sábado, noviembre 04, 2017

Somos parte de lo que estamos viendo

El mundo que vemos, ahí fuera, creemos que es independiente de mi e idéntico al que mi amigo, que está a mi lado, ve.
Pero no es así. Vemos mundos distintos y a veces impresionantemente distintos.
Otto Scharmer
El mundo que vemos, entonces, es absolutamente dependiente del observador que soy.
La conclusión es que al mirar al mundo, no debemos excluírnos de la escena. Somos parte de lo que estamos viendo.
Y si queremos cambiar el mundo, parece ser que tenemos que partir por cambiar nosotros.
Nos hemos descuidado tanto de vernos a nosotros mismos, que no sabemos quienes somos, ni qué es lo nuestro, y ni siquiera que nos pasa a nosotros con todo lo que vemos, aprendemos y enfrentamos. Aprendemos para obtener certificados para el mundo y no por la transformación de la experiencia que nos aporta.
Tenemos que dar vuelta la punta del telescopio y enfocarlo en nosotros por un tiempo, si queremos dar el paso que hace falta, que es cambiar este mundo, que se nos está yendo de las manos.

Cómo esta ceguera ? Muy simple; cómo saber que estás viendo tu, si nuestros instrumentos de medida solo aplicaban al mundo y no a como vemos. No hay manera de saberlo.
Si tu y yo estamos escuchando un concierto, como saber de la experiencia auditiva que cada uno está teniendo ? Cual es nuestra experiencia de escuchar, no hay manera de medirlo.
Y en nuestro paradigma, “si no se puede medir, no existe”. Y nos quedamos ciegos de todo aquello.

Nos hemos pasado la vida peleando con los otros, que insisten en posiciones tan absurdas, que no entienden ?
No pues, como van a entender si ni ellos ni tú han considerado que ven la realidad de distinta manera, porque son observadores distintos.
Y por eso el conversar suele ser tan agotador. Incluso evitamos conversar en serio y nos dedicamos a solo hablar superficialidades, lugares comunes o lo que dice la prensa, medio al que le damos autoridad, porque a nosotros no nos la damos.

Te imaginas lo que sería conversar teniendo en consideración que cada uno de los presentes ve y escucha la realidad de distinta manera ?
Bueno, te anticipo dos cosas, que conversar teniendo eso presente, con una buena calidad de escucha, podría ser tremendamente generativo y nadie saldría cansado de ello, e incluso, no te extrañe, si las personas salen de esas conversaciones, transformadas.

No se porqué me tinca que las empresas empezarán a querer desarrollar estas habilidades conversacionales, más temprano que tarde. Y para eso, los coaches son los más preparados.

1 comentario:

  1. Excelente reflexión Gabriel........muy de acuerdo....bueno , desde mi mirada personal

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