Nos encontramos en semana santa; las personas oscilan entre vacacionar simplemente o buscar espacios de reflexión e instrospección. Algunos intentan combinar ambas cosas.
Yo fui el viernes a oir a Jaime Tocornal a la Iglesia de Lo Barnechea, con Andrea, mi mujer. Me senté en el suelo helado y en un par de ocasiones los pies se me acalambraron por el frio. Este sacerdote habla de un Jesucristo al que tiene muy cerca, y recorre sus trances previos a su muerte con tal proximidad que llega a dar escalofrios. Como será me pregunto, estar conectado con Dios, con Jesús, como estas personas lo están.
Yo por mi parte, blablableo mis escasas oraciones sin mucha convicción de que hay alguien al otro lado de la línea. Escasa fe es el diagnóstico y punto. Mucha cabeza, mucho pensamiento racional y razonable. Aparte de los traspies y reales cagaditas de la iglesia o mas bien algunos de sus hombres, que a uno lo hacen quedarse donde está.
Este tema de Dios siempre estará detrás de los temas económicos que hoy me picanean la espalda; sabiendo siempre que algún día recriminaré mi ignorancia, estupidez y dureza de corazón sin solución.
Y me ha dado con esto del Blog, del blogear. Es un ejercicio de idas y venidas, de pruebas y logros, de atrevimientos y dudas. Toda una experiencia pensando que nadie leera estas líneas y si lo hacen, serán extranjeros o gente distante.
Tiene algo de exhibicionismo, pero también tiene algo con el decir algo, decir lo que se piensa, lo que se vive, sacar la voz, cual voz ? buscar una voz, una identidad; temas, preguntas, sensaciones, reality de algún tipo que llegue a algún lado y establecer contacto con otros, asi como me he encontrado con personas a través de sus blogs en espacios no esperados: poetas, pensadores, críticos, solitarios, informantes de realidades inesperadas ... todo un mundo de la comunicación, que sí, solo podré conocer aventurándome y escribiendo.
Un saludo muy cariñoso y esperanzador a Margarita Maria, su Jaime enfermo, luchando, su hijos y familia.
Jaime murió anteayer, martes 17 de enero del 2012. Fue una larga lucha de un gran tipo.
ResponderBorrarLo abracé la última vez en el matrimonio de su hija menor hace un par de semanas.
Hoy acompañaremos en los ritos del entierro a la Margarita su mujer y familia.