sábado, agosto 19, 2023

Libro 20 Filósofos visitan su empresa de Carlos Sandoval

Carlos Sandoval es un filósofo chileno dedicado a la consultoría para la efectividad organizacional de las empresas.
Este libro es un paseo a través de la historia del pensamiento de distintos filósofos, puestos en la perspectiva de que llegaran a tu empresa y operaran como consultores de liderazgo, trabajo en equipo, estructura organizacional.
Interesante desafío, no ?!

Esto para mi tuvo dos lados. Uno es el de seguir, o volver a repasar el pensamiento de los filósofos a través de la historia, como el pensamiento ha evolucionado, de donde venimos, en dónde estamos, a dónde iremos.
Los presocráticos nos sacan de la mitología, los dioses y sus ordenanzas y trifulcas, y nos meten en el pensamiento racional, en la reflexión pura y simple, de la realidad, lo que somos, y de qué se trata todo esto.

Todo está en movimiento y transformación dirá Heráclito. No, dirá Parménides, somos un ser que no cambia. Las cosas en su ser no cambian, son estáticas.
De ahí aparece Pitágoras, que se fascina con los números y empieza a detectar que los números y las relaciones numéricas esconden una forma de conocimiento que se puede acoplar a la realidad de una manera intrincada, como si la gobernara. Descubre en la geometría el teorema de Pitágoras, que no falla, que siempre es así.
Pitágoras introduce el cálculo, la matemática, los números, que hoy día son la base y fundamento de los computadores.

Sigue Sócrates, que se enfoca en las personas, sus virtudes, su ser y su sentido. Será el tábano de Atenas, preguntón incansable, que con sus preguntas dejará a todos sentados en su ignorancia. Pero avanzarán en el conocimiento de sí mismos y de los asuntos de la polis, la ciudad. Hoy decimos que es el fundador del coaching, que lo que hace es llevar al interlocutor por un camino de desarrollo y transformación personal, en base a una conversación centrada en preguntas. 

Sócrates hace su trabajo pro bono, gratis. Son los sofistas los que empiezan a cobrar por sus servicios. Y sus servicios son ayudar a las personas a desarrollar su capacidad de defender públicamente sus argumentos y posturas. En ese tiempo, en que en Atenas, en el ágora se reunía el pueblo y a viva voz discutían los asuntos que les importaban. Será un sofista el que hace la primera constitución y establece la educación pública como obligatoria.

Algo pasa después de Platón y Aristóteles, que se viene la Edad Media, donde la iglesia toma un excesivo poder, centra todo en la trascendencia del hombre, y de alguna forma detiene el desarrollo del pensamiento racional. Será tan fuerte su poder que implementará la Inquisición para castigar con mucho tormento a los desobedientes. 

Maquiavelo me llamó la atención. Mira el poder al que pone en el foco de su mirada. Y recomendará lo que haga falta para conservar y acrecentar ese poder.
Hobbes empieza a idear el Estado, como aquella institución en la que delegamos el poder total, para que podamos hacer nuestras cosas en paz y tranquilidad. Esto porque si no, la cosa es una batahola de violencia y desorden.

El gran salto adelante lo dará el francés Descartes, al poner en el centro de todo, el racionalismo. Dudará de todo; no le concede a nada el carácter de verdad. Dudo, pienso, luego existo; de ahí parte. Lanzará con esto a la ciencia, que explotará con la revolución industrial más adelante y todos los descubrimientos.
Como contradiciendo a Descartes arremeten los empiristas, que asientan la búsqueda de la verdad en los datos experimentales de la realidad; aquí destacan el inglés Francis Bacon y el escocés David Hume.

Me saltaré a Kant y a Hegel para detenerme un segundo en Nietzsche. Este pone el foco en la necesaria voluntad de poder de los líderes.
Finalmente Martín Heidegger, que ve al ser como arrojado en el mundo, algo que él llama Dasein. Pienso en cuando estoy desatado en una conversación, estoy como inmerso, todo brotando en el instante mismo en que hablo, sin deliberación previa, sin una reflexión separada del actuar conversante. Todo es acción, parece decir Heidegger.

Cierra el libro con los filósofos del lenguaje, donde el oficio que ejerzo se asienta. El mundo que habitamos lo creamos en el lenguaje. El lenguaje no solo describe el mundo, crea mundos, y para más remate, crea quien soy yo. Yo soy el cuento que me cuento de quien soy. Ahí es donde entramos a picar los coaches.
Y cierra el libro con los filósofos de la teoría de sistemas. La ciencia nos separó en partes, la teoría de sistemas, nos vuelve a mirar como si el todo fuera la cosa con la qué trabajar, pues es distinta y a veces completamente distintas de la suma de las partes.

Y si quieres saber cómo todo esto aplicado en la empresa, te invito a leer el libro. 

9 comentarios:

  1. Anónimo7:47 a.m.

    Pienso que no eres el cuento que te cuentas. Cada uno es previo al relato, cada uno es el espacio o pedazo de consciencia que permite que te cuentes el cuento.
    Pensar que uno se constituye en el lenguaje, es quedar prisionero, circunscrito a lo que el lenguaje (experiencias) te ofrece.
    Precisamente la gracias del ser humano es su consciencia que lo hace potencialmente libre.
    Esto tiene tremendas implicancias políticas, de estar atrapado y ser victima de tus circunstancias (lenguaje que te tocó) a ser dueño de tu existencia.

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  2. Es muy significativo el pensar la empresa desde la filosofía. Me faltó, a lo mejor por desconocimiento, una corriente de pensamiento que no es ni la de la iglesia ni de la ciencia racionalista, y que sin embargo ha aportado las miradas que actualmente están siendo emergentes en la forma en que nos concebimos: Me refiero a la línea filosófica que se expresa antes, durante y después de Goethe: Científico, Artista, Filósofo. Apunta hacia una Gnoseología que posteriormente desarrolla Stainer para encontrar un punto relevante para concebirnos y tan significativo como el de Aristóteles, Descartes, o Darwin, y a través del cual, si se hubieran aplicado sus conceptos a este ámbito, se habría llegado a las mismas conclusiones a las que me refiero, y que expreso en la frase: El "pensamiento" del "Yo soy" es un "pensamiento" que "piensa" su propio "pensamiento". Para mi, este punto, que puede ser concebido como una piedra "fundacional", es el inicio de un camino para entrar en una ciencia para conocer el mundo espiritual, al que Steiner llama posteriormente AntroSophia: La Sabiduría (Sophia) del Ser Humano (Antropo).
    Y de este camino surge una mirada del organismo social trimembrado a imagen y semejaza del Ser Humano, con Espíritu, Cuerpo y Alma Individual, con un pensar, sentir y un querer. Esta concepción del Ser Humano se puede observar también en el ámbito social: Libertad en la busqueda de la Verdad en lo Cultural, Fraternidad en la provisión y consumo de los recursos necesarios para nuestro sostenimiento en el ámbito de la Economía e Igualdad en la dignidad de las personas para tomar decisiones en lo Politico-Jurídico. Esta mirada, aplicada a cualquier organización nos permite observar, al igual que como lo hacemos en la medicina, lo que puede ser sanado y también como promovemos lo salutogénico, socialmente hablando y se expresa en lo que se ha dado en llamar "Arte Social"

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    1. Anónimo11:44 a.m.

      ¿Quién piensa?, piensa la mente. La mente es un objeto, que surge, se forma y se llena de contenido. ¿El sujeto desde donde nace la mente, piensa o solo está quieto y es espacio?
      ¿"Yo soy", es sujeto u objeto?
      Algunos hablan del falso "Yo Soy", cuando está referido al objeto, al que piensa, al que experimenta, al que vive en el lenguaje y por ende puede sufrir y perder. Me imagino, el común de los mortales.
      Otros hablan del verdadero "Yo Soy", referido al sujeto, espacio y profundo lleno quietud y paz, donde no hay experiencia y por ende no hay apego. Sería como morir viviendo. Me imagino a los santos
      Otros saltan y se mueven entre el sujeto y el objeto. Me imagino, dependiendo de la destreza con que lo hacen, mortales mas o menos sabios.

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    2. Es cierto. Es como esa analogía que dice que la radio genera los sonidos que produce, olvidando que estos fueron generados por una fuente que aparece oculta a los sentidos habituales y que solo puede ser descubierta, si se ha profundizado en el "conocimiento" y la "reflexión" sobre el mismo.

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    3. Anónimo6:30 p.m.

      Hola, la analogía es buena, en el sentido de que se entiende. Sin embargo, no es cierta, porque el que profundiza o reflexiona sobre el si mismo, es aún la mente (la radio). El que vive en el "si mismo" solo está o es. ¿como puede ser? es confuso. O estas autorealizado o no lo estás.

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    4. Que entendemos por pensar? que entendemos por pensamiento? Es solo la aplicación de la lógica matemática? O podría agregarse a esta definición tal vez un poco reduccionista,una mirada que define el pensamiento como el encuentro coherente y completo entre espíritu (idea) y materia (experiencia) que se recrea como verdad del ser humano que lo realiza? Tal vez a lo primero le podríamos llamar inteligencia y a lo segundo conciencia. Y tal vez, desde ese punto de vista, el YO SOY no solo "estaría", sino que además evolucionaría y se desarrollaría "siendo" en la conciencia cada vez más abarcante tanto en el tiempo, en el espacio, como también en la construcción de su esencia misma: "el si mismo".

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    5. Anónimo9:03 a.m.

      Hola denuevo, es interesante lo que dices. Veo una bajada bien "aterrizada" en tus palabras, sería como un "yo soy" encarnado, evolucionando, desarrollándose, todo en el tiempo y el espacio.
      Lo confuso, según aprecio es una connotación mística del "yo soy", es un pedazo de la consciencia que si bien "vive aquí" (se manifiesta) está allá, no es de aquí. Podremos preguntarnos entonces ¿de qué sirve? Y ese es el punto, no sirve, no es útil, es mucho más que esto, es "valioso", va directo al corazón, no a la mente inteligente.
      "Él sí mismo" no puede ser más de lo que es, ya es todo.
      Son apreciaciones diferentes, las dos interesantes, una muy útil, la otra solo valiosa.

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    6. Tal vez la confusión se produciría por el hecho que la conciencia, ese Si mismo que describes como que "no puede ser mas de lo que es, ya es el todo", podría ser realmente el TODO; sin embargo nuestra experiencia y nuestro pensamiento o sea nuestra conciencia individual solo abarca aquello que podemos desarrollar en esta vida. Sin embargo, esta vida del si mismo "nuestro" el encarnado, no tendría sentido alguno sin la capacidad de vislumbrar el sentido de la propia conciencia de si mismo: en otra palabras, sin el sentido del TODO, al que aspiramos a llegar a través de la libertad que nos entrega el desarrollo de la propia conciencia que vamos alcanzando con nuestro si mismo interior y que nos permite reconocernos como algo "separado individualmente capaz de ser libre " y unido en la conciencia del TODO capaz de amar a partir de esa plena libertad.

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  3. Anónimo5:08 p.m.

    Muy buen libro, me lo leí hace unos años y disfrute tremendamente la lectura. Un abrazo Gabriel, de Macarena Pérez!

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