.


Referencias:
Presentación del libro por Alvarez Teran
Byung-Chul Han

lunes, agosto 17, 2020

Libro El nuevo orden social de Rudolf Steiner

Libro difícil de leer; solo en la segunda pasada empecé a ver sus luces. En la primera vi que la espiritualidad ocupaba un importante espacio, de una forma que me pareció nueva.

Está preocupado por el orden social de las naciones. Escribe buena parte del libro antes y después de la primera guerra mundial, siendo él alguien que se movió entre Austria, Alemania, Suiza y Croacia; por ello, en medio de esa conflagración.
En el último capítulo expresa sus puntos de vista de porque esta guerra se desencadenó.

Su planteamiento contempla tres pilares para una convivencia social sana.
El primer pilar es el económico, que se ocupa de producir las mercancías, moverlas y disponerlas para el consumo ciudadano.

Rudolf Steiner
Segundo, la parte legal legislativa, que se preocupa de las leyes y la relación de hombres con hombres y grupos.
Y tercero, la parte cultural-espiritual, que se ocupa del desarrollo de la persona, de las ideas y del desarrollo de la ciencia.

La intuición que surge en la revolución francesa, de aspirar a la fraternidad, igualdad y libertad, las distribuye Steiner, una en cada uno de los tres pilares anteriores.

La fraternidad debe reinar en la dimensión económica, la igualdad en la legal y la libertad en la espiritual.
Me hace mucho sentido.

Ahora, hay dos aspectos donde Rudorlf Steiner hace propuestas ya más radicales.
Uno es el tema de la propiedad privada, que la pulveriza en su acepción que conocemos y la asienta en el beneficio social para la comunidad toda.
Nadie puede heredar propiedad para el solo objeto de sacarle una renta sin hacer nada.
La propiedad se mueve hacia personas que puedan mantener el aporte de ellas a la comunidad, o aumentárselo. Quién decide estas transferencias es la instancia legal, de las leyes.

Y lo otro donde hace cambios radicales, es en el tema del salario, hoy sueldo.
Opina que las capacidades humanas no se pueden transar como meras mercancías. El ser humano es algo sagrado y sus capacidades deben atenderse, desarrollarse y cultivarse, bajo el alero del pilar cultural-espiritual, que tiene como una de sus tareas, la educación.
Tanto el contratante, como el contratado, confluyen en la producción de mercancías, cuyo retorno ha de repartirse en forma justa entre las partes.
La renta o sueldo, debe repartirse en forma proporcional al retorno que las mercancías vendidas aporten.

Lo que más me ha atrapado de este libro es el pilar espiritual, que mezcla con el cultural. Este pilar del sistema social se preocupa de la persona humana, de su desarrollo y cuidado, como si fuera de verdad algo sagrado. Por eso, no acepta el tratar al trabajo como mercancía.

Goetheanum, obra diseñada por Steiner en Suiza
En el pilar espiritual, se despliega la educación, incluso de los jueces que irán al pilar legar o del Estado a hacer las leyes y juzgarlas.
Además en este pilar se realiza la investigación científica, cuyos descubrimientos se pasan después al pilar económico para que los use en los procesos de producción de mercancías.

De cierta forma el pilar espiritual tiñe o impregna a los otros dos pilares, el económico como al del Estado y la confección y ejecución de las leyes, de ese espíritu que brota del interior del alma humana, sin el cual todo amenaza con corromperse.

No sé porque, pero presiento que estos temas, elaborados por Rudoflf Steiner antes del año 1919, justo después de la primera guerra mundial, hoy tienen algo que aportarnos.

Los que han leído a Steiner, tienen algo que decirme para precisar o complementar estas ideas ?

Seguiré leyendo a Steiner, eso está claro.

Referencias:
Conversando de Rudolf Steiner
El desafío de Rudolf Steiner